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El detenido en la madrugada del lunes en Gasteiz resenta marcas tras ser comunicado y liberado por el juez
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per dl 9/ 20 |
07 ago 2008
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Hernáez presenta marcas tras ser comunicado y liberado por el juez
Ailande Hernáez fue puesto ayer en libertad por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, tras abonar una fianza de 6.000 euros. Antes, atravesó un periplo totalmente inhabitual. Fue detenido en la madrugada del lunes en Gasteiz acusado de participar en un ataque ocurrido media hora antes. El juez le levantó la incomunicación. Hizo la declaración policial con abogado. Y, pese a ello, ha pasado por el hospital, tiene marcas y ha denunciado torturas. |
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz decretó ayer la libertad bajo fianza de 6.000 euros de Ailande Hernáez. Se ponía así fin a cerca de 36 horas de periplo por dependencias policiales, hospitales y juzgado, además del traslado de Gasteiz a Madrid, tras el que el joven denunció ante el magistrado haber sufrido torturas por parte de la Guardia Civil y negó haber participado en el ataque contra la Subdelegación del Gobierno español que se le imputa, según informó Askatasuna.
El joven se encontraba visiblemente afectado, según confirmó su abogada, y su llegada a la capital alavesa estaba prevista bien entrada la noche. Pero Askatasuna adelantó que presenta marcas de golpes en el cuerpo, principalmente en la espalda y alrededor de la cabeza, y que tiene un ojo morado.
Las mismas fuentes apuntaron que el médico forense también habría redactado un informe con el parte de lesiones de por lo menos dos páginas, cuyo contenido no se conoce.
Todo ello ocurrió, además, después de que el juez Pedraz decidiera levantar la incomunicación a Hernáez para que declarara acompañado de su abogada de confianza. De un modo totalmente inhabitual en esos casos, ésta pudo estar presente en la declaración policial del joven, en las dependencias de la Guardia Civil.
Haciendo un repaso cronológico de lo ocurrido, el joven había sido detenido en la madrugada del lunes en plenas fiestas de Gasteiz acusado de participar en un ataque con cócteles molotov contra la Subdelegación del Gobierno español en Araba y contra una patrulla de la Policía Municipal.
Según la versión policial, difundida por las agencias de información, los agentes que realizaron el arresto se encon- traban fuera de servicio "disfrutando de las fiestas patronales, pero reaccionaron rápidamente ante el ataque pudiendo alcanzar a uno de los integrantes del grupo". El sabotaje se produjo cerca de la 1.20 de la madrugada y la detención se llevó a cabo media hora más tarde, hacia las 2.00, según precisó Askatasuna.
La Guardia Civil solicitó la incomunicación del joven y realizar varios registros, pero el juez de la Audiencia Nacional denegó las dos peticiones, según fuentes judiciales. El posterior levantamiento de la incomunicación se dio a conocer a última hora de la tarde del martes y su abogada de confianza fue citada a las 22.00 de la noche en Madrid para participar en la declaración policial, aunque después se retrasó hasta la medianoche
En las dependencias policiales, según Askatasuna, Hernáez negó haber participado en el sabotaje y no realizó ninguna declaración más.
"En estado de pánico"
En este punto, el detenido contó a su abogada que el arresto fue "muy violento" y que fue "golpeado e interrogado continuamente" durante su estancia en el cuartel de Gasteiz, lo que le provocó "dolores en la espalda y en la cabeza".
Por ello, la letrada reclamó la aplicación del habeas corpus y que fuera puesto a disposición judicial cuanto antes. En declaraciones a GARA, la abogada manifestó que actuó de esa manera porque encontró a su defendido en estado de "pánico" y "muy asustado".
El joven detenido compareció finalmente ante el juez de la Audiencia Nacional española al mediodía, día y medio después del arresto. Hernáez volvió a negar los hechos imputados y denunció los maltratos al juez.
El joven explicó que tuvo que ser trasladado al hospital por los golpes recibidos durante y tras su detención. Su abogada concretó a GARA que habría sido llevado al hospital en dos ocasiones. Primero en Gasteiz, para que le realizaran placas en la cabeza, y posteriormente en Madrid, para comprobar el estado de su espalda. Askatasuna, por su parte, detalló que presenta marcas en el cuello y en la espalda, así como un hematoma en el ojo.
A pesar de que la Fiscalía pidió el ingreso en prisión del detenido, el juez decretó el pago de una fianza de 6.000 euros al considerar que no existe riesgo de fuga y que los artefactos que se arrojaron contra la sede de la Subdelegación del Gobierno español atacada "eran de escasa potencia y causaron daños mínimos al edificio", según las agencias de información.
Askatasuna señaló a José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba como responsables políticos de la aplicación de la tortura por parte de las FSE, y se dirigió también al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para preguntarle "qué va a hacer frente a la denuncia realizada por Ailande Hernández". Llamó a la sociedad a movilizarse mientras perdure. Ayer tarde se celebró una concentración en la Plaza Correos de Gasteiz para denunciar todo lo ocurrido.
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Cuando lo excepcional es aplicar el Derecho
La detención y puesta en libertad bajo fianza del joven gasteiztarra Ailande Hernáez está repleta de elementos que cabe calificar, como mínimo, de extraños. En primer lugar el joven fue detenido media hora después de un ataque contra la Subdelegación del Gobierno español, aunque su detención fue presentada como fruto de una persecución en caliente por parte de unos guardias civiles que disfrutaban de las fiestas. Que la detención fue «caliente» lo demuestran las marcas de los golpes y la denuncia del joven. También existe un informe forense que así lo atestigua. Otro elemento extraño es que a Hernáez se le levantó la incomunicación y que pudo declarar con un abogado de su confianza en dependencias policiales, aunque los malos tratos tampoco terminaran ahí. Por último, Hernáez quedó en libertad condicional. Es decir, no se le aplicó la prisión preventiva, que es excepcional en teoría pero sistemática en el caso de detenidos vascos.
La Audiencia Nacional es un tribunal de excepción en el que aquellas decisiones destinadas a garantizar los derechos básicos de las personas encausadas son, precisamente, auténticas excepciones. Pequeños oasis de garantismo en un océano de violaciones del espíritu y la letra del Derecho. Un Derecho que, además, ya ha sido previamente pervertido en leyes destinadas a una población concreta, con lo que se viola el principio de igualdad ante la ley de todos los ciudadanos españoles -lo sean o no voluntariamente-. En definitiva, un tribunal en el que prevalecen los intereses y las decisiones políticas y policiales sobre las puramente jurídicas.
Por eso son tan poco comunes los casos en los que, por causas también excepcionales -informes forenses, consecuencias trágicas...- el Derecho prevalece sobre la excepción o al menos estos casos pasan a ser noticia, cuando en realidad deberían ser la norma. Y tampoco es casualidad que estos acontecimientos tan esporádicos, que ponen en solfa el modus operandi habitual de Policía, Fiscalía o jueces, nunca adquieran en los medios el rango que tienen otro tipo de filtraciones.
(Gara)
(Delicious Z) |
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