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¿Que hacer ante las elecciones del 20-N?
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per Anónimo |
16 oct 2011
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¿que nos garantiza que todos esos partidos que reivindican sus posicionamientos anticapitalistas como razón para votarlos, no reproduzcan lo que ya ha ocurrido tantas veces? |
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Ante las elecciones del 20-N se nos presenta, desde la perspectiva de todos los pensamientos de la izquierda anticapitalista, el dilema entre si debemos votar o no. Es decir, si es una estrategia valida para conseguir nuestro objetivo; una sociedad basada en la ecología social, la solidaridad, la igualdad, la justicia social, la democracia participativa y la propiedad social de todos los medios productores de riqueza. Esta cuestión ya dividió al movimiento obrero en sus inicios: los socialdemócratas optaban por entrar en el sistema parlamentario y cambiar el sistema desde sus propias instituciones, el anarquismo se opuso al parlamentarismo y optaba por organizar-se independientemente del estado e intentar abolirlo y los marxistas-leninistas defendían la conquista del poder mediante la revolución guiada por un partido de vanguardia.
Todas estas corrientes tenían un mismo objetivo: la sustitución del capitalismo por el socialismo (ya sea un socialismo estatista o libertario) y por supuesto hay que matizar que la socialdemocracia en sus inicios se consideraba marxista y tenia poco que ver con los partidos 'socialdemócratas' de hoy en día. A pesar de este objetivo, más o menos común, sus diferentes estrategias y las diferentes trayectorias históricas de sus organizaciones, han llevado a la transformación de su pensamiento, especialmente de todos aquellos partidos políticos marxistas que decidieron participar en el sistema parlamentario. Tomemos como ejemplo el PSOE, fundado a finales de siglo XIX, que empezó como partido marxista claramente anticapitalista, sacrificó sus principios ideológicos para poder entrar con fuerza en el juego parlamentario en la joven democracia y ahora sacrifica los derechos sociales y los bienes públicos para salvar al capital. Sorprendente trayectoria ideológica, pero por supuesto no es para nada única. Es el mismo destino de todos los partidos socialdemócratas de Europa. Pero, ¿y los partidos comunistas (excluyendo a los que conformaban el bloque soviético, eso es otro tema)? Todos se fundaron como organizaciones revolucionarias, y ahora, cuando empezaron a entrar en el juego parlamentario, todos defienden posiciones socialdemócratas y el estado de bienestar, todos tienen soluciones keynesianas a la crisis. Históricamente, queda como evidencia que todo aquella organización revolucionaria que intentó entrar en el sistema para cambiar-lo, acabó institucionalizándose, siguiendo las mismas pautas que los otros partidos y por supuesto moderando su discurso ideológico.
Dicho esto, ¿que nos garantiza que todos esos partidos que reivindican sus posicionamientos anticapitalistas como razón para votarlos, no reproduzcan lo que ya ha ocurrido tantas veces? Independientemente de sus buenas intenciones, de la honestidad de sus miembros, cuando entras en el juego parlamentario tienes que actuar dentro de su lógica, sus limites y su legalidad. ¿Entonces, que debemos hacer, votar pero sin ilusión o no votar? Debemos construir estructuras organizativas paralelas, coser un red asociativa amplia (en el puesto de trabajo, la universidad, el barrio, etc..) que pueda asumir todos aquellos papeles que tiene el estado, dejando de lado el de sus instituciones coercitivas y opresivas. Debemos hacer esto y a la vez presionar al estado y a los poderes públicos para ampliar los derechos sociales y los servicios públicos hasta su máxima capacidad. ¿es esto contradictorio, es decir el construir formas de organización social paralelas con el objetivo de substituir al poder politico-económico y a la vez exigirles derechos? Yo creo que no, pienso que la siguiente fórmula utilizada por algunos anarquistas latinoamericanos lo justifica: “Estamos enjaulados en la jaula del Estado; pero fuera de esta jaula está el león de las tiranías privadas; así que por el momento nos conformamos con extender el suelo de la jaula, guardándonos muy bien de romper los barrotes.”
En conclusión, ante el 20-N no pido ni la abstención ni la participación en la votación. Hagan lo que quieran, pero si van a votar sepan que eso no es solución a nada, lo importante es organizarse en el puesto de trabajo, en el centro de estudio, en el barrio y participar activamente en las movilizaciones y en la construcción de proyectos cooperativistas, colectivos y que en definitiva sean alternativas a las formas de hacer y pensar hegemonicas. |
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Re: ¿Que hacer ante las elecciones del 20-N?
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per sí senyor |
17 oct 2011
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Una reflexió molt encertada, no per simple i òbvia s'ha de deixar d'expressar. |