|
Notícies :: criminalització i repressió |
¡No a la tortura en las comisarÃas del Estado Español!
|
|
per Tortuga |
07 gen 2008
|
|
¡No a la tortura en las comisarÃas del Estado Español!
Uno de los detenidos ayer por supuesta pertenencia a ETA está grave en el hospital tras una presunta paliza por parte de la Guardia Civil:
http://www.nodo50.org/tortuga/article.php3?id_article=7266
Independientemente de lo mal que nos parezca la existencia de ETA y su absurda y criminal estrategia armada, nos resulta increÃble que los funcionarios del Estado sigan aplicando métodos de tortura tan inhumanos y despiadados. Casi nunca se pueden demostrar estas acusaciones, entre otras cosas porque forenses y jueces presumiblemente no suelen estar por la labor de que tales circunstancias sean conocidas por la opinión pública.
No se nos olvida que no es especialmente de fiar, ni para jueces ni para nosotr@s, la palabra de personas que en muchos casos tienen sus manos manchadas de sangre ajena y que han demostrado ampliamente utilizar cualquier medio -incluida la mentira- para obtener sus pretendidos fines. Pero tampoco se nos oculta que la lucha antiterrorista es una prioridad para el Estado, y se puede colegir que hay muchos funcionarios y también ciudadanos en general favorables a que se emplee y encubra la práctica de la tortura si ésta se utiliza para realizar nuevas detenciones, o incluso por ruines motivos de venganza.
En cualquier caso, independientemente de las razones anteriores, la tortura en las comisarÃas de policÃas y Guardia Civil es cosa comprobada en diferentes sentencias judiciales y cada año el Estado Español aparece en lugar destacado en los anuarios de organizaciones internacionales acerca de paÃses que aplican malos tratos y torturan a sus personas detenidas.
Abusar sexualmente de personas desnudas humillándolas, golpear causando daños fÃsicos, en ocasiones graves, poner “la bolsaâ€? en la cabeza, hacer “la bañeraâ€? etc. (todas ellas acciones por las que la Guardia Civil, por ejemplo, ha sido denunciada repetidas veces) son prácticas, además de inhumanas, completamente delictivas, y quienes las practican son delincuentes y criminales, personas en todo caso muy nocivas y peligrosas para la sociedad. Resulta curioso que no se les investigue, detenga y juzgue con el mismo rigor con el que se persigue a un delincuente que realiza abusos sexuales y fÃsicos semejantes pero sin llevar gorra y pistola.
Resulta claro que muchas de estas denuncias son ciertas. La que encabeza este editorial no puede ser más clara a nuestros ojos. Y una sociedad que se vanagloria de ser democrática no puede mirar a otro lado cuando suceden tales hechos. No nos cansaremos de decirlo: las terrorÃficas torturas que se vienen denunciando repetidamente, se practiquen con quien se practiquen, son graves crÃmenes y delitos de lesa humanidad. Quien las oculta, quien ayuda a que no se conozcan, quien las encubre, se hace cómplice y por ello responsable de esas atrocidades.
Sin embargo, prensa, forenses y jueces en general prefieren lo de “mirar para otro lado�. En esto, al parecer, viene a consistir finalmente la famosa “democracia� y “estado de derecho� del que tanto se alardea.
¿A cuantos detenidos van a acabar matando los policÃas españoles para que reaccionemos? ¿Hasta donde tiene que llegar el nivel de la tortura y el crimen en las comisarÃas españolas para que nos demos cuenta de que se empieza por dar palizas a etarras, se sigue por delincuentes comunes y se acaba por cualquiera que haya ido a parar allà por cualquier circunstancia?
http://www.nodo50.org/tortuga/article.php3?id_article=7267 |
Mira també:
http://www.grupotortuga.com |
This work is in the public domain |
Re: ¡No a la tortura en las comisarÃas del Estado Español!
|
per Un |
08 gen 2008
|
Tota la solidaritat cap al poble Basc que és el que s'està enduent la pitjor part de la bàrbarie de l'Estat que es va inventar Franco!
Arnaldo Llibertat. Tancant l'interlocutor no arribareu gaire lluny. Al regne unit, frança, alemanya es riuen de nosaltres per la incapacitat dels espanyols de negociar res que no afavoreixi la ultradreta. |