Todo se desencadenó el viernes por la tarde, después de una reunión en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires entre la patronal, Daer, del Sindicato de la Alimentación y el representante del gobierno. Allí se dio luz verde a la represión y desalojo de los trabajadores, dejando en evidencia hasta dónde puede llegar el gobierno peronista de los Kirchner para defender a la negrera y explotadora multinacional yanqui Kraft. Cristina se la pasa hablando de “cuidar el empleo” y “los derechos humanos”, pero le dejó las manos libres a esta patronal para que despida y suspenda trabajadores. El colmo se vio este lunes, cuando al retomar las tareas, la patronal, que se había comprometido a “respetar” los puestos de trabajo, suspendió a 100 compañeros más, con el argumento de evaluar si estos habían participado en el paro.

La represión causó un masivo repudio a lo largo y ancho de todo el país. Esto, junto a la inquebrantable voluntad y garra de lucha de los delegados y activistas, es lo que permite que la lucha siga en pie. Así es como se logró que los detenidos durante el operativo de desalojo sean demorados en la propia fábrica y luego liberados, sin que sean trasladados a una comisaría, y que el día lunes sigan los cortes en repudio y se concrete exitosamente la multitudinaria marcha a Plaza de Mayo.

Al cierre de esta edición es sabido que para el día jueves esta convocada una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo, dónde la empresa se comprometió a llevar una propuesta para “destrabar” el conflicto. Es el deseo de miles de trabajadores, que de esta reunión salga una salida que contemple la reincorporación de todos los despedidos. Pero lamentablemente, no podemos olvidar que ésta patronal viene desconociendo todas las medidas que dictó el Ministerio de Trabajo, como la conciliación obligatoria, la intimación para que pague los salarios adeudados a todos los trabajadores y ahora mantiene la fábrica militarizada. Es por eso que hay que prepararse para que la lucha continúe. Como lo hicimos durante todo el conflicto y lo planteamos en particular en la asamblea en la puerta de fábrica del día sábado después de la represión, al igual que en la reunión del Hotel Bauen donde se aprobó la marcha a Plaza de Mayo de este lunes, es necesario lograr la unidad de todos los trabajadores de Kraft para mantener el conflicto. Para ello, los delegados y activistas deben visitar a sus compañeros de la fábrica en sus casas, hacer reuniones por barrios o asambleas, donde mejor convenga, para debatir las medidas a seguir y lograr de esta manera el apoyo de los compañeros de adentro de la planta. La situación es difícil pero hay que apoyarse en la combatividad de la base demostrada en los 40 días de lucha. También hay que seguir desarrollando el fondo de huelga para los compañeros que no están cobrando y puedan seguir luchando sin la presión de no saber como llevar comida a sus familias o pagar los alquileres. Tareas para la cuáles desde Izquierda Socialista nos ponemos a disposición para acompañar, como lo venimos haciendo desde el primer día del conflicto.

Llamamos a la más amplia unidad para seguir apoyando a los trabajadores de Terrabusi. Hay que hacer asambleas en cada lugar de trabajo para votar el apoyo y el repudio a la represión, y sumarse a las marchas. La CTA debe fijar un paro en apoyo y no esperar “a que haya un muerto” (ver recuadro). La CGT estuvo obligada a repudiar la represión. ¡Que abandone su complicidad con la patronal y el gobierno y tome alguna medida! Pino Solanas y Sabatella, quienes han condenado la represión, se tienen que sumar. Los trabajadores, luchadores y la izquierda debemos seguir uniendo fuerzas para impulsar todas las medidas que decidan los trabajadores para que triunfen.

Compañero denuncia sobre la represión: “Se ensañaban con las mujeres”

El viernes 25 de septiembre una delegación de Izquierda Socialista acompañó desde muy temprano a los trabajadores que se encontraban en el interior de la planta de Kraft, ante la amenaza de un posible desalojo. Cuando éste se llevó a cabo con una brutal represión, uno de nuestros compañeros fue atrapado por la infantería y detenido en el interior de la planta, junto a trabajadores de otras organizaciones y despedidos.

Hablamos con Washington después de estar más de diez horas detenido. Esto nos dijo:

“Fui detenido cuando estaba en la vereda de enfrente de la planta, a unos 20 metros de la puerta principal. Me desesperé porque habían empezado a reprimir a los trabajadores que se encontraban en el interior y veía cómo se ensañaban con ellos, en especial con las mujeres. Sentí una gran impotencia.

¿Qué fue lo que sucedió en el momento de la detención?

Vino la infantería con caballos y perros y nos arrinconó. Eramos unos 50, entre mujeres y hombres. Nos amenazaban con palos. Como yo estaba más expuesto y estaban las cámaras de televisión, no me pegaron. Pero a los que se encontraban más atrás, sí. Nos hicieron subir a una camioneta de la policía y nos ingresaron a la fábrica.

