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Notícies :: especulació i okupació |
Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per vecinxs de Madrid |
01 set 2009
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A continuació us deixem un petit text escrit a Madrid en referència a la possible legalització del Patio Maravillas. Text interessant i amb crítica aplicable al procés del PHRP de Magdalenes. |
Acerca de las negociaciones del Patio Maravillas
Estos días está dando que hablar un hecho que, si bien tiene ya sus precedentes, no se suele dar mucho en esta ciudad: la negociación entre el Patio Maravillas y el Ayuntamiento (PP) con el objetivo de “encontrar una solución para la continuidad del proyecto y evitar su desalojo”.
Esta noticia ha provocado muy diferentes reacciones: desde quien la ha recibido con alegría y esperanza, a quien se ha indignado (lxs okupas más convencidxs o el vecino que tiene colgada la pancarta de “Queremos dormir”) y, como no podía ser de otra forma, la mayoritaria indiferencia ciudadana. Pero públicamente el tema sólo se ha “debatido” a través de foros de internet, con las limitaciones y vicios que este medio conlleva. Este texto simplemente quiere hacerse eco de la opinión de algunas personas. No entraremos a cuestionar hasta qué punto esta vía de negociación ha sido verdaderamente decidida en asamblea o responde más a planes de quienes llevan la voz cantante en el proyecto desde sus inicios, ni por qué varios colectivos que desarrollaban su actividad en el Patio Maravillas prefirieron mudarse a Malaya durante el poco tiempo que existió, porque ni lo sabemos, ni nos importa. Lo que vamos a intentar hacer es una breve crítica política, lo otro se lo dejamos a otrxs.
-Dentro y fuera. Esto de la negociación no es un debate nuevo y no tiene pinta de que se vaya a superar de una vez por todas, así que los argumentos han sido repetidos mil y una veces por las diferentes partes, llegando siempre cada una a autoafirmarse en su posición inicial. En diferentes debates al final ha salido la cuestión del “dentro” y el “fuera” (lo típico de si luchar desde dentro del Sistema, desde fuera, los límites de cada cosa, etc), repitiendo, en diferentes lugares y momentos, lxs partidarixs de la negociación que a fin de cuentas todxs estamos “dentro” y es absurdo plantearse que unx está “fuera” o lucha desde “fuera”. Desde luego es una ilusión pensar que existe algo “fuera” de este Sistema, en eso estamos de acuerdo, pero de ahí al “todo vale” (“valetudo” le llaman algunxs) que se acaba imponiendo en la práctica, hay un abismo.
-Interlocutores. Esto es algo tan sencillo como que una gente que en sus comunicados y propaganda se llenan la boca con palabras como autogestión y okupación, aceptan como interlocutor válido al Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, responsable, entre otras lindezas, del desalojo de la Cañada Real, por no decir de hacer esta ciudad cada vez más irrespirable (vamos, de lo que se quejan lxs del Patio). A ver: autogestión quiere decir autogestión, no “petición de expropiación del edificio”, como la que presentaron el 26 de diciembre de 2008, ni “abrir un proceso de diálogo con las distintas áreas del Ayuntamiento, con el fin de encontrar una solución para la continuidad del proyecto y evitar su desalojo”. Y okupación quiere decir okupación, no okupación-hasta-que-consigamos-que-el-ayuntamiento-nos-de-algo-mejor. Si asumen los términos, adelante con ellos; si no, que dejen de manosearlos y de vaciarlos de contenido, porque le están haciendo gratis el trabajo a tertulianxs y plumillas varixs.
-Autonomía. Cuando se habla de autogestión, autonomía y se tratan temas como el de pedir subvenciones, siempre se valora hasta qué punto pedir subvenciones puede suponer una pérdida de autonomía política en el proyecto. Experiencias que apunten en esa dirección las hay a patadas, una muy actual es la de el colectivo de prostitutas Hetaira, que llevó a los tribunales el proyecto de instalar cámaras de videovigilancia en algunas calles del centro de Madrid por inconstitucionalidad. Todo se resolvió muy sencillamente: se le cortó la subvención, se quedan sin dinero para hacer frente al proceso judicial y santas pascuas. Pero volviendo al Patio, aquí este punto carece de importancia dadas las características del proyecto: ¿Qué interés va a tener el Ayuntamiento en limitar la autonomía del Patio, si ahora están funcionando de manera autogestionada, sin cortapisas, haciendo lo que les da la gana sin rendir cuentas más que a sí mismxs, y les consideran un “ejemplo de participación ciudadana y espacio de referencia para la cultura madrileña”? Es decir, ¿qué molestias genera la existencia del Patio para el Ayuntamiento y el Área de Urbanismo (que no hace tanto fue protagonista principal del Caso Guateque) si están pensando ponerles un pisito en el centro?
-La okupación como trampolín. Este punto tiene, como todo, sus matices. La okupación no es un fin en sí misma, y desde luego no es la panacea ni del anticapitalismo, ni de la revolución, ni siquiera de la creación de tejidos sociales. Pero cuando tú reclamas la okupación, cuando firmas tus carteles con una O atravesada por una flecha, entonces estás mandando un mensaje muy claro, estás diciendo: “necesito un local, lo tomo”, y mucha gente te apoyará porque se identifica con ese planteamiento. Cuando unxs integrantes del Patio saludan a Isabel Barona (responsable del Área de Urbanismo) y se sientan en la misma mesa para ver qué salida conjunta y dialogada le dan al proyecto, hablemos claro, se están pasando por el forro los principios básicos de la okupación y, es más, están estafando a todxs aquellxs que se acercaron al proyecto principalmente por el hecho de ser una okupación (porque como tal se lo vendieron), con lo que eso implica. Haber ido a las claras: os legalizáis una asociación, pedís un local y hacéis lo que os de la gana, pero estas jugaditas de contactos y despachos están totalmente fuera de lugar.
