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Venezuela ante el TLC Mercosur-Israel
19 jul 2010
Israel, primera nación fuera de Sudamérica en lograr un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el Mercosur. ¿Qué significa esto para las aspiraciones de Venezuela de sumarse al bloque?
En diciembre de 2008, cuatro miembros plenos del Mercosur cerraron el acuerdo con Israel. El parlamento de Uruguay lo ratificó en diciembre del 2009, mientras que Brasil y Paraguay lo hicieron en marzo de este año. En Argentina está pendiente su ratificación, pero el país sureño, donde opera uno de los lobbys prosionistas más fuertes del hemisferio, ya goza de arancel cero para la importación de la mayoría de sus productos a Israel – es decir, “disfruta” de un TLC de facto con el estado sionista.

En cualquier caso, el TLC preveía su entrada en vigencia bilateral en el momento en que cada país miembro lo ratificara – característica que pone en evidencia que no se negoció de acuerdo a los intereses del bloque, sino de Israel

Qué significa en la práctica este TLC

Los mismos gobiernos de Argentina, Uruguay y Brasil que en 2005 coordinaron con Bolivia, Venezuela y otros países de la región para enterrar el ALCA han dado luz verde al TLC del bloque con Israel. El resultado práctico de esta profunda contradicción cercena la contundente victoria cosechada en Mar del Plata contra el imperialismo económico del norte. El acuerdo es equivalente a abrirle la puerta chica a Washington, dado que Israel opera como una suerte de subsidiaria económica del gigante del norte. Por ello, significa un grave golpe contra las políticas que impulsan el control soberano de las importaciones. Además, el TLC prevé la posibilidad de reetiquetado de productos provenientes de Israel en las naciones del bloque, lo que deriva en su “nacionalización” y en un aval directo a empresas que lucran gracias al Apartheid israelí.

El TLC significa la violación de acuerdos del propio bloque vinculados con los derechos humanos y la democracia, así como de principios, resoluciones y sentencias del derecho internacional – las convenciones de Ginebra de derecho humanitario, resoluciones de la o­nU que obligan a respetar la autodeterminación del pueblo palestino y el derecho al retorno, y la sentencia de 2004 de la Corte Penal Internacional, que obliga a todos los miembros del derecho internacional a abstenerse de establecer acuerdos con Israel, hasta tanto no desmantele el muro de Cisjordania, se retire a las fronteras de 1967 y permita el retorno de los refugiados.

Qué significa en la práctica para Venezuela

La política internacional de Venezuela ha sido consistente en todas las áreas. Cuando el norte pisó el acelerador para revivir el ALCA, Venezuela aseguró la contundencia del contrataque regional para derrotar al nuevo disfraz del imperialismo económico. Cuando se consideró necesario, se abandonó el Consejo Andino de Naciones por considerarlo un instrumento para el neoliberalismo. Cuando la brutalidad de Israel colmó el vaso de lo tolerable en su ataque masivo a la Franja de Gaza del año pasado, Chávez fortaleció su denuncia de los crímenes de guerra contra el pueblo palestino con la ruptura de relaciones diplomáticas – medida que fue secundada por Evo Morales en Bolivia.

A pesar de que Venezuela solicitó su entrada al Mercosur en 2006, el parlamento brasileño sólo ratificó la adhesión en diciembre del año pasado, y al día de hoy todavía la derecha paraguaya mantiene su oposición a la ampliación del bloque hacia el Orinoco. Así, mientras la entrada de Venezuela al bloque sigue siendo obstaculizada cuatro años después de ser solicitada, el TLC con Israel fue ratificado en apenas un año.

La decisión de romper relaciones diplomáticas con Israel está basada en la exigencia de que respete los derechos del pueblo palestino, y cumpla con el cúmulo de obligaciones internacionales que viola a diario. En dramático contraste, los cuatro gobiernos de Mercosur que participaron en la derrota del ALCA estaban acordando el TLC con Israel pocos días antes del ataque a Gaza; y poco más de un año después de consumada esa barbarie, le dieron luz verde a la asociación comercial preferente con el estado sionista.

En esta cadena de consecuencias, sólo hay una salida lógica para el gobierno revolucionario de Venezuela: exigir la denuncia del TLC antes de confirmar su ingreso como miembro pleno al bloque. De lo contrario, estaría debilitando sustancialmente el ejemplo de dignidad que levanta a diario frente a las consecuencias de las agresiones israelíes, desandaría lo cosechado en la batalla contra el ALCA, y se sumaría a una asociación de países que prefirió otorgarle la victoria diplomática y comercial a Israel, antes que obligarle a respetar el derecho internacional. Es decir, estaría asociándose con un estado violador de derechos humanos, como lo es Israel, y con ello, vería también afectadas sus obligaciones frente al derecho internacional.

