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Euskadi: la fórmula Saint Jean
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per mv(l) |
16 mar 2010
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En la tenebrosa Argentina de la dictadura, pensar era un crimen y, por lo tanto, a priori todos éramos sospechosos. Nadie sintetizó mejor esta visión criminal y paranoica del mundo que el general ibérico Saint Jean cuando en mayo de 1977 dijo que “primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después … a sus simpatizantes, enseguida …a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos”. |
Esta sombría reflexión acude inmediatamente a nuestra conciencia al leer las noticias que dan cuenta de la redada practicada por la Policía Española y la Guardia Civil y que culminó con la detención y traslado a Madrid de 34 jóvenes del País Vasco acusados de “terroristas”.
Resulta que en España, tan exaltada como ejemplo de una exitosa transición desde el franquismo a la democracia, aquel apelativo puede ser aplicado a cualquier persona que en Euskadi se atreva a pensar que sería bueno lograr una solución negociada a la crisis que desde hace décadas agita al País Vasco, o que se manifieste a favor de una amnistía o, simplemente, que tenga la osadía de exigir se ponga fin a las torturas que se aplican rutinariamente -pese a las numerosas denuncias de organismos internacionales- a quien tenga la desgracia de caer en manos de las fuerzas represivas del estado español.
La irracional intransigencia de Madrid queda muy bien sintetizada en las palabras dirigidas hace poco por el Ministro del Interior a los independentistas vascos: “Aun en el caso de que la izquierda abertzale dijese que condena la violencia y solicitara su legalización «la respuesta va a ser radicalmente no»”.
Este mismo personaje anteriormente había planteado a los independentistas la opción: “o votos, o bombas”, y cuando estos dijeron “votos” -y presentaron la candidatura Iniciativa Internacionalista- este santo varón, demócrata hasta el tuétano, les aplicó el garrote vil de la Ley de Partidos y los condenó a una permanente ilegalidad.
Cerrados todos los caminos legales para quienes no piensan como Madrid quiere que se piense no hace falta ser muy sabio para inferir que las vías extralegales se nutrirán con el creciente apoyo de los muchos que en Euskal Herria no están dispuestos a renunciar al derecho a la autodeterminación de los pueblos, una conquista histórica que el estado español se niega tercamente a reconocer ya que ni siquiera autoriza una especie de “cuarta urna”, como la imaginó Zelaya en Honduras, para que el pueblo, soberano inapelable de cualquier democracia digna de ese nombre, diga si quiere o no ser consultado al respecto.
La doctrina del terrorismo omnipresente tan cara a los militares argentinos fue aplicada en esta oportunidad contra una organización juvenil, Segi, que coordinaba la labor de muchas asociaciones de diverso tipo con una fuerte implantación local.
Lo tragicómico de todo esto lo retrata una vez más el diario El País (otro mito periodístico, de prestigio tan manufacturado como inmerecido) cuando informó a sus lectores que mediante el “vandalismo terrorista Segi buscaba aumentar la presión sobre las llamadas ‘luchas prioritarias’: la construcción del ‘estado vasco’ y el combate contra el tren de alta velocidad, el modelo educativo de Euskadi y la especulación inmobiliaria”.
Como puede apreciar el lector, estos jóvenes prisioneros tenían una agenda terriblemente revolucionaria, terrorista para más señas: oponerse al tren bala que destruiría el medio ambiente y dividiría regiones enteras del país es un acto innegablemente vandálico y terrorista, lo mismo que discutir el modelo educativo, cosa que se está haciendo por doquier en Europa, y combatir la especulación inmobiliaria, causante de gravísimos problemas en España y el País Vasco.
En su gran mayoría Segi esta formada por jóvenes universitarios independentistas, activamente vinculados a diversas asociaciones que efectúan tareas comunitarias. Como si fuera un insulto la información oficial dejó saber que algunos de estos vándalos “ocuparon cargos de representación estudiantil en la Universidad”. Según las explicaciones brindadas por el Ministerio del Interior los detenidos lo habrían sido por “ejercer presuntamente funciones de responsabilidad en Segi”.
Es decir, se presume la comisión de un delito, y eso basta para encarcelar a los sospechosos en una redada efectuada, como en la Argentina de aquellos años de plomo, a altas horas de la madrugada y a cargo de personal encapuchado. Basta con relacionar a los inculpados con cualquier persona u organización que en el pasado haya actuado en la legalidad defendiendo el proyecto independentista para ser considerado un terrorista.
Basta con compartir el proyecto estratégico de la autodeterminación nacional, aún cuando se condene los métodos violentos para lograrlo y se opte por las tácticas del Mahatma Gandhi, para que todo el peso de la “justicia” caiga sobre los acusados. Pensar o soñar son delitos imperdonables.
