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Notícies :: antifeixisme : globalització neoliberal : corrupció i poder : amèrica llatina |
Las enseñanzas de Aznar en México I, II y III
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per Marcos Roitman Rosenmann |
09 des 2007
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La escasa capacidad docente de José María Aznar no es un obstáculo para los empresarios del Tecnológico de Monterrey. El contrato no guarda relación con su preparación pedagógica, ni intelectual. Se vincula con la divulgación política de un cuadro ideológico del mundo cuyos creadores son los dirigentes del Partido Popular y los empresarios españoles con intereses en la región, como el BBVA, Santander o Endesa... |
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La escasa capacidad docente de José MarÃa Aznar no es un obstáculo para los empresarios del Tecnológico de Monterrey. El contrato no guarda relación con su preparación pedagógica, ni intelectual. Se vincula con la divulgación polÃtica de un cuadro ideológico del mundo cuyos creadores son los dirigentes del Partido Popular y los empresarios españoles con intereses en la región, como el BBVA, Santander o Endesa. Se trata de una visión elaborada a conciencia y contrastada con miembros de fundaciones como Elcano, la Konrad Adenauer, de los partidos y personajes relevantes de medios académicos, periodÃsticos y diplomáticos de la derecha latinoamericana. Entre ellos destacan Manuel Espino Barrientos, presidente del PAN de México; Belisario Betancourt y Andrés Pastrana, ex presidentes de Colombia; Carlos Tuleda, secretario ejecutivo de Asuntos Exteriores del Partido Demócrata Cristiano chileno; Sebastián Piñera, presidente de la Fundación Futuro de Chile; Adalberto RodrÃguez Giavarini, ex canciller de Argentina; Marcela Prieto Botero, directora ejecutiva del Instituto Ciencia PolÃtica de Colombia; Luis Cordero Barrera, Prorrector de la Universidad Andrés Bello, Chile; Diana SofÃa Giraldo, decana de Comunicación de la Universidad Sergio Arboleda, Colombia; Luis Bustamante Belaúnde, rector de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas; Ricardo López Murphy, presidente de la fundación Recrear para el Crecimiento de Argentina; Leopoldo López, alcalde de Chacao, Venezuela; Alberto Jorge Triaca, director de la Fundación Pensar, Argentina; Gerardo Bongiovani Garassai, director de la Fundación Libertad, Argentina. No faltan periodistas como Julio Cirino y Carlos Pagni, de Argentina, o Plinio Apuleyo, de Colombia, y asesores polÃticos como el boliviano Sarmiento Kohlenberger.
Pero las instrucciones más relevantes las reciben de “intelectuales amigosâ€? como Enrique Krause, Carlos Alberto Montaner, Jorge Edwards o Ã?lvaro Vargas Llosa. Entre éstos, los polÃticos y asesores españoles se reunÃan en sesiones amenizadas unas veces con conferencias en la calle Juan Bravo 3, sede la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), para trabajar en el documento. En ocasiones se trasladaban a los despachos del Partido Popular de la calle Génova 13, donde laboraban intensamente hasta altas horas de la madrugada. Allà el protagonismo lo adquirÃan Baudillo Tomé, secretario de Programas, y Jorge Moragas, responsable de Relaciones Internacionales del partido. Por sus oficinas dejan sus aportes Ana Palacio, ex ministra de Asuntos Exteriores; Román Escolano, ex director del Departamento de EconomÃa de la presidencia de Aznar; José Luis Feito, ex embajador de España ante la OCDE; Santiago de Mora Figueroa, marqués de Tamarón; Luis Martà Mingarró, decano del Colegio de Abogados, Francisco Pérez González, presidente de la Sociedad Iberoamericana de Amigos del Libro; Fernando Fernández Méndez de Andrés, rector de la Universidad Antonio de Nebrija; Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, ex embajador ante la OEA; Antonio Tornel, vicepresidente de la Fundación Endesa; Enrique Rajoy, secretario general del Centro Internacional de Derecho Registral; José Luis Escrivá, director del servicio de estudios Económicos del BBVA; Juan Costa Climent, ex ministro de