|
Notícies :: indymedia |
1º de Mayo - Cotxeras de Sants
|
|
per CNT Catalunya Correu-e: catalunya@hotmail.com (no verificat!) Telèfon: 93 318 88 34 Adreça: C/ Joaquim Costa, 34 baixos - Barcelona |
28 abr 2008
|
No podemos permanecer impasibles ante nuestra propia explotación y asimilar el sufrimiento como algo normal en nuestra vida. No tenemos nada que agradecer a los que nos dan trabajo, son ellos los que dependen de nosotros para mantenerse en el poder. ¿Hasta cuando vamos a permitir que otros dominen nuestras vidas? ¿Hasta cuando vamos a soportar esta maldición? |
|
EL TRABAJO COMO MALDICIÓN
Durante la mayor parte de la historia de la civilización el trabajo fue considerado como una actividad despreciable, considerándose impropia de seres libres, y llevada a cabo por esclavos o extranjeros. Tanto es asà que incluso el origen de la palabra trabajo se encuentra ligado al concepto de tortura: tripalium era una especie de cepo formado por tres palos cruzados donde los reos eran atados, quedando asà inmovilizados mientras se les azotaba.
El origen de las palabras nos proporciona, asÃ, una visión esclarecedora de que la situación no ha cambiado tanto: ahora a los reos se les llama asalariados, el tripalium es el actual puesto de trabajo y los azotes son las reglas impuestas que se han de seguir para conservarlo. La esclavitud ha sido sustituida por hipotecas, inflaciones económicas y miedo a perder el medio de subsistencia.
Abocados a la necesidad impuesta del consumo, en la búsqueda de un poder adquisitivo para sobrevivir en la sociedad del bienestar, miles de personas se ven sometidas a dividir su vida en tiempo de trabajo y tiempo de ocio, en tiempo esclavo y tiempo libre. Se dirigen cada dÃa a un lugar bien sea una silla, un andamio, un vehÃculo…, a ganarse el pan con el sudor de su frente, como postulan los mandamientos más cristianos, que sitúan el origen del trabajo en la maldición bÃblica por la que la humanidad fue expulsada del paraÃso, donde se vivÃa sin trabajar.
La subsistencia más elemental de mucha gente depende de unas minorÃas privilegiadas que amasan fortunas incalculables. Periódicamente se exhiben listas de multimillonarios, como si fuera algo a emular, pero no se dice que estos individuos son los principales responsables de la miseria de miles de millones de personas, de la total destrucción del planeta, de las continuas guerras existentes. Esta minorÃa dejó de trabajar (o no lo ha hecho nunca) obligando a los demás a trabajar para ella. Las poblaciones son masificadas salvajemente en algunos territorios, dejando otros despoblados. Todo ello ocasiona los llamados “problemas del agua, electricidad, etc.â€?. Destruyen el territorio mientras se lucran especulando. Se proyectan obras innecesarias, se controlan las fronteras y si hace falta se hacen nuevas prisiones para encarcelar y reprimir a los descontentos. Van de la mano de los polÃticos para imponer sus reglas y se sirven de los medios de comunicación, suyos o a su disposición, para implantar un pensamiento único: el que les permite mantenerse como clase dominante y explotar al resto para su propio beneficio.
Ya lo dice el saber popular: trabajando nadie se hace rico.
No podemos permanecer impasibles ante nuestra propia explotación y asimilar el sufrimiento como algo normal en nuestra vida. No tenemos nada que agradecer a los que nos dan trabajo, son ellos los que dependen de nosotros para mantenerse en el poder. ¿Hasta cuando vamos a permitir que otros dominen nuestras vidas? ¿Hasta cuando vamos a soportar esta maldición?
Ante la resignación de la inmensa mayorÃa, algunos colectivos no aceptan acatar las normas mansamente y toman medidas para rechazarlas, mostrando al resto que se puede combatir el sometimiento. Estas muestras de rebeldÃa son la lucha para defender la propia dignidad, tenemos claro que sólo son medidas paliativas ante el abuso y que la exigencia de mejoras en el puesto de trabajo no va a acabar con la explotación. Hay que mostrar la disconformidad frente al conjunto del sistema actual.
La historia nos enseña que se puede vivir de otra manera. El sentido común nos dice que se debe. No queremos ser mercancÃa que se venda. Somos y seremos lo que queramos ser y no lo que quieran que seamos. En nuestras manos y en nuestras mentes hay otra realidad posible.
Nuestras vidas tienen mucho valor. Nuestros cuerpos y pensamientos no tienen precio.
1 mayo 2008 CNT JoaquÃn Costa 34 Barcelona
Actes a Cotxeres de Sants:
10h - Plantada de Parades
11h - Miting i micro obert sobre el treball
14.30h - Dinar popular vegeta
Manifestació Bloc Llibertari: Plaça Universitat, 17.30h |
This work is in the public domain |