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Notícies :: laboral |
Jornada laboral de 65 horas: Brutal ataque de la Unión Europea a los trabajadores
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per PCE (m-l) Correu-e: contacto ARROBA pceml.inf (no verificat!) |
15 jun 2008
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La Unión Europea acaba de aprobar una directiva que supone un mazazo a una conquista irrenunciable de los trabajadores. La decisión de “permitir que los empleados alcancen acuerdos individuales con los empresarios sobre la duración de la jornada, hasta un máximo de 60 horas semanales en los casos generales y de 65 en casos especiales como los médicosâ€?, aprobada el pasado 9 de Junio por los ministros de trabajo de la UE, a propuesta del Gobierno de Eslovenia (paÃs que preside por turno el Consejo de Ministros de la UE)es una muestra más del papel de la Unión Europea imperialista, de unificador de los ataques del capital contra los trabajadores y los pueblos de Europa.
La prensa burguesa resaltaba al dÃa siguiente que tal medida, de ser aprobada finalmente por el Parlamento Europeo, supondrÃa la liquidación de un derecho, la jornada máxima de 48 horas semanales, aprobado por la OIT en el año 1.917.
Los sindicatos médicos ya han avisado que convocarán una huelga general en toda Europa, en el caso de que salga adelante esta brutal medida; igualmente dirigentes de CCOO y UGT del propio sector fidalguista han expresado su indignación, como F. Toxo que apuntaba que la directiva es «el mayor ataque al derecho laboral desde la creación de la UE».Incluso reputados representantes de la socialdemocracia de derecha y defensores, por lo tanto, de la burguesÃa imperialista, como el eurodiputado Alejandro Cercas y el propio ministro de trabajo, Celestino Corbacho la han rechazado en términos duros, pidiendo a la Eurocámara que “la mejoreâ€?.
Es probable pues que los aspectos más sangrantes de la directiva se suavicen, pero detrás existe una orientación que es sumamente peligrosa, cuya aplicación paulatina forma parte del objetivo que quiere alcanzar la oligarquÃa imperialistaa lo largo de un proceso de aplicación de medidas reaccionarias: acabar con la negociación colectiva e imponer los acuerdos individuales entre empresarios y trabajadores para debilitar el movimiento obrero.
La burguesÃa europea y la de cada Estado miembro, trabajan de acuerdo a un método similar a la hora de hacer avanzar sus planes: inicialmente dejan ver sus objetivos sin tapujos, sin suavizarlos, para con posterioridad ir podando los aspectos más salvajes, los que despertarÃan una mayor reacción, pero garantizando en todo momento la orientacióngeneral; asà permiten de paso que sus agentes en el seno del movimiento obrero: los dirigentes oportunistas de los sindicatos de masas, se “legitimenâ€? como negociadores. Ese fue su modo de actuar al tratar la directiva Bolkenstein cuyos aspectos más alarmantes se dejaron para una mejor ocasión, a cambio de garantizar la aplicación de nuevas medidas tendentes a desreglar el mercado de servicios a costa de los intereses del proletariado.
La directiva aprobada el lunes no es una idea nueva. El del jueves fue el sexto intento a lo largo de cuatro años de sacarla adelante. Hasta ahora no se habÃa acordadopor la oposición de, entre otros, los gobiernos de Francia, España e Italia. La prensa del entorno socialdemócrata ha hecho hincapié en el hecho del triunfo reaccionario en Francia e Italia, a la hora de explicar la activación de la medida. Pero lo cierto es que junto a probados ultra reaccionarios como Berlusconi, genuinos representantes de la“tercera vÃaâ€? socialdemócrata, como G. Brown, han sido impulsores de la directiva, que, por cierto no obtuvo ningún voto en contra. Solo cinco Gobiernos: los de España, Bélgica, HungrÃa, Grecia y Chipre, se abstuvieron. Queda claro asÃ, que, salvo matices (importantes, pero matices), existe unanimidad en los representantes de la oligarquÃa europea, incluidos los socialdemócratas. Ha sido también particularmente triste el papel del Gobierno de Chipre, formado por representantes del partido revisionista de la isla, ganador de las últimas elecciones, al no oponerse a la directiva.
