Desapariciones forzadas del calderonismo. México

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Desapariciones forzadas del calderonismo. México
per Ton	01 jun 2008
Al menos 23 personas vinculadas a organizaciones políticas y sociales han sido desaparecidas durante los últimos 18 meses.
A la lista que encabezan dos integrantes del EPR â��quienes cumplen un aÃ±o de haber sido secuestrados supuestamente por el gobierno federalâ�� se suman activistas de paupÃ©rrimas zonas rurales. El combate al narcotrÃ¡fico, sÃ³lo un ardid para militarizar el paÃs, consideran analistas y defensores de derechos humanos ZÃ³simo Camacho Desde la llegada de Felipe CalderÃ³n a la Presidencia de la RepÃºblica, se ha denunciado la detenciÃ³n y desapariciÃ³n forzada de al menos 23 integrantes de organizaciones sociales y polÃticas. Entre ellos estÃ¡n cuatro indÃgenas que desaparecieron en las vÃsperas del cambio de gobierno federal. La lista, integrada por centros de defensa de derechos humanos, no incluye los sucesos en los que no se presume un mÃ³vil polÃtico. En total, los casos de desaparecidos y levantados en lo que va del sexenio superarÃan los 300. Considerada como un crimen de lesa humanidad por el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, la desapariciÃ³n forzada de personas se ha mantenido vigente como mecanismo para â��dirimirâ�? conflictos polÃticos durante las dos administraciones panistas, denuncian directores de centros de derechos humanos y especialistas. Advierten que el recrudecimiento de esta prÃ¡ctica coincide con el despliegue de efectivos militares en las ciudades de los estados de la repÃºblica y en las paupÃ©rrimas comunidades indÃgenas y campesinas. El supuesto combate al trÃ¡fico de drogas serÃa un ardid para militarizar el paÃs. El objetivo real, seÃ±alan, serÃa la desarticulaciÃ³n de movimientos sociales. La AsociaciÃ³n de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y VÃctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en MÃ©xico (Afadem), el Centro de Derechos Humanos Fray BartolomÃ© de las Casas (Frayba) y la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) documentan la desapariciÃ³n de 23 personas desde las vÃsperas del 1 de diciembre de 2006 hasta la fecha: mÃ¡s de un individuo cada mes. La Afadem â��que mantiene estatus consultivo en categorÃa II ante el Consejo EconÃ³mico y Social de las Naciones Unidas (ONU) y es integrante de la FederaciÃ³n Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Fedefam)â�� seÃ±ala, sin embargo, que la cifra verdadera asciende a mÃ¡s de 100 personas, de las cuales la organizaciÃ³n aÃºn no acredita que su desapariciÃ³n se deba a motivos polÃticos. Otros 200 casos estarÃan relacionados con las supuestas disputas de los cÃ¡rteles del narcotrÃ¡fico. â��EstÃ¡n ocurriendo muchos casos de desapariciÃ³n que se hacen pasar por levantones del narcotrÃ¡fico. Por ello debemos ser cuidadosos. Ahorita se trata de una lista preliminar â��dice el secretario ejecutivo de la Afadem, Julio Mata Montiel. El tambiÃ©n vocal de la Fedefam agrega que â��decenas de casos de desapariciÃ³n son calificados inmediatamente por las autoridades como levantones, para descalificar los hechos como un ajuste de cuentas entre delincuentesâ�?. El defensor de derechos humanos reconoce que el nÃºmero de desaparecidos polÃticos por sexenio â��descendiÃ³ de manera importanteâ�?, luego del fin del rÃ©gimen priista. â��Nunca dejaron de suscitarse estos actos, pero se hicieron mÃ¡s selectivos con la llegada del PAN (Partido AcciÃ³n Nacional) al poder. Sin embargo, ahora con el calderonismo se recrudece de nuevo esta situaciÃ³n. Otras organizaciones â��entre ellas el EjÃ©rcito Popular Revolucionario (EPR)â�� han seÃ±alado la detenciÃ³n-desapariciÃ³n de mÃ¡s de 30 personas en lo que va del gobierno de Felipe CalderÃ³n sin proporcionar mÃ¡s datos. La Afadem, la Limeddh y el Frayba ponen nombre, apellido y lugar de detenciÃ³n-desapariciÃ³n a 23. La Afadem â��integrante junto con 100 grupos mÃ¡s del Frente Nacional Contra la RepresiÃ³nâ�� no descalifica el conteo de otras organizaciones defensoras de derechos humanos. â��No nos cabe duda que hay mÃ¡s de 30 casos de desapariciÃ³n forzada en MÃ©xico; pero nosotros aÃºn no podemos documentar todos los casosâ�?. Desaparecidos del calderonismo Se trata de 16 hombres y tres mujeres secuestrados aparentemente por motivos polÃticos desde el 1 de diciembre de 2006. A ellos se les suman cuatro hombres mÃ¡s que desaparecieron a 15 de dÃas de que Felipe CalderÃ³n protestara como presidente de MÃ©xico. En los Ãºltimos 18 meses, 10 personas desaparecieron en Nuevo LeÃ³n (ocho en Cadereyta y dos en Monterrey); cinco en Oaxaca (dos en la ciudad de Oaxaca, dos en Juxtlahuaca y uno en Juquila); cuatro en Chiapas (todos, del municipio de Ocosingo); tres en Guerrero (dos en Chilpancingo y uno en Acapulco), y uno en MichoacÃ¡n (Morelia). Jorge Gabriel CerÃ³n, arquitecto, fue detenido-desaparecido el 14 de abril de 2007 en Chilpancingo, Guerrero. Es integrante de las organizaciones civiles Voces y Rostros y Taller de Desarrollo Comunitario. SegÃºn testigos de la detenciÃ³n, fue llevado por policÃas ministeriales del estado. Baltasar LÃ³pez Pita fue detenido-desaparecido el 9 de mayo en Paso del Limonero, en Acapulco, Guerrero. Hasta el momento de su detenciÃ³n, era un pequeÃ±o comerciante de tortilla y masa. Testigos aseguran que quienes se lo llevaron vestÃan uniformes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Hilario y David Vega Zamarripa fueron desaparecidos entre el 16 y el 17 de mayo de 2008. Ambos eran integrantes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la RepÃºblica Mexicana. El primero era secretario general de la secciÃ³n 49 de dicha organizaciÃ³n. Junto con ellos, los captores se llevaron a ocho personas mÃ¡s: la esposa de David, dos hermanos de ella y otros tres obreros, de quienes no se proporcionaron los nombres. De acuerdo con testimonios recabados por el Frente Nacional Contra la RepresiÃ³n, todos habrÃan sido detenidos por militares y trasladados al campo militar nÃºmero 1. El EPR los ha deslindado de su organizaciÃ³n, pero reclama su presentaciÃ³n. Edmundo Reyes Amaya y Alberto Cruz SÃ¡nchez â��integrantes del Partido DemocrÃ¡tico Popular Revolucionario del EPR y supuestamente directivos de la misma organizaciÃ³nâ�� fueron detenidos y desaparecidos el 25 de mayo de 2007. El movimiento armado ha seÃ±alado al EjÃ©rcito Mexicano y a la policÃa ministerial de Oaxaca como los autores de la detenciÃ³n. Francisco Paredes Ruiz, miembro de la FundaciÃ³n Diego Lucero y del Frente Nacional Contra la RepresiÃ³n, desapareciÃ³ el 26 de septiembre de 2007. El exintegrante del extinguido Movimiento de AcciÃ³n Revolucionaria habÃa participado tres dÃas antes en una conmemoraciÃ³n del asalto al cuartel de Madera, en Chihuahua. Hasta el momento no se cuenta con testigos de su detenciÃ³n. Tiene 58 aÃ±os de edad. Rafael Bautista RamÃrez fue visto por Ãºltima vez el 25 de mayo de 2007 en Chilpancingo, Guerrero. El EPR ha demandado su presentaciÃ³n, como la de otras nueve personas, pero ha sido tajante en deslindarlas de su organizaciÃ³n. Virginia y Daniela Ortiz RamÃrez desaparecieron el 5 de julio de 2007. Virginia, de 20 aÃ±os, se desempeÃ±aba como profesora de educaciÃ³n primaria bilingÃ¼e. Su hermana, de 14, era estudiante de secundaria. Son originarias de la comunidad