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Notícies :: especulació i okupació
Okupació de pisos de luxe- st pau (noticia a la premsa)
08 mai 2010
Noticia que ha sortit al PSCriódico sobre l'okupació dels pisos de luxe a la ronda Sant Pau.
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del PSCriódico:


‘Okupada’ una finca de lujo del Raval que lleva 18 años sin venderse


1. • El bloque, todo un misterio para el vecindario, lleva desde 1992 con el cartel de ‘pisos en venta’
2. • Unos 20 antisistema se han instalado en el edificio fantasma, con cinco pisos de 200 metros y 3 baños


HELENA LÓPEZ
BARCELONA

Por primera vez en su ya dilatada historia –el edificio data del lejano 1992–, un tímido geranio da vida a uno de los balcones de la finca fantasma que domina la esquina de la ronda de Sant Pau con la calle de las Flors, en el Raval. El edificio es archifamoso en el barrio porque ha permanecido virgen, con el cartel de pisos de alto estanding en venta desde su construcción, hace ya 18 años, hasta hace algo más de un mes, cuando un grupo de jóvenes okupas –unos 20, según los vecinos–, irrumpió en el lugar con la intención de quedarse. Desde entonces, las cinco opulentas viviendas de 200 metros cuadrados, con tres baños, acabados de lujo y sin estrenar, al ladito de la estación de metro de Paral·lel, tienen, al fin, vecinos, aunque no son precisamente los que la propiedad del misterioso inmueble hubiera deseado.
«Al margen de mi opinión personal sobre el fenómeno okupa, en principio a nosotros, como comerciantes no nos afecta. Durante el día, que es cuando estamos aquí, casi no les vemos. Si hace sol salen al balcón, con los perros, eso sí, pero nada más». Habla Cèsar Núñez, encargado de una sastrería a escasos metros de la finca en cuestión. Su opinión es más o menos generalizada en el barrio, con las pertinentes excepciones. Aunque, paseando por la zona, es fácil comprobar que los vecinos se muestran mucho más intrigados en los misterios que rodean a la finca, que en la presencia de intrusos. Ese bloque supone una auténtica incógnita para ellos y lleva años copando conversaciones en el vecindario.
Teorías sobre los motivos por los que nunca se vendió un solo piso las hay para todos los gustos. Algunos cuentan que es porque no disponen de licencia de primera ocupación al haber cometido irregularidades durante su construcción, omitiendo y no informando de la presencia de restos arqueológicos en el subsuelo. Otros apuntan que quizá el problema sea que son viviendas demasiado grandes y lujosas –y por consiguiente caras– para la zona.
Ni unos ni otros van del todo desen-
caminados. Fuentes municipales aseguran que, hoy por hoy, el edificio tiene todos los papeles en regla, aunque precisan que existe un expediente de 1997 procedente de Patrimonio en el que se informa de que aparecieron restos arqueológicos durante la obra –concretamente un tramo de muralla– que no se respetaron. Eso hizo, según esas mismas fuentes, que se retrasara la concesión de la licencia de primera ocupación hasta junio de 2001. Desde entonces, hace ya nueve años, la finca cuenta con todos los permisos y podría perfectamente ser vendida y habitada.
¿Por qué no ha ocurrido? Fuentes de la promotora inmobiliaria Camats, propietaria de la finca, quitan hierro al misterio. Apuntan –como muchos de los vecinos–, que los pisos son «demasiado caros para la zona en la que están». A sus ojos, ese fue el motivo por el que en su día no se vendió un solo piso, y afirman que hace ya años que los mismos no estaban a la venta, pese a que el cartel donde se anunciaban todavía sigue ahí, ahora, eso sí, pintado de blanco por los discretos okupas, cuya única ostentación son dos pequeñas banderas: una con el símbolo del movimiento y otra con el mensaje Jo també defenso l’okupació. «Estábamos estudiando darles una nueva orientación. Se barajaba la opción de alquilarlos o de dividirlos y hacerlos más pequeños para ver si así encontraban salida, pero ahora, con los nuevos inquilinos, nada de nada», explica un comercial de la constructora, quien asegura que los pisos, pese a no haber sido vendidos en dos décadas, habían experimentado un mantenimiento constante, algo que confirman los vecinos.
Pero la tesis de la propiedad no convence al vecindario. «Habíamos llamado varias veces para preguntar y nos decían que estaban todos vendidos. Algo no cuadra», concluye suspicaz una vecina.








Una altra notícia:



Auge de las ocupaciones en pisos sociales de El Gornal


DAVID PLACER
L’HOSPITALET

Una treintena de familias sin recursos han ocupado pisos protegidos de Adigsa en el barrio de El Gornal de L’Hospitalet, según denunció la asociación de vecinos Carmen Amaya. La empresa pública de la Generalitat mantiene decenas de pisos vacíos en el barrio que tiene protegidos con puertas de hierro para evitar invasiones, una táctica que ha ya repetido en otros barrios como en Via Trajana, Baró de Viver y Sant Roc, tal como avanzó este diario en noviembre.
Las familias sin recursos de El Gornal llevan un detallado inventario de los pisos vacíos y, una vez que son desalojados de su vivienda, proceden a entrar a patadas a otra. «Llevamos años denunciando el problema de los pisos protegidos vacíos y Adigsa sigue sin adjudicarlos», denunció ayer Juan Álvarez, presidente de la asociación de vecinos.
Manuel Torres, de 46 años, uno de los ocupantes más conocidos de El Gornal lleva cuatro años ocupando pisos de protección oficial que permanecen vacíos. Casi siempre ha vivido sin agua, sin luz y sin gas. «He estado en tres pisos. Adigsa me ha demandado y me piden 7.000 euros por perjuicios. Estoy en paro y no pienso pagar», explica Manuel.
Los vecinos explican que casi todos los bloques del barrio tienen «okupas de protección oficial». Una vez desalojados, Adigsa procede a blindarlos con puertas de hierro para evitar nuevas ocupaciones, pero no termina de adjudicarlos.

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