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Notícies :: criminalització i repressió |
Solidaridad con Maria Elvia López Coll, presa en lucha contra el sistema carcelario
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per solidaria |
06 jul 2011
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Presa en la cárcel de Brians I (Martorell) inició una huelga de hambre el 8 de Marzo de este año debido a las negativas ante la reclamación de permisos penitenciarios. |
Maria Elvia Lopez Coll, presa en la cárcel de Brians I (Martorell) inició una huelga de hambre el 8 de Marzo de este año debido a las negativas ante la reclamación de permisos penitenciarios. Las razones que arguyen los responsables penitenciarios han sido en primer lugar trastornos psiquiátricos y consumo abusivo de alcohol y drogas. Con estos argumentos la Junta de tratamiento impone a María un chantaje: el cumplimiento de un programa de drogodependencias a cambio de los permisos penitenciarios. Cabe señalar que María afirma no ser consumidora de ninguna sustancia y nos recuerda que la política interior de la cárcel etiqueta de trastornadas o “locas” a quienes se rebelan. Así sobre ella pende el diagnóstico de trastornada, fundamentado además en el hecho de haber ejercido la prostitución, cuestión que la sitúa en una situación más vulnerable a la hora de ser calificada, ya que los diagnósticos de la Junta de tratamiento se basan en una moralidad que funciona como la inquisición actual para quienes se rebelan dentro de las prisiones.
En su lucha María Elvia, también ha denunciado la explotación laboral de los talleres del Cire (Centre d’iniciatives per a la Reinserció), el sueldo miserable de los talleres, los elevados precios del economato, la pésima alimentación, los abusos, la restricción de los lotes higiénicos y de limpieza, en síntesis la violencia contra las mujeres presas en el contexto de un mundo lleno de injusticias.
Es necesario mencionar que durante los primeros días de su huelga de hambre la mantuvieron incomunicada y esposada a la cama y que una vez abandonó la huelga continúa bajo presiones, le preocupa que en los continuos registros a su celda le introduzcan “algún paquete” que la vaya a perjudicar, pues como bien escribe en sus cartas hay un estigma sobre ella por haber ejercido la prostitución, por ser extranjera, luchadora y rebelde. Si bien María no es una presa que se autodenomine antiautoritaria, hemos sentido su lucha como nuestra. Así también hay que decir que durante el encarcelamiento de Tamara ambas pudieron compartir y estrechar lazos contra la miseria y la soledad carcelaria.
Por último y con el consentimiento de María, quisiéramos transcribir aquí algunos poemas y fragmentos de cartas enviadas por ella con el objeto de que se difundan sus reflexiones y su lucha contra esa normalidad carcelaria que también aborrecemos:
(…)Nos hacen salir al patio en los días lluviosos y fríos, mientras los funcionarios se refugian en el módulo. Casi todas se resguardan de la lluvia en aproximadamente 2 metros de ancho y 5 de largo. Somos 166 mujeres, PUEDE QUE MAS sin contar las que están en el Especial que tienen que permanecer sentadas desde la hora del recuento que es desde las 7.45 am hasta las 3 pm, después desde las 4,45pm a 9 pm o paradas sin derecho a acostarse y aisladas. En las situaciones de lluvia y frío mujeres mayores que podría ser nuestras madres, nuestras abuelas y nuestras hijas y nosotras. (…)
(…) hay personas que desde pequeñas no han tenido una vida fácil. La sociedad en que han vivido ha sido un mundo hostil y el que aun siguen viviendo es otro mundo hostil. Por eso los programas de autocontrol no sirven para nada. Llevo observando las personas y cada día tenemos que marcar nuestro terreno, lamentablemente es así. No es encerrando a un perro con rabia en una perrera, porque ese animal saldrá más rabioso. Debería haber en los módulos para sacar nuestra rabia interna y nuestra fuerza sacos de boxeo para tener algo que golpear y no agredirnos constantemente nosotras mismas. Porque esto es lo que quieren ellos, que no nos entendamos entre nosotras (…)
