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Notícies :: mitjans i manipulació
Episodio de manual de las irregularidades en el mundo de la radio
per Carlos Alfonso	14 des 2010
Interferencias en el 96.6 FM. Las emisiones de Radio Pica y Radio Bronka en el 96.6 FM están siendo interferidas, desde hace varios meses, por Amb2FM. Sin licencia para emitir en Barcelona, los responsables de esta emisora han decidido entrar en Barcelona desde la Torre de Collserola, gracias a la condición de uno de sus socios de Ingeniero de Telecomunicaciones y trabajador de Telefónica, ya que las interferencias se producen desde su planta en dicha torre de comunicaciones.
AMB2 FM una emisora del grupo empresarial Mola Tv S.L , establecido en Sabadell que tiene varias licencias de radio y una de televisión en el Vallés. Sin licencia para emitir en Barcelona, los responsables de esta emisora han decidido entrar en Barcelona desde la Torre de Collserola, gracias a la condición de uno de sus socios de Ingeniero de Telecomunicaciones y trabajador de Telefónica, ya que las interferencias se producen desde su planta en dicha torre de comunicaciones. A los históricos pisotazos que han padecido las tres radios libres de Barcelona (también Radio Contrabanda) por radios comerciales privadas y públicas, ahora se le ha sumado el objeto del deseo de un pequeño empresario de la comunicación llamado Daniel Cascales, que pretende penetrar, careciendo de licencia, en el dial barcelonés que podría considerarse un suculento pastel para cualquier empresario de radio o televisión. Un pastel que se lucra de la publicidad y las conexiones con los canales de televisión que emiten pornosoft, música techno comercial y, evidentemente, mensajes de contactos para sexo y algo más (gente que tiene “hambre” y que paga favores sexuales “con blanca”). La interferencia es tan flagrante que hasta la Generalitat, normalmente pasiva cuando se trata de radios libres, ha tenido que abrir expediente a los responsables del Grup Mola, gracias también en parte a los constantes requerimientos que se han realizado desde los colectivos afectados. Sin embargo, los pasos pocos decididos de la Secretaria General de Medios de Comunicación dejan entrever que los empresarios, que hacen gala de su catalanismo, tienen contactos políticos, y de los buenos, pues de lo contrario no habrían osado entrar en Barcelona interfiriendo una radio libre. Como muestra un botón, pues habiendo podido interferir emisoras locales de municipios de color socialista, no lo han hecho y se han creído impunes para atacar radios libres en Barcelona. No nos engañemos, en este mundo nadie apuesta si no es a caballo ganador. Todos los empresarios del mundo de la radio se han codeado con aquellos que otorgaban licencias o controlaban el espectro en un momento u otro, buscando (y consiguiendo) protección a sus excesos de modulación y sus emisiones sin licencia. Pero han dado con un hueso duro de roer. Las emisoras de radio libre Radio Pica y Radio Bronka llevan entre 25 y 30 años emitiendo en las ondas de Barcelona. Empezaron con medios autoconstruidos, con la aportación voluntariosa de la gente de a pie y acosadas a diestro y siniestro por gobiernos de todo signo. Se trata de un trabajo voluntarioso, como decíamos, que se ganó un espacio en el dial sin concesiones políticas, sin doblegarse a la lógica clientelista que ha dominado antes y ahora en todos los ámbitos donde se expresa la cultura. Esta ofensiva empresarial ilegal y, por encima de todo, ilegítima, está demostrando el desprecio de empresarios y políticos por el trabajo continuo y la trayectoria de las únicas emisoras que permitían la libre expresión sin censura, sin presiones, sin política editorial, y con una base organizativa asamblearia. La defensa de la libertad de emisión tiene, en este caso, un par de chances. En primer lugar, la vigilancia ante los pasos de la administración catalana advierte a los responsables políticos que dejarnos a nuestra suerte puede tener consecuencias penales. En segundo lugar, la tenacidad del trabajo colectivo está manteniendo el pulso a la falta de escrúpulos del mundo empresarial. Esta situación, aunque nos parezca –permítannos la broma- digna de un programa del corazón, es una constante en el mundo de la radio. Se trata de situaciones que nunca son denunciadas, no sólo por el corporativismo existente y el silencio obligado de sus profesionales, sino porque todas las radios comerciales, sin excepción (sí, han oído bien), tienen su particular episodio de irregularidades
Mira també: http://www.radiopica.net/metropol http://www.radiopica.net/cac
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