-El colaboracionismo sin complejos. Quizá lo más sangrante de esta historia sea el descaro y la falta de rubor con que se hace todo. Cuando hablaban de “defender nuestra ciudad, defender nuestros barrios” o “El Patio está que arde”, ¿era esto a lo que se referían? Menos lobos y más honestidad, por favor. Aclarar en este punto que no les consideramos colaboracionistas por llegar a una acuerdo con la administración, en un conflicto laboral el objetivo es arrancar unas concesiones o mejoras (o impedir un empeoramiento de las condiciones) al contrincante; en la lucha anticarcelaria, tres cuartos de lo mismo, se presiona a la administración para obtener unas reivindicaciones. Nos parecen colaboracionistas por el clima, las formas, la actitud de las partes implicadas. Resumiendo, que no es lo mismo una conquista que una cesión, coger algo a que te lo den porque en el fondo da igual que lo tengas (o hasta conviene). Y cuando se supone que te van a desalojar, te dicen día y hora y no aparecen ni los antidisturbios, cuando te apoyan medios tan asamblearios, autogestionarios y anticapitalistas como El Mundo, Abc, Telemadrid y El País, y organizaciones tan cercanas como PSOE e Izquierda Unida, sinceramente, mucha “visión crítica de la ciudad” no deben haber sido “capaces de construir entre todxs” (por no decir que algo huele a podrido).
-Despedida y cierre. Hasta aquí estas breves apreciaciones que pretenden únicamente que un capítulo como el que está ocurriendo sea confrontado de manera política, pública y abierta en el plano teórico. La crítica con los hechos también la estamos asumiendo, el tiempo pondrá a cada unx en su lugar, de momento a algunxs ya les ha sentado en la misma mesa...
Algunxs vecinxs de Madrid que han pasado muchas horas en Malasaña. Septiembre 09
extret de http://klinamen.org/article6653.html |
This work is in the public domain |
Comentaris
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per l'okupació no és pacta |
01 set 2009
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Totalment d'acord amb el contingut del text
Si es vol aconseguir un local a través de les institucions el camí és un altre que el de l'okupació, o si més no, qui vol fer això s'ha pres les okupacions de forma oportunista per d'altres qüestions que res tenen a veure. No parlem d'okupació i no parlem d'autogestió quan un ajuntament consenteix, cedeix o participa d'alguna forma en la gestió d'un local. Exactament el mateix si es volen acceptar subvencions o fer activitats conjuntes amb administracions i institucions.
Des del moment en que un ajuntament concedeix un local a un grup de persones, des del moment en que s'accepta que aquesta sigui la sortida a les okupacions no només s'està renunciant al trasfons i al sentit de les okupacions, sinó que s'estan sentant precedents entre okupes pactistes, és a dir, bons, i okupes dolents, és a dir els que no accepten tuteles ni col·laboracions institucionals, com sempre ha succeit.
Una cosa és un centre social okupat i una altra un centre cívic. Diguem-li a les coses pel seu nom. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per un altre |
01 set 2009
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por que nunca se habla de lo interesante. A mi particularmente me la suda si se negocia o si no, me importa lo que se hace en el lugar, y la potencialidad que desarrolla.
El tan aclamado undoshunget (nuncá aprenderé a escribirlo) estaba identificado con una O con un rayo, tal y como se define en el texto. Y no era un espacio okupado, era negociado y cedido, y que más da???? Y de hecho a la gente le importó un pimiento, por que? por que se hacían cosas, supongo, aunque también si lo pienso maliciosamente precisamente porque ponían la estética de superokupi por delante de la okupación (o sea doble moral, lo de siempre en el mundillo okupi) ?!? la verdad es que no lo se y supongo que la respuesta será una combinación de ambas.
Vamos que sentarse a hablar con una hija de puta, del ayuntamiento es menos malo que sentarse a negociar con el comercial de la Damm, (si es que todos sabemos que la Damm tiene un fondo de reserva monetario para dárselo a los presos anarquistas), jajaja, !?!?!?
El contexto y el escenario cambian en cada momento, quedarse anclados en los 80 es como pretender hablar en japonés en Senegal, pues si alguien te entenderá, pero mejor que aprendas Olof, o francés. Y si puede que el francés sea una mierda imperialista, pero mejor eso que no no entenderte con nadie.
Y si se quisiera hablar de verdad de estas cosas no se haría empezando por hechar mierda, criticar y amenazar a la gente que abre procesos de negociación. Que todo el mundo recuerda la esperpéntica y lamentable escena de unos cuantos de Seco amenazando a los okupillas del barrio para que se fueran, lamentable en verdad. Pero cuando esos mismos okupillas o otros de signo parecido amenazan con palizas a los putos reformistas, entonces esos okupillas son heroes aclamables por todos. El mismo tipo de dialéctica que los autoritarismos.
Pero en fin. Casas que han comenzado procesos de negocaición en Bcn hay unas cuantas, yo al menos se de 5. Pero por lo calladito, para poder mantener la doble moral y seguir jugando de ser el más okupa, con la casita garantizada. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per un de més enllà |
01 set 2009
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De hecho no explícitamente pero sí que se habla de lo que tú dices que interesa, y aunque no se hiciera, ese "lo que interesa" no puede eclipsar totalmente esos otros temas que quizás a ti no te interesen pero que a muchos sí lo hacen, y ni vivimos la okupación en los 80's ni nos hemos tragado sin rechistar su libro de estilo (de hecho muchos nos hemos enfrentado abiertamente al típico "histórico" que te encuentras en los CSO's).
En el texto que se ha colgado se dice que lo grave no es negociar, y pone como ejemplos los conflictos laborales o la lucha anticarcelaria, lo malo son las condiciones de esa negociación, y lo apoyos que se reciben ante esa negociación (compañeros de viaje como los medios de comunicación de masas que no dudan en criminalizar a la mínima, o partidos como IU o PSOE no los quiero ni en pintura), y cómo se ha usado la okupación como trampolín, ante lo que gente que hemos trabajado cosillas con gente que luego ha iniciado este tipo de procesos de negociación nos podemos sentir incluso personalmente traicionados.
Lo importante no es solamente que se hagan cosas, también es qué tipo de cosas y de qué manera se hacen. Y, como dice el texto, del no pretender estar fuera del Tinglado al "todo vale" hay un abismo, abismo sobre el que se elude la discusión con lo de "lo importante es que se hagan cosas", así, sin más.
Y mira, a los de Seco no los conozco, pero desde luego (y lo sabes perfectamente, y te lo callas) no puedes meter a toda la gente crítica con este tipo de procesos en el mismo saco por la acción de unos pocos muy determinados, igual que yo no meto a todxs los integrantes de procesos pactistas en el mismo saco: los hay oportunistas y manipuladores, que saben muy bien a lo que van, y los hay lo suficientemente buena fe como para, por ingenuidad o por convicción, no abandonar el barco hasta que está hundido. Aunque en este caso hundido más ben sea flotando tan campante en las ciénagas de la legitimación del Poder.
Y ya que sabes de cinco casas que han abierto procesos de negociación dilas, no vale lanzar la piedra y esconder la mano. Habría que ver qué tipo de negociación es la abierta, porque de lo que se habla con el Patio Maravillas y se habló el año pasado aquí con Magdalenas es de "petición de expropiación y cesión". Cosa que, al menos aquí en Barcelona, por suerte me parece ciencia ficción. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per anti-talibans |
02 set 2009
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És evident que d'un temps ençà existeixen diferents maneres d'entendre la defensa dels espais okupats, el que és un reflex que la pràctica de l'ocupació no és apropiable per cap col·lectiu o ideologia concreta. Entre aquestes pràctiques, una de les que ha estat motiu de controvèrsia és la interlocució amb l'administració per aconseguir la continuitat de l'espai davant la impossibilitat de guanyar-lo judicialment.
Les pràctiques de negociació pública amb l'administració, les no públiques ja fa força temps que es porten assajant a l'estat espanyol (en altres països són el procediment normal).
És cert que els assajos han tingut resultats molt desiguals i molts d'ells encara estan en procés. Per citar només alguns processos que han optat per l'estratègia d'interlocució: Magdalenes (Barcelona), Seco, Eskalera de la Karakola i Patio Maravillas (Madrid), la casa invisible (Málaga), la Fábrica de Sombreros (Sevilla) -aquesta última actualment desallotjada,...
No es tracta del 'todo vale', sinó de respecte al treball que aquests espais, i molts d'altres estan realitzant als seus territoris. Els processos optem per la negociació com a resposta davant del desallotjament, no som ni un cau de 'bona fès' enganyats ni una caverna de trepes polítics. Segurament hi hagi persones que puguin encasellar-se en una o altra d'aquestes categories, de la mateixa manera que les pots trobar als processos que van d'ultraradicals.
No es tracta d'apelar a un suposat bonrotllisme que no existeix. Però una cosa ha de quedar clara: aquí no estem a Berlin als anys 90'. Aquí no hi ha cap ofensiva de l'estat obligant a les cases a 'legalitzar-se' o desallotjar-les. És més, per molt que alguns segueixin reproduint el pamflet que van escriure els companys del Paso Occupato (i cap altre centre social amb una mínima incidència) contra els centre socials que apostaren per la Carta de Milà, aquí no hi ha cap estratègia de l'estat per legalitzar les okupacions.
L'okupació podia representar una mínima amenaça del 96 al 99, però ara mateix no ho és. D'això en som responsables tots i totes les que hi hem participat. I si hem deixat de ser-ho, no és per què Magdalenes, el Patio o la Casa Invisible hagin apostat per la negociació a fi de donar continuitat als projectes polítics que allí s'impulsen i que no s'acaben amb el fet de l'okupació. Per què aquests processos han vingut després. Potser estaria bé que algun dia, enlloc de dedicar-nos a tirar merda contra companys, parlessim en què la vam cagar. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per anti-talibans |
02 set 2009
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És evident que d'un temps ençà existeixen diferents maneres d'entendre la defensa dels espais okupats, el que és un reflex que la pràctica de l'ocupació no és apropiable per cap col·lectiu o ideologia concreta. Entre aquestes pràctiques, una de les que ha estat motiu de controvèrsia és la interlocució amb l'administració per aconseguir la continuitat de l'espai davant la impossibilitat de guanyar-lo judicialment.
Les pràctiques de negociació pública amb l'administració, les no públiques ja fa força temps que es porten assajant a l'estat espanyol (en altres països són el procediment normal).
És cert que els assajos han tingut resultats molt desiguals i molts d'ells encara estan en procés. Per citar només alguns processos que han optat per l'estratègia d'interlocució: Magdalenes (Barcelona), Seco, Eskalera de la Karakola i Patio Maravillas (Madrid), la casa invisible (Málaga), la Fábrica de Sombreros (Sevilla) -aquesta última actualment desallotjada,...
No es tracta del 'todo vale', sinó de respecte al treball que aquests espais, i molts d'altres estan realitzant als seus territoris. Els processos optem per la negociació com a resposta davant del desallotjament, no som ni un cau de 'bona fès' enganyats ni una caverna de trepes polítics. Segurament hi hagi persones que puguin encasellar-se en una o altra d'aquestes categories, de la mateixa manera que les pots trobar als processos que van d'ultraradicals.
No es tracta d'apelar a un suposat bonrotllisme que no existeix. Però una cosa ha de quedar clara: aquí no estem a Berlin als anys 90'. Aquí no hi ha cap ofensiva de l'estat obligant a les cases a 'legalitzar-se' o desallotjar-les. És més, per molt que alguns segueixin reproduint el pamflet que van escriure els companys del Paso Occupato (i cap altre centre social amb una mínima incidència) contra els centre socials que apostaren per la Carta de Milà, aquí no hi ha cap estratègia de l'estat per legalitzar les okupacions.
L'okupació podia representar una mínima amenaça del 96 al 99, però ara mateix no ho és. D'això en som responsables tots i totes les que hi hem participat. I si hem deixat de ser-ho, no és per què Magdalenes, el Patio o la Casa Invisible hagin apostat per la negociació a fi de donar continuitat als projectes polítics que allí s'impulsen i que no s'acaben amb el fet de l'okupació. Per què aquests processos han vingut després. Potser estaria bé que algun dia, enlloc de dedicar-nos a tirar merda contra companys, parlessim en què la vam cagar. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per el de més enllà |
02 set 2009
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Si t'hi fixes no he fet la sempiterna comparació amb la resta d'Europa, perquè sé que la situació és diferent.
No obstant això, de moment partits i premsa donen suport a Patio Maravillas, i arrel de les Festes Alternatives de Gràcia mitjans tan poc sospitosos d'"afinitat" com El País i El Periódico enlloc de la ja habitual criminalització s'han dedicat a lloar el civisme dels okupes, que netejaven el carrer en acabar la nit (com si no ho haguéssim fet sempre!). Això per si sol no significa res, però no puc evitar pensar que potser aquí finalment han pres nota i canviaran l'estratègia envers els okupes, divideix i venceràs. Això de moment és pura política-ficció, ho reconec.
Estic completament d'acord amb el que dius al darrer paràgraf, completament. Però de talibans n'hi ha molts, als processos que segueixen optant pel conflicte però també als que opten per una continuitat pactada, i mentre això segueixi sent així aquest necessaríssim debat el veig més aviat difícil. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per un avi |
02 set 2009
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El text inicial és d'una falta de profunditat i infantilisme que fa por, simplement acusa a els negociadors de "valetudo", perdua d'autonomia si es pacta, aprofitarse i trair la "historia" del moviment okupa (pero no haviem quedat que la okupació era un mitja) i de que com els dolents (el pais, IU, psoe, ...) no parlen mal d'ells es que alguna cosa estan fent malament. Poca cosa a debatre amb "arguments" d'aquest nivell i perfectament ens podem trobar que d'aqui a 10 anys que l'"okupació" tan sols es un record passat.
Per als que vullguen ampliar mires tan sols nomenar un parell de projectes propers a on l'ocupació (sense K) si que era realment un mitja i que han conseguit donar continuitat als seus projectes després d'una negociació. Personalment crec que els va sortir força bé vist amb la distancia, Ateneu Popular de Nou Barris i la Escola Popular La Prospe
http://urbancidades.wordpress.com/2007/04/16/historia-de-una-escuela-pop/
http://www.youtube.com/watch?v=58YurDI6-Sw |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per una menos |
02 set 2009
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Entonces, se aplica la frase escrita por maquiavelo,
no importa los medios sino el fin... Creo que cada quien toma la decision que quiera, particularmente a mi me parece un error negociar con el PP, ya saben la derecha su proteccion sabida a los neonazis y neo franquistas...Por un lado eso, por el otro legitimar al estado pedir permiso para seguir haciendo, condicionarnos a lo que ellos presentaran com alternativa. A mucha gente no le importa si se negocio o nop, y eso me recuerda al chico militante que en la calle sale con una pancarta y es muy activo y cuando llega a la casa no duda en maltratar a su compañera... A lo mejor no perder el trabajo de tiempo que llevan pero lo han hecho y es palpable, y lo hicieron sin negociar, debe ser dificil para ustedes pero si buscarran el apoyo de la gente , de los vecinos y con la fuerzas de la comudad maar a tomar por la pelotas al pp o a cualquier otro politico...
Mis rspetos porque es una deiscion muy dificil pero de mi parte como decia miabuelo es mejor morir de pie que vivir arrodillado |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per a l'avi |
02 set 2009
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Tornem-hi: no es tracta d'infantilisme sino de concepció radicalment diferent: importa més la continuitat en el temps d'un espai al preu que sigui o que l'existència d'aquest espai, mentre duri, sigui un desafiament a les lleis del mercat i de l'Estat? Òbviament, a uns els importa més una cosa i a uns altres els importa més una altra.
Cadascú té els seus motius, i si tu veus infantilisme en la segona opció jo veig vocació de parafuncionari en la primera. Potser és més madur preocupar-se pel propi sustent sense ser un assalariat en el futur, però no és una opció de lluita. Munta't una cooperativa i lloga un local, el resultat és el mateix. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per sobre datos estupidos |
02 set 2009
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a que va destinado el dinero de los sueldos de los okupas que no pagan alquiler?
en una gran medida a pagarse vacaciones por el mundo, y poder estar mas tiempo sin trabajar.
Es, eso revolucionario? en vez de darle el dinero al propietario del piso se lo doy a Ryanair.
Por supuesto que no todo el mundo es así. Y eso es igual en las casas de supuestos refors o supuestos anarcos, o supuestos tutifrutis.
Pero que se le va a hacer vivimos en europa, europija, tanto para los politicos, como para los okupis y similares. Que en realidad las formas de hacer política y entender la vida, no creo que difieran tanto entre unos y otros. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per TROYA |
02 set 2009
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jo sempre he tingut clar que l'Okupació es nómada, i que la força rau en tenir una okupació pensada si t'han de desallotjar, que no es pot caure en un sentit de la propietat com el del propietari. També es clar que una de les debilitats és justament aquesta no afincació. Però penso que la manera de corregir-la, si no és una nova okupació, és llogar un espai(q pugui sevir de nexe). PERO MAI PACTAR AMB QUI TE EL PODER I QUE A MÉS ET CONSIDERA EL SEU ENEMIC.
Qui pacte per mantenir un espai s'està tirant pedres a la taulada i a la mateixa vegada institucionalitzant, fent de representant de..., com si fossin interlocutors a mode sindical.
Qui vulgui política convencional ja hi ha maneres d'afiliar-se a partits i assossiacions i sindicats. PERMETREM QUE ENS VENGUIN? |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per uno |
03 set 2009
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Alguien más arriba ponía algunos nombres de espacios que han “negociado” “algo” o por lo menos lo han intentado (ya sea negociar el mismo espacio, conseguir subvenciones, dinero, no-desalojo, re-alojo, pactos de convivencia…) con instituciones, eran: “Magdalenes (Barcelona), Seco, Eskalera de la Karakola i Patio Maravillas (Madrid), la casa invisible (Málaga), la Fábrica de Sombreros (Sevilla) -aquesta última actualment desallotjada,...”
A estos que vais más allá de las contradicciones “teóricas”, que habláis de la practica política de estos sitios con palabras como: traición, de vender-se al poder, que os preguntáis de forma barata sobre el ser y el no ser revolucionario… Solamente os diré una cosa: NO TENEIS NI PUTA IDEA !!!
Os guste o no, muchos sabemos que estos espacios, junto con unos pocos más (“negociadores” o no) han sido centros neurálgicos y de referencia por gran parte de los movimientos “revolucionarios”, autónomos y anti-sistémicos de nuestro país de los últimos años. Donde la práctica política del día a día de los últimos cinco años, con sus experimentos, errores y virtudes es a modo genérico por muchos prácticamente incuestionable. Desde sus escuelas, talleres, seminarios, publicaciones, radios libres, hacklabs, trabajo con migrantes, artistas, conflictos laborales y de vivienda, participación en “campañas”, manifestaciones, salidas a la calle y nexo de colectivos variopintos…etc
Encuentro el artículo de una bajeza profunda, aunque entiendo que estos procesos son complicados, lentos, y un poco experimentales en nuestro estado, generan dudas, problemas, contradicciones…etc Lo fácil es rechazarlos, lo duro y difícil debatirlos, profundizarlos, analizarlos, "asimilarlos"… No hay un respuesta clara, no hay soluciones, solo el tiempo pondrá sobre la mesa errores y virtudes. Pero lo siento, no logro entender estos cometarios que dudan del espíritu revolucionario de estos espacios, los tachan de oportunistas con el bagaje político que llevan algunos, solo me dan ganas de responder con más insultos. Solamente os aconsejo que visitéis estos espacios, visitéis sus webs, habléis con su gente. Criticad lo que queráis pero no faltéis con chorradas e insultos, sino para mí, los traidores siempre seréis vosotros.
Adelante con el Patio!!! |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per Troya para uno |
03 set 2009
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'Lo fácil es rechazarlos, lo duro y difícil debatirlos, profundizarlos, analizarlos, "asimilarlos"… '
Parece que no hay salida, que hay que asimilarlo, és decir que pactar para mantener és más difícil que abrir otros espacios autònomos sin ingerencia alguna.
QUIEN NO TIENE NI PUTA IDEA ERES TU.
Explica eso de que pactar con la institución és más difícil que abrir un espacio nuevo, porquè JO NO HO ENTENC. Justament el que vol tot poder és menjar-se la contra.
I ara torna a dir animaldes. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per uno2 |
03 set 2009
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“Parece que no hay salida, que hay que asimilarlo, és decir que pactar para mantener és más difícil que abrir otros espacios autònomos sin ingerencia alguna“
No es eso, no le cambies el sentido, simplemente no hay una sola forma de hacer las cosas, no hay una solución mágica, NADIE tiene “la patente” del movimiento de las ocupaciones de los últimos 15 años porque eso no existe. Y si, en mi opinión personal, en muchos sentidos es más arriesgado y difícil repensarse y reinventarse, experimentar y abrir nuevas formas en nuevos contextos que hacer lo mismo de los últimos años. Es una barbaridad acusar estos proyectos de traidores, enemigos, vendidos, oportunistas... como se ha hecho aquí y en otros sitios, quién dice esas “animalades” es quien no ha conocido estos proyectos y su trayectoria, y por lo tanto no tiene ni puta idea de lo que esta escribiendo. Debatir? lo que quieras, pero antes se debe reconocer a estos espacios su valor, si los insultas, los ninguneas y les quitas el trabajo político que llevan a las espaldas ya no nos une nada, aquí muere cualquier posibilidad de debate y riqueza. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per TROYA |
03 set 2009
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Uno2 quizàs quién no conoce la trayectoria o evolución y el trabojo político de esos espacios eres tu. Y esta és una de las rezones por la que te sientes insultado. Creo que no somos una empresa de RRHH y no hace falta pedir currículum, que creo que és esto de lo que realmente hablas diciendo la palabra trayectoria/valor, YO no quiero passar al museo o a objeto de una tesis doctoral en una universidad, NO TODO SON EXPERIMENTOS QUE SI SALEN MAL.. NO PASSA NADA. |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per para que |
04 set 2009
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preguntan?, me parece que todas las opiniones son validas, y si han colocado un articulo no es para ver como se insultan, me parece que en vez de defender sus micros parcelas de poder y dejan su ego de lado, y dejan de actuar como gorilaz en celo, se darán más oportunidades de reflecionar para que lo afectados, que son en ultima instancia los que decidiran si legalizan el espacio o nop...
Si me preguntan a mi que es más importante la gente que ejecuta un proyecto o el espacio físico, sin dudar pienso en la gente que durante mucho tiempo a llevado adelante un trabajo...A veces se pude caer en la vision de oficina, las cuatro paderes solo tienen vida si hay gente se encuentra bien con sus principios. Si su opcion y si dentro de sus creencias politica o sistemas de valores es coherente negociar o legalizar un espacio, entonces no veo el por qué la discusión; sí en cambio, su vision del mundo es apostar por no legitimar a un sistema con su poderes incluidos, no veo, entonces por qué se da discusión...pero si su colectivo es muy amplio y entran estas dos visiones, creo que lo mas oportuno es una asamblea consesuada en donde se debatiera los pro y los contra, de la legalización.
No simplemente mirano el pasdo, sino tratando de hacer un ejercicio de imaginaci
on de las consecuncias de la desicion que tomen.
Yo no conozco la historia de su trabajo, pero me imagino que deber ser muy dificil para usteds.
y creo que en vez de insultarse deberían mirar la situación desde diferentes perspectivas... |
Re: Sobre legalitzacions d'espais ocupats
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per copy&paste |
04 set 2009
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Para quién le interese, Diagonal acaba de publicar en su web dos artículos sobre el tema para su número 108: http://diagonalperiodico.net/Diferentes-formas-de-defender-un.html http://diagonalperiodico.net/Okupar-y-negociar-demasiado.html
Okupar y negociar: ¿demasiado corazón?
¿Por y para qué se okupa? ¿Qué significa ‘negociar’? Al respecto, existen tantas respuestas como ‘estilos’ de okupación.
Miguel Martínez es profesor de Sociología de la UCM y miembro del Seminario Historia Política y Social de las Okupaciones en Madrid-Metrópolis.
Viernes 4 de septiembre de 2009. Número 108
Si se me permite la ironía, el tema suscita tantas posiciones encontradas como ocurre con el fumar: hay practicantes adictos, frecuentes y ocasionales, acompañantes pasivos, tolerantes en la distancia y enemigos acérrimos. También se echa de menos el debate abierto, a fondo, y las decisiones explícitas y precisas. ¿Será porque tenemos todavía muchas preguntas sin respuesta?
Negociar implica, primero, conversar: 1º con la propiedad del edificio; 2º con la policía; 3º con fiscales y jueces; 4º con técnicos funcionarios y con representantes políticos; 5º con organizaciones sociales y vecinos y 6º hasta con los mass media. Después, alcanzar algún acuerdo. Por último, cumplirlo. En el movimiento de okupaciones, no obstante, el debate se ha polarizado sólo en torno a la modalidad 4º y sobre un solo tipo de acuerdo posible: conseguir una mínima cobertura legal del edificio okupado y sus actividades. Y echando mucha leña al fuego, lo cual ha retraído a muchos de posicionarse nítida y públicamente (y en eso se vuelve a parecer al problema de fumar, ahora, dentro de los centros sociales: tampoco es sólo “individual” y cuesta mucho gestionarlo a gusto de todos, si es que sale a flote).
Es cierto que pocas asociaciones vecinales, culturales o deportivas serían beligerantes contra la posibilidad de que el Ayuntamiento les cediese o alquilase ventajosamente un espacio donde reunirse y desplegar su objeto social. También es cierto que pocas empiezan okupando el espacio y que ese primer paso las ‘identifica’ ante el resto de la sociedad y siembra la semilla de las subsiguientes prácticas alternativas y autogestionarias de vida a promover en el edificio. La cuestión de fondo habitual, pues, es: ¿cuán alternativas y autogestionarias son esas prácticas en los centros sociales? Casi nadie afirmaría que al entrar en una casa okupada se entra en un espacio plenamente liberado del capitalismo. Pero donde a algunos les irrita hasta la médula que se sacrifique ese primer pilar (el estatuto ilegal de la tenencia del inmueble), otros prefieren dedicar parte de sus energías a que el mismo no se venga abajo de súbito y, con él, el resto de la gente, animales y cosas usufructuarios de las plantas superiores. Más interrogantes, pues: ¿es sólo cuestión de preferencias?
‘Radicales’ y ‘reformistas’
Aunque las experiencias o tentativas en nuestras cercanías son escasas, los enfrentamientos ‘internos’ se han manifestado con virulencia: ¿se divide el ‘movimiento de okupaciones’ cuando alguno de los grupos que lo integran entra en la vía de la negociación número 4º? Es posible. Los hechos corroboran que hay colectivos que hacen mucho para excluir a los “reformistas negociadores” de actos comunes (manifestaciones, por ejemplo) y, a la inversa, que a éstos ya no les apetece colaborar con muchos de los “radicales intransigentes” (u “okupas de primera generación”). Y, a salto de mata, no faltan los políticos oportunistas y los opinadores profesionales para salir a la palestra con su soniquete de okupas ‘buenos’ y okupas ‘malditos’. Ya se sabe, es un dogma militar: “divide y vencerás”. Menos virulencia en los debates, más aceptación de la diversidad dentro del movimiento (en éste y en otros temas) y más cooperación real entre los distintos ‘sectores’ (cuando se tercie) son buenos antídotos contra esos dos vectores de división y aniquilación (el sectario interno y el etiquetador externo).
Para concluir: el punto 4º tiene pros y contras, a corto y a largo plazo. Si tiene éxito puede dar estabilidad a los proyectos alojados, conseguir más reconocimiento y repercusión pública de sus prácticas, e interferir en el modelo oligárquico y corrupto de la democracia de partidos. Desventajas: esa estabilidad suele concretarse en un oneroso alquiler, para llegar a ella el esfuerzo de tiempo y tragarse sapos es considerable, cuando no queda una frustración por todo el desgaste sufrido sin resultados palpables. Negociar, a mi juicio, parece sólo una forma más de defensa de la expropiación originaria para conseguir que más gente ahora y después pueda reapropiarse colectivamente de lo que se ha sustraído a la especulación inmobiliaria. Nada más, y nada menos.
POSTURAS ENFRENTADAS ANTE LA NEGOCIACIÓN
Diferentes formas de defender un espacio okupado
Preguntas que generan más y más preguntas. Participantes de algunos centros sociales del Estado reflexionan sobre los límites, los problemas y el futuro del debate sobre el diálogo con las instituciones.
Rafa Calleja (Redacción)
Viernes 4 de septiembre de 2009. Número 108
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DESALOJO. Los okupantes del CS David Castilla resisten en el tejado del inmueble en Madrid en 1996.
La conversación vuelve a empezar cada vez que un centro social intenta, por medio de acuerdos, parar un desalojo. ‘Negociación’ es un término que a nadie gusta y que pocos asumen. Dentro de los centros sociales okupados (CSO) encontramos posturas diferentes y hasta encontradas que provocan niveles de apasionamiento que desembocan en enfrentamientos entre colectivos y dentro de ellos, provocando fracturas en relaciones políticas y personales.
La okupación ha pasado de ser una práctica identificada con formas e ideologías políticas muy concretas a ser adoptada como herramienta de acción política y social por activistas de lo más heterogéneo. Ambas formas de entender la okupación conviven en la península, una convivencia plagada, a veces, de desencuentros. Desde Can Masdeu, en Barcelona, reconocen que la coexistencia entre diferentes formas de entender la okupación genera conflictos: “Y no es necesariamente malo, aunque es verdad que se paga un precio, como, por ejemplo, la dificultad para articular respuestas o iniciativas unitarias”. De hecho, se preguntan: “¿Es la okupación un movimiento? ¿Es importante que lo sea? ¿Hemos sabido reinventarnos?”. “Es que no hay una o dos formas de entender la okupación; son infinitas, tantas como proyectos. Y ésa es la fuerza del movimiento, que no existe una única fórmula”, comenta Richard, del Patio Maravillas de Madrid. “La proclama de ‘10, 100, 1.000 centros sociales’ tiene una dimensión cualitativa; espacios diferentes, con procesos diferentes”.
En el Patio el debate lleva meses abierto tras la propuesta realizada al Ayuntamiento para la expropiación del edificio que okupan. Álvaro, desde Can Masdeu, relata su experiencia: “Por ahora más que ser legales o ilegales nos atrae el concepto de ser ‘alegales’, es decir, no tener que estar permanentemente en la incertidumbre de un desalojo o un proceso judicial, pero tampoco entrar en un tortuoso camino de negociación y menos de institucionalización. Y la ‘alegalidad’ se gana con apoyo amplio y visibilidad”. Un debate al que Richard no ve demasiado sentido: “Considero que el debate ‘negociación sí o no’ es estéril, al igual que el debate sobre el uso de la violencia: depende de cómo, cuándo y por qué. La ‘negociación’ es una herramienta más y debe evaluarse su uso en situaciones concretas”.
Este conflicto “generacional” sí es evidente en el fanzine Okupación, más que 4 paredes, editado por Distri Maligna y cuyos autores se identifican como participantes en diversos espacios okupados: “Una corriente autodenominada ‘movimiento okupa de segunda generación’, de tendencia reformista, ciudadanista y cuyo único fin es pactar con las instituciones para conseguir de forma gratuita un espacio, hace años que trata de reivindicarse como la evolución del movimiento okupa, etiquetando a lxs que no son como ellxs: ‘okupas de primera generación’”.
Los límites del diálogo
Okupar supone para algunos proyectos un asunto eminentemente logístico, donde dar cabida a otras iniciativas, mientras que para otros es mucho más que la liberación de un espacio. El asamblearismo, la autogestión y la autonomía son también rasgos comunes que todos se arrogan aunque se desarrollen con diferente éxito. Y mientras hay proyectos que sí pueden sobrevivir en otros espacios y de otras formas, para otros la normalización es su muerte. ¿Dónde está la frontera que no debe cruzarse a la hora de hablar con las instituciones o la propiedad? Uno de los textos de referencia en este debate es Contra la legalización de los espacios okupados, realizado por activistas del El Passo Occupato de Turín en 1994: “A nosotros nos parece que las distintas okupaciones (...) no deben buscar los favores de los partidos ni la asimilación por las leyes, pues esto no conlleva más que la legitimación del poder parainstitucional que nada tiene que ver con la autogestión y su desarrollo”. Para Brutus, de la Casika de Móstoles, “el primer objetivo es disponer de un espacio, y el diálogo con las instituciones es otra forma más de conseguirlo siempre que no se pierdan las motivaciones que llevan a okupar”. Sin embargo, Brutus aclara que ésta no es la opinión mayoritaria en la Casika. Sobre los límites del diálogo, Álvaro considera que a veces se produce cierta asimetría: “¿Cabe preguntarse qué límites puede poner un CSO en sus acciones de resistencia? ¿Cabe, por tanto, la pregunta sobre los límites al diálogo?”. Respecto a las cosas que tener en cuenta a la hora de sentarse a hablar, Álvaro nos comenta: “A la hora de negociar creemos importante analizar el proceso propio dentro de un contexto más grande que simplemente la supervivencia del proyecto o la coherencia con un ideario preexistente. Esto puede dar argumentos en cualquier dirección, pero, en general, en el grupo [Can Masdeu] se tiende a rechazar esta opción en cualquier caso”.
