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Notícies :: globalització neoliberal : corrupció i poder : criminalització i repressió : amèrica llatina : pobles i cultures vs poder i estats
[México] ¿Pueden autodeterminarse los indios? Acuerdos de San Andrés
18 gen 2013
Lo que defendieron los políticos de los tres principales partidos en esa votación de 2001 fueron los derechos del capital para invadir territorios indios, incluidos sus sitios sagrados, y hasta su información genética, así como la del maíz hoy amenazado
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1. Ginés de Sepúlveda[1]

En el siglo XVI los europeos justificaron la conquista y el saqueo de América con una bula papal por la que el pontífice romano repartió entre españoles y portugueses lo que no era suyo. La masacre de indígenas generada por ese violento proceso tuvo su correlato teórico en un debate teológico- filosófico. Fray Bartolomé de las Casas, precursor de la idea de la universalidad de los derechos humanos, objetó la legitimidad de la esclavitud indígena y de la guerra contra sus pueblos. Ginés de Sepúlveda argumentó, basado en la autoridad de Aristóteles, que para los indios era mejor ser gobernados por los europeos, porque quien tiene una razón completa debe guiar a quien la tiene disminuida (para Aristóteles: menores de edad, mujeres y todos los no griegos, llamados bárbaros).

La hondura de la discusión llegó hasta interrogar la legitimidad de la guerra de conquista, el colonialismo y la esclavitud. Lo que estaba en juego era la licitud del control político, económico y militar colonial españoles sobre el territorio y la población indígenas.

La postura de Fray Bartolomé de las Casas era que los indígenas tenían plena dignidad humana y razón, lo que implicaba legítimo derecho sobre sus tierras, capacidad de autogobernarse. Después de todo se las habían arreglado sin los europeos y habían tenido comunidades, pueblos, Estados e imperios. Pero en el debate, al final ganó el interés de la Corona española por tener colonias y esclavos. Dijeron que los indios no tenían capacidad de autogobernarse y necesitaban de la metrópoli para darles civilización y gobierno, control territorial, poblacional y evangelización para desterrar idolatrías.

En 2001 se volvió a discutir lo mismo: ¿Tienen derecho los pueblos indios de México a la autonomía: sobre sus territorios, sistemas normativos, formas de gobierno propias, cultura, lengua, espiritualidad? El tema se llamaba ahora “derechos y culturas indígenas”.

Esta vez los indígenas no fueron representados por un humanista de origen europeo, sino por sí mismos: indígenas organizados en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI), el discurso central de los indios lo dio una mujer: la comandanta Esther. Aristóteles se habrá removido en su tumba.

La posición de Ginés de Sepúlveda volvió a ganar. Los legisladores conservadores (PAN y PRI) y los liberales (PRI y PRD) volvieron a decir que los indios no pueden autogobernarse, les negaron el derecho a la autonomía. La ley que dio la espalda a los derechos y culturas y autonomía indígenas quedó marcada, vox populi, como “Ley Cevallos- Bartlett –Ortega”. Nada más les faltó concluir que los indios no tenían alma. El lector decida si es un asunto menor que se hayan rechazado los Acuerdos de San Andrés. Si es un asunto menor que no haya habido una izquierda parlamentaria que los defendiera y votara en pro de los pueblos indios. ¿Qué congruencia hay entre reclamarse de izquierda y negar los derechos y cultura indígenas?

En ese momento quedó claro para los indígenas que de nuevo los negaban los herederos de Ginés de Sepúlveda. Además se abortaba el proceso de los diálogos de paz con el EZLN. El estado tiró el tablero, con todas las fichas y hasta la mesa de juego. Decidan si fue una exageración del EZLN romper con una clase política que perpetró tal crimen contra los derechos de los indígenas. Continuidad racista, colonial, opresiva, entre los siglos XVI y XX, y con la “izquierda” parlamentaria del lado del opresor.

2. Conservadores y liberales

Esta situación tiene raíces, como dijimos, en el siglo XVI. Los herederos de los conquistadores, encomenderos, criollos, la casta en el poder, han seguido en la cúpula pese a la revolución de independencia, la revolución mexicana y el pleito entre conservadores y liberales en el siglo XIX. Tanto liberales como conservadores tuvieron un acuerdo siempre: los indios eran un problema. Lo mismo Santa Anna, el conservador, que los liberales Benito Juárez y Porfirio Díaz (quien llegó al poder bajo el lema “sufragio efectivo”) atacaron a los pueblos indios, querían sus tierras para sus proyectos de desarrollo de una nación mestiza, que perdiera lo indio.

Se trataba de aculturar a los indios, integrarlos, modernizarlos. Benito Juárez es el ejemplo: un indio al inicio, pero un criollo de piel morena al final, convertido a la ideología liberal desarrollista y combatiendo militarmente a los indios de Tehuantepec, en su natal Oaxaca.

El mismo esquema colonizador, opresivo, sigue en la mentalidad tanto de los conservadores (PRI y PAN, y recordemos que los panistas se negaron a escuchar a los indios zapatistas bajo el pretexto de que estaban encapuchados) como los liberales (PRI Y PRD). Por ello estuvieron juntos en rechazar los Acuerdos de San Andrés (que firmó el Estado mexicano y no meramente Zedillo como presidente) y en aprobar una Ley Indígena que sigue tratando a los indios como menores de edad, sujetos de interés público y tutela del Estado (como Aristóteles, los siguen viendo como bárbaros, con una razón disminuida). Hay quienes siguen pensando que los usos y costumbres indígenas son vender a sus hijos, linchar personas y violar, en general, derechos humanos. ¿Alguien lee a Fray Bartolomé hoy? Aunque no se necesita leer a Ginés de Sepúlveda o Aristóteles para reproducir su racismo.

