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Notícies :: amèrica llatina |
El Obispo predica la parábola del gatopardo
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per Luis Agüero Wagner Correu-e: lautaro_l@hotmail.com (no verificat!) |
09 mai 2008
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Apenas a dos semanas de consumarse la victoria electoral del obispo Fernando Lugo en las elecciones presidenciales de Paraguay, la desilusión ha ganado los ánimos de la mayoría de sus votantes. |
Apenas a dos semanas de consumarse la victoria electoral del obispo Fernando Lugo en las elecciones presidenciales de Paraguay, la desilusión ha ganado los ánimos de la mayorÃa de sus votantes, sobre todo los adictos al Partido Liberal que con un renunciamiento histórico posibilitaron la alternancia en el poder polÃtco del paÃs.
El tan mentado cambio, anunciado con bombos y platillos desde la Alianza que impulsó la candidatura del religioso suspendido, ha dado paso al más desvergonzado gatopardismo entre los nuevos sátrapas, que se han envuelto como manadas depredadoras en una encarnizada pugna por los cargos que quedarán vacantes con el desalojo del partido Colorado, una larga lista de privilegiados puestos con altÃsimos salarios y escasÃsimas responsabilidades.
De dónde saldrán los nombramientos es hasta ahora un secreto guardado bajo siete llaves, considerando que el responsable parece no escuchar razones ni siquiera del partido que más votos aportó a su triunfo, el PLRA. Las sospechas apuntan en una sola dirección: la embajada norteamericana, financista de la mayorÃa de los grupos que cerraron filas en torno al Obispo.
El mismo candidato triunfante, teólogo del neoliberalismo que asumirá el poder en agosto, no ha hecho mucho esfuerzo tan siquiera para exteriorizar un cambio de estilo. A principios de esta semana, se rumoreó que cederá el ministerio de Industria al empresario que le facilitó su avioneta privada para realizar su campaña, y poco después aceptó un lujoso vehÃculo Todo-terreno evaluado en 70 mil dólares como obsequio de un oscuro polÃtico de la frontera.
También se reunió con su supuesto archienemigo el presidente saliente Nicanor Duarte Frutos sin trascender los temas tratados, y designó como ministro del área económica a un conocido agente del Fondo Monetario Internacional, el economista Dionisio Borda, de triste memoria por sus impuestazos y sus impopulares medidas tributarias para alimentar el andamiaje del prebendarismo y la corrupción durante los primeros meses del gobierno saliente.
Mientras el supremo obispo tiene tiempo para reunirse con la mafia, departir con sus financistas y empresarios, presentar a los ministros que le imponen el FMI y el embajador norteamericano, un grupo de mujeres indÃgenas y de sectores populares liderado por Maguiorina Balbuena me ha hecho llegar una nota donde manifiesta su preocupación por la escasa importancia dada hasta ahora a un pedido de audiencia presentado al obispo hace casi dos semanas, sin respuesta alguna.
En medio de esta verdadera prédica de las semblanzas gatopardistas, florecen los arribistas que elogian la adscripción del MesÃas al “pensamiento únicoâ€?, chantajistas que silencian toda reflexión crÃtica en nombre del realismo, el pragmatismo, la responsabilidad y la modernidad.
Desterrando la función intelectual y convirtiéndose en ecos, aparecen los comunicadores y educadores del nuevo establishment reclamando tajadas por sus silencios o elogios, los neoliberales quÃmicamente puros, los obesos comerciantes perfumeros y los maquilladores de la historia. Para esta comparsa circense de falsedades, denunciar la verdad serÃa el más revolucionario y peligrosamente subversivo de los actos.
Integrarse a este equipo dominado por la banalidad y cobardÃa no es fácil, se debe ignorar vastas áreas de la realidad, renunciar a la imaginación crÃtica, a la inteligencia, a la reflexión y los principios y por supuesto, abrazar apasionadamente la nueva teologÃa que ha desembarcado en Paraguay de la mano del obispo Fernando Lugo, la teologÃa neoliberal. |
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