Declaración Pública de la Unión Nacional de Trabajadores
El próximo 27 de noviembre, se cumple un año del triple asesinato de nuestros inolvidables camaradas Richard Gallardo, Luis Hernández y Carlos Requena. El juicio que en la actualidad se está desarrollando fue prefabricado por el Ministro Tarek El Aissami y está al servicio de cubrir con el manto de la impunidad a los verdaderos responsables materiales, intelectuales y políticos. Los afiliados a la Unión Nacional de Trabajadorees en el Estado Aragua, exigen la reapertura de la investigaciones para dar con los verdaderos culpables.
Reabrir investigación en el caso del triple homicidio de los dirigentes sindicales y políticos Luis Hernández, Richard Gallardo y Carlos Requena.
A un año del triple homicidio en la Encrucijada de los dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores del Estado Aragua (Únete Aragua) y del partido de los trabajadores Unidad Socialista de Izquierda, todo se ha desarrollado para validar la tesis esgrimida por el Ministro de Relaciones Interiores y Justicia Tareck El Aissami quien sin suficientes evidencias y de manera apresurada señaló a un trabajador de Pepsicola como el autor material e indicó que el móvil era una supuesta pelea intestina entre sindicalistas por puestos. Resulta que el imputado, nada tiene que ver con el mundo sindical, pero además, existen declaraciones hechas por compañeros de trabajo que dicen que el acusado se encontraba laborando durante la hora del triple homicidio.
Las afirmaciones del Ministro, no son mas que un intento deliberado para proteger a factores políticos, económicos y mafias sindicales existentes en el Estado, para que no aparezca la verdad ni los asesinos intelectuales y políticos. Estas declaraciones irresponsables hechas por el ministro Aissami en medio de un paro general en el Estado por parte de los trabajadores y trabajadoras encabezados por la Únete Aragua que protestaban por el asesinato, fueron producidas preparando el tramado político que calmara los ánimos y sirviera de guía para la investigación y la imputación.
Se pretende cerrar el caso sin consideración de todas las hipótesis y sin los responsables intelectuales
Las autoridades policiales así como la fiscalía se limitaron a investigar y a presentar “pruebas” para corroborar la declaración del Ministro de Interior y Justicia. Sobre este expediente trabaja hoy el Tribunal de Justicia, es decir, todo se circunscribe a demostrar la culpabilidad o no del imputado, para así cerrar el caso.
En ningún momento se averiguó sobre otras hipótesis, no se investigó a los dueños de la Empresa Alpina con quienes sucedía un conflicto laboral, tampoco se investigó a los policías y el juez que actuaron el mismo día del triple homicidio enfrentándose a los trabajadores y los dirigentes muertos. Nada se hizo con las denuncias de familiares y amigos de los occisos sobre potenciales enemigos, que habían amenazado de muerte a Luis, Carlos y Richard, que estaban identificados y son representantes políticos del Municipio Zamora, con fuertes vínculos a altos funcionarios del Consejo Legislativo y del Gobierno de Isea.
Todo quedó velado en función de coincidir obedientemente con lo expuesto por el Ministro El Aissami, sin llegar al hueso del asunto: los asesinos intelectuales.
Que se reabran las investigaciones
La Asamblea y el Gobierno Nacional no pueden convertirse en cómplices al omitir su responsabilidad con el silencio y por falta de diligenciar la investigación a fondo para encontrar los culpables de estos homicidios. Esto conllevaría peligrosamente a fortalecer el flagelo de la impunidad, variable propicia para el aumento de asesinatos y desarrollo del sicariato. Hoy exigimos a la Asamblea y al Gobierno Nacional que haga con prontitud las diligencias del caso para que se reabran las pesquisas conminando a las Autoridades Policiales a retomar las investigaciones.
Deben colocarse sobre la mesa todas las hipótesis y buscar las evidencias para establecer las responsabilidades materiales e intelectuales. A un año del horrendo asesinato aún estamos a tiempo. Los trabajadores y trabajadoras y la población en general no aceptamos que el triple homicidio de nuestros compañeros se pueda explicar con las declaraciones del Ministro de Justicia y la obediencia, a las mismas, que han mostrado las autoridades policiales y la fiscalía. Se trata de un asesinato político, un sicariato detrás del cual hay autores intelectuales y quienes lo costearon; por lo tanto, exigimos investigación a fondo para que aflore la verdad y se aplique justicia.
Basta ya, de impunidad.
Basta de asesinatos.
Que aparezca el móvil y los autores materiales e intelectuales.
Maracay, 10 de Noviembre de 2009
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