El Rastrojo Copala, Juxtlahuaca, en la regiÃ³n Mixteca de Oaxaca. Pertenecen al Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT). Lauro JuÃ¡rez, indÃgena chatino de 50 aÃ±os, integrante de la UniÃ³n de Campesinos Pobres-Frente Popular Revolucionario (UCP-FPR) desapareciÃ³ el 30 de enero de 2007. El 5 de marzo pasado se encontrÃ³ una osamenta que, a decir de las autoridades, serÃa de Lauro. Los estudios no han concluido. Gamaliel LÃ³pez Candanosa y Gerardo Paredes PÃ©rez, reportero y camarÃ³grafo de TelevisiÃ³n Azteca del Noroeste desaparecieron el 10 de mayo de 2007 en Monterrey, Nuevo LeÃ³n. LÃ³pez Candanosa cubrÃa, entre otras fuentes, la policiaca. Elizabeth TiscareÃ±o, directora de informaciÃ³n del canal, dijo a la organizaciÃ³n Reporteros sin Fronteras que el periodista cubriÃ³ â��durante seis meses la presencia del EjÃ©rcito a causa de la violencia constatada en la regiÃ³nâ�?. AdemÃ¡s, el 13 de noviembre de 2006, en las postrimerÃas del foxismo, un grupo de supuestos paramilitares de la comunidad Nueva Palestina ingresÃ³ a la comunidad Viejo Velasco, perteneciente al municipio chiapaneco de Ocosingo. Luego de la incursiÃ³n, no se supo mÃ¡s del paradero de cuatro indÃgenas: Pedro NÃºÃ±ez PÃ©rez, Mariano PÃ©rez GuzmÃ¡n, Miguel Moreno Montejo y Antonio PeÃ±ate Montejo. Los habitantes de Viejo Velasco se declaran simpatizantes del zapatismo. La Afadem ha documentado 1 mil 290 desapariciones forzadas de personas, sucedidas entre 1967 y 2008. El mayor nÃºmero de casos ocurriÃ³ en 1974, aÃ±o en que se fundÃ³ la organizaciÃ³n, en plena guerra sucia del Estado mexicano contra los movimientos armados. Mata Montiel considera que la causa del secuestro ilegal de personas por parte del Estado es la misma en 2008 que durante la dÃ©cada de 1970: â��Intentar apaciguar, retener o contener a los movimientos sociales. Pero no sÃ³lo se valen de la desapariciÃ³n forzada: tambiÃ©n de la ejecuciÃ³n extrajudicial y la torturaâ�?. AdriÃ¡n RamÃrez, presidente de la Limeddh, explica que, a diferencia de los secuestros y levantones, las desapariciones son realizadas por cualquier grupo del Estado. â��Se trata de policÃas estatales, federales, el EjÃ©rcito y grupos paramilitares. Estos Ãºltimos tambiÃ©n estÃ¡n ligados al Estado porque cobran en Ã©l y estÃ¡n entrenados por el EjÃ©rcito. Y se realiza contra integrantes de organizaciones polÃticas, sociales, de defensa de derechos humanos. Busca desarticular a toda la agrupaciÃ³n. Se vale del terror para desaparecer una actividad polÃtica en un lugar determinado. Lamenta que a cualquier secuestro se le llame levantÃ³n, porque con ello se pretende descalificar una posible desapariciÃ³n forzada, haciÃ©ndola pasar como un â��ajuste de cuentas entre delincuentesâ�?. Agrega que la militarizaciÃ³n del paÃs incrementa las posibilidades de violaciÃ³n a los derechos humanos y, por tanto, las desapariciones. Consecuencias de la militarizaciÃ³n El saldo de la â��saturaciÃ³n militarâ�? en las comunidades indÃgenas y campesinas que presentan casos de desapariciÃ³n forzada es el deterioro del tejido social, explica Jorge Luis Sierra. â��Las fuerzas armadas estÃ¡n ahÃ para controlar la poblaciÃ³n y pueden hacer muy poco para superar los problemas aÃ±ejos de injusticia y de malestar social y econÃ³mico. El autor de El enemigo interno. Contrainsurgencia y fuerzas armadas en MÃ©xico explica que el EjÃ©rcito se apoya en â��fuerzasâ�? de las propias comunidades a las que llega. â��Y les deposita una funciÃ³n de control social. Como resultado tenemos el uso indebido, indiscriminado e impune de la violencia, como ha sido el caso de los paramilitares en Chiapasâ�?. Para Julio Mata, secretario ejecutivo de la Afadem, las