Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Notícies :: criminalització i repressió
[Grecia] El Experimento Filadelfia (histeria y control policial por el caso "Lucha Revolucionaria")
21 abr 2010
dsc00878.jpg
Nota del traductor: Lo que sigue es un comunicado publicado por anarquistas acerca de las recientes detenciones supuestamente relacionadas con la organización “Lucha Revolucionaria” y la histeria dirigida por los medios que los ha acompañado en Grecia. Su título es un juego de palabras con el bien conocido “Experimento Filadelfia” de la armada estadounidense y el barrio ateniense de Nueva Filadelfia, donde han tenido lugar la mayoría de las últimas operaciones policiales y detenciones. Los seis anarquistas detenidos acusados de ser miembros de “Lucha Revolucionaria” se encuentran en prisión a espera de juicio. Libertad a los seis, libertad para todos.


El Experimento Filadelfia

Policías con ametralladoras en mano, controles policiales nocturnos en las carreteras, chequeos humillantes en todas las esquinas, agentes secretos del régimen golpeando las puertas, exigiendo a la población que les den sus nombres, serviciales informantes apresurados por ofrecer sus servicios, gente atemorizada caminando por la calle tratando de “preocuparse de sus propios asuntos”. ¿Se trata de Berlín en 1936 o Filadelfia, Atenas, en 2010? ¿Una vuelta al pasado o un experimento para el futuro?

Lo único cierto es que hasta ahora no se ha declarado ningún golpe de Estado, ni el primer ministro griego Papandreou ha decidido recortarse el bigote. Y la razón por la que esto no ha pasado es simplemente que no es necesario en absoluto. Las democracias occidentales, exactamente igual que integraron aquellos elementos del nazismo que les eran útiles, también aprendieron de sus errores. El estado de excepción, esto es, la condición impuesta bajo el pretexto de la captura de la organización “Lucha Revolucionaria”, hace muy bien su tarea, sin la necesidad de recurrir a los antiestéticos tanques; no hablemos ya de campos de concentración o la suspensión de la constitución.

… Y la “tarea” no es otra cosa que la vuelta de una condición que se presenta ahora como concerniente a muy pocos, a través de unos cambios que afectarán a todos. El estado de emergencia impuesto en este momento en Nueva Filadelfia está consolidando su funcionamiento como una normalidad, como algo que puede ocurrir siempre que el Estado lo estime necesario. La fuerza del Estado no se aplica nunca exclusivamente hacia su objetivo ocasional. Más bien, cada vez que se aplica sin encontrar resistencia alguna, se difunde en todas direcciones, estableciéndose y estableciendo su capacidad para ser aplicada de nuevo, en cualquier lugar, contra cualquiera, bajo cualquier pretexto presentado como una “necesidad”... El estado de excepción tiende a convertirse en la regla.

Y así, cualquiera que crea que no le concierne el estado de excepción impuesto en Nueva Filadelfia está dormido -y su despertar no será agradable en absoluto. Cualquiera que crea que los controles nocturnos de carretera, los asaltos, los chequeos, las patrullas policiales y las “interrogaciones amistosas” de la unidad antiterrorista son las consecuencias lógicas de una “captura necesaria” (de la organización Lucha Revolucionaria), de un liderazgo seguro o, al menos, de una sospecha fundamentada contra alguien que “buscaba problemas”, no hace nada más que serrar alegremente el banco en el que está sentado.

Quien observa tranquilamente cómo se persigue a las personas en lucha, se las encarcela y se las presenta como monstruos en las pantallas de televisión simplemente porque son “terroristas” en el punto de mira del poder soberano, debe entender que esta racionalización es parte de la misma estrategia que describe a los políticos como inocentes, a los propietarios de yates como filántropos, a los policías como protectores de los ciudadanos, a los líderes sindicales como protectores de los derechos de los trabajadores, a los inmigrantes como criminales, a los huelguistas como ilegales. Deben entender que la “captura de la Lucha Revolucionaria” es en esencia una herramienta para la potencial captura y desmantelamiento de cualquier desobediencia social. Esto por supuesto concierne no sólo a las guerrillas urbanas ni tan sólo a la escena anarquista/antiautoritaria sino, más bien, a cualquiera para quien las razones del sistema capitalista han empezado a agotarse.

No es necesario ser licenciado en Sociología para entender que el declive de la euforia consumista del Primer Mundo, las medidas fiscales de urgencia y la próxima subordinación del país al FMI, combinados con una realidad cotidiana de vigilancia y control cada vez más sofocante, dejan poca libertad a la gente para mantenerse al margen. Dejan poco espacio para la silenciosa o temerosa inacción, y no deberían servir para la formación de un ejército de reserva deseoso y servil de colaboradores de la autoridad. Un ejército de reserva que se personifica la escoria que encuentra una salida a su miseria individual en su “reconocimiento” social como informante, quien quiere hacer el trabajo sucio por una “causa común” contra el “Mal absoluto”.

Todos aquellos que desean unirse a las filas de este ejército subterráneo de los jefes debe ser aislado y aplastado inmediatamente. Su posición y sus motivos deben ser expuestos y juzgados. Deben refutarse inmediatamente los sórdidos motivos que presentan como un mérito. Todo protector de la ley a quien no se le haya pedido tal cosa debería tomar nota.



Tolerancia cero contra el terrorismo del Estado y los medios de masas

Liberación inmediata de todos los detenidos en relación con el caso de la organización “Lucha Revolucionaria”



Anarquistas / Antiautoritarios
Mira també:
http://www.klinamen.org/article7735.html
http://www.klinamen.org

This work is in the public domain
Sindicato Sindicat