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Notícies :: corrupció i poder |
Lucha desde ya contra la pobreza,
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per frank minz Correu-e: acareus@hotmail.com |
10 des 2009
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lo demás es una gilipollez. La identidad nacional vista por Éric Cantona, ex futbolista internacional, actor de cine, fotógrafo. |
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mardi 8 décembre 2009.
Éric Cantona: responde sobre la pregunta ¿qué es ser francés? alentada desde el poder: "ser francés, lo primero es ser revolucionario" (AFP Agence France Press, 08.12.09, reproducido el mismo día en la prensa francesa nacional Le Figaro -derecha oficialista-, Le Monde -centro derecha, y regional Ouest-France -la mayor tirada del país).
Es indudable que tras el resultado del referéndum popular en Suiza con un 53 % en contra de la construcción de minaretes, las recientes y repetitivas declaraciones xenófobas de la líder de la ultraderecha Marine Le Pen, un articulo insulso sobre el tema del presidente de los franceses, el mismo día, Éric Cantona [nieto de inmigrantes españoles e italianos] sale triunfador por llamar las cosas como son, dentro del marco del movimiento Emmaus del “Abbé Pierre”, cincuenta años de actividades, de ayuda a los sin techo y abandonados de la sociedad.
"¿Acaso ser francés es únicamente deber hablar francés, cantar la Marsellesa, leer la “carta de Guy Môquet” [de lectura obligatoria en los colegios al principio del curso, era un joven comunista fusilado por los nazis en octubre de 1941]? ¡Eso es ser un gil(ipoya)! [...] No digo que cantar la Marsellesa es ser boludo, sino que edificarlo todo [la identidad nacional] en eso. [...] Ser francés es ser revolucionario, primero [...] No se puede aceptar todo lo que está pasando."
"Los responsables políticos lanzan este debate antes de las elecciones. Todo el mundo es consciente de eso pero se nos sirve hasta en la sopa porque es lo que quieren. Acabémosla, y hablemos de cosas mucho más serias y mucho más graves frente a un sistema que obliga a parte de la gente a vivir en la calle. A propósito de franceses sin techo decente, dijo que es inaceptable ver eso en un país rico. Lo que me inquieta es que hay gentes que ven esas cosas y se acostumbran. Se acostumbran a este sistema, a que haya gente en la calle, a todo lo que nos tiran desde la TV, a la manipulación de los políticos, al descerebramiento que imponen, a embrutecerse [...] Tenemos que luchar contra nosotros mismos, contra nuestras ideas preconcebidas, contra la facilidad de decir que todo eso forma parte del decorado. Éric Cantona así se expresó durante la presentación de su libro de fotos sobre la pobreza Elle, Lui et les autres [Ella, él y los demás] en colaboración con la “fondation l’Abbé Pierre” que se quedará con todos los beneficios. Se trata de más de 150 fotos en blanco y negro de villas miseria y okupas en Lyon, de habitaciones de 4 metros cuadrados en París o barracas bajo los puentes parisinos. También hay fotos de centros de acogida y abrigo de la Fondation l’Abbé Pierre. La AFP añade que " Al toma restas fotos, Éric Cantona intentó "no caer en el miserabilismo", sino tratar de mostrar que "esta gente pobre es bella y combativa".
El diario Ouest France intentó bajarle peso a las críticas de Cantoni trayendo a colación formulas suyas estrepitosas como I’m not a man, I’m Cantona [no soy cualquiera, soy Cantona] o recientemente que el DT actual del equipo de Francia de fútbol es el peor desde Luis XVI.
De hecho, en la Argentina en que políticos e intelectuales empiezan a tocar campanas con el bicentenario, en el continente americano en que la bandera nacional es un trapo sucio para tapar la mugre y la corrupción (desde Canadá hasta Chile, pasando por Cuba y Venezuela), en la España de los cuatro millones de parados y de la democracia con tortura policial y xenofobia galopante, para no hablar del mismo cuadro en la Rusia de Putin, en China con la agravante des decenas de millones de trabajadores súper explotados, el patriotismo, el nacionalismo de las cúpulas es una constante mentira.
Es evidente que en cada ser humano existe el amor a su tierra natal, a su gente, su cultura y su lengua (no forzosamente nacional), y simultáneamente el odio a la explotación social, a la prepotencia mugrienta de elites autoproclamas. Y cada ser honesto antepone la lucha contra la miseria antes que disquisiciones sobre futuros planes y mejoras que nunca se concretan como se preveían.
Frank Mintz, 8 de diciembre de 2009. |
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