desapariciones forzadas en MÃ©xico se siguen cometiendo â��porque no pasa nada: no hay un solo enjuiciado por ese delito. Los criminales siguen libres, siguen en diferentes puestos del gobierno mexicano. La misma polÃtica se mantiene contra lÃderes sociales y contra gente que ha estado vinculada a los movimientos armados. Esto ocurre en los tres niveles de gobierno y de todos los partidos polÃticosâ�?. http://contralinea.com.mx/archivo/2008/junio/htm/desapariciones-forzadas Combate al narcotrÃ¡fico, la coartada RepÃºblica y el despliegue de efectivos militares en una supuesta â��guerraâ�? contra los cÃ¡rteles de la droga. Jorge Luis Sierra, especialista en seguridad nacional y fuerzas armadas, rechaza que los operativos militares incidan en el trÃ¡fico de estupefacientes por el territorio mexicano. â��El flujo general de drogas persiste con las mismas caracterÃsticas de siempre. El nivel de decomiso no ha cambiado. Sigue siendo del 10 por ciento del total de la cantidad de droga que se estima pasa por MÃ©xico rumbo a Estados Unidos. El especialista en polÃtica y economÃa de la defensa, por la Universidad de la Defensa Nacional en Washington, sentencia que, a pesar de los despliegues militares y la campaÃ±a mediÃ¡tica de lucha contra el trÃ¡fico de drogas, â��no hay ningÃºn golpe al narcotrÃ¡ficoâ�?. Sin embargo, lo que sÃ estÃ¡ ocurriendo â��agrega quien tambiÃ©n ha sido consultor de The Washington Office in Latin Americaâ�� es â��una saturaciÃ³n de efectivos militares para el control poblacional; lo que observamos es un uso excesivo de las fuerzas armadas donde el gobierno percibe que hay una situaciÃ³n social que escapa a su control. Esto estÃ¡ ocurriendo principalmente en Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Y es que el EjÃ©rcito (Mexicano) sÃ estÃ¡ combatiendo tambiÃ©n a la guerrillaâ�?. JosÃ© Luis PiÃ±eyro â��especialista en seguridad nacional e investigador de la Universidad AutÃ³noma Metropolitana (UAM), Azcapotzalcoâ�� seÃ±ala el riesgo de mantener los operativos militares: â��Exponer a la poblaciÃ³n civil a mÃ¡s violaciones a los derechos humanos y entrar a una espiral de violencia que no llevarÃa a ningÃºn ladoâ�?. El maestro en sociologÃa no tiene duda de que las fuerzas armadas estÃ©n combatiendo tambiÃ©n a la guerrilla, â��aunque no haya noticias de que estÃ© sucediendo; a diferencia de los encuentros de efectivos militares con sicarios del narcotrÃ¡fico, que son muy publicitados, no hay noticias de lo que se hace contra los comandos guerrillerosâ�?. Guillermo GarduÃ±o, especialista en fuerzas armadas y autor de El EjÃ©rcito Mexicano. OrganizaciÃ³n y estrategia, advierte que serÃa una â��torpezaâ�? el uso de militares para combatir por igual a grupos del narcotrÃ¡fico, guerrilleros y movimientos sociales. â��Cuando todo se coloca en la misma canasta y se quiere atacar a todos, se mete al Estado en un problema enorme. Quien ordenara eso, sÃ³lo lograrÃa mostrar su cortedad de miras. El investigador de la UAM, Iztapalapa, agrega que â��un grupo guerrillero cuenta con dos elementos importantes a su favor: posee una ideologÃa, criticable o no, pero tiene un planteamiento de una promesa social; y el otro elemento es que tiene el apoyo de poblaciÃ³n, hay un grupo de civiles que lo ayuda y le permite reproducirse. Por eso no se puede combatir de la misma manera a narcotraficantes y guerrilleros. Incluso la estrategia cambia de una guerrilla a otraâ�?. Acerca de la posibilidad de que los militares violen derechos humanos en su supuesto combate al narcotrÃ¡fico, no tiene duda: â��Guerra y derechos humanos no son compatibles. Cuando se estÃ¡ en una guerra, lo primero que se hace es una suspensiÃ³n de