|
|
Anàlisi :: amèrica llatina |
Pueblos indÃgenas e iglesia católica
|
|
per Jhonny Lazo Zubieta Correu-e: jhonnylazoz@hotmail.com (no verificat!) |
15 des 2007
|
“¿Por qué estás tan sucio, andrajoso y flaco?
Porque mi trabajo y mi vida no son mÃos
¿De quien son?
Primero del patrón, después del cura y del corregidor. El cura nos obliga a pasar fiestas en las que gastamos nuestros ahorros y nos alcoholizamos. El corregidor, a nombre de la ley, nos obliga con la fuerza a hacer servicios gratuitos, porque dice que el Estado no le paga. El patrón sabe que donde nacemos morimos, es el gran defecto de nuestra raza: las piedras, las rocas, los árboles y pajonales, el cielo, el agua y cuanto vemos al abrir nuestros ojos, son parte integrante de nuestra vida; y esas rocas y esos pajonales, no son iguales donde no los vimos al nacer. De ahà que hayamos perdido nuestra libertad y el patrón aprovecha y nos sometemos a todas las exigencias, las obligaciones de cultivar sus tierras, vender sus productos y si no vendemos al precio que él nos dice, tenemos que poner de nuestro dinero, dormir en el pasillo en sus casas de las ciudades sin que nos den comida ni nada para abrigarnos� . |
Pueblos indÃgenas e iglesia católica
(La Biblia el mejor instrumentos de la Iglesia Católica y la burguesÃa)
Exordio
“¿Por qué estás tan sucio, andrajoso y flaco?
Porque mi trabajo y mi vida no son mÃos
¿De quien son?
Primero del patrón, después del cura y del corregidor. El cura nos obliga a pasar fiestas en las que gastamos nuestros ahorros y nos alcoholizamos. El corregidor, a nombre de la ley, nos obliga con la fuerza a hacer servicios gratuitos, porque dice que el Estado no le paga. El patrón sabe que donde nacemos morimos, es el gran defecto de nuestra raza: las piedras, las rocas, los árboles y pajonales, el cielo, el agua y cuanto vemos al abrir nuestros ojos, son parte integrante de nuestra vida; y esas rocas y esos pajonales, no son iguales donde no los vimos al nacer. De ahà que hayamos perdido nuestra libertad y el patrón aprovecha y nos sometemos a todas las exigencias, las obligaciones de cultivar sus tierras, vender sus productos y si no vendemos al precio que él nos dice, tenemos que poner de nuestro dinero, dormir en el pasillo en sus casas de las ciudades sin que nos den comida ni nada para abrigarnos� .
La Iglesia Católica en el periodo precolonial.-
El punto medular de la polÃtica y las conquistas del imperio incaico, fue su religión en sus diferentes deidades. Entre ellas podemos nombrar: Al sol; junto a éste existÃa el culto a la luna considerada hermana y esposa de aquél, el culto a las estrellas y entre ellas en especial a Chaska (Venus), “joven de larga y rizada cabelleraâ€?. Esto es en el occidente. En las naciones o pueblos del oriente: “Su religión se diferenciaba, no solamente según las naciones, sino también según las tribus; todas ellas tenÃan un sin número de fiestas y solemnidades, cuyo no menor objeto era el reunirse para beber sin tasa licores fermentados. Frecuentemente su culto no era otro que el de la naturalezaâ€? . El culto a la tierra mantiene tanto en el oriente como en el occidente boliviano, fue una caracterÃstica fundamental, pues era el fondo de todas sus manifestaciones. Y fue la tierra el problema central durante un poco más de cinco siglos. Muchos lo negaron a lo largo de la historia, pero hoy se hace evidente a través del estatuto autonómico de los gamonales de la media luna.
IndÃgenas Quechuas y Aymarás e Iglesia Católica
Hay demasiadas evidencias y tomos de libros, donde dan cuenta que fue la Biblia el mejor instrumento y el más idóneo para avasallar y oprimir a las naciones originarias. El episodio tan conocido en la historia del encuentro entre las huestes de Atahualpa frente a las de Pizarro (noviembre de 1532), nos enseña que fue la Biblia que trajeron los sacerdotes lo que ocasionó el arresto y posteriormente la muerte del Inca. Claro junto a este hecho hay que colocar la codicia y codicia desmedida por el oro de parte de los opresores. Que se mantiene igual que hace siglos en Bolivia.
