|
Notícies :: laboral |
Parlamentarios apoyan la lucha de los cañeros nicaraguenses
|
|
per Giorgio Trucchi - Rel-UITA |
21 mar 2009
|
ANAIRC y otras organizaciones se reúnen con diputados |
|
Miembros de las comisiones Laboral y Salud del Parlamento se reunieron con la Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC) y otras organizaciones de ex trabajadores del Ingenio San Antonio, que integra al Grupo Pellas, y del Ingenio Monte Rosa, propiedad del Grupo Pantaleón de capital guatemalteco. Los afectados demandaron respaldo a la lucha emprendida por la ANAIRC y un plan que trate de manera integral esa enfermedad y sus causas.
La reunión, que fue evaluada como exitosa por la ANAIRC, concluyó con la decisión de conformar una comisión especial que involucre a las instituciones del gobierno, las municipalidades, las comisiones de Salud, Laboral y Medio Ambiente del Parlamento y a las diferentes organizaciones de afectados, para enfrentar de manera integral la que se considera una verdadera emergencia nacional.
Con mucha preocupación se señaló también el silencio sepulcral de la mayoría de los medios de comunicación nacionales ante la protesta de la ANAIRC en Managua, el tema de la IRC en general y las denuncias de los afectados acerca de las responsabilidades del Ingenio San Antonio, propiedad de la Nicaragua Sugar Estates Ltd, que integra el Grupo Pellas.
Después de una amplia presentación de las principales problemáticas que viven los ex trabajadores azucareros afectados por la IRC, tomó la palabra Victor Sevilla, actual alcalde de Chichigalpa, ciudad en la que diferentes estudios han probado una afectación de más del 60 por ciento de la población.
Según el alcalde, “Es necesario un esfuerzo conjunto de las instituciones para hacerle frente a esta situación. Cada día se entierran a varias personas y lastimosamente los habitantes de Chichigalpa ya se han ido acostumbrando a este escenario de muerte, que está resultando mucho más letal que el SIDA o el cáncer”.
Sevilla explicó a los diputados que lo más doloroso es cuando en el hospital rechazan a los enfermos porque ya no hay nada que hacer. “Ya no lo traiga”, le dicen a los familiares de las personas en fase terminal, y es dramático ver que ni siquiera en la hora de la muerte se le está atendiendo. Aquí –continuó el alcalde– estamos hablando de una emergencia social que no tiene comparaciones, y tenemos que empezar a abastecer de medicinas de forma especial nuestros dispensarios, garantizar una atención especializada en las clínicas médicas, pedir que el Seguro Social agilice los trámites para las pensiones y todas las instituciones, gobiernos municipales, empresas y comunidades, tenemos que enfocarnos en ese tema y buscar cómo construir un hospital con las especialidades que más necesitamos”.
En diferentes intervenciones se señaló la necesidad de abordar la problemática de manera integral, estudiando a fondo las causas que originan la IRC, dando respuestas concretas en términos sanitarios a los ex trabajadores y apoyando a sus familias que quedan en total desamparo después de su muerte.
Otro tema que se tocó fue el de la Ley 456, con la que se reconoce la Insuficiencia Renal Crónica como enfermedad laboral, abriendo de esa manera la puerta a futuras demandas por daños y perjuicios en contra de las empresas que resulten involucradas.
“Ese problema involucra directamente a las empresas. Hasta el 18 de marzo de 2009 tenemos contabilizado 3.251 fallecidos por IRC, y todos ellos fueron trabajadores del Ingenio San Antonio”, manifestó Carmen Ríos, presidenta de la ANAIRC.
“No es posible que se deje a un lado la responsabilidad de esta empresa solamente porque es muy poderosa y conocida a nivel nacional e internacional. La protesta que estamos llevando adelante en Managua es porque estamos culpando al Grupo Pellas por los miles de muertos que nos rodean, y lo mismo pasa en los otros ingenios del país. Nuestro pueblo de occidente –continuó Ríos– se nos está muriendo, ¿Qué estamos esperando para exigirle a estos grandes archimillonarios que nos den lo que nos corresponde? No pedimos limosna, sino lo que nos deben, porque tienen un compromiso moral con sus trabajadores y estamos listos para velar frente al Edificio Pellas al primer compañero que se nos muera en los próximos días”, concluyó la presidenta de ANAIRC.
