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Guardia urbana y ley cívica contra el pueblo
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per Uno como cualquier otro |
23 feb 2010
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La guardia urbana y la ley cívica multan y maltratan a gente que no molesta a nadie |
Te encuentras en la calle de Barcelona con agradable compañía, tomando una cerveza y charlando sobre tus cosas. Entonces llega un guardia urbano, aparca su moto a tu lado y se baja con una cara que no parece augurar nada bueno. Tú estás tranquilo porqué sabes que no has hecho nada pero el joven uniformado pide la documentación: a ti, a tu compañera y a un turista inglés que andaba por allí. Solo la muestro yo y los otros son amenazados de ser llevados a la comisaría, por la cara... En fin, comienza a teclear en su maravillosa máquina pone multas para ponerme una a mí. Lo hace rápido y sin dar ninguna explicación. Yo le pido que me mire a la cara y me de explicaciones sobre lo que ha hecho y me responde que no lo debe hacer por que el tiene la autoridad y yo lo debo respetar. Yo le respondo que es un cobarde y que su autoridad yo no se la he dado. Que para tenerle respeto a una persona esa debe tener una cualidad o al menos debe infundirte confianza. Le explico que su autoridad le viene dada por su pistola, su porra y su buena condición física y también le digo que eso a mi no me da respeto, sino miedo. Se comenzó a poner nervioso y sin palabras para contestar me ordena que me marche del lugar. Yo le respondo que no puedo hacer eso, porqué estaría obedeciendo una autoridad que para mi no existe. Le explico que tiene la posibilidad de dejar su trabajo y que se podría sentir más feliz, que al final lo único que hace es defender los intereses de los propietarios de bares... que ponen unos precios desorbitados que la mayor parte de la gente no puede pagar... En fin, le pido que por favor piense lo que hace, que sea valiente y utilice su inteligencia, que de buen seguro la tiene, para, al menos, aplicar esas leyes pretendidamente universales y realmente injustas con un mínimo de sentido común. Uno se puede envalentonar mucho con un chaval como yo y joderlo hasta el máximo, pero, ¿que es lo que el gana con eso? Por desgracia no solo me ha pasado a mi; lo he visto a mi alrededor muchas veces y he captado esa injusticia y brutalidad, que digo, animalidad.
Lo mejor de todo viene después, cuando le vuelvo a decir que es un cobarde... es entonces cuando comienza a darme golpes de puño en el pecho y a decirme que nos veriamos en el juzgado pero que la paliza me la llevaría igual. No quiero decir nada más, prometo que esto no es una exageración, solo lo escribo porqué no quiero ser violento, intento canalizar esa rabia que camina dentro de mi. No creo que el terror se pueda combatir con el terror. Pero siempre he pensado que si con la palabra. Ahora no lo creo... Estaría feliz si este guardían de la ley cívica, pensase antes de irse a dormir en las cosas que le dije. No pretendo nada más. Podría hablar también de los políticos que crean esas leyes injustas, pero no los conozco, solo conozco el personaje que han creado y las consecuencias de su cinismo. Pero si que creo que son ellos los verdaderos cobardes, ya que crean las leyes y luego se quedan en sus casas mientras envían a sus fieles protectores a defenderlas. Y ahí es donde entramos las personas que vivimos felices a pesar de todo... Gracias por leerlo. |
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