Este encuentro resume visiblemente el papel histórico del catolicismo en el proyecto de sojuzgamiento a los originarios del Perú. Aquà no puede haber varias interpretaciones ni dudas de cara a la historia sobre la tarea de vanguardia que practicó la Iglesia Católica, en el proceso de genocidio y opresión de los pueblos indÃgenas de esta parte del continente.
El episodio que tiene a dos personas el Inca por un lado y Fray Vicente Valverde, capellán de Pizarro y después, por sus sangrientos servicios a la iglesia y la corona Obispo del Cuzco. Éste trató de persuadir al monarca quechua con una Biblia en la mano para que se subordine a la fe. El inca demostró no estar dispuesto a tal chantaje y arrojó al suelo el breviario o Biblia que Valverde buscó imponerle. Prescott, relata: Fray Valverde, cual “perro lleno de soberbia� y prometiéndole la absolución de aquél agitó a la masacre de los nativos que asombrados por los caballos y las armas superiores de los invasores huyeron o fueron muertos en el acto perpetrado por los europeos, que invocaban a Santiago en ayuda de su sangrienta obra . Aquel acontecimiento fue decisivo para el futuro de las nacionalidades originarias del Perú, porque inició un largo ciclo de opresión cuyas formas sólo han variado, pero la estructura se mantiene intacta, tal como podemos apreciar hoy en el accionar de la Iglesia Católica a la cabeza Cardenal Julio Terrazas y el fascismo en Bolivia, que buscan terminar con los indios, pues no quieren perder sus privilegios.
Ya hemos señalado que la evangelización fue un “poderâ€? o una “armaâ€? del proceso general de colonización, con graves consecuencias para los indÃgenas de esta parte del territorio. Veamos algunos aspectos: Entre ellos no se puede dejar de nombrar en primer lugar la polÃtica de destrucción de la religión indÃgena y luego, porque esta polÃtica de destrucción, de extirpación de la idolatrÃa, “desencadenarÃa resistencia y reacciones a su vez, arrastrarÃan a la iglesia peruana al ciclo de represiónâ€? . Que hoy cuál salto atávico se hace presente en el fascismo de los prefectos de la media luna y en la complicidad de la Iglesia Católica.
El templo de Pachamac, por ejemplo, fue destruido junto a su Ãdolo, considerado monstruo, al que se atribuÃa los mandatos que desde el oráculo recibÃan los indios, mientras que las joyas y oro que encontraban – no se consideraban “satánicosâ€? - eran objeto de apropiación . Son los hechos los que nos muestran que no habÃa espÃritu alguno de evangelización. Sino sed de oro.
Después de una sistemática destrucción de templos e Ãdolos de los indÃgenas, la Iglesia Católica realizó el “primer concilio de Limaâ€? el año 1551, que prohibió las prácticas religiosas ancestrales, el folclore y las costumbres colectivas y familiares que se consideraron “paganas y contrarios a la religión cristianaâ€?. Se estableció penas aplicables a los infractores que tenÃan el fin de humillar y violentar más aún las costumbres de los pueblos indios y exprimir sus economÃas para enriquecer al clero
IndÃgenas Amazónicos – chaqueños e Iglesia Católica. -
Hasta aquà se ve que el ingreso del catolicismo tuvo caracterÃsticas brutales, de rasgos criminales contra los pueblos originarios del Imperio Inca. Más tarde, mucho más tarde la Iglesia Católica hizo su ingreso al oriente boliviano. La historia oficial nos muestra que hubo un cambio radical del contenido de la evangelización. Pues es difÃcil encontrar los horrendos crÃmenes de las regiones altiplánicas, las selvas y valle peruanos en la amazonÃa boliviana. Los jesuitas fueron los primeros sacerdotes que ingresaron en los Llanos de Moxos, a través de las instalaciones de las misiones. Evidentemente estos fueron instrumentos de opresión más sutiles bajo los cuales se emprendió la opresión a los indÃgenas de las altiplanicies orientales.
Jorge Alejandro Ovando Sanz, busca disculpar o absolver responsabilidades a los sacerdotes que incursionaron en el oriente boliviano, con el argumento de haber actuado de modo benigno o protector. Este escritor distingue las misiones jesuitas y las misiones franciscanas: Veamos: Las misiones jesuitas, más antiguas, tuvieron un carácter especial: ellas no conocieron el sistema de la opresión nacional, los jesuitas no entraron a Moxos y Chiquitos con los españoles, entraron solos y organizaron sus misiones al margen y contra los españoles (...) Las misiones franciscanas más modernas, fueron creadas bajo el sistema de la opresión nacional de los españoles, de los criollos altoperuano y de los bolivianosâ€? El señor Ovando Sanz, se queda atrapado en un análisis localista del papel de la Iglesia Católica. Decimos esto, pues no logra comprender el papel global que se debe ver en la tarea de conquista y saqueo de la Iglesia en cuestión. Por su parte Calzavarini, ha tratado de explicar todo, como “erroresâ€? de estrategia, como producto de diferentes “concepciones del mundo" . Otros simplemente ven una invención de mentes diabólicas o masones, toda esa “leyenda negraâ€? contra la “santa iglesia católicaâ€?. La vÃctima habrÃa sido, al contrario, la pobre y calumniada institución incomprendida por los indios. Fray Vicente Valverde, en verdad serÃa un ángel y por eso recibió su premio al ser nombrado Obispo del Cuzco .
