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Notícies :: laboral
Conflicto laboral Residencia Tercera Edad Puerto de Sagunto
per port sagunt Correu-e: no ARROBA mail.com (no verificat!)	03 mar 2010
Una vez más, nos encontramos ante un claro ejemplo de lo que son muchas de las fundaciones que gestionan nuestros recursos sociales públicos.
Una vez más, nos encontramos ante un claro ejemplo de lo que son muchas de las fundaciones que gestionan nuestros recursos sociales públicos. Esta vez nos situamos en el Port de Sagunt, donde la Fundación Salud y Comunidad junto con Valoriza Servicios a la Dependencia, filial de Sacyr Vallehermoso, crean un tándem perfecto para el intento de destrucción de un servicio de calidad, como es el que ofrecen las trabajadoras y los trabajadores de la Residencia de la Tercera Edad del Puerto de Sagunto. Hace escasamente tres meses de la adjudicación por parte de la Generalitat Valenciana de este servicio publico a las “empresas” anteriormente mencionadas, y ya podemos decir claramente que el único interés que han demostrado es el económico. En este escaso tiempo, no han tenido miramientos en coaccionar y amenazar a los y las trabajadoras con despidos, y cumplir dichas amenazas despidiendo, por ahora, a tres trabajadoras. Servicios de calidad como el de cocina, que a lo largo de muchos años y negociaciones se había conseguido mejorar, para poder ofrecer una mejor calidad en la alimentación de nuestras personas mayores, ahora mismo se encuentran con una reducción del 50% de su plantilla. Otro buen ejemplo es que una Fundación que tiene en su nombre la palabra Salud, lo primero que hace es despedir a una sanitaria, demostrando, así, la importancia que para ellos tiene la salud de sus residentes. En este corto espacio de tiempo han dado la razón a la mala fama que ya les precedía. En ningún momento, se ha percibido interés por los y las residentes del centro. No se ha producido ninguna mejora en su calidad de vida desde la llegada de los nuevos gestores. Es más, ha ocurrido todo lo contrario: Un detrimento en la calidad de los servicios. Aún así, las y los trabajadores intentan que el impacto sobre los residentes sea el menor posible. La Fundación Salud y Comunidad y Valoriza Servicios a la Dependencia sabían perfectamente cuando se presentaron a la adjudicación de la residencia, el numero de trabajadores y trabajadoras que esta tenía. Conocían el coste de personal y el coste de gestión total de la residencia. No entendemos porque se presentan si, según ellos, no les sale rentable económicamente la gestión de este Centro. Lo que tenemos claro es que, tanto los y las residentes de este centro como los y las trabajadoras no son las responsables de la incompetencia y afán poco ético de estas empresas que se disfrazan de entidades sociales para, con nuestro dinero público, enriquecerse sin importarles lo mas mínimo los servicios que están obligados por ley a cumplir. Los residentes no son euros que sumar o restar. Los trabajadores no son muñecos para utilizar y tirar a su antojo. Todos y todas son personas con nombre y apellidos.
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