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Notícies :: criminalització i repressió
basta de criminalizacion al anarquismo
02 feb 2011
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Tras los envíos de paquetes a diversas embajadas y primeros representantes de países europeos en noviembre del 2010 por parte de la Conspiración de las Células de Fuego (CCF) y la reivindicación del envío de paquetes-bomba a la embajada de Chile y Suiza por parte de la FAI (Federación Anarquista Informal – Célula Revolucionaria Lambros Foundas) acontecido en Italia en diciembre del 2010, hemos decidido escribir unas líneas por lo que nos toca y para expresar nuestro enfoque de la situación.
¿Quién consideramos que es nuestro enemigo? Nosotros no reconocemos a cualquier individuo como tal, aunque trabaje en instituciones oficiales. “Los beneficios que al terrorismo indiscriminado le ha sacado el Estado son notables”. Quizá falte un poco de reflexión entorno a la violencia: contra quién la usamos, por qué, qué entendemos por violencia, por qué no somos pacifistas, qué pretendemos conseguir, son factibles nuestros propósitos.
No vemos el abuso de los nombres de compañeros muertos en combate (como Lambros Foundas, cuyos propios compañeros de lucha han tenido que verse obligados a sacar un comunicado para limpiar su nombre) o en prisión (como Baleno y Sole), a miles de kilómetros de hechos que son desconocidos en terreno propio, que están descontextualizados y que sólo dan señales a los policías; o el uso de nombres de compañeros presos que acaban siendo criminalizados sin ellos pretenderlo, o sin ni siquiera ser consultados.
Resulta que la historia se repite sin analizar y sacar las oportunas conclusiones de anteriores luchas, donde se dejó vía ancha para la creación de montajes que posteriormente salpicaron represivamente a 2 compañeros presos, y aún a día de hoy uno de ellos sigue siendo objetivo de maquinaciones policíacas que muestran las difamaciones de los media.
No entendemos la lucha como un juego,una aventura juvenil o una etapa de “vida loca”. No animamos a los compañeros al suicidio, al talego, a volarse por los aires, …animamos a una combatividad enérgica, inteligente, con armas contra la represión y con herramientas, neuronas e imaginación para no ser carne de cañón ni de montajes. Llevamos a los compañeros caídos en nuestros corazones y en la lucha diaria, no necesitamos de mártires.
Caminamos en la lucha antiautoritaria, autónoma, revolucionaria, y no del “todo vale”, no abogamos por métodos fascistas, vanguardistas, nihilistas, ni estalinistas. Creemos en la necesidad de un análisis, de una estrategia a la hora de realizar acciones y de una valoración. Esto incluye el tema de las reivindicaciones, que en gran cantidad de ocasiones podrían quedar anónimas. No queremos dejar el campo sembrado para la fácil creación de montajes por parte de la policía, siempre ayudados por el abono que anteriormente han extendido los media. Tampoco vamos a mostrar nuestra forma de actuar porque ese es nuestro escudo, porque no queremos ponérselo fácil, sino más bien todo lo contrario.
Sentimos la necesidad enriquecedora del encuentro con otras compañeras. No queremos encontrarnos a través de la red. Internet es un medio fácilmente manipulable, que se ampara en el anonimato y que múltiples veces resulta confuso, dando vía libre a provocaciones, falsas noticias,... y que carece de la garantía del contacto cara a cara. ( Como ejemplos: www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/6403 sobre la supuesta muerte de Claudio Lavazza el 29.11.07 y www.hommodolars.org/web el 20.12.2010 sobre brigadas y otros cuentos... aclaraciones sobre los últimos acontecimientos de la región – por algunos anarquistas de Buenos Aires.)

“Cuando se piensa que las acciones violentas no son el camino de la revolución, sino el propio origen de la revolución.
Entre las/os que se han centrado más en favor de la revolución en su pueblo que en objetivos internacionalistas, se ha sacado otro argumento a la luz. Todos sabemos que en las situaciones democráticas como la actual, cuando las posturas radicales se han agotado sin frutos, la conciencia revolucionaria del pueblo se debilita. Hay quienes han continuado en el terrorismo reivindicando que sus acciones son las únicas que le hacen frente al sistema: es decir, que la única posibilidad de asegurar la continuidad del espíritu revolucionario estaba en sus manos. Sin este estímulo, el pueblo se sumergería en la sociedad de consumo, o en palabras de hoy, en el pasotismo, y el dominio absoluto de los poderosos actuaría sin ningún contrapeso.
Desde el imaginario de este punto de vista, los/as ciudadanos/as sin ninguna conciencia revolucionaria serían, por conformistas, participantes y cómplices del sistema, y para ser víctimas de atentados no necesitarían otra justificación. Así se cierra el círculo.
El análisis de esta mentalidad muestra cómo la lucha armada minoritaria y terrorista acumula errores: el sustituismo a1 pueblo, el desprecio a la conciencia popular, el cruel atrevimiento a hacer víctimas en el propio pueblo, todo va junto. La moral revolucionaria puede comprender la venganza contra la chulería de los gobernantes y poderosos, aunque se trate de una venganza sin más y se le niegue toda eficacia política, pero a realizar acciones sobre víctimas civiles indiscriminadas no se le puede buscar justificación.
Por la cuesta abajo del aislamiento, del sin fundamento y del subjetivismo, terminamos con una forma de pensar estrecha y dura que mezcla la simpleza con el cinismo. Es tan triste como fácil de predicar. Ante la debilidad de otros argumentos, le basta con decir que la violencia institucional es la causa de todos los males, y que contra ella se puede justificar cualquier tipo de acción. Así, algunos/as pretendidos/as pensadores han vuelto a encontrar las ideas de Netchaiev. Es decir, han olvidado expresamente todo lo que la violencia revolucionaria ha pensado y realizado durante tantos años. Es una simpleza, porque colocar al terrorismo ciego en el mismo plano que los derechos innegables a la insurrección y la revuelta, no es para nada una postura seria ni legítima, y sólo sirve para hacerle daño a la causa. Y es cinismo, porque se trata de negar la responsabilidad moral de cada uno/a: la culpa siempre es del Estado, dicen, ya que es él el creador de la injusticia; si no quiere ceder, nos obliga a la violencia del terrorismo revolucionario y ya está.”
Emilio Lopez Adan. “Beltza”.(Uno de los fundadores de ETA).
Terrorismo y violencia revolucionaria. Likiniano Elkartea.

Personajes que no quieren ser confundidos por etiquetas. Enero 2011

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Comentaris

Re: basta de criminalizacion al anarquismo
02 feb 2011
Seguiments i identificacions per a confirmar el "triangle anarquista mediterrani"

"La coincidència en l'aprovació de mesures, les revoltes en determinats països i l'aparició d'operatius de control i vigilància, no hagueren de passar desapercebuts"

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