Si las instituciones de la UE siempre han trabajado por unificar las polÃticas anti obreras de la oligarquÃa imperialista, ahora éste papel resalta aún más y adquiere un carácter particularmente peligroso en un contexto de crisis del capital. Todas las medidas que han venido adoptando en los últimos meses las diversas instituciones de la UE van dirigidas a descargar las consecuencias de la crisis capitalista sobre las espaldas de los trabajadores liquidando en el proceso conquistas históricas del movimiento obrero. La UE es un formidable obstáculo en la lucha por garantizar los derechos sociales y polÃticos de los trabajadores.
Ninguna de sus decisiones tiene en cuenta las necesidades de la mayorÃa trabajadora del viejo continente: La negativa del Presidente del Banco Central Europeo, Tritcher a bajar los tipos de interés, por ejemplo, está provocando un encarecimiento del crédito, especialmente del hipotecario, que amenaza la economÃa de millones de familias; el mantenimiento de cuotas de producción agrÃcola, láctea y ganadera y las restricciones paralelas a la entrada de productos de paÃses no desarrollados, ha agravado la carestÃa de los productos alimenticios; la negativa al establecimiento de un sector industrial público en los paÃses miembros y a la subvención estatal de productos estratégicos, como la energÃa, siderurgia, etc., están profundizando la intensa desindustrialización en paÃses como el nuestro.
La directiva contra la inmigración que prevé penas de cárcel (la oligarquÃa utiliza el cÃnico eufemismo de retención) de hasta diez y ocho meses para los inmigrantes sin papeles, junto a otras medidas de claro tinte racista y xenófobo, son un último ejemplo del cariz cada dÃa más reaccionario de la UE. Estas medidas, no van a acabar con la inmigración (producto de la insostenible situación que la polÃtica imperialista ha provocado en los paÃses no desarrollados), ni lo pretende; su intención es otra: justificar la creciente represión estatal contra la mayorÃa trabajadora, calmar los miedos de los sectores de la pequeña y media burguesÃa duramente golpeados por lapolÃtica imperialista y abaratar aún más la mano de obra inmigrante para incrementar la colusión entre los trabajadores.
Todas estas medidas se aprueban e imponen con desprecio a las más elementales normas democráticas: simplemente, no se consulta a los pueblos de Europa, como demuestra el caso de la directiva de la que hablamos quese ha tramitado y aprobado a espaldas de los ciudadanos.
Y cuando éstos imponen el referéndum y la oligarquÃa siente amenazada la aplicación de sus planes, busca nuevas vÃas para golpear al pueblo trabajador. Sobran muestras de lo que decimos: La Constitución Europea elaborada por una comisión de notables, de contenido desconocido para la inmensa mayorÃa de los ciudadanos y rechazada contundentemente por los pueblos de Francia y Holanda en sendos referendos celebrados en 2005, va a ser impuesta con la simple aprobación de los parlamentos nacionales, fieles servidores de los intereses capitalistas, por la vÃa de cambiar el nombre por el de “Tratado de Lisboaâ€?, manteniendo eso sÃ, los aspectos más importantes para la oligarquÃa de aquella.
Enrique Barón, eurodiputado del PSOE y ex presidente del Parlamento Europeo, asustado por el repunte del NO en el referéndum del 12 de Junio en Irlanda (único Estado que, por mandato constitucional va a someter el tratado de Lisboa a referéndum) resumÃa recientemente en la prensa el desprecio de los representantes “democráticosâ€? de la burguesÃa, hacia la opinión de los ciudadanos europeos: “...no tiene sentido someter este tipo de procesos del que dependen casi 500 millones de personas a la ruleta rusaâ€? (“El PaÃsâ€?, 7 de Junio.)
Una conclusión se impone en la actual coyuntura: es preciso unir las fuerzas populares contra la Europa del Capital y de la Guerra, del reaccionario neoliberalismo, contra las polÃticas más agresivas y antipopulares de la oligarquÃa. Rechazar la UE, sus instituciones y el intento de reforzar su papel de potencia agresiva, cada vez más, es una prioridad para los trabajadores.