Las violaciones a los derechos humanos que Madrid perpetra a diario en Euskadi son irremediablemente incompatibles con la democracia. Pruebas: uno, el juez de la Audiencia Nacional que lleva la causa, Fernando Grande-Marlaska, rechazó la petición de los abogados defensores para que se aplique a los detenidos el “Protocolo Garzón”, que requiere que sean asistidos por un médico de confianza, que el periodo de detención sea grabado y que los familiares sean informados en todo momento sobre el paradero y estado de los arrestados. Por algo lo habrá rechazado.
Dos: sorprende comprobar que en ciertos aspectos el gobierno español hace lo que ni la dictadura argentina se atrevió a hacer. Por ejemplo, prohibir la exhibición pública de fotografías de las víctimas de la represión. Por eso en muchos bares, de esos que proliferan en toda Euskal Herria, las fotos de los independentistas detenidos en las cárceles españolas tuvieron que ser reemplazadas por sus siluetas faciales. Una manera sutil de “desaparecer” personas, menos criminal que la que conocimos en la Argentina pero también violatoria de los derechos humanos.
Al criminalizar la disidencia política y la aspiración independentista, el estado español vuelve a hundirse en sus peores tradiciones, sintetizadas en el maridaje entre la cruz y la espada. Tradiciones que durante tres siglos padecieron los pueblos de Nuestra América después de la conquista y que, en la Argentina, reapareciera en el discurso y la práctica de la dictadura militar: matar a los subversivos, a sus colaboradores, a sus simpatizantes, a los indiferentes, y a los tímidos.
Una escalada infernal de muerte y destrucción que sumió a este país en un baño de sangre pero que, a la larga, fue derrotada por la capacidad de resistencia y de lucha de las víctimas.
A Madrid le convendría estudiar lo ocurrido en la Argentina, y tomar nota de dos grandes lecciones que deja nuestra historia: primero, que la represión tiene costos crecientes y decreciente eficacia disuasiva, y que por lo tanto no sirve para resolver ningún problema social o político como los que suscita la cuestión vasca; segundo, que si no detiene antes de que sea demasiado tarde la aplicación de la “fórmula Saint Jean” para enfrentar las aspiraciones independentistas de los vascos el futuro de los diversos pueblos y naciones que dificultosa y conflictivamente conviven en el estado español podría asumir las características de una tragedia de inéditas proporciones. |
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Re: Euskadi: la perfidia al rescate
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per culo, que os den |
16 mar 2010
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Impresionante ejercicio de cinismo. Se echa de menos una firma 'de peso', alguien relacionado con la nunciatura apostolica vascongada, como el bueno del Arzalluz, guia y ejemplo a seguir del nazionalismo vasco durante el siglo XX.
Personalmente creo que seria mucho más vendible en un IMC BCN que soltarais la careta del victimismo, porque teneis un millar de asesinatos en vuestras espaldas, que hablan en silencio de vuestra bondad y vuestras buenas intenciones independentistas.
Pero bueno, seguid así, con vuestras lágrimas de cocodrilo, tan enternecedoras, que son mucho mas llevaderas que las balas en la nuca y las matanzas indiscriminadas de gente por la calle.
Por cierto, los vascos exiliados de un pais devastado por el neocarlismo de los Arana, los Aguirre, los Arzalluz, los Otegui, los Ternera, los Txerokis, los de Juana Chaos y las alcaldesas de Hernani, que os dejamos tranquilos para que desarrollarais vuestra particular 'limpieza etnica euskaldun' os pedimos humildemente:
* Que no ensucieis con vuestro nazional-sozialismo de plañideras una web antisistema.
* Que apreteis los dientes ahora que os joden igual que apretabais los dientes apretando el gatillo contra quienes no pensaban como vosotros
* Que os vayais a darle por el saco a los pocos ilusos que aun se crean vuestras mierdas patrioticas y vuestras amalgamas eco-nazi-alternativo-patrioticas.
Abur, majetes
aetnica' |
Re: Euskadi: la fórmula Saint Jean
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per al del comentari anterior |
16 mar 2010
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no coincideixo amb el l'ús homófob que fa del llenguatge.
Igual que tampoc coincideixo amb el contingut, extremadament espanyolista. |
Re: Euskadi: la fórmula Saint Jean
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per periquito |
16 mar 2010
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Doncs jo trobo indecent que els peronistes-demagogs nazional-sozialistoak facin servir la web antisistema IMC BCN per la seva propaganda... nazionalsozialistoak!
Un altre dia parlarem de les inquietants similituds entre 'peronisme argenti' i 'nazionalistes bascos' i/o 'catalanistes' |