Consecuencias del TLC MERCOSUR / Israel

MERCOSUR se ha comprometido en utilizar las relaciones económicas para promover la democracia, los derechos humanos y el respeto al derecho internacional. Este TLC hace lo contrario.

Campaña Popular contra el Muro del Apartheid (*)

Israel ataca los derechos humanos fundamentales y las libertades

El TLC socava los derechos humanos, apoyando a un abusador en serie de los derechos humanos. El acuerdo hará las violaciones contra los derechos humanos que Israel comete más sostenibles y lucrativas. Mediante la firma del TLC, el MERCOSUR está violando su compromiso de promover el respeto de los derechos humanos.

Israel viola el derecho internacional

MERCOSUR se ha comprometido públicamente a defender los propósitos de la o­nU. Israel continuamente viola los propósitos y resoluciones de la o­nU. El TLC prestará apoyo económico a Israel, apoyando tácitamente sus violaciones en vez de cuestionarlas. Por ello, el TLC lleva a MERCOSUR a un conflicto con su compromiso declarado a los propósitos y principios de la o­nU

Israel no es una democracia

MERCOSUR se comprometió a que los acuerdos comerciales deban contener cláusulas que comprometan a las partes a la democracia. El TLC con Israel no incluye semejante cláusula. Israel no puede calificarse como una democracia, mientras restringe los derechos de la ciudadanía sobre una base racial. Israel es un estado “etnocrático" que otorga privilegios a la población judía y excluye a la población autóctona palestina. El acuerdo es por lo tanto incompatible con los valores y las normas establecidas por el MERCOSUR.

El TLC legitimiza los asentamientos ilegales

El TLC amenaza con legitimar los asentamientos ilegales y refuerza sus beneficios. No pone ninguna limitación a Israel para que denomine a los productos de los asentamientos de Cisjordania y del Este de Jerusalén como "productos israelíes". En contra de los propósitos y resoluciones de la o­nU, el TLC legitima las reivindicaciones de Israel sobre sus asentamientos, declarados ilegales por las numerosas resoluciones de la o­nU y la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en julio de 2004. Tal como está redactado, el TLC abre la puerta a la exportación de productos de los asentamientos ilegales, y apoya y legitima la ocupación ilegal de Cisjordania.

El TLC ignora el derecho internacional y el derecho internacional humanitario

Además de su compromiso declarado, el MERCOSUR tiene obligaciones bajo el derecho internacional de no apoyar las violaciones de Israel:

La decisión de la CIJ sobre la ilegalidad del Muro establece obligaciones claras para las partes del IV Convenio de Ginebra.

El IV Convenio de Ginebra establece en el artículo 1 que las partes "se comprometen a respetar y hacer respetar el presente Convenio en todas las circunstancias".

El MERCOSUR no cumple con sus obligaciones de garantizar el respeto al convenio, por no utilizar su influencia económica en contra de los crímenes de guerra israelíes. A través del acceso al comercio preferencial, el TLC abre el acceso al comercio preferencial a empresas implicadas en crímenes de guerra y actividades ilegales. La industria israelí, con el apoyo de las autoridades, está involucrada en graves violaciones del derecho internacional. El apoyo a la industria israelí, inherente al TLC, constituye un apoyo a esta actividad ilegal. Cada dólar ganado a través del comercio y la cooperación con Israel apoya el mantenimiento de la ocupación israelí y las políticas de apartheid. El TLC no contiene mecanismos para asegurar que los exportadores cumplan con el derecho internacional.

(*) Texto editados por Proceso
http://www.periodicoproceso.com.ve
Mira també:
http://www.kaosenlared.net/noticia/venezuela-ante-tlc-mercosur-israel
http://www.periodicoproceso.com.ve

Comentaris

Re: Venezuela ante el TLC Mercosur-Israel
19 jul 2010
La pressió sobre els organismes econòmics internacionals és més necessària que mai. Necessitem un Fons Monetari Europeu? Què necessitem? Organismes de control ferri dels mercats transnacionals i financers, taxes, control del frau, ...

Manifiesto contra el Plan de Ajuste del Gobierno
http://www.attac.es/manifiesto-contra-el-plan-de-ajuste-del-gobierno/

Repulsa de diverses entitats a la invitació a presidir la reunió de revisió dels Objectius de Desenvolupament del Mil·lenni al president del govern ruandés, imputat per delictes de genocidi i de lesa humanitat
http://www.justiciaipau.org/noticies.ca.shtml?x=10597

En defensa del déficit público
http://www3.rebelion.org/noticia_pdf.php?id=107376

Més transparència
http://www.justiciaipau.org/comunicats-opinio.ca.shtml?x=10599


La reducción de la pobreza en la UE tendrá que esperar
http://www.redescristianas.net/2010/07/19/la-reduccion-de-la-pobreza-en-/
Sindicat Terrassa