Hoy en día nos enfrentamos a un fantasma que, por haber pasado a formar parte de nuestras vidas a través de las generaciones del siglo pasado, hemos dejado de prestarle la necesaria atención. Me refiero al fantasma de la propaganda en sus más diversas manifestaciones. Esta poderosa arma se ha desarrollado como ciencia desde los inicios del siglo pasado a raíz del desarrollo industrial y la formulación teórica del psicoanálisis. Precisamente, un desconocido pero extraordinariamente influyente Edward Louis Bernays, sobrino de Sigmund Freud, dio un impulso al desarrollo de esta ciencia y la puso, con gran éxito, al servicio de la gran empresa y del gran gobierno.
Desde aquellos inicios, tanto las técnicas como la tecnología al servicio de esta oscura ciencia se han desarrollado extraordinariamente, precisamente por el interés que despertó en las grandes empresas y los gobiernos.
El engaño e influencia constante a la que se nos somete involuntaria e inconscientemente desde la infancia mediante este tipo de estímulos, que juegan con nuestros más profundos instintos y crean estructuras en nuestros pensamientos y nuestras emociones que se fijan de por vida. ¿Quién no recuerda, pese a haber visto este tipo de propaganda con espíritu crítico o incluso después de haber dejado de ver televisión durante meses, los eslóganes publicitarios y los logos de las principales marcas?.
Pero es un error pensar que sólo influye en nuestra forma de comprar…esto lo hace influyendo en nuestros valores, en nuestras asociaciones y nuestras emociones íntimas y , en fin, en nuestro estado de ánimo, relaciones sociales y en nuestras decisiones personales tanto conscientes como inconscientes.
Hoy en día, las grandes corporaciones y los gobiernos disponen de gran cantidad de información, adquirida sin conocimiento de las personas, sobre las tendencias de la población casi en tiempo real y pueden conocer qué necesitan programar en los medios para sacar provecho político o económico de esa tendencia.
Existe abundante documentación sobre el tema, pero ofrezco aquí unos pocos enlaces para que cada uno pueda tomar conciencia de la envergadura del asunto.
http://www.bsolot.info/wp-content/uploads/2011/02/Huxley_Aldous-Nueva_vi
https://rrodriguezb.files.wordpress.com/2012/04/propaganda-por-edward-be
http://www.youtube.com/watch?v=yIhZjEsgsNQ
http://www.youtube.com/watch?v=CMRVlRdMOgI
Todos sabemos en qué momento histórico estamos y lo que nos estamos jugando. La propaganda es la base sobre la que se ha asentado el actual sistema. Vayamos directamente a la raíz del asunto. La revolución surge del interior y, hoy por hoy, no podemos decir que contemos con un pensamiento totalmente libre pues estamos, en mayor o menor medida, condicionados, programados para no pensar en un sistema o una forma de vida diferente, lo suficientemente ocupados, entretenidos, narcotizados, asustados y/o angustiados como para reaccionar.
¿Por qué cuanto mayor es el alcance de las decisiones que toma una persona, con más dinero y privilegios se le mantiene obediente? A la gente corriente les basta con que podamos llegar a fin de mes, puesto que la influencia de nuestras decisiones es mínimo.
Pero, ahora, los medios que han desarrollado para su control, nos ofrecen la posibilidad de ir contra ellos y, para esto, debemos, entre otras cosas, parar o poner límite o al menos educar preventivamente contra este mal. Porque debemos empezar por cambiar lo que del Sistema hay en nosotros, si, pero también poner límites a los medios por los que este virus se nos inocula desde la infancia, día tras día.
Por eso, exijamos que se forme o, mejor, formemos una comisión independiente de expertos formado por psicólogos, psiquiatras, filósofos, publicistas, sociólogos, médicos, profesores, abogados, jueces…y demás profesionales que se consideren oportunos incluir, para elaborar un informe sobre la influencia de la publicidad comercial y la propaganda en general sobre la salud mental y física así como en el comportamiento y el pensamiento inconsciente de los ciudadanos y valorar el menoscabo de los más elementales e íntimos derechos naturales y constitucionales por parte de este tipo de práctica, considerando:
-El desconocimiento por la mayor parte de la ciudadanía de los fundamentos de este tipo de técnicas de influencia y condicionamiento, estando por tanto indefensa de cara a recibir estos mensajes con espíritu crítico y poder decidir voluntariamente sobre su validez, no siendo advertidas convenientemente sobre el consumo de este tipo de información, como sucede en el caso del tabaco, el alcohol o los productos cuyo uso supone algún tipo de riesgo.