Ciencia y TecnologÃa; Gustavo de ArÃstegui, portavoz de Asuntos Exteriores del Partido Popular en el Congreso, entre otros. El objetivo, buscar el complemento a su polÃtica exterior subordinada a Estados Unidos y que se encuentra redactada en el documento OTAN, una Alianza de la libertad. Para este fin, la responsabilidad recaerá sobre dos figuras relevantes dentro del partido y la FAES: Miguel Ã?ngel Cortés, ex secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, y Guillermo Hirschfeld, coordinador de programas para Iberoamérica de la FAES. AsÃ, todo 2006 se dan a la tarea de trabajar en dicha propuesta. En febrero de 2007 ve la luz el informe final: América Latina. Una agenda de Libertad. Prologado por el presidente de la FAES, el mismÃsimo José MarÃa Aznar, tendrá un costo no despreciable de un millón de euros entre viajes, consultas, conferencias y otras actividades colaterales. Ello muestra la importancia, para la derecha, sus aliados latinoamericanos y los partidos conservadores europeos, de implementar una segunda revolución liberal en el continente. La invitación de Aznar a México y de proseguir viaje por América latina se inscribe en esta dinámica. Sus clases son un compendio del nuevo bademecum. De su boca sale un guión perfectamente diseñado. Veamos.
Dejando de lado la presentación de la obra del susodicho, le sigue una breve introducción donde los autores destacan el carácter heterogéneo de la región, genérico de sus propuestas y el porqué de utilizar la palabra América Latina y no Iberoamérica o Hispanoamérica. Pero lo importante es el contenido de los tres capÃtulos: I. América Latina y Occidente; II. ¿Dónde Estamos?; III. Una Agenda de Libertad y Progreso. Mientras el primero no posee subapartados, el segundo se subdivide en la polÃtica y en economÃa y sociedad; el tercero es una suma de propuestas telegráficas en el cual incluyen un último capÃtulo de perspectivas cubanas. Sus puntos genéricos son a) PolÃticas institucionales para un estado de derecho efectivo; b) Crecer para aumentar el bienestar; c) Educación y cultura: las bases para una economÃa del conocimiento; d) Integración: un objetivo de geometrÃa variable; e) Estados Unidos: actor insustituible, agente impulsor; f) Unión Europea: exportando seguridad y democracia; g) España: construyendo la Comunidad Iberoamericana. Ademas del citado, perspectivas cubanas. El texto se cierra con dos páginas de conclusiones. Para abrir boca veamos su lógica argumental: América Latina es parte sustancial de Occidente. Esta afirmación es capital para pensar el futuro de América Latina... Occidente no es un concepto geográfico. Occidente es un sistema de valores vigente en una sociedad. Es una cultura. No es la expresión del espÃritu de un pueblo, ni es patrimonio exclusivo de nadie. Los valores occidentales son universales... Pero hay que recordar también que Occidente no es una conquista asegurada para siempre. De hecho, ha habido terribles regresiones a la barbarie y el salvajismo en los paÃses y sociedades que han ayudado a conformar Occidente. Y en el continente existe una izquierda antioccidental... Fidel Castro era su principal referencia... Pero el chavismo ha tomado el relevo del castrismo terminal. Chávez, como lÃder emergente, intenta forjar una verdadera alianza antisistema cuyo objetivo es la implantación del “socialismo del siglo XXIâ€? en América Latina.
http://www.jornada.unam.mx/2007/11/17/index.php?section=opinion&article=
Las enseñanzas de Aznar en México II
Marcos Roitman Rosenmann
Si se trata de poner el acento en la pertenencia de América Latina a Occidente, es en este contexto donde observamos la construcción del proyecto de la derecha española. Queda claro que estamos en presencia de una propuesta polÃtica. Según sus autores, América Latina: una agenda de libertad es un diagnóstico desde el cual se definen problemas, se observan amenazas y se visualizan las oportunidades para el futuro del subcontinente. Es, por tanto, un estudio de prospectiva de fuerzas polÃticas. La definición cobra asà relevancia para proyectar su programa polÃtico. Es una definición ideológica.