El balance de la historia, nos dice que el trabajo sutil y pacÃfico de los jesuitas fue más efectivo en el papel de destruir el alma de un pueblo, su identidad, su ethos cultural. Basta mirar la actitud nada genuflexa de los Quechuas y Aymarás, frente a la actitud de los indÃgenas de la amazonÃa y el chaco Boliviano. No tengo nada personal contra los hermanos del oriente, sólo busco ser objetivo en mi análisis. Además, corre sangre guaranà por mis venas, por parte de padre.
D´orbignI, narra que la labor de los misioneros fue a veces dura cuando encontraban dificultades por la resistencia de los indÃgenas y al contacto de éstos con los blancos. AsÃ, las tareas para los sacerdotes jesuitas forzadamente se volvÃan en militares, en las que también se volvÃa a encontrar a los “pacÃficos y no ferocesâ€? jesuitas ocupando los primeros puestos . A través de este relato de D´orbigni, se infiere que en realidad se trataban de actuar de acuerdo al grado de resistencia que presentaban los indÃgenas por una parte, y por otra de asimilar experiencias, de afirmar la táctica, la estrategia, pero de ninguna manera de un cambio de contenido. Calzavarini, escribe:
“Conociendo los padres y las autoridades la versión de los pobladores de Pilipili al cristianismo, optan por actuar indirectamente. Se trata primero, de llegar a un contacto: se envÃa a un soldado especial experto en la lengua chiriguana, a dialogar con las autoridades indÃgenas. Se habla de lo prometido por los salvajes en cuanto a la aceptación del cristianismo. A lo que contestan que su intención es ser amigos de los cristianos sin poder llegar a ser cristianos; además, no son aptos para ser tales, por ser de cabeza dura e incapaces de aprender a rezarâ€?
Cuando se convencÃa a algunos pueblos de la intención “nada ferocesâ€? de los sacerdotes cristianos, al primer contacto (para la organización de los nuevos pueblos), aquellos mostraban su verdadero papel desintegrador y destructor de las culturas indÃgenas: separaban a las mujeres de sus maridos en situación de poligamia, quitándoles sus niños en edad de escolaridad, se implantaban normas pendientes a eliminar las costumbres consideras “inmoralesâ€? o contrarias a la ley cristiana. Esta “no ferozâ€? evangelización fue acompañada de cargas, tributos que se constituyeron motivos para levantar la resistencia de los pueblos y también comprender lo que en verdad buscaban los misioneros.
No obstante, de tantos estudios serios sobre las misiones, continúa la historia que señala que: A través de las misiones y reagrupamientos, se concentraba a los pueblos dispersos, se cobraba impuestos “progresistasâ€?, con una sana y benefactora intención. En el hipotético caso que esto fuera asÃ, no se puede negar que era la forma particular en se presentaba una obra general de opresión que se ejecutaba por sobre las voluntades particulares sean de misiones integras o de individuos virtuosos. Duvoile dice que se impuso por parte de los españoles estos sistemas por las ventajas que para ellos significaba tener agrupada a una población indÃgena, especialmente para la iglesia que podÃa asegurar el cobro de sus diezmos y resolver problemas de la falta de sacerdotes que lleven adelante la cristianización. Las consecuencias tanto para los indÃgenas que se quedaban en estas instituciones como para los que resistÃan o escapaban eran negativas
Según estudiosos de la economÃa en la colonia: el establecimiento de las misiones y otras instituciones constituyeron la base del poder y la importancia que la iglesia fue adquiriendo en América y en Bolivia. Tómese en cuenta por ejemplo, que hasta 1796 las rentas de la corona en el alto Perú apenas superaban en su integridad 16, 760 pesos de un total de 1.239.000 un millón doscientos treinta y nueve mil frente a 1.255.760 un millón doscientos cincuenta y cinco mil setecientos sesenta que pertenecÃan a la iglesia . Peñaloza cree que no es extraño semejante enriquecimiento: la iglesia participaba de la recaudación de los diezmos, primicias y competÃa con los corregidores en la succión de la economÃa de los indÃgenas .
Querubines y demonios.-
Advertimos que la defensa de la iglesia católica opresora por esencia, también se presenta en otros autores actuales con hábil disimulo y hasta bajo vestiduras indigenistas considerando a los misioneros como querubines. Los indios guaranÃes por ejemplo, se dice que tenÃan que comer, una economÃa saneada, una buena administración, gracias a los clérigos, verdaderos ángeles enviados por dios, el dios blanco que según el antropólogo Mella “cuidaban el valorâ€? de los productos indÃgenas. “Una explicación, sin embargo, puede estar en el hecho de que los guaranÃes de la cordillera no se sentÃan todavÃa amenazados por un mundo que los podÃa esclavizar y de los que la reducción los podÃa protegerâ€?. El antropólogo en cuestión se queja porque los indÃgenas no aceptaban los trabajos comunales. Según él Los franciscanos cuidaban de la alimentación, de la “educaciónâ€? y hasta del gobierno indÃgena. Habrá que considerarlos verdaderos siervos desvelados de que no falte carne para que no se peleen entre ellos, los indios. Cuidaban de “sus pueblosâ€?, nos asegura Melia . En fin siguiendo a Melia, estarÃamos al frente de mansas ovejitas del señor, que sólo fueron "“usadasâ€? por la corona, pero que conscientemente trabajaban para salvar de la esclavitud a los indios: En el contexto de la época, estos misioneros presentan la gran ambigüedad de ser usados como instrumentos de penetración colonial y al mismo tiempo ser portadores de una mitigación y corrección del sistema colonialâ€?
No, ahà no existió ninguna “ambigüedadâ€?, pues entre ser instrumentos y buscar ser corrector y mitigador no hay contradicción. Los misioneros no buscaron, por tanto, destruir el sistema, sólo querÃan corregirlo y mitigarlo para eternizarlo. Es muy cierto que han estado presentes religiosos que denunciaron de manera airada las atrocidades que se cometÃan contra los indios. Pero se trata de ver el papel global de un fenómeno por sobre las virtudes de algunos, o muchos, religiosos que como Bartolomé de las Casas gritó sinceramente su verdad, pero que de ningún modo modifican ni cambian el contenido real e histórico que la religión católica ha jugado en el sojuzgamiento de las nacionalidades indias. Como dice Pierre - Yves Jacopin, no se trata de detenerse en consideraciones personales, particulares, se trata de ver la “lógica del sistemaâ€?.
“Asà pues, durante todo su desarrollo las iglesias cristianas no han cesado de utilizar sus tradiciones heredadas de la Edad Media con fines de sometimiento y de integración social; en un principio con los siervos y los campesinos, luego con los primeros obreros y los proletarios, y después con los esclavos y los pueblos colonizados... Por naturaleza e independientemente de sus protagonistas, el apostolado es pues imperialista. En ese dominio las iglesias representan asà una sólida tradición de imperialismo ideológico aún antes de que fuera inventado el imperialismo económico� |
This work is in the public domain |
Comentaris
Re: Pueblos indÃgenas e iglesia católica
|
per Edison Hüttner ehuttner ARROBA pucrs.br |
03 gen 2008
|
BRASIL: Libro trata sobre la relación de la Iglesia con los pueblos indígenas
Adital -A través de su editora EDIPUCRS, la Pontificia Universidad Católica de Río Grande do Sul (Porto Alegre - Brasil), lanzó en septiembre el libro "La Iglesia Católica y los Pueblos Indígenas de Brasil: Los Ticuna de la Amazonia", del Dr. Édison Hüttner. El libro trata de una de las obras más completas sobre la verdadera relación de la Iglesia Católica de Brasil con los pueblos indígenas brasileros.
Hüttner es teólogo y coordinador del Núcleo de Estudios y Pesquisa sobre Cultura Indígena de la PUCRS y del 1º Forum Internacional Pueblos Indígenas. El autor trabaja con diferentes formas de abordajes en el libro y presenta la relación de la Iglesia con los pueblos indígenas, en un lenguaje simple y directo. Evita las generalizaciones y un universalismo abstracto cuando se enfoca en el caso especifico, los Ticuna.
14X21
215 pag.
ISBN 13: 9788574306537
El libro cuesta R$28 y puede ser comprado a través del e-mail de la EDIPUCRS: editora.vendas ARROBA pucrs.br.
www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=30764 |
|
|