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Notícies :: amèrica llatina |
Donde gobernar es obedece
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per Radio Universidad de Chile |
17 gen 2009
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Durante 5 días el salón de actos permaneció repleto y en todas estas jornadas estuvo presente el subcomandante Marcos y al menos 5 comandantes y comandantas del Ejército Zapatista... |
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Durante 5 dÃas el salón de actos permaneció repleto y en todas estas jornadas estuvo presente el subcomandante Marcos y al menos 5 comandantes y comandantas del Ejército Zapatista. Es que más 3 mil personas provenientes de todo México y de los más diversos paÃses del mundo concurrieron al Festival de la Digna Rabia convocada por este movimiento insurgente en la bellÃsima ciudad de San Cristóbal de las Casas en la provincia de Chiapas. En la sede de la Universidad de la Tierra hubo que habilitar otras salas para que los concurrentes pidieran escuchar por circuito cerrado cerca de un centenar de contundentes testimonios sobre el fracaso de los modelos neoliberales en el mundo desarrollado y, por cierto, de las naciones de notable rezago y pobreza. En centenares de carpas e improvisados albergues permanecieron una gran cantidad de jóvenes atraÃdos por la convocatoria y que se interrelacionaron en los más distintos idiomas, incluidas las más de 50 lenguas indÃgenas que ofrece la diversidad cultural mexicana y regional. Entre ellas, nuestro mapudungún mapuche.
En un balance desolador se concluye que el capitalismo salvaje, las privatizaciones y la desregulación estatal han ahondado las inequidades y provocado los desequilibrios ambientales que ya producen estragos en el clima y la vida del planeta. Al mismo tiempo que los gobiernos han acentuado su poder represivo y los polÃticos pierden credibilidad y legitimidad en prácticamente todos los paÃses. Aunque Marcos y los comandantes del EZLN hablaron preferentemente para contrastar esta situación con lo que ocurre en las zonas liberadas de Chiapas, éstos también tomaron la palabra para aludir al levantamiento juvenil y popular griego, después de que un estudiante fuera ultimado por la policÃa. Además, por supuesto, de expresar la solidaridad con la lucha de resistencia palestina. A las dos muchachas griegas que se refirieron a lo que acontece en su paÃs, Marcos les obsequió un cuadro de la pintora chilena Beatriz Castedo (hija de nuestro historiador), quien se ha convertido en la principal artista plástica de la selva lacandona y de los coloridos pueblos y ciudades del extendido estado de Chiapas, luego que decidiera residir en San Cristóbal de las Casas.
En Festival de la Digna Rabia coincidió con el décimo quinto aniversario del levantamiento zapatista, cuando miles de indÃgenas irrumpieron en la plaza principal de la ciudad para denunciar ante México y el mundo las horribles formas de explotación que padecÃan. Un alzamiento que coincidió con la puesta en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá y que en todo este tiempo ha probado tantas desventajas para México. Tanto es asà como que, después de haber sido un gran exportador de alimentos, hoy depende dramáticamente del exterior en más de un cincuenta por cierto de todo lo que consume. Años en que ha acentuado su dependencia respecto de su poderoso vecino, asà como del criminal negocio del narcotráfico que compite con el petróleo en la obtención de divisas y siembra la muerte ya casi en todo el territorio. Especialmente en el norte del paÃs, desde donde salen a buscar mejores horizontes más de 500 mil mexicanos al año. A veces con la trágica suerte de ser asesinados o encarcelados por las fuerzas fronterizas estadounidenses encargadas de aplacar la migración.
En el lúgubre panorama mundial que se expuso en este evento, el propio lÃder zapatista visualizó una luz de esperanza liberadora no sólo para su paÃs, sino para muchas naciones, especialmente de nuestro continente. De hecho, aludió en varias oportunidades a los procesos polÃticos de Bolivia y Ecuador, aunque expreso su deseo de que éstos no cedan al caudillismo de sus dirigentes y se divorcien de lo que para él parece fundamental: la consolidación de una democracia participativa, en que los pueblos sean los que impongan sus decisiones a quienes los representen. “Gobernar obedeciendoâ€? fue la idea fuerza expresada en todo el Festival y que marca las diferencias del zapatismo con la izquierda mexicana, especialmente con el Partido de la Revolución Mexicana (PRD), cuyo último candidato presidencial a todas luces ganó las elecciones, como antes lo habÃa logrado Cuauthémoc Cárdenas, y en que ambos fueron objeto de fraudes electorales. DurÃsimos fueron los reproches de Marcos contra Andrés Manuel López Obrador por su decisión de mantenerse en una estrategia electoral inconducente y en un Partido que administra sus cuotas de poder al mismo estilo del PRI y del gobernante PAN. Es decir, en complicidad con el modelo neoliberal y las polÃticas represivas para encarar los focos de descontento y rebeldÃa social en toda la República.
Reconociendo los méritos de Fidel Castro (a quien valora como uno de los lÃderes polÃticos más colosales del último siglo), el Subcomandante Marcos se juega por los procesos revolucionarios surgidos desde la base y en que los jefes “recojan lÃnea en vez de bajarlaâ€?. En su cosmovisión polÃtica, sin embargo, reconoce la necesidad de sacudirse de todo dogmatismo y respetar la autonomÃa y particularidad de cada proceso de redención social. Reconociéndole aporte fundamental del marxismo, el discurso de Marcos pone énfasis más en el concepto de solidaridad que en el de conflicto. De esta forma es que su organización armada se propone la autodefensa de las cinco áreas geográficas y polÃticas liberadas por el zapatismo, que hasta hace unos años se conocÃan como “aguascalientesâ€? y que hoy se identifican como “caracolesâ€?. Allà viven miles de familias indÃgenas agrupadas por su identidad étnica y que pueblan todo el estado de Chiapas; es decir las comunidades tojolabales, tzeltales, mames, choles, tzotziles y zoques. Denominaciones que vivieron en el conflicto azuzado por los colonizadores, las capillas religiosas y los agentes del estado y que hoy se reconocen en sus comunes derechos como en una policromÃa cultural fascinante después de sufrir cinco siglos de dominación.