Su inicio es peculiar. Occidente es un sistema de valores universales, ¿cuáles? Para la derecha, tres dan lugar a esta construcción: 1) Las ideas nacidas en Grecia como superadora de la monarquÃa de origen religioso y mágico. Aparición de la polis y el Ã?gora, desde la cual se distingue el orden de la naturaleza y el orden social. La noción de semejanza, de igualdad ante la ley y la idea de libertad. 2) Los aportes de Roma, el derecho, esencial para la humanidad, delimita lo tuyo y lo mÃo. Permite individualizar la vida, porque la propiedad ya no se confunde con el magma comunitario, dirán sus redactores. AsÃ, se extiende la idea de un derecho superior, perfecto e inmutable, un derecho natural del que el derecho positivo no es más que una aproximación, se lee en la agenda; y 3) los valores procedentes de la tradición judeocristiana, “cuyo valor fundamental a los efectos que aquà interesan es la idea de compasión, concepto que va más allá de la justicia propia de la tradición romanaâ€?... donde se unen: “i) el relato bÃblico de la creación que hace hermanos a todos los hombres; ii) la idea de tiempo lineal y no circular que hace posible la idea de progreso; iii) la idea de la dignidad esencial del ser humano, universalâ€?, factores necesarios para facilitar que el “no matarás no rija sólo para los judÃos, sino para toda la humanidad. Algo por completo novedoso en comparación con otras civilizaciones. Tanto en el antiguo como nuevo testamentoâ€?.
Además, sobre estos tres pilares, dicen, se asienta la idea de persona. Ser libre, previo a cualquier construcción polÃtica. Y por arte de birlibirloque dan un salto al presente y extrapolan dichos valores a un régimen en el cual sintetizan las premisas: la democracia liberal.
Éste, alegan, condensa lo anterior por cuanto elige a sus gobernantes, limita las decisiones a un estado de derecho, garantiza el derecho a la vida, la igualdad ante la ley, las libertades de reunión, asociación y culto, la tolerancia y pluralismo. Además de reconocer el desarrollo del pensamiento cientÃfico y crÃtico y el método racional. No sin dejar de lado que en el orden económico “se traduce en la economÃa de mercadoâ€?, capacidad de emprender y comerciar, factor de pluralismo e iniciativa, complemento obligado de la libertad y la propiedad. Bajo esta enumeración de cualidades, Occidente se yergue en patrimonio de la humanidad expandiéndose a lo largo de la historia, por ende: “América Latina es el fruto histórico de esa expansión a fines del siglo XVâ€?. Donde lo más relevante de dicha “incorporación de todas esas sociedades a la idea de Occidente se produjo mediante la extensión del cristianismoâ€?.
Pero por la supremacÃa frente a otras civilizaciones se encuentra amenazada por quienes desean retrotraerla al magma comunitario de El salvajismo o La barbarie. Las experiencias del comunismo sin ir más lejos. “En América Latina hubo dictaduras, totalitarias o no, y represión. Pero han sido periodos limitados en el tiempo (...) La aspiración ha sido siempre retornar a formas de gobierno democráticas.â€? Sobre este principio, subrayan los redactores, el proceso de inserción de América Latina a Occidente ha sido imperfecto e incompleto, pero por su historia y su tradición, por sus aportes a la creación, al pensamiento y la cultura es una parte de él. Sin embargo, ahora toca dar un nuevo impulso para evitar caer otra vez en el salvajismo.
