|
|
|
Celda 211, o cómo convertir el FIES en melodrama taquillero
|
|
|
per Falconetti |
03 des 2009
|
|
Leo y releo las críticas a la película Celda 211 y no me cabe que nadie haya considerado, absortos todos en lo bien interpretados que están los personajes – Lombroso resucitado-, lo realista de la cárcel, la acción trepidante, etc, lo que a mí me resulta obvio: LA TRAMA ES UNA AUTÉNTICA MIERDA. Por casualidad acabo de leer las memorias de dos presos FIES, Patxi Zamoro y Xosé Tarrío, y duele ver cómo se sirven algunos de la memoria de una luchas reales atravesadas por tanto dolor y tanta dignidad. |
Leo y releo las críticas a la película Celda 211 y no me cabe que nadie haya considerado, absortos todos en lo bien interpretados que están los personajes – Lombroso resucitado-, lo realista de la cárcel, la acción trepidante, etc, lo que a mí me resulta obvio: LA TRAMA ES UNA AUTÉNTICA MIERDA. Por casualidad acabo de leer las memorias de dos presos FIES, Patxi Zamoro y Xosé Tarrío, y duele ver cómo se sirven algunos de la memoria de una luchas reales atravesadas por tanto dolor y tanta dignidad.
Uno no le exige al director que tenga las agallas de contar la historia de esta gente, pero al menos sí que sea mínimamente verosimil en las situaciones que nos plantea. Vamos que si me ponen una de astronautas hiperrealistas y veo al escafandrado pionero galáctico sacarse la botella de oxígeno para respirar un poco de aire puro de la sierra lunar, tengo derecho a sentirme, cuando menos estafado. Pero en este caso, la cosa va un paso más allá. De eso hablaré después. Primero analizaré algunos hitos más destacados de la brillantez argumental en CELDA 211.
Ejemplo 1: es de una ingenuidad angelicalista plantear, en un melodrama que se pretende tan sobrado de realismo sucio, que los negociadores del Ministerio de Interior accedan a entrar en contacto físico con los amotinados atravesando las rejas. Patxi Zamoro nos relata en su libro “A través del muro” una decena larga de motines que él llevó a cabo. Se trataba de situaciones realmente desesperadas en las que cazar a uno de los negociadores era un objetivo prioritario. Una vez lo consiguieron: antes de encontrarse en la “zona de seguridad”, Patxi y los suyos serraron los barrotes de la cancela que los separaría de los negociadores. Cuando llegó nada menos que el subdirector de prisiones a tratar con ellos, los amotinados quitaron los barrotes y lo convirtieron en su rehén, algo que no impidió, unas horas más tarde, el asalto por parte de la guardia civil. Patxi recibió dos disparos durante el mismo, a pesar de que tenía agarrado a ese alto funcionario por el cuello y llevaba un pincho en la mano. Imagino cuántos tiros hubiesen recibido todos si los secuestrados llegan a ser etarras. Pero en la película los negociadores no sólo franquean con absoluta tranquilidad los barrotes que los separan de los presos, sino que – Gila vuelve- a la secuencia siguiente de secuestrar y liquidar a un emisario de Interior -el Malvado-, entra un segundo negociador como Pedro por su casa a hablar con ellos, el muerto por medio.
Ejemplo 2: la trama FIES-ETA-Ministerio del Interior es una absoluta impostura. Vemos a unos presos dispuestos a rajar etarras -transformados éstos en valiosa moneda de cambio- y a un gobierno que convierte la preservación de la vida de esos mismos etarras en su principal objetivo. Descojonante. Es verdad que los presos sociales han llegado a agredir a los presos de ETA pero no ha sido a pesar de la voluntad de instituciones penitenciarias, sino por todo lo contrario. Una y otra vez los funcionarios de prisiones han incitado a grupos de presos comunes arribistas a linchar a los presos de ETA como forma de devolverles la pelota por los atentados que ellos han sufrido. Y cuanto más rajaran mejor, así de sencillo. Hasta donde conozco sé que la relación de los FIES con los políticos fue más de cordialidad que de antagonismo. Ahí están las páginas de sus libros para quien quiera leerlos, más allá de los juicios de valor que se puedan establecer sobre ellos. Si la películas se hubiese situado en una cárcel de la galaxia Andrómeda no habría mayor problema, pero no, joder, habla de aquí.
Ejemplo 3: unos amotinados exigiendo 100 gramos de coca y otros 100 gramos de speed, junto a 40 kilos de gambas y que además lo consiguen. Instituciones Penitenciarias suministrando cocaina y speed ea un grupo de amotinados de una carcel española para que no liquiden a tres presos de ETA. Si además de gambas y la farlopa, piden jamón, Fino la Ina y la colección completa de discos del Fari, podrían haber hecho una digna sucesora de la saga de Torrente. Pero no es eso lo que pretende, claro están. Así que la escena no tiene nada de hilarante, y sí mucho de insultante a las luchas de los FIES, que eran y son gente de carne y hueso.
