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Tras la Huelga General - Més pagesia i menys casinos
16 mai 2012
No podemos quedarnos como si nada sucediese después de realizar una Huelga General el pasado 29 de marzo cargados de motivos para ello: la Reforma Laboral impuesta por Real Decreto Ley el 10 de febrero y los recortes sociales. Y ello porque el Gobierno central y los autonómicos no han parado de seguir robando a manos llenas derechos y conquistas a la clase obrera. Ahí están los Presupuestos Generales del Estado hechos públicos dos días después de la Huelga General y los 10.000 millones de data recovery pro euros de sobre-recortes para sanidad y educación de diez días después, o el tarifazo para el transporte público decretado por la Comunidad de Madrid y que acaba de entrar en vigor. Sin embargo para los sindicatos del sistema (CCOO-UGT) ya se ha hecho bastante con la HG del 29M, así nos lo han dicho a la cara al resto de sindicatos que defendimos, prácticamente por unanimidad la convocatoria de otra HG de 48 h. para el mes de junio. “No está en nuestra hoja de ruta una nueva convocatoria de HG antes del otoño, y de ninguna manera de 48 h. ¿Acaso os creéis que podemos cambiar la política del PP desde los sindicatos? Esta lucha es muy larga, hay que ir paso a paso, tenemos por delante tres años y medio muy duros hasta que haya un nuevo gobierno” Esta es la miserable posición que defienden los sindicatos del sistema. Pensando así más les valdría abandonar el sindicalismo y meterse al PSOE que es su único destino. La mundialización de la economía ha agudizado las contradicciones del sistema capitalista generando una serie de graves crisis internas y externas que obligan a serias modificaciones del modelo social desarrollista y del estilo de vida que comporta. Los remedios son variados: por un lado se intensifican las agresiones territoriales y medioambientales en la línea del capitalismo duro tradicional, y, por el otro, se ponen en marcha medidas contra el cambio climático y la subida del precio de los carburantes que presentan la imagen de un capitalismo blando, aunque no menos duro que el anterior, al que los dirigentes llaman “sostenible”. Ejemplos de la agresividad sin máscara son el proyecto Eurovegas, el Tren de Alta Velocidad, las líneas de Alta Tensión y la prolongación de la vida de las centrales nucleares. Ejemplos de la agresividad enmascarada, las centrales eólicas, la extracción de gas por fractura hidráulica y las prospecciones para el almacenamiento de dióxido de carbono. La perspectiva no es halagüeña para los dirigentes y las clases adictas al consumismo y la hipermovilidad en un entorno urbanizado y artificializado, lleno de prótesis electromecánicas. La agresividad capitalista no es controlable y anuncia un probable escenario crítico de penuria energética y alimentaria, donde las víctimas superarán con creces en número a los verdugos. Los trabajadores tenemos que sacudirnos este yugo que nos impide luchar y defendernos de las agresiones. Tenemos que autoorganizarnos, tomar en nuestras manos la responsabilidad de la lucha, buscar instrumentos y herramientas para ello y si no las encontramos a nuestro alcance, crearlas. Solidaridad Obrera no es más que una herramienta de los trabajadores que la componemos y no es la única existente, hay más que reúnen unos mínimos requisitos: Horizontalidad.- No hay jerarquías, ni jefes que deciden por todos. Asamblearismo.- Las decisiones se discuten entre todos, se proponen por parte de cualquiera y se toman entre todos. No subvencionados.- No se vive a costa de subvenciones del Estado o de la Patronal como hacen CCOO-UGT-CSIF-USO…; se vive sólo de nuestras propias cuotas. Con lo que aportemos entre todos debemos de tener local para reunirnos, abogados, recursos económicos para carteles, pegatinas, boletines, periódicos o revistas, etc. sin depender de ningún amo al que no se le pueda morder la mano. El projecte EuroVegas no només aprofundeix en un model de creixement econòmic basat en l’especulació urbanística i financera sinó que a més amenaça el Parc Agrari del Baix Llobregat, l'espai agrari més important de l'Àrea Metropolitana de Barcelona. El projecte podria representar una de les majors inversions de la història de Catalunya en aquest sentit, i representaria seguir perpetuant un model que es troba entre les causes principals de la crisi econòmica i ecològica global.

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Sindicato Sindicat