¿Qué pasó en el interior de la planta?

Lo primero que hicieron fue hacernos sentar espalda con espalda en la calle principal de la empresa. Nos pusieron precintos en los brazos y nos impidieron comunicarnos con nuestros celulares. Ya de noche nos llevaron dentro de la fábrica, donde vimos que los detenidos que se encontraban en el interior estaban golpeados y las mujeres en una camioneta. Vi como una de ellas se desmayó. Nos sacaron fotos, tomaron huellas digitales, nos hicieron firmar un acta por la detención y un fiscal quería hacernos firmar otra en la cual teníamos que reconocer haber tirado bolitas para que patinen los caballos, bombas molotov y nos responsabilizaba de los daños que supuestamente habría sufrido la empresa durante las acciones de la tarde, a lo que nos negamos rotundamente.

¿Qué sentiste al momento de ser liberado?

En todo momento sentí que estaba haciendo lo correcto. Porque estoy totalmente de acuerdo con la lucha de los trabajadores de la ex Terrabusi, porque yo he sufrido en carne propia lo que es que te despidan y quedarte sin empleo. Y sabía que en la puerta habría gran cantidad de personas esperando nuestra liberación, en especial mis compañeros. En el instante mismo de salir sentí que esta lucha no se había terminado y que había mucha fuerza para continuarla.

Bonafini-Carlotto: ¿No condenan la represión?

Hebe de Bonafini no condenó la represión a los trabajadores de Terrabusi, ni participó de la marcha de este lunes. En cambio concurrió a defender la ley de medios K, diciendo que “si no estás con esta ley estás con la dictadura sangrienta“. Estela Carlotto, presidenta de Abuelas, quien se encuentra en el exterior, ni siquiera se molestó en hacer llegar alguna declaración de apoyo. El CELS, que preside el oficialista Horacio Verbitsky, hizo lo mismo que Hebe: defendió la ley de medios kirchnerista y no participó de la marcha.

En cambio, Nora Cortiñas (Madres Línea Fundadora) sí participó de la marcha y declaró: “estoy acá para apoyar a los trabajadores, por el abandono total de parte de los sindicatos, el gobierno nacional y la provincia”, al igual que la Asociación de ex detenidos-desaparecidos, que emitió un comunicado de repudio a la represión y a las declaraciones de Hugo Moyano. Bonafini y Carlotto deberían reflexionar. Porque las violaciones a los derechos humanos se produjeron en la dictadura y se siguen cometiendo bajo el gobierno de los Kirchner.

El apoyo de Izquierda Socialista

Desde el primer día nuestro partido está apoyando decididamente la lucha de los trabajadores de Kraft. Haciendo el “aguante” en la puerta de fábrica, en la marcha a la embajada yanqui, en los cortes de la Panamericana, en Capital y en la masiva marcha a Plaza de Mayo de este lunes. Hicimos pintadas, distribuimos miles de volantes difundiendo el conflicto y pusimos a disposición del mismo el Encuentro Sindical realizado en la Facultad de Filosofía del 12 de septiembre, en apoyo al proyecto de nuestra diputada Liliana Olivero para que se prohíban los despidos, donde participó un compañero de Terrabusi y se aprobó redoblar la solidaridad con la lucha. Estuvimos el viernes a la tarde cuando se produjo la violenta represión y desalojo por parte de la policía, resultando detenido nuestro compañero Washington Ortiz (ver reportaje). Y exigimos hasta último momento, junto a familiares y trabajadores, la liberación de todos los compañeros detenidos. Impulsamos la venta de los bonos del Fondo de Huelga, y llevamos a los despedidos a recorrer las instalaciones de TBA línea Sarmiento, la fábrica Pilkington, y varios edificios telefónicos para recolectar dinero. La Lista Roja de FOETRA-Capital, que conformamos junto a otras agrupaciones opositoras del gremio, donó 1.100 pesos. También fuimos parte del festival solidario realizado en La Matanza, donde se recaudaron 2.700 pesos, también para el fondo de huelga. Nuestros compañeros impulsaron mociones para que se dieran marchas y movilizaciones en el interior, como las realizadas en Córdoba, o la que se llevó a cabo en Neuquén con más de 6.000 trabajadores. Es de destacar el apoyo de nuestra diputada de Córdoba, Liliana Olivero, quien viajó en varias oportunidades para solidarizarse con los trabajadores, visitó a los despedidos, participó de cortes y asambleas en la puerta de fábrica y se hizo presente en la madrugada de este lunes. Esfuerzo que vamos a seguir haciendo en los próximos días.

