Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Notícies :: criminalització i repressió
Carta de Massimo Passamani desde la cárcel
05 oct 2012
El mundo en dos lineas
A continuación una carta de Massimo desde la cárcel de Alessandria, desde el brazo especial para presos anarquistas.

El mundo en dos líneas

A veces, algunos episodios minúsculos tienen para nosotros la fuerza de una metáfora sobre el mundo.
Durante los días pasados he recibido muchos telegramas, ya sea de compañeros que de otros que compañeros no son o no se definen. Pocas lineas, como la forma impone, generalmente dos.
Eppure en esas líneas hay un mundo, nuestro mundo. Palabras de libertad, de solidaridad, de sueños, de ironía, de amor. Palabras que animan, hacen reír, conmueven. Palabras mágicas, porqué hacen presente la ausencia. Hacen alusión a las luchas, a prisiones que saltan por los aires, a afectos que no se rompen; a la vida por la que luchamos.
Una tarde, en aislamiento, escuchamos a los detenidos de otras secciones golpear sobre los barrotes y gritar -los gritos de siempre, “libertad”, “amnistía”...
También nosotros, los pocos que somos, decidimos unirnos a los golpes. Es lo mínimo. Y gritamos no solo libertad, también el nombre de un chico, desconocido por nosotros, muerto el mismo día, colgado en una cárcel a cuarenta quilómetros de este en el que estamos encerrados.
Al cabo de un rato, llega el guardia que nos dice simplemente: “Ahora voy a escribir un par de lineas!!” “Dos lineas”, en la jerga del guardia significan parte disciplinar. También aquellas dos lineas, al igual que los telegramas contienen un mundo entero. De mezquindad, de servilismo, de poder. Con dos simples lineas una encarcelación se puede alargar. Y es esto, en fondo, poco. Pero con dos lineas otras vidas son rotas. Individuos en otras partes de la ciudad y del mundo, son expulsados, echados, borrados, condenados a muerte. En otras épocas, acababan en una nube de gas, o bajo la nieve, o delante a un pelotón de ejecución, o en islas lejanas.
Repito mentalmente algunas frases de los telegramas, y pienso que tenía razón Stig Dagerman: “Quienes construyen cárceles se expresan cada vez menos bien que quienes construyen libertad”.
Seguidamente vuelvo a gritar, junto con mis hermanos.

This work is in the public domain
Sindicato Sindicat