Del Cielo al Infierno
Justamente a menos de una hora de San Cristóbal de la Casas tuvimos la oportunidad de conocer el caracol de Oventik y quedar estupefactos ante el progreso experimentando en menos de una década de autogobierno, trabajo solidario y desarrollo educacional de quienes pertenecÃan seguramente a una de las zonas más atrasadas de la Tierra y sitiada por la desnutrición, el analfabetismo y la represión. Acogidos por el “Buen Gobiernoâ€? de este Caracol (como se autodenomina en todos los asentamientos zapatistas), nos ilustramos acerca de la organización polÃtica de la entidad que se funda en la elección de un amplio equipo dirigente que renueva sus voceros prácticamente todos los meses a fin de evitar toda forma de corrupción y comprometer a todos en las gestiones ejecutivas. Comprobamos, asimismo, que la paridad de género se logra mejor que en muchos otros gobiernos del mundo y nos sorprendió la incorporación, incluso, de los menores de edad en las tareas de gobierno.
Destaca particularmente el hecho la renuncia de estas comunidades a percibir cualquier aporte del estado mexicano, de tal manera que todos los ingresos para su mantenimiento y desarrollo provengan fundamentalmente de su propio trabajo agrÃcola, fabricación y comercialización de artesanÃa, como la recepción de recursos solidarios de fundaciones y personas de cualquier parte del mundo. También, pudimos comprobar el avance de ésta y otras comunidades indÃgenas en la consolidación e sus propios sistemas de Justicia, donde los delitos se juzgan y penan según sus propios códigos de uso y costumbres ancestrales. De tal manera que a los diferendos se tratan de resolver, primero, con un eficiente sistema de mediación entre las partes, las condenas prefieren el trabajo comunitario y el cumplimiento de la misma se propone el objetivo de rehabilitar plenamente al reo.
Pero lo que resulta más tangible es el progreso material de estas comunidades. La construcción y sostenimiento de escuelas primarias para los niños, como la implementación de actividades de perfeccionamiento laboral para los adultos. La existencia de un centro de salud que podrÃa serla envidia de muchos policlÃnicos u hospitales en cualquier paÃs de la Región. Nuestra visita coincidió con la de una doctora norteamericana de la famosa ClÃnica Mayo que anunció la donación de valiosos equipos médicos para los caracoles. En Oventik pudimos observar los cimientos de lo que será una primera escuela secundaria, dado de que ya muchos niños completaron su formación básica.
El contraste de lo que sucede en un caracol como éste es brutal si se tiene oportunidad de visitar también aquellas localidades que se mantienen bajo la administración de los municipios estatales. Impactante nos resultó llegar hasta el pueblo Juan Chamula, desde donde fueron arrojados , hace quince años, miles de pobladores zapatistas hacia San Cristóbal de la Casas, siendo acogidos entre otros, por el obispo católico Samuel Ruiz. Pastor ya retirado y que jugó un papel tan importante en consolidar la paz y reclamar el respeto a los derechos humanos de los indÃgenas. Bajo el gobierno de caciques corruptos y amparados por las autoridades priÃstas de la entidad, uno se enfrenta aquà con el real infierno de la miseria, el imperio de los carteles locales de la droga y el alcohol. Miles de mendigos que imploran caridad a los turistas y otros centenares de indios que claman en la catedral el favor de una infinidad de santos apostados en imágenes a lo largo de todo el Templo. Un sincretismo religioso que maravilla a muchos extranjeros, pero que repugna la conciencia y desnuda las escandalosas complicidades del negocio de la religión, la polÃtica y los privilegios del cacicazgo local.
Y que, al menos en ese domingo que estuvimos allÃ, se apostaban en medio de la plaza principal vestidos con majestuosas túnicas blancas de espléndidos y coloridos bordados, bebiendo incesantemente hasta desplomarse por la ebriedad a impunidad.
La otra campaña
Con parábolas, ironÃas, cuentos y mucho humor, el Sub comandante Marcos manifiesta orgullo por lo acontecido en los caracoles y se muestra más que optimista en que la crisis económica mundial, la descomposición de los partidos y el hastÃo popular explican el éxito de la cruzada emprendida por el zapatismo en todo México y que se conoce como “la otra campañaâ€?. Una enorme movilización de activistas por todo el paÃs para conocer las diferentes realidades de los 32 estados, sembrar conciencia, consolidar organización y formas de rebelión. Definitivamente, el Zapatismo ha renunciado completamente a la vÃa electoral y se ofrece como alternativa a cientos de miles de militantes izquierdistas decepcionados de sus dirigentes y organizaciones tradicionales. En la estrategia más lenta, pero posiblemente más segura, de ampliar espacios donde practicar con el ejemplo eso de que “otro mundo es posibleâ€?. Si se construye desde la experiencia concreta, la concertación de los oprimidos y la resistencia al orden intrÃnsicamente perverso del capitalismo.
http://www.radio.uchile.cl/notas.aspx?idNota=49971
Para más info:
Primer Festival de la Digna Rabia:
http://dignarabia.ezln.org.mx
Escuche los audios de las mesas y foros del Festival de la Digna Rabia
http://dignarabia.ezln.org.mx/?cat=35
enlaceZapatista:
http://enlacezapatista.ezln.org.mx |
Mira també:
http://www.radio.uchile.cl http://chiapas.indymedia.org |
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