(…) me he anotado al Cas porque la junta de tratamiento ha mandado un informe a la jueza de vigilancia penitenciaria Nº 2 Doña maría jose Gonzales, que al tener conductas adictivas, según aquí el centro de Brians ,aunque no tienen ninguna prueba que yo sepa de mí, porque si me la toman directamente de mi ADN no hallaran ningún indicio de droga, al menos que la junta de tratamiento halla mandado el de otra persona, porque no puedo entender de donde se basa esta jueza para decir que debido a mis conductas adictivas tengo que someterme a programas, donde leyendo a Jorge Bucay aprendo mas que las charlas con la educadora que piensa que la droga y el alcohol son la causa de los delitos del mundo y que mejor dicho por yo haber sido una prostituta estoy asociada al vandalismo y a lo bajo y que solo es exclusivo de los marginados de la sociedad y que mañana no le puede suceder a ella o a su familia caer en las mismas circunstancias (…)
(…) tics nerviosos, secuelas de los medicamentos, cuando estoy en estado de mucha desesperación y parece que los daños de mi memoria son muy poco importantes y los años que estoy perdiendo son menos importantes; me dijo la enfermera: que lastima con botar la medicación, cuando no me la tomaba, porque tenía que tirarla. Realmente no se lo que me dan, algo disuelto en agua que no sabe a nada de lo que tomaba en la calle. Esto es lo más importante: la medicación (…)
(…) una de las cosas tristes es que aquí hay personas que no comprenden la situación que estamos viviendo en la prisión. Una ecuatoriana que va a las clases de ingles que enseña una chica joven llamada Laura. La chica ecuatoriana le pregunto que si cuando terminaran las clases nos traería cualquier galletita de despedida de las clases. Ella le respondió que como ella era una de los INDIGNADOS y que como le bajaban el sueldo pues que no traería NADA, porque la situación de nosotras no era lo mismo que la de la calle, porque había gente que la esta pasando mal y sin trabajo y que los políticos se subían los sueldos y que a ella se lo rebajaban y que no es la misma situación. Me imagino que ella pensara que nosotras vivimos en un hotel cinco estrellas o que la justicia nos ha dado lo que nos merecemos y que antes nos da demasiado. Yo desde aquí veo los noticieros y estoy con todos los que sufren opresión en el mundo, pero hay gente que antes de trabajar en estos sitios debería por lo menos vivir diariamente 3 meses y compartir con nosotras nuestras angustias y nuestra rabias, miedos y nuestra impotencia.(…)
(…) aquí les parece que afuera no hemos tenido nada y que muchos emigrantes debido a los medios de comunicación que solo muestran las dificultades del tercer mundo como nos suelen llamar y de las ONG para pedir dinero, de las cuales muchas se lucran con la necesidad de los demás y este dinero nunca llega a estas personas y si llega es que solo lo quieren mostrar pero no es la verdad. Lo digo porque he conocido muchas de estas organizaciones y sus familias que administran sus dineros. Por estas informaciones de prensa y radio, ahora nos vemos marginados, en todos los aspectos tanto en las cárceles y fuera. Y con mi compañera (de celda) que es algo xenófoba y es algo que me incomoda, porque para mi solo hay un mundo y lamentablemente el ser humano esta empeñado en destruirse a si mismo. (…)
(…) en este país parece que la delincuencia solo fuera exclusiva de los marginados de la sociedad, de los drogadictos, carteristas, mulas, todos chichipatos y extranjeros, pero los ricos no son malos, porque tienen con que pagar un abogado, esos no van a la prisión. Mejor dicho si nosotros desapareciéramos del mundo los funcionarios se quedarían sin trabajo. Y por eso nos tratan como escoria para provocarnos y así no tener derecho a nada, ni a beneficios penitenciarios y así ellos cobran su plus por peligrosidad, un extra en su salario. (…)
Haz despertado a la niña que dormía…
entre la lengua de la ironía
a empuñar de nuevo con sus manos frías,
el puñal más fino
al que todos miran,
¡El lápiz que escribe la verdad del débil¡
y la historia de un pueblo que nació del miedo…
No entenderás mi muerte*
Porque no has podido entender mi alma
¡no es que no lo quisieras¡
con todas las fuerzas de mi loca vida pero la tristeza poco a poco me invadía
en estos rincones donde se me escapa la vida
¡no quieren que piense¡
¡no quieren que hable¡
¡No quieren que ame¡
¡no quieren mis sueños¡
Solo quieren de mi la sangre de la inocencia
que aun queda en mi alma
por eso no entenderías mi muerte…
Y cuando me vaya me odiaras de veras
como se odia a quien se ama…
*Este es un poema que escribió para sus hijos cuando estaba en huelga de hambre
La dirección para quien quiera escribirle es:
Maria Elvia López Coll
Brians I Donas 1
A.C. 1000 CP. 08760
Martorell. Barcelona
¡Abajo los muros de las prisiones y las sociedades que los hacen posibles¡ |
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