Al negar a los pueblos indios de México sus derechos y culturas, su autonomía y derecho a la autodeterminación, especialmente sobre sus territorios, los legisladores dejaron sentadas las bases para la contrainsurgencia hacia los pueblos indios zapatistas en Chiapas y las autonomías en ese estado, en Oaxaca, Guerrero y Michoacán (gobernados por perredistas, algunos por más de un sexenio) y una guerra de despojo contra todos los indígenas en México.

Lo que defendieron los políticos de los tres principales partidos en esa votación de 2001 fueron los derechos del capital para invadir territorios indios, incluidos sus sitios sagrados, y hasta su información genética, así como la del maíz hoy amenazado (y ya contaminado en todo el país) por transgénicos. Abrieron la puerta para la entrada de empresas que despojan, destruyen, contaminan y acaban con los territorios indios para extraer petróleo (bandera nacionalista), oro, plata, cobre, barita, carbón y otros minerales, agua, especies vegetales y animales, información genética, paisaje para turismo, etcétera.

Si padecen acoso hoy los pueblos zapatistas o las autonomías en la Costa Chica de Guerrero, Ostula, Cherán, los pueblos yaquis, los comcac, los cucapás, los triquis, los ikoots, los amuzgos… todos los pueblos indios, es porque el modelo de desarrollo impulsado por las élites criollas (sobre todo culturalmente, ya vimos con Juárez que una piel cobriza no hace diferencia) conservadoras y liberales es neocolonial, racista, predador: desde los proyectos en los Montes Azules y la Selva Lacandona para despojar a los indios y entregar recursos al capital trasnacional (¿recuerdan el prometido plan de corredor turístico de Yucatán a Chiapas con el que AMLO amenazaba a los indígenas?, de él, EPN retoma el tren bala, son proyectos mellizos) hasta los despojos del bosque en Cherán, el agua de los yaquis, el desierto sagrado en Wirikuta, la montaña con cícadas en el proyecto minero Caballo Blanco, WalMart en Teotihuacán, las minas en San José del Progreso y la costa de Guerrero… Esos despojos que se acercaban, estaban defendiendo los legisladores al no aprobar los Acuerdos de San Andrés.

3. Derecha e izquierda parlamentarias

Ahora políticos de todos esos partidos que negaron los derechos indígenas en 2001 y cuyos gobiernos –los de todos los partidos: liberales y conservadores, derechas e “izquierdas- han seguido con el despojo colonial de los pueblos originarios dicen que, esta vez sí, van a cumplir, aprobando los Acuerdos de San Andrés. ¿Podemos creer que devolverán sus tierras a los indios, que les dejarán autogobernarse, dando la espalda a los capitales canadienses, españoles, estadunidenses, chinos, brasileños, etcétera?

¿Sacarán a las compañías mineras que destruyen o están ya explorando para destruir en Wirikuta y el proyecto Caballo Blanco, los proyectos eólicos de las tierras ikoots, el ducto que les robaría el agua a los yaquis? ¿Desmilitarizarán Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, la Huasteca y todos los territorios indios? ¿Desmovilizarán a los paramilitares que han acosado las autonomías? Un indicio, lo mismo AMLO en campaña que Martínez Veloz, recién comisionado para el diálogo con los indígenas, han dicho que no retirarían las concesiones a mineras, solamente les cobrarían impuestos: como si cantidad de dinero alguna pudiera pagar la devastación de las tierras, de los pueblos y comunidades que la minería tóxica causa.

Es poco verosímil que ahora sí los administradores del neocolonialismo reconozcan los derechos indígenas, a pesar de los Acuerdos de San Andrés, el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de los Derechos Indígenas de la ONU (que no estaba aún en 2001).

Mientras tanto, la estrategia mediática del poder es: los conservadores llaman al diálogo y hablan bien del EZLN, mientras los liberales se dedican a minar la imagen de los zapatistas, porque se han negado a participar en las elecciones, usando cínicamente las teorías del complot detrás de las cuales la falsa izquierda ha pretendido ocultar todas sus incongruencias.

¿Liberales y conservadores de hoy, se seguirán preguntando: “violan derechos humanos los pueblos indios”? ¿Seguirán repitiendo los prejuicios aristotélicos de Ginés de Sepúlveda? Las garrafales fallas de ciertas y ciertos articulistas de “izquierda” parecen decirnos que sí, que los criollos siguen dando la espalda a los indios alzados.

[1] Un amigo abogado indígena hizo una tesis de posgrado comparando el debate del siglo XVI y el de 2001. Esos son los libros que deberían publicarse. Si lo ve publicado algún día esperamos compartirles la noticia. En video, fragmento de las palabras de la zapatista: http://www.cinerebelde.org/tierra-de-mujeres-p-31.html?language=es El discurso de la comandanta Esther en el Congreso de la Unión:http://www.revistachiapas.org/No11/ch11congreso.html
Mira també:
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/44130-méxico-¿pueden-autodeterminarse-los-indios?-acuerdos-de-san-andrés.html

This work is in the public domain

Comentaris

Re: [México] ¿Pueden autodeterminarse los indios? Acuerdos de San Andrés
22 gen 2013
Nazionalistas fuera de indymedia.
Re: [México] ¿Pueden autodeterminarse los indios? Acuerdos de San Andrés
22 gen 2013
Doncs, au... ja pots anar tirant

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