¿Como nos envenenan las multinacionales?

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¿Como nos envenenan las multinacionales?
per Armando Martinez Correu-e: gaksmadrid@gmail.com (no verificat!)	18 des 2008
Cuando se debate sobre la conveniencia de generalizar tecnologías potencialmente peligrosas (nuclear, transgénicos, química industrial, exposición a microondas en la telefonía móvil) aparecen dos posturas contrapuestas.
EN DEFENSA DE LA SEGURIDAD Y LA SOBERANÃ?A ALIMENTARIA. LUCHA CONTRA EL HAMBRE. LA FAO, Â¿SOLUCIÃ�N O PROBLEMA? Â¿CÃ�MO NOS ENVENENAN LAS MULTINACIONALES?1 Cuando se debate sobre la conveniencia de generalizar tecnologÃas potencialmente peligrosas (nuclear, transgÃ©nicos, quÃmica industrial, exposiciÃ³n a microondas en la telefonÃa mÃ³vil) aparecen dos posturas contrapuestas. Una, generalmente sostenida por los sectores empresariales, defiende que es necesario demostrar sus efectos perjudiciales para retirarlas del mercado. Normalmente se basan en estudios cientÃficos financiados por las propias empresas productoras y apelan a nociones como â��progresoâ�?, â��desarrolloâ�?, etc, haciendo aparecer a los adversarios como contrarios a dichos conceptos. La otra postura, que se presenta como minoritaria en los medios de comunicaciÃ³n, mantiene que es necesario probar que determinado producto (un alimento, una medicina, etc.) no produce daÃ±o alguno en el medio o en el ser humano antes de ser aceptado por las autoridades. En estos debates suele triunfar la visiÃ³n empresarial. Este artÃculo pretende dar a conocer la verdadera cara de Monsanto, empresa multinacional que, si no lo remediamos, tendrÃ¡ en sus manos la producciÃ³n alimentaria mundial. Ya es la principal suministradora de semillas transgÃ©nicas y quÃmicos agrÃcolas en el mundo. Su historia estÃ¡ plagada de fraudes cientÃficos y corruptelas institucionales, generando enormes beneficios econÃ³micos y cientos de miles de vÃctimas de gravÃsimas enfermedades y muertes por contaminaciÃ³n en todo el mundo (EEUU, Vietnam, Francia, Noruega, Escocia, JapÃ³n, Taiwan, etc.). Monsanto y los PCBs Los policlorobifeniles (PCBs) son una familia de 209 substancias resultantes de la combinaciÃ³n de benceno con cloro. Sus aplicaciones industriales son numerosas: refrigerantes en transformadores elÃ©ctricos, lubrificantes en turbinas y otros aparatos hidrÃ¡ulicos, pinturas (para seÃ±alizaciÃ³n de carreteras y recubrimiento de depÃ³sitos de agua y silos), papeles, tintas, etc. Su persistencia en la naturaleza supera los 30 aÃ±os y tienen una gran facilidad para contaminar lugares en los que no han sido producidos ni utilizados. Monsanto, empresa quÃmica creada en 1901, ha fabricado bajo diversos nombres (Aroclor, PiralÃ©ne, Clophen, Kanechlor) alrededor de 1,5 toneladas de estas substancias entre 1929 y 1989 en rÃ©gimen de monopolio. Desde 1937 la compaÃ±Ãa llevÃ³ a cabo diversos estudios mÃ©dicos debido a las graves enfermedades que padecÃan los obreros vÃctimas de accidentes en la fabricaciÃ³n o la manipulaciÃ³n de PCB. Incluso constatÃ³ que una exposiciÃ³n dÃ©bil pero continuada podÃa originar graves trastornos. Pero Monsanto no considerÃ³ oportuno dar a conocer dichas investigaciones ni advertir a las autoridades, a sus clientes o a sus empleados sobre los efectos de estos productos en la salud2. Cuando diversos escÃ¡ndalos llegaron al Ã¡mbito judicial, Monsanto tratÃ³ de lavar su imagen contratando a Industrial Bio-Test Labs, un laboratorio â��independienteâ�?. Al poco tiempo se condenÃ³ a esta empresa por falsear los resultados de cientos de informes3. EstÃ¡ demostrado que numerosos altos cargos de organismos oficiales relacionados con el tema han figurado alternativamente en la nÃ³mina del Estado y de la multinacional, llegando incluso a destruir pruebas incriminatorias4. Pueden consultarse en internet los documentos que demuestran que la empresa conocÃa perfectamente los terribles efectos sobre la salud de su producto estrella5 porque fueron publicados, por orden judicial, en el proceso que enfrentÃ³ a los habitantes de Anniston (Alabama) con Monsanto. En esta ciudad se encontraba, desde 1925, la mayor fÃ¡brica de PCBs de EEUU. Durante decenios se vertieron enormes cantidades de residuos contaminados en el rÃo que corre por el barrio obrero de la localidad. En sus aguas tÃ³xicas pescaban los vecinos y con ellas se regaban sus huertos. TambiÃ©n se depositaban desechos en un vertedero a cielo abierto que se desbordaba con las inundaciones. El resultado fue una tasa de cÃ¡ncer y otras enfermedades mortales que convirtieron a Anniston en una ciudad fantasma. La impunidad de las grandes empresas Alrededor de 20.000 ciudadanos denunciaron a la compaÃ±Ãa que, tras un largo y costosÃsimo proceso, fue condenada en 2002 a pagar 700 millones de dÃ³lares. La sentencia adjudicaba a Monsanto: â��negligencia, abandono, fraude, atentado contra las personas y los bienesâ�?. El comportamiento de Monsanto â��ha sobrepasado de manera extrema todos los lÃmites de la decencia y puede considerarse como atroz y absolutamente intolerable en una sociedad civilizadaâ�?. Sin embargo, mediante una serie de fusiones y quiebras empresariales, asÃ como dÃ¡divas de la AdministraciÃ³n, esa indemnizaciÃ³n quedÃ³ reducida casi a la mitad, representando una pequeÃ±Ãsima fracciÃ³n de los beneficios obtenidos con los PCBs. A pesar de la dureza de la sentencia, la responsabilidad penal no ha alcanzado a ningÃºn directivo de Monsanto. Miles de muertes han quedado impunes. Los estudios cientÃficos reconocidos por la OrganizaciÃ³n Mundial de la Salud (OMS) indican que una exposiciÃ³n prolongada puede provocar cÃ¡ncer de hÃgado, pÃ¡ncreas, intestino, mama, cerebral y pulmonar, asÃ como enfermedades cardiovasculares, neurolÃ³gicas e inmunolÃ³gicas, hipertensiÃ³n, diabetes y graves enfermedades cutÃ¡neas, como el cloracnÃ©. Los PCBs se acumulan especialmente en los tejidos grasos y se transmiten a lo largo de la cadena alimentaria. Los PCBs se prohibieron en EEUU en 1977, pero continuaron produciÃ©ndose en Europa y Asia. Accidentes en JapÃ³n y TaiwÃ¡n contaminaron a mÃ¡s de 3.000 personas. En Francia se prohibiÃ³ en 2007 la pesca en el RÃ³dano y otros rÃos por estar muy contaminados en todo su curso. El principio de precauciÃ³n6 tambiÃ©n se incumple en Europa La aplicaciÃ³n de la Directiva europea de 1996 que pretende la eliminaciÃ³n de todos los PCBs a finales de 2010 estÃ¡ muy retrasada. El proceso de destrucciÃ³n de estas sustancias es delicado y caro: consiste en la quema a muy altas temperaturas para