El camino es incorporar los paÃses a la modernidad y ello pasa por aceptar la agenda para la libertad. Su itinerario se traza en el apartado “¿Dónde estamos?â€? Su redacción presenta un cuadro cuyo objetivo es mostrar las amenazas que se ciernen en el horizonte para cumplir objetivos polÃticos.
Se inicia con una afirmación: “En el último tercio del siglo XX habÃa razones para que América Latina tuviera confianza en sà mismaâ€?. Sus argumentos son cuantitativos: Ãndices educativos, de salud, tasas de alfabetización o mortalidad. Factores que los equiparan, según los autores, a los paÃses desarrollados en los años 80.
Asimismo, señalan que sus instituciones polÃticas y su proceso de industrialización y modernización se extendió en los años 50 y 60, pero, a diferencia de otras zonas de Occidente, fracasaron a la hora de crear condiciones de bienestar y calidad de vida. Pretexto para la propagación de los movimientos revolucionarios, que a la vez generó golpes militares.
Por suerte, constatan, en los años 80 las transiciones, “con la anomalÃa irritante de Cubaâ€?, supusieron un cambio acompañado “de un descrédito del nacionalismo económico fundado en el proteccionismo comercial, la sustitución de importaciones y la hipertrofia del sector público. Todo ello seguido del respaldo del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, que apoyaron las reformas liberales en los años 90. Lamentablemente se aplicó de manera deficiente y parcial el consenso de Washingtonâ€?. Ha sido esta circunstancia nuevamente, según la derecha española, lo que lleva a cobrar fuerza a “partidos y movimientos que apelan a las emociones, antes que a la razón para el apoyo popularâ€?. Es el “discurso viejo y falaz del nacionalismo económico, de la retórica antimperialista, del victimismo histórico, cuando no del racismo inverso que niega la raÃz europea de las sociedades americanasâ€? lo que pone en riesgo el futuro. Además, estos movimientos están anclados a fórmulas fracasadas y ajenas a la tradición liberal latinoamericana. No son viables. “Si dan crédito a estos espejismos y abandonan los esfuerzos reformadores, la región corre el riesgo de perder otro tren hacia la modernidad.â€? Por ende, hay que profundizar en las reformas liberales y los valores occidentales antes que sea demasiado tarde.
El problema es grave, aunque “los regÃmenes democráticos se generalizan, persisten los problemas de inestabilidad polÃtica, fragilidad democrática y falta de confianza en las instituciones.â€? En este contexto se esconde la amenaza colectivista: “movimientos, pues no cabe identificarlos como partidos polÃticos, continuadores de grupos revolucionarios que proclaman su adhesión a las doctrinas de la izquierda radical del siglo XX ... Esta izquierda tiene un proyecto... el socialismo del siglo XXIâ€?.