11 de Junio de 2008, Secretariado del Comité Central del P.C.E. (m-l)
Alejandro Cercas, manifestaba a la prensa que "supone un grave retroceso que convierte el derecho laboral europeo en un material de usar y tirar". "Es un precedente peligroso", y añadÃa que en su opinión, "dejar al trabajador que pacte a solas con el empresario es renunciar a toda la historia legal y de lucha social colectiva".
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Comentaris
Re: Jornada laboral de 65 horas: Brutal ataque de la Unión Europea a los trabajadores
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per ziberzum |
15 jun 2008
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Eso es la UE
Superestado Policial.
Exprimir al pueblo para dárselo todo a los ricos. |
Re: Jornada laboral de 65 horas: Brutal ataque de la Unión Europea a los trabajadores
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per avalot |
15 jun 2008
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s'ha d'aturar aquest afany de capitalisme de incrementar la jornada i pensar menys, autrem l'ofensiva liberal i també la nacionalista espanyola com vosaltres.
>FUCK PCE!
OBRERS I CATALANS! |
Re: Jornada laboral de 65 horas: Brutal ataque de la Unión Europea a los trabajadores
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per X |
16 jun 2008
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Comences malament avalot |
Re: Jornada laboral de 65 horas: Brutal ataque de la Unión Europea a los trabajadores
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per anti-marxista |
16 jun 2008
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Sou uns oportunistes, que ara treieu comunicats obrers sent un partir politic?
Tots vosaltres foteu fastig, la lluita es al carrer i no al parlament, ni esta tancada per unes putes fronteres de merda.
Abaix el treball! |
Re: Jornada laboral de 65 horas: Brutal ataque de la Unión Europea a los trabajadores
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per anti-marxista |
16 jun 2008
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Sou uns oportunistes, que ara treieu comunicats obrers sent un partir politic?
Tots vosaltres foteu fastig, la lluita es al carrer i no al parlament, ni esta tancada per unes putes fronteres de merda.
Abaix el treball! |
Re: Jornada laboral de 65 horas: Brutal ataque de la Unión Europea a los trabajadores
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per VIVA MARX |
16 jun 2008
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No estoy de acuerdo con que la reducción de la jornada laboral sea una conquista del proletariado; como si el capitalismo hubiera perdido históricamente una batalla con ello. Al contrario: se legisló y se obligó a su aceptación porque el propio capitalismo no puede reproducir la FT sin su reposición fuera del trabajo, y sin un margen de tiempo destinable al consumo la plusvalía no se realiza. Así, la inversión retroalimentada en Medios de Producción permitió aumentar vertiginosamente la tasa de explotación, porque las mercancías producidas por Tiempo fueron muchas más, y así, disminuir la proporción de la FT e incrementar la del capital orgánico. Se ganaba muchísimo más, se podía pagar unas miguitas más y podía trabajarse menos, porque empezaba a no bastar con darle a una palanca, de modo que cada vez el capital tenía que emplear más tiempo en la producción de los productores mismos, y eso era difícil hacerlo en la fábrica (entonces vino la "conquista" del derecho a la educación y la vocación pedagógica de unos sindicatos integrados en el Estado).
Viva el comunismo. No podemos hacer como si el parlamento no existiera; hay que destruir el Estado, pero precisamente por eso hay que organizarse en partido contra el Estado, y no pretendiendo que "viviendo diferente" la organización política de la burguesía por ello deja de existir (anarquistas idealistas).
Hay que abolir el trabajo, y por eso hay que luchar contra la ampliación de la jornada laboral, porque el Capital la necesita en este marco de final histórico del capitalista, y no permitir su cumplimiento significa un duro golpe para sus necesidades de acumulación.
POR EL COMUNISMO, VIVA LA PRODUCCIÓN EN MANOS DE LA SOCIEDAD.
POR EL COMUNISMO, DICTADURA DEL PROLETARIADO QUE ACABE CON LA FRAGMENTACIÓN EMPRESARIAL (O COOPERATIVA, O SINDICAL) DE LA PRODUCCIÓN SOCIAL. |
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