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Notícies :: amèrica llatina |
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Entre la mala conducción política y el abismo...
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per Kintto Lucas
Correu-e: kintto@yahoo.com (no verificat!) |
26 jun 2008
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Ecuador |
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Barometro Internacional
Análisis PolÃtico y Social Nacional e Internacional de Venezuela y el Resto del Mundo
Director: Diego Olivera. Jefe De Redacción: Miguel Guaglianone
1. La renuncia de Alberto Acosta a la presidencia de la Asamblea Constituyente, pone en evidencia la falta de conducción polÃtica en el gobierno y en el Movimiento Acuerdo PaÃs.
2. La incapacidad demostrada por el denominado "buró" polÃtico para asumir una conducción acorde con un momento de cambio, debido a la poca consistencia polÃtica e ideológica de buena parte de sus integrantes ha sido evidente desde el comienzo del proceso de la Asamblea.
3. Un ejemplo de esa incapacidad fue la demora en iniciar la elaboración de artÃculos, por falta de consistencia polÃtica en unos casos, por dudas en el proyecto en otros, por no tener claras las directivas polÃticas del movimiento la mayorÃa de las veces, pero nunca por falta de tiempo o por haber recibido demasiadas delegaciones o por haber sido demasiado democráticos. ExistÃa un claro temor en muchos integrantes de Acuerdo PaÃs de iniciar el articulado porque no sabÃan cual serÃa el rumbo polÃtico a seguir.
4. Los errores polÃticos del gobierno desde su inicio, también demuestran esa falta de conducción. Los ejemplos son muchos y van desde grandes a pequeños y se pueden mencionar las relaciones del comienzo con Colombia donde Uribe marcó la cancha, las relaciones con las fuerzas armadas, los hechos de Dayuma, la conformación de las listas para la Asamblea, la mala relación con el movimiento indÃgena, la vinculación con la Asamblea, el neoliberal mandato agrario de estos dÃas, etc, etc.
5. Como decÃa en otro artÃculo, la polÃtica es, sin duda, la continuación de la guerra por otros medios. Unas veces más pacÃfica, otras más violentas, pero no deja ni dejará de ser siempre una guerra. El problema surge, cuando se suceden los errores en la dirección polÃtica de esa guerra o se distorsiona la conducción.
6. Recurriendo al maestro Sun Tzu en El Arte de la Guerra, existen tres maneras en las que una dirección polÃtica - llámese buró, comité, o presidente- puede llevar a su ejército -llámese bloque de asambleÃstas, bases polÃticas, o lo que sea- al desastre. Cuando esa dirección polÃtica "ignorando los hechos, ordena avanzar a sus ejércitos o retirarse cuando no deben hacerlo; a esto se le llama inmovilizar al ejército". Cuando esa dirección polÃtica "ignora los asuntos militares, pero comparte en pie de igualdad el mando del ejército, los soldados acaban confusos". Cuando esa dirección polÃtica "ignora cómo llevar a cabo las maniobras militares, pero comparte por igual su dirección, los soldados están vacilantes". "Una vez que los ejércitos están confusos y vacilantes, empiezan los problemas procedentes de los adversarios. A esto se le llama perder la victoria por trastornar el aspecto militar". Un poco de todo eso está ocurriendo con la conducción polÃtica.
7. Triunfan quienes "tienen generales competentes y no limitados por sus gobiernos civiles" decÃa Sun Tzu. Esa frase describe buena parte de lo que está ocurriendo. Y más, si la dirección polÃtica no tiene lineamiento polÃtico claro, pero "da las órdenes en todo" puede ocurrir que cuando un general solicite permiso "para poder apagar el fuego", sea autorizado en el momento que "ya no quedan sino cenizas".
8. En el proceso bolivariano de Venezuela ha sido fundamental la conducción del presidente Hugo Chávez, con la participación de cuadros de comprobada trayectoria y credibilidad como Ali RodrÃguez o José Vicente Rangel, además de un proyecto polÃtico claro y claros lineamientos de dirección. Con sus diferencias, algo similar ocurre en otros procesos de América del Sur. Si bien es imposible pedir cuadros como RodrÃguez o Rangel, una clara dirección polÃtica permite no desviarse del camino, y eso está en falta...
9. Ojala el proyecto, si lo hay, no se descarrile; asuma una conducción polÃtica acorde con un momento de cambio, no se produzca un desvÃo del camino y, en lo que compete a la Asamblea Constituyente, no haya cambios en los textos más progresistas que ya se han aprobado... Ojala que el SÃ? sea una opción polÃtica y no una imagen dibujada en una agencia publicitaria... |
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