http://www.jornada.unam.mx/2007/11/26/index.php?section=opinion&article=
Las enseñanzas de Aznar en México
Marcos Roitman Rosenmann/III
Identificar al enemigo de Occidente es una necesidad. Si “Fidel Castro en tiempos de guerra frÃa trató de construir un bloque ideológico contra las democracias occidentales, frustrado tras la caÃda del Muro de BerlÃn, hoy Chávez toma el relevo, forja la alianza antisistema, cuyo objetivo es la implantación del ‘socialismo del siglo XXI’â€?. Según la agenda, el proyecto contra Occidente lo conforman el indigenismo, el neoestatismo, el nacionalismo, el militarismo y el populismo. Juntos arman la propuesta antisistémica donde “priman los supuestos derechos colectivos frente a los individuales, ignorando al individuo en beneficio del grupo, sea etnia, sindicato o clase socialâ€?. En la agenda, “el indigenismo empieza a ser para América Latina lo que el nacionalismo es para Europa... Ambos cuestionan los estados nacionales modernos... el indigenismo sustituye el concepto de ciudadano de una república por el miembro de una comunidad étnica, al igual que el nacionalismo europeo busca fórmulas identitarias excluyentes... Tanto los indigenistas americanos como los nacionalistas excluyentes europeos promueven el falseamiento de la historia, en el terreno económico utilizan la reivindicación de supuestos derechos históricos como instrumento de dirigismo y proteccionismo económico. Por otro lado, el neoestatismo es una amenaza ideológica porque culpa al neoliberalismo de todos los males de la región. Su aplicación es un retorno al pasado, porque sus polÃticas económicas fracasaronâ€?. En cuanto al populismo, Enrique Krauze es el gurú conceptual. Personalismo providencial de un lÃder demagogo. Carisma con control de los medios de comunicación. Sujeto halagador del pueblo, con culto de la personalidad, arbitrario y perteneciente a un partido o movimiento. ¿Pensaba Krauze en Aznar, Fox, Bush, Berlusconi, Fujimori? Respecto del nacionalismo populista, la agenda concentra la crÃtica en el antimperialismo cuyo objetivo es poner a Estados Unidos, las instituciones internacionales, las multinacionales y el consenso de Washington como causante de todos los males “cuando en realidad –dicen– es todo lo contrarioâ€?. La estrategia de los antioccidente, declaman, es poner en jaque el sistema democrático y el orden institucional.
“Hugo Chávez en Venezuela primero... cuestiona a los partidos... luego a las instituciones y la ley y se produce un cuestionamiento del sistema de partido y el sistema democrático en su conjuntoâ€?. Este nacionalismo populista de Hugo Chávez toma el relevo de Fidel Castro en la lucha contra Occidente y se interpreta como “la injerencia castiza del internacionalismo proletario interviniendo en la región bajo la fórmula del populismo revolucionarioâ€?. Relevo, para los autores, que supone una alianza antisistema donde se juntan los enemigos de la globalización... bajo la teorÃa de la conspiración. Son unos frustrados donde concentran sus iras y perversiones, antioccidentales y anticapitalistas... aglutinan a la izquierda que fracasó en mayo de 68, a los que jalaron el comunismo y que hoy ven con complacencia la pulsión antioccidental del islamismo yihadista, a los antiglobalizadores altermundistas... y a las distintas manifestaciones de indigenismo, populismo y fanatismo religioso. Su enemigo común: Occidente. Esta alianza no es sólo teórica. Hay coincidencia de actuación... entre Venezuela, Irán y Siria... Asà en la triple frontera, Argentina, Brasil y Paraguay aumenta la inquietud por la actividad terrorista de los grupos islamitas que defienden el terrorismo... Europa debe hacer ver que América Latina está inmersa en la amenaza de Al Qaeda y la yihad es su objetivoâ€?.