La conversación nos lleva a buscar experiencias fuera de las fronteras del Estado. “Aquí tenemos un déficit impresionante de cultura democrática. Seguimos entendiendo a la clase política como algo que miramos desde abajo, no de igual a igual, y eso condiciona nuestras relaciones con ella”, comenta Richard para DIAGONAL, que tiene muy claro en qué no quiere que se transforme el Patio Maravillas: “No queremos convertirnos en proveedores de servicios para el Ayuntamiento, sino gestionarlos para, desde ahí, construir contrapoder. Conservar el espacio y asegurar que su permanencia tiene como objeto el seguir dando caña”. Ése es el riesgo que vislumbraban desde El Passo años atrás: “En pocas palabras, el poder se rebaja a pactar la existencia de cuatro muros sólo si de aquellos no surgen acciones contrarias al statu quo; por tanto, bienvenidos sean los servicios gratuitos y voluntarios que cubren las lagunas asistenciales del Estado, bienvenidas sean las obras sociales que, por una parte, legitiman la existencia de los CSO de cara a la gente y, por otra parte, legitiman al poder que las tolera”.
Responsabilidades
Pero son muchas más las dudas que surgen al observar determinadas experiencias en Europa. Desde Can Masdeu, Álvaro se pregunta: “¿Ha sido la legalización lo que ha dado al traste con la okupación como acción política colectiva en algunos países? ¿Qué influencia ha tenido el ciclo histórico de desmovilización social, la incapacidad para reinventarse y regenerarse, el ciclo natural de cualquier movimiento? ¿Es la legalización y extensión de la okupación hacia espacios despolitizados un fracaso?”.
“Aquí no parece atisbarse una legalización de la okupación y no está claro que sea deseable. Sí, quizás, una despenalización”, comentan desde Can Masdeu. Estar fuera de la ley no es la situación ideal, pero la normalización de los proyectos con la intervención de las instituciones, culpables de las situaciones que se intentan combatir, tampoco parece, a priori, la mejor de las soluciones. “La responsabilidad de quienes buscan un diálogo no necesario con el poder se amplía aún más por el hecho de que este sector se presenta como un grupo compacto que ha indicado una línea rigurosamente aceptada por todos sus afiliados”, concluían los activistas de El Passo en 1994. Un debate que genera tantas posturas como proyectos.
OFICINA PER L’OKUPACIÓ: “NEGOCIAR ES ACEPTAR LA DERROTA SIN LUCHAR”
DIAGONAL: ¿Cuáles son los límites que un CSOA debería ponerse a la hora de dialogar con las instituciones?
OFICINA PER L’OKUPACIÓ DE BARCELONA: La okupación es un medio, nunca un fin. Pensar en dar un marco legal a una situación que conscientemente subvierte la legalidad significa pretender por derecho aquello que ya se ha conseguido de hecho. Si concebimos la práctica de la okupación como una acción contraria a la existencia de la propiedad privada (pilar del capitalismo, del Estado y del patriarcado), entonces no admitimos ningún tipo de negociación; eso supondría aceptar las reglas del juego, la legalidad vigente impuesta para que pueda funcionar la dictadura de la minoría que ostenta el poder, y eso sería aceptar la derrota sin luchar.
D.: ¿Son estos desencuentros en las posiciones fruto de la convivencia de proyectos de okupación entendidos de formas diferentes?
O.O.B.: El ‘desencuentro’ pertenece más bien al terreno de la práctica, hay posiciones que son, a pesar de los esfuerzos, irreconciliables, por lo tanto la convivencia existe a nivel personal, no político.
D.: Teniendo en cuenta la situación en otros países de Europa, ¿hacia dónde creéis que empujarán las tendencias en el Estado español?
O.O.B.: Es difícil saberlo; depende del lugar y los colectivos que actúen en él general preferimos pensar en esta cuestión con optimismo, a pesar de que la realidad a veces nos impone otra visión. De todas maneras si Grecia o Euskal Herria están en el continente, el fantasma de la despolitización de la okupación aún no recorre toda Europa.
D.: ¿Qué consecuencias están teniendo este tipo de enfrentamientos en el movimiento en Barcelona?
O.O.B.: A nuestro modo de ver, el movimiento en Barcelona no atraviesa una etapa demasiado positiva en el sentido de la cohesión interna, tan necesaria para considerarnos un ente colectivo, y este estado general es, en parte, debido a esa brecha que se abrió hace algún tiempo. La consecuencia que quizás es más positiva es que determinados proyectos que han optado por la vía institucional se han quedado prácticamente solos, en lo que a apoyo por parte de los movimientos sociales anticapitalistas se refiere, y se apoyan en colectivos integrados o recuperados por el Ayuntamiento para su gran proyecto de ciudad- mercancía con tintes ‘alternativos’, con lo que su GRÀCIA. Manifestación posición ha quedado clara. |
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