-La gran cantidad de información que se transmite a través de las diversas técnicas de marketing, siendo esta, según abundantes estudios, en su mayor parte asimilada de forma inconsciente y, por tanto, involuntaria e impuesta, por el receptor, y que es procesada psicológicamente sin someterse al filtro de la crítica y, por tanto, atenta contra los valores y el pensamiento íntimo propios de la persona que la hacen única y libre por Naturaleza.
-La intromisión de los practicantes de estas técnicas en el libre pensamiento de los ciudadanos, derecho fundamental, coaccionando el ejercicio de su participación democrática en los asuntos de estado, haciendo de la libertad de expresión y el derecho a voto una falacia.
-Los estímulos y símbolos, dirigidos científicamente para tocar nuestra sensibilidad más íntima, así como las asociaciones y los patrones que son transmitidos y reforzados pueden influir en la autoestima, crear frustración y ansiedad, inspirar miedo y desconfianza, crear estereotipos falsos y sentimiento de culpa,…etc.. Estos estímulos repetitivos, en especial para personas con mayor sensibilidad, pueden dar lugar a diversos trastornos psicológicos de orden personal, relacional y perceptual que son un mal endémico y preocupantemente creciente de nuestra sociedad.
-Los menores, infinitamente más influenciables que los adultos, son igualmente objetivo de la propaganda y el marketing, existiendo una gran cantidad de está dirigida especialmente a ellos siendo sus efectos más perniciosos que en los adultos por estar su mente, al igual que su cuerpo, en pleno desarrollo.
-El Estado, que constitucionalmente se erige como defensor de los derechos, obligaciones y libertades del ciudadano como ser individual, ha de protegerlo también de las amenazas y agresiones de las personas fiscales o corporaciones financieras y empresariales de las que los ciudadanos, indefensos en este aspecto por carecer de formación e información veraz, son víctimas a través de su influencia interesada en los contenidos e intenciones de las diversas formas de propaganda y marketing.
-El enorme poder que poseen y ejercen estos medios sobre el desarrollo social y político del estado, así como directamente en la vida de los ciudadanos, debería adaptarse al contexto democrático y someter la constitución de su directiva a votación y control popular, ya que la práctica totalidad de la ciudadanía no tiene posibilidad de acceder al ejercicio de este poder.
-Con frecuencia, los contenidos inducen de forma repetitiva estereotipos que fomentan el racismo, la violencia, la discriminación, el egoísmo, el materialismo y la superficialidad.
-Como se ha demostrado y , sin conocimiento por la mayor parte de los consumidores, la información propagandística recibida durante la vigilia es reproducida y procesada en nuestro estado de sueño como si se tratase de una experiencia real, sin ser todavía conocidas las consecuencias e implicaciones que este hecho tiene sobre nuestra integridad y libertad psicológica.
-Que la intención del uso de estas técnicas no es influenciar para educar y formar individuos sanos e inteligentes, sino consumidores compulsivos impulsados por el egoísmo, la avaricia y el orgullo, obedientes y fieles a una marca o una empresa y carentes de análisis ni reflexión crítica así como de aspiraciones humanísticas o espirituales, las cuales asocian a uno o varios productos que debes comprar para obtenerlas.
Si conseguimos que esta denuncia salga adelante, podemos conseguir que se establezcan medidas de protección como incluir en el temario escolar los fundamentos y el análisis crítico del marketing y la propaganda, advertir antes o durante la emisión de los mismos de su posible perjuicio, al igual que, por ejemplo, en las cajetillas de tabaco, limitación legal ,incluir estos medios de comunicación como servicios públicos y, dado su poder de influencia, someterlos a sufragio y control público, prohibir la publicidad orientada a menores....
..y todo lo que quieran añadir.
Luchemos por nuestra Libertad, en el sentido más íntimo de la palabra, porque el pensamiento libre, cuando deje de ser coaccionado, no podrá seguir tolerando ni aceptando esta locura. |