Estatizar Terrabusi

¿Qué hacer ante una patronal que, a pesar de sus fabulosas ganancias, despide y suspende? ¿Qué hacer con una empresa que amenaza con irse del país si no le dan todas las garantías que pretende para seguir super explotando a sus trabajadores? ¿Con una empresa que tiene subvencionado el trigo, la energía eléctrica, el aceite hidrogenado, la soja texturizada, la leche en polvo, el azúcar, el huevo en polvo o líquido pasteurizado y compra toda la materia prima que utiliza a un 20% o 30% más barata?. En primer lugar, habría que imponerle una ley contra los despidos y suspensiones. Y si no la cumple, proceder a su estatización bajo control de sus trabajadores. Así lo propone el proyecto de ley que presentó nuestra legisladora de la provincia de Córdoba, Liliana Olivero.

Moyano-Daer: Traidores

Un comunicado del Consejo Directivo de la CGT, con el cual condenó formalmente la represión del viernes pasado, advirtió a la vez sobre la existencia de un “ánimo desestabilizador” contra el gobierno nacional” (Página 12, 27/09). Dos días antes, Hugo Moyano justificó la nula intervención de la CGT debido a que en la Comisión Interna actúan “sectores de ultraizquierda que politizan los reclamos”, que “no aceptaron la intervención de la CGT cuando comenzó el diferendo [...] y ahora, cuando la cosa está crítica, quieren ayuda” (La Nación, 23/09).

Por su parte, el secretario general del Sindicato de la Alimentación, Rodolfo Daer, -quien durante el menemismo aplaudió la política de flexibilización laboral mientras encabezaba la CGT- aseguró que el conflicto se ha “ideologizado” y en consecuencia, se han producido “desbordes irreparables” que generan una “profunda dificultad” en la búsqueda de una solución, además de manifestar su coincidencia con las declaraciones de Moyano (Clarín, 25/09).

Con sus afirmaciones, la mayoría de las cuales se realizaron en días previos a la represión del 25/09, dieron la cobertura para justificar la violenta expulsión de los trabajadores de la fábrica. No sólo fueron consecuentes restando su apoyo y poniendo palos en la rueda en la lucha de los trabajadores desde que se inició hace más de 40 días, sino además colaboraron directamente con su desalojo. Los motivos de su actitud traidora son muchos, esencialmente, su complicidad incondicional con las patronales y este gobierno. Moyano habla de conflicto “politizado” cuando él llama a los trabajadores a movilizarse permanentemente en defensa del gobierno. ¡Incluso hizo actos para llamar a votar a Cristina! ¿De qué politización habla?

La supuesta politización del conflicto, o el mote de ultraizquierdistas con el que pretenden desautorizar a la Comisión Interna, son burdas excusas para justificar su traición. Los propios trabajadores se han defendido diciendo que en Terrabusi “hay peronistas, radicales, socialistas y de otras corrientes”. Y que los trabajadores luchan por sus necesidades, independientemente de su ideología.

Estas declaraciones de Moyano le han valido el repudio de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos en estos términos: “Sus palabras nos recuerdan tanto los viejos discursos macartistas por los que miles de compañeros fueron desaparecidos, como los dichos recientes del ministro Aníbal Fernández acerca de la "izquierda siniestra".

Moyano y Daer se han unido para enfrentar además a la comisión interna y delegados que no le responden a sus dictados. Ante ello hay que seguir enfrentando a las patronales y gobiernos de turno. Y especialmente a la burocracia sindical traidora, parasitaria y privilegiada. Apoyando a los dirigentes combativos que van surgiendo. En el camino de lograr una nueva conducción antiburocrática y de lucha para los trabajadores.

El “muerto” de la CTA

La CTA, durante los 40 días de huelga, no hizo nada en solidaridad. Al final llamó a algunos cortes en Capital, que sólo fueron garantizados por las internas de oposición, como las del Garrahan, INDEC y partidos de izquierda. Posterior al desalojo de la planta se hizo una reunión el sábado pasado en el Bauen entre distintas organizaciones para tomar medidas de apoyo, donde participaron dirigentes de la CTA capital. Los presentes les reclamaron la necesidad de que dicha central declarara un paro. Uno de ellos se defendió diciendo que esa no era su política. Cuando alguien le manifestó que la CTA había llamado a un paro general en repudio al asesinato de Carlos Fuentealba, contestó: “Sí, la CTA tiene decidido que cuando hay un muerto llama a un paro general”.

Por su parte, en la importante marcha de este lunes de Congreso a Plaza de Mayo la CTA sólo concurrió con algunas banderitas, siendo los luchadores y partidos de izquierda quienes aportaron las mayores columnas. No estuvieron presentes, por supuesto, el oficialista Yasky, pero tampoco se los vio a los “disidentes” Víctor De Gennaro y Claudio Lozano. En cambio, la CTA llama a marchar este miércoles por la “libertad sindical”. ¿Así quiere ser alternativa a la CGT?

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