eliminar tambiÃ©n las dioxinas que libera el proceso. En EspaÃ±a, el Plan Nacional de AplicaciÃ³n del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes OrgÃ¡nicos Persistentes, denominados COPs (entre los que se incluyen los PCBs) data de 2007, 30 aÃ±os despuÃ©s de su prohibiciÃ³n en EEUU. Los costos de descontaminaciÃ³n han sido asumidos por los estados y nada se imputa a Monsanto, aunque las autoridades de Gales y Noruega han interpuesto demandas sobre el particular. La utilizaciÃ³n de PCBs en subestaciones elÃ©ctricas7 no estÃ¡ totalmente prohibida en EspaÃ±a (se permite una concentraciÃ³n mÃ¡xima en los fluidos de 500 ppm -partes por millÃ³n- y no es posible saber con seguridad quÃ© instalaciones -muchas de ellas situadas en cascos urbanos- siguen haciendo uso de ellas. Recordemos que en los Ãºltimos cuatro aÃ±os han ardido al menos cuatro transformadores en Madrid provocando densas humaredas, tres de ellas en pleno centro de la ciudad. COEXISTENCIA CON TRANSGÃ�NICOS?, Â¡NO, NO Y NO! NI CONSUMIDOS, NI IMPORTADOS, NI PRODUCIDOS. Â¡PROHIBICIÃ�N! (CAMPAÃ�A DE LOS GRUPOS AUTOGESTIONADOS DE KONSUMO â�� GAKs) 1 Basado en el libro de Maria Monique Robin, â��Le Monde selon Monsantoâ�?, La DÃ©couverte (2008). 2 William Papageorge, alto directivo de Monsanto, conocido como â��el Zarâ�? de los PCB, respondiÃ³ en un juicio â��Â¿por quÃ© deberÃamos hacerlo?â�? 3 Tendremos ocasiÃ³n de ver que esto no es algo excepcional: la investigaciÃ³n cientÃfica depende en gran medida de la financiaciÃ³n aportada por las grandes empresas, lo que arrincona a los estudiosos que trabajan al margen de las presiones empresariales y polÃticas. La investigaciÃ³n cientÃfica no es tan neutra como nos la pintan. 4 Los organismos reguladores como la FDA (Food and Drug Administration) o la EPA (Agencia de ProtecciÃ³n del Medio Ambiente, en sus siglas inglesas) estÃ¡n inmersos en lo que en EEUU se conoce como Revolving door policy: la enorme facilidad con que los altos ejecutivos pasan de trabajar para el Estado a trabajar para las grandes firmas, cuando no estÃ¡n â��pluriempleadosâ�?. 5 http://www.chemicalindustryarchives.org/dirtysecrets/annistonindepth/tox 6 Aplicar este principio significa que no se puede comercializar un producto que previamente no haya demostrado su inocuidad. 7 MÃ¡s informaciÃ³n en: http://www.dlyservicios.com.ar/art_tec/El%20PCB.pdf ________________________________________ Se adhieren: COLECTIVO AGROECOLÃ�GICO CEFARES (Productores ecolÃ³gicos de Extremadura) FORO SOCIAL DE SEGOVIA ALGAMAR (Productores ecolÃ³gicos de Galicia) ASSI (AcciÃ³n Social y Sindical Internacionalista â�� Zaragoza) ECOMEDITERRÃ?NEA (Productores ecolÃ³gicos de Valencia) ASOCIACIÃ�N CULTURAL CANDELA (Madrid) BIOPRASAD (Productores y elaboradores ecolÃ³gicos de CataluÃ±a) BIO NATURA (Productores ecolÃ³gicos CataluÃ±a) ASOCIACIÃ�N DE PRODUCTORES ECOLÃ�GICOS NATURA BIO (de AragÃ³n y CataluÃ±a) AIGUACLARA (Productores AgroecolÃ³gicos de Valencia) ATENEO REPUBLICANO DE VALLEKAS SECCIÃ�N DE MEDIO AMBIENTE DEL ATENEO DE MADRID Ver artÃculos anteriores de campaÃ±a y mÃ¡s en: http://www.nodo50.org/lagarbancitaecologica/garbancita/index.php?option=
Mira també: http://www.nodo50.org/lagarbancitaecologica/garbancita/
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