garantÃas. Â¿DÃ³nde se encuentra una guerra legal? La guerra implica la ruptura del marco de la legalidad. No hay mÃ¡s reglas que la violencia. (ZC) _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ Familiares de desaparecidos califican de â��cÃnicoâ�? a MouriÃ±o En el gobierno de CalderÃ³n se han reportado seis casos, aseguran Emir Olivares Alonso Familiares de desaparecidos califican de â��cÃnicoâ�? a MouriÃ±o En el gobierno de CalderÃ³n se han reportado seis casos, aseguran Al negar que haya desapariciones forzadas en el paÃs, el titular de la SecretarÃa de GobernaciÃ³n (SG), Juan Camilo MouriÃ±o, demuestra una actitud â��cÃnica y descaradaâ�?, pues olvida que en lo que va del sexenio de Felipe CalderÃ³n han sido reportados seis casos, aseguraron familiares de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz SÃ¡nchez, integrantes del EjÃ©rcito Popular Revolucionario (EPR) y desaparecidos hace mÃ¡s de un aÃ±o. NadÃn, hija de Reyes Amaya, seÃ±alÃ³ que no extraÃ±a que el gobierno mexicano trate de deslindarse del delito, y recordÃ³ que â��en una desapariciÃ³n forzada es culpable quien participa, encubre y niega justiciaâ�?. En un documento, familiares de los dos eperristas indicaron que, con las afirmaciones de MouriÃ±o, el gobierno federal hace visible su â��lamentable e insultanteâ�? postura sobre la desapariciÃ³n de personas. â��Lo Ãºnico que muestran sus declaraciones es cÃ³mo pretende maquillar su responsabilidad, incapacidad y nula voluntad polÃtica para resolver la situaciÃ³n, a costa de lo que sea, incluso de engaÃ±ar al pueblo de MÃ©xico con faramallas de supuestas investigaciones.â�? Exigieron que se ponga fin a la impunidad y â��de una vez presente con vida a nuestros desaparecidos. No mÃ¡s impunidad como en los casos de Atenco, Oaxaca y Pasta de Conchos. No es posible que no tengan el mÃnimo respeto por los hijos y familiares, quienes desafortunadamente tambiÃ©n somos vÃctimas de ustedes y de su sistema de impunidadâ�?. Manifestaron que van seis desapariciones forzadas en lo que va del actual gobierno: Reyes Amaya y Cruz SÃ¡nchez, asÃ como las de Virginia y Daniela Ortiz RamÃrez, Lauro JuÃ¡rez y Francisco Paredes. Los cinco primeros en Oaxaca y el otro en MichoacÃ¡n. Aseveraron que â��el titular de la SG padece ceguera, o mÃ¡s bien carece de vergÃ¼enza y Ã©tica, al igual que (el gobernador oaxaqueÃ±o) Ulises Ruizâ�?. Los familiares de los dos integrantes del EPR expresaron que el titular de la ProcuradurÃa General de la RepÃºblica, Eduardo Medina Mora, trata de deslindar a elementos del EjÃ©rcito, ya que las investigaciones sobre el delito antes mencionado ahora apuntan a la presunta responsabilidad de policÃas estatales. Subrayaron que la comisiÃ³n de un crimen de lesa humanidad, como la desapariciÃ³n, no se da con la participaciÃ³n de sÃ³lo unos cuantos y mucho menos puede pasar desapercibido por los altos mandos del gobierno federal. Asimismo, hicieron un llamado â��a los elementos jÃ³venes y congruentes que aÃºn existen en las filas del EjÃ©rcito a no ser cÃ³mplices de ese ilÃcito, ya que no es de esa forma como se hace patria. Ustedes son utilizados para cometer los delitos mÃ¡s atroces, y eso no es proteger ni mucho menos ayudar al pueblo. Abran los ojos y no sean partÃcipes de esos crÃmenes, porque nunca podrÃ¡n vivir en calma cargando en su consciencia con la tortura y violaciones tan gravesâ�?. A Ulises Ruiz le recordaron que, pese a toda la campaÃ±a mediÃ¡tica y propagandÃstica que ha emprendido para deslindarse de esos hechos, â��nadie le cree, porque ha sido un asesino y represor del pueblo de Oaxacaâ�?. http://www.jornada.unam.mx/2008/06/01/index.php?section=politica&article _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ _____ El caso de MÃ©xico, inhumano y degradante Juan Camilo MouriÃ±o, dizque:El gobierno federal â��no tiene presos polÃticosâ�? El secretario de GobernaciÃ³n, Juan Camilo MouriÃ±o, aseverÃ³ que el gobierno del presidente Felipe CalderÃ³n â��no tieneâ�? presos polÃticos, no ha cometido delitos de desapariciones forzadas ni de lesa humanidad. http://www.jornada.unam.mx/2008/05/29/index.php?section=politica&article Medina descarta al EjÃ©rcito en las desapariciones Eduardo Medina Mora, titular de la ProcuradurÃa General de la RepÃºblica (PGR), hablÃ³ ayer de los avances sobre la desapariciÃ³n de los eperristas Gabriel Alberto Cruz SÃ¡nchez y Edmundo Reyes Amaya. Ya se descartÃ³ por completo, dijo, la hipÃ³tesis que apuntaba al EjÃ©rcito mexicano como probable responsable de esas desapariciones, y sin querer entrar en mÃ¡s detalles, sÃ³lo indicÃ³ que â��es un hecho que todo aconteciÃ³ en ese estado (Oaxaca)â�?. http://www.jornada.unam.mx/2008/05/29/index.php?section=politica&article Mientras ONSâ��s... Denuncia AI abusos a derechos humanos AmnistÃa Internacional documentÃ³ en su Informe 2008 que el aÃ±o pasado en al menos 81 paÃses se registraron casos de tortura o trato inhumano o degradante El caso de MÃ©xico: http://www.eluniversal.com.mx/notas/510184.html Denuncia AI la generalizada impunidad que persistiÃ³ en MÃ©xico durante 2007 SistemÃ¡tica, la violaciÃ³n a los derechos humanos en algunas entidades del paÃs En su Informe 2008 recalca que la policÃa hizo â��uso excesivo de la fuerza para dispersar a manifestantesâ�? Las investigaciones sobre ataques a periodistas estÃ¡n estancadas, lamenta http://www.jornada.unam.mx/2008/05/28/index.php?section=politica&article El gobierno de MÃ©xico debe pedir perdÃ³n por fracasos sobre derechos humanos: AI Preocupante, que el Presidente no haya demostrado un compromiso en la materia, afirma Se respetan las garantÃas bÃ¡sicas y se atienden las recomendaciones de defensores en la materia: MouriÃ±o (insiste) http://www.jornada.unam.mx/2008/05/29/index.php?section=politica&article Informe de la VI Visita de la CCIODH: Informe de la VI Visita de la ComisiÃ³n Civil Internacional por los Derechos Humanos a MÃ©xico. El documento recoge los resultados del trabajo de campo de la comisiÃ³n. En esta ocasiÃ³n la CCIODH visitÃ³ Chiapas, Oaxaca y el municipio de San Salvador Atenco, de las entrevistas que tuvieron lugar durante los dias de la visita y de la documentaciÃ³n recogida de los diferentes actores (organizaciones, instituciones pÃºblicas y personas) se han desarrollado las argumentaciones y conclusiones presentadas en el informe y extraido los testimonios que las sustentan Documento completo: Descargar el informe de la VI Visita de la CCIODH (1,8 MB) http://cciodh.pangea.org/files/6sexta/informe_VI_Visita_CCIODH.pdf Descargar listado de entrevistas realizadas y documentaciÃ³n facilitada (250k) http://cciodh.pangea.org/files/6sexta/entrevistas_documentacion_6cciodh. Descargar cuadernillo de fotografias (3,2 MB) http://cciodh.pangea.org/files/6sexta/cuaderno_fotos_imprenta.pdf Boletines de la CCIODH VI Visita http://cciodh.pangea.org/?q=es/taxonomy_menu/3/31/59 MÃ¡s info: http://cciodh.pangea.org Ulises y paramilitares aterrorizan la mixteca oaxaqueÃ±a Grupos paramilitares incursionan en la comunidad Santo Domingo IxcatlÃ¡n y asesinan al presidente de bienes comunales y a dos campesinos mÃ¡s. La CIDH exige medidas cautelares a favor de 60 testigos de los hechos y AmnistÃa Internacional solicita que se indaguen los vÃnculos entre el grupo de hombres armados y la policÃa preventiva del estado. http://contralinea.com.mx/archivo/2008/junio/htm/ulises-paramilitares.ht