Los diputados expresan su solidaridad
Por su parte, los diputados demostraron un total respaldo a la lucha de ANAIRC y a las demandas planteadas por los trabajadores afectados de las diferentes organizaciones que estuvieron presentes en la actividad, señalando las responsabilidades de los empresarios.
“En una reunión escuché a un médico trabajador del Ingenio San Antonio leer los resultados de una investigación sobre el tema de la IRC, en la que se indicaba como factor determinante de riesgo el hecho de que los trabajadores tomaban licor desde un contenedor de plástico. Es decir, que al final la culpa de la enfermedad es de los trabajadores, y eso no tiene ningún sentido”, indicó en su intervención el doctor Gustavo Porras, presidente de la Comisión Salud y Seguridad Social.
“Está comprobado que la mayor concentración de IRC es donde están los cañaverales, que son los mismos terrenos donde se sembró algodón y banano. No hay duda de que la IRC sea multifactorial, pero esta es la excusa a la que se agarran los empresarios para evadir sus responsabilidades.
Hay cosas –continuó Porras– que ya están claras y no hay que descubrir nada. Ya está claro que hay factores de riesgo por la IRC en los ingenios; que hay nefrotoxicidad de determinados productos que se usan en los ingenios, muchas veces usando avionetas; que hay formas de cosecha que provocan trastornos y enfermedades. Así que, además de dar una respuesta inmediata a las necesidades urgentes de los afectados y sus familias, a la forma de conseguir una pensión, hay que pensar en algo estratégico, serio, para transformar la forma de producir y no solamente para levantar una bandera política.
El problema es serio y tenemos que enfrentarlo pensando en las generaciones futuras, en nuestros hijos y nietos, para que no deban vivir la misma situación en términos económicos y de salud”, manifestó el también secretario general de la FNT.
Finalizando el encuentro se decidió constituir en un plazo de tres semanas una Comisión Interinstitucional que tenga un reconocimiento y un marco jurídico, en la que estén presentes todas las partes involucradas sin distingo de colores políticos, para trabajar a fondo todos los temas que fueron presentados en la reunión.
Por otro lado, los diputados avanzaron la propuesta de abordar de inmediato el tema del abastecimiento de medicamentos en los dispensarios de Chichigalpa y el tema de la Ley 456 y las pensiones. Dieron también un abierto respaldo a la lucha de la ANAIRC en la búsqueda de una indemnización.
El silencio sepulcral de los medios
Pese a la atención que se le ha puesto a nivel internacional al tema de la IRC y la protesta de la ANAIRC en Managua, a nivel nacional despierta gran preocupación el silencio casi total de los medios de comunicación.
“Ha sido una cobertura muy pobre”, comentó Carmen Ríos a Sirel. ”Los medios vinieron el primer día de nuestra llegada a Managua y después fueron muy pocos los que le dieron seguimiento a nuestra lucha. En algunos casos nos dijeron claramente que no iban a arriesgar las pautas publicitarias del Grupo Pellas. Para nosotros no hay duda de que hay una fuerte presión del Grupo Pellas para que no se hable de nuestra lucha”, concluyó.
También para Gustavo Porras esta situación es muy deplorable. “Cuando un consorcio es dueño de una gran cantidad de empresas que producen y utilizan anuncios en los medios de comunicación, tiene una capacidad de veto importante. Creo que esta empresa ha informado a los medios de comunicación de que no va a retirar sus anuncios a cambio del silencio. Esta es la verdadera libertad de expresión y estamos frente a una ética que responde al sistema en que estamos, o sea un sistema capitalista neoliberal que considera correcta esta actitud”, concluyó.
http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/parlamentarios_apoya |
This work is in the public domain |