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Notícies :: criminalització i repressió
Justicia Mexicana Verguenza de la Humanidad
03 abr 2009
La señora Jacinta es una indígena otomí que vivía en Santiago Mexquitlán y que fue arrestada el 3 de agosto de 2006, acusada de haber secuestrado a seis agentes de la AFI, proceso por el cual se le condenó a 21 años de prisión y dos mil días de salario mínimo de multa.
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La justicia mexicana es una vergüenza para la humanidad. Viene atropellando con una brutalidad sin precedentes los derechos humanos, sobre todo de la gente desamparada e indígena contra sus los derechos humanos y su derecho a existir.

Si revisamos la declaración de los Derechos

Humanos dice:

Artículo 1

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Sin ninguna prueba ha acusado injustamente a Jacinta Francisco Marcial, una mujer indígena verdadera heredera del territorio mexicano, de manera misteriosa se le ha condenado a 21 años de cárcel, a una mujer indefensa, analfabeta que se no sabe ni siquiera leer y escribir ni menos saber manejar un arma. Con la falsa acusación de querer secuestrar a siete fornidos y bien armados agentes de seguridad mexicanos.

“Jacinta es indígena otomí, acusada y sentenciada injustamente en Querétaro, del secuestro de seis agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI), junto con Alberta Alcántara y Teresa González. Las únicas pruebas para sentenciar a Jacinta, son una fotografía publicada en un periódico local, donde ella aparece detrás de los agentes y las declaraciones de los seis “afis”, pero para los abogados del Centro Pro, estas pruebas son insuficientes y hay irregularidades”. (1)

La degradación, degeneración y la corrupción de la justicia mexicana es tal que hasta el intento de secuestro está penado por largos años de cárcel pero funciona sólo si es mujer humilde, pobre y analfabeta. Pero para los funcionarios que roban caudales del tesoro de nación no hay ningún tipo de sanción.

Se espera que las facultades de derecho Mexicanas se pronuncien sobre este caso y las universidades de ciencias jurídicas estudien este caso para ver si procede este delito atípico en el mundo civilizado. Y los organismos de Derechos Humanos denuncien este atropello brutal y se sancione al tribunal judicial que sentenció a esta pobre mujer de manera injusta e inhumana.

Los ciudadanos mexicanos que pagan sus impuestos para pagar los sueldos de estos jueces corruptos de la misma manera deben exigir la destitución de estos magistrados y confiscar sus bienes a favor de la afectada y del Estado por actuar con maldad y negligencia funcional.

Ya pasó la época de la colonia vivimos en un global de los derechos humanos donde el mundo es uno solo y la justicia implica a todos.

Ver video caso Jacinta:
http://www.youtube.com/watch?v=vtzpOwFnZpc


(1)     http://www.cimacnoticias.com/site/09022606-Jacinta-indigena-e.36757.0.ht

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