Ejemplo 4: ¿por qué Instituciones Penitenciarias va a encargar a los presos que asesinen a un carcelero novato enloquecido?. ¿Por qué ha matado a otro carcelero?.¿Porque tras el vil asesinato de su querida esposa y futura madre es víctima de una delirio paranoide que le lleva a pensarse como un nuevo Espartaco taleguero?.¿Puede revelar quizá un secreto transcendental del que depende el futuro del sistema penitenciario?¿Cuál?.¿Qué tiene un nabo de proporciones bíblicas y eso puede causar problemas entre los presos?. Nada más lógico que una vez terminado el motín lo den por loco y lo encierren hasta las cejas de tranquilizantes en un psiquiátrico penitenciario. Pero no. Eso sería prosaico como la vida misma. Así que el guionista no duda en confundir a Instituciones Penitenciarias con la Cosa Nostra. Y no es que Instituciones Penitenciarias no funcione como una mafia, es que funciona como una mafia de Estado, y no tiene necesidad de ir por ahí haciendo ajustes de cuentas infantiles.
A partir de aquí podemos analizar la trama con menos complejos de cine-carcelario-nada-que envidiar-al-americano.
Tenemos, pues, una situación de partida casi cómica: un carcelero que sufre un accidente y al que sus compañeros, que están a menos de 20 metros de la puerta, no tienen otra idea que meter en una celda apestosa sobre un colchón posiblemente lleno de mierda, sangre seca y meados.
Pero ese mismo accidentado carcelero novato, al que llamaremos Mortadelo 007 -para distinguirlo del verdadero y respetable Mortadelo- resulta ser un hacha del camuflaje. Patxi Zamoro cuenta cómo en uno de sus motines un guardia civil vestido de paisano se quedó atrapado dentro y se refugió en una celda con la vana esperanza de pasar por preso. No tardaron ni veinte minutos en descubrir la identidad del picoleto, al que por cierto no sometieron a ninguna recreación de los tormentos piratas. El picoleto se convirtió inmediatamente en mercancía de intercambio, y la mercancía se cuida. Pero eso no vale para nuestro OO7 Mortadelo, que se las sabe todas.
Tenemos, cómo no que para eso estamos en Spain, un pequeño auto de fe que sirve para que el público no se sienta que bordea precipicios ideológicos. Y es cuando Mortadelo 007 -cumpliendo creo la fantasía más profunda de muchos carceleros- es el encargado de cortarle la oreja nada menos que al más duro de los etarras. Obligado, claro está, por la mano de los amotinados cual monja beata saboreando pastelillos prohibidos. El guionista no se plantea, algo que sí hacen los hermanos Cohen en su exquisita El Gran Lebowski , que los del Ministerio del Interior puedan dudar razonablemente de que la oreja cortada que le ofrecen en caja sea la del etarra y no cualquier otra oreja, pero bueno, dejémoslo ahí. Tal vez le hicieron la prueba del ADN.
Y tenemos el culebrón familiar Made in Spain. Es precisamente la mujer embarazada cándida, sensual y buena -futura madre post-moderna de la España post-inmobiliaria- a la que el Malvado funcionario -justamente muerto dos secuencias después por el despechado Mortadelo 007 viudo- asesina a golpes durante la carga policial a los familiares. Eso sí que es una trampa de guión como la copa de un pino. Joder, no podía ser que la buena señora hubiese sufrido simplemente un aborto, o que la hubiese molido a palos un antidisturbios anónimo. NO. Tenía que ser el Malvado y precisamente a ELLA. Faemino y Cansado, ved la película. Creo que le podréis sacar tajada.
Todo encaminado a la despolitizadora morajela: qué malo es el sistema, qué inocente es la gente.
Y el final de las inscripciones carcelarias. Cabrones, eso se lo han copiado al documental “De Nens” de Joaquin Jordá. Por cierto, una obra no apta para pajilleros del melodrama carcelario.
Y así hasta la próxima. Qué lejos aquellas obras maestras como Le Trou de Jacques Becker o Un condenado a muerte se ha escapado, de Robert Bresson. Qué sólos están los presos de verdad. |
This work is in the public domain |
|
Re: Celda 211, o cómo convertir el FIES en melodrama taquillero
|
per Victor
victor ARROBA victor.com |
03 des 2009
|
|
Muy bien dicho. |
|
Re: Celda 211, o cómo convertir el FIES en melodrama taquillero
|
|
per x N x D x |
03 des 2009
|
Per a Falconeti:
I qué t'esperaves ? Directors/es i actors/ius compromessos amb el cinèma social o de denúncia hi ha molt pocs i menys tractant-se de cinema comercial,amb "cineclub" hi ha gent més arriscada .
ABAIX ELS MURS DE TOTES LES PRESONS!!
FUNCIONARI =(PRESONS) MERCENARI
LLIURES TOTS/ES AMADEU, NURIA,4F ...LLIBERTAT ARA!!! |
|
Re: Celda 211, o cómo convertir el FIES en melodrama taquillero
|
|
per per xNxDX |
03 des 2009
|
No es que me esperara nada. Lo que me sorprende es la unanimidad con la que todos han aplaudido esta basura. es por eso que inserté el comentario.
salud |
|
Re: Celda 211, o cómo convertir el FIES en melodrama taquillero
|
|
per Un |
04 des 2009
|
|
Pues a mi me ha gustado |
|
Re: Celda 211, o cómo convertir el FIES en melodrama taquillero
|
|
per rrr |
05 des 2009
|
|
la pelicula comença be, pero despres s'espatlla. La secuencia del resines vestit de antidisturbio es el descojone, i que es carreguin a la dona ja per flipar, deixant de banda les escenes flipades a dins de la preso, quan el viudo es carrega al resines, etc... |