Bajo este nuevo terrorismo se esconde la alianza antisistema del socialismo del siglo XXI. Se aprovechan del déficit institucional y la fragilidad democrática para llevar a cabo su plan. Eso sÃ, tal situación es debido también a la suma de dos agravantes a) “las doctrinas cepalistas y el populismo dirigista con sus burocracias parasitarias que coartaron las libertadesâ€?; y b) la aplicación parcial, tras las elecciones libres, de las polÃticas liberales. Ello debido, según los autores, a detractores de la economÃa de mercado que buscan restringir el avance de las libertades. Entre los populistas, neoestatistas, agregan, los teólogos de la liberación y su ideologÃa del pobrismo. “Los enemigos de la libertad intentan convencer a través de argumentos falaces que el capitalismo, los intereses foráneos y la globalización son los que generan pobreza, cuando está sucediendo todo lo contrario... es la ideologÃa del pobrismo... no existe experiencia en la que se haya disminuido la pobreza ahuyentando al capital y a los empresarios... no se puede decir... el rico es malo... Jesús también fue pobreâ€?. Es, subrayan, la falta de libertad económica, la inseguridad jurÃdica para invertir, el menoscabo del derecho de propiedad, la falta de legislaciones y tributaciones de beneficio al capital y de un buen pacto de la Moncloa, además, claro, de la violencia, las fallas del sistema. Según el documento, este último, un problema básico que coarta las libertades, limita el crecimiento económico y dificulta el funcionamiento de la democracia. Según la agenda, un poliedro donde la delincuencia callejera, las pandillas, el terrorismo, el narcotráfico, el secuestro, la violencia familiar y la impunidad criminal estimula, gracias a un sistema penitenciario en crisis, al delincuente a delinquir. Ellos alertan y tampoco olvidan. América Latina es un mar de corrupción, de democracias inmaduras, de carencias de liderazgo y de rivalidades nacionalistas. Europa comunitaria, agregan, es un espejo donde mirarse. También el pasado Ibero, donde la corona dio unidad y aportó los vÃnculos institucionales y culturales a la región que ahora no tiene. (Tal vez por eso el rey increpa a Chávez en la Cumbre Iberoamericana.) En esta lógica de patrimonio histórico-cultural, el apartado se refiere a la educación y su relevancia. Claro está, en la actualidad, por no privatizarse y no estar a la altura de las necesidad de la economÃa de mercado es inoperante y sostienen: “La hipótesis más razonable apunta hacia la ineficacia en la administración de los escasos recursos destinados a la educación, la falta de capacitación y dedicación del profesorado, la calidad deficiente de los métodos de enseñanza y, sobre todo, el bajo nivel del alumnadoâ€?. ¿Tal vez piensan en la realidad española?
Por último se declaran defensores de la integración de la lenguas europeas en América Latina, refiriéndose al inglés, español, francés y portugués. Por eso no tienen empacho en declamar: “Durante 500 años las lenguas aborÃgenes han pervivido en coexistencia con el español. Aunque pocas han alcanzado algún peso demográfico...â€? Pero la preservación de este patrimonio no deberÃa suponer educar en idiomas, ni lenguas aborÃgenes ni reconocer derechos colectivos. “Supone una amenaza hacia el orden constitucional liberal y los derechos individuales de los propios miembros de las comunidadesâ€?.
http://www.jornada.unam.mx/2007/12/08/index.php?section=opinion&article= |
Comentaris
Re: Las enseñanzas de Aznar en México I, II y III
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per asier |
09 des 2007
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Este pájaro sigue esparciendo su mierda alla por donde va,y lo peor de todo es que le pagan por ello,y esta haciendo una verdadera fortuna por todo el mundo a base de insultos y de teorias ultras.
Cada año que pasa es mas escorado a la derecha...pero bueno...lo peor ,le escuchan.
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http://muralespoliticos.blogspot.com
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Re: Las enseñanzas de Aznar en México I, II y III
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per ... |
10 des 2007
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aznar: "gran lider y mejor persona" (con ironia)
y pensar que estuvo 8 años gobernando, vaya tela...
mediocridad y mezquindez es lo único que se me ocurre...
apa, salut |
Las enseñanzas de Aznar en México / IV y Última
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per Marcos Roitman Rosenmann |
18 des 2007
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Bajo el epÃgrafe: Una agenda para la libertad y el progreso comienzan las propuestas que buscan potenciar la unidad y los valores “entre los partidos de centro derecha (liberales, democristianos y conservadores) a través de su colaboración y coordinación internacionalâ€?. Dichos valores son: “la pertenencia a Occidente, las raÃces cristianas de América y, sobre todo, la voluntad de que el modelo de sociedad abierta y democrática triunfe frente a la amenaza del populismo. El objetivo es derrotar al socialismo del siglo XXI. AsÃ, el Partido Popular europeo es buen ejemplo de cómo la unión de afines es capaz de hacer triunfar ideas y valores compartidos. Igualmente los partidos polÃticos de centro y centro derecha de América Latina deben abrