Estudiantes, becarios, profesores, investigadores, precarios nos hemos concentrado delante del consulado italiano en Barcelona para apoyar las movilizaciones que se están produciendo durante estos días e Italia, concretamente en Roma, contra la agresión que está produciendo el gobierno Berlusconi a las universidades e institutos italianos. Después de recibir a un grupo de personas, el consul ha accedido a enviar un comunicado por fax al Ministerio de Educación de Italia.

La onda estudiantil italiana ha llegado a Barcelona!!

Desde hace varias semanas un nuevo movimiento ha surgido en las universidades, escuelas, calles y plazas de toda Italia. Se trata de un movimiento potente y contagioso, una onda que se expande más allá de las fronteras italianas, es la Onda anómala.

Con el pretexto de hacer frente a la crisis actual, el gobierno de Berlusconi ha decidido financiar a los responsables de la crisis económica en detrimento del sector de la educación. La ley 133/08 y el decreto Gelmini (el nombre de la actual Ministra de Educación e Investigación) planea drásticos recortes presupuestarios sobre la financiación de las escuelas públicas y la investigación, la capacidad de convertir las universidades en fundaciones privadas y la reducción del número de profesorado e investigadores (de cada 5 profesores que se jubilen, se contratará solo a uno).

Este es el movimiento estudiantil más grande que ha surgido desde hace decenios en Italia. Huelgas, manifestaciones de millones de estudiantes, ocupaciones, el bloqueo de las estaciones de ferrocarril, clases universitarias en la calle, etc están cambiando la vida y los ritmos de las ciudades italianas. Esta es la respuesta del mundo de la educación al gobierno de Berlusconi, que en una lógica común a la de muchos otros gobiernos europeos (como la ley LRU en Francia, por ejemplo) está tratando de introducir el principio de eficiencia económica en la educación superior, que pasaría a ser el único criterio para juzgar que tipo de enseñanza se ha de impartir. Pero a su vez, la fuerza que está generando el movimiento italiano también se hace visible en su contenido y sus pretensiones, ya que habla de un conocimiento colectivo y autónomo, de que otra universidad es posible.

Somos un grupo de estudiantes, investigadores y profesores italianos y de Barcelona que estamos en contra de la ley 133 y, como en Londres, vamos a demostrar nuestro apoyo al movimiento italiano. Un apoyo que toma la forma de resistencia global, interprofesional, precaria, que se opone a la privatización de la educación y que se siente identificada con la huelga nacional de las universidades italianas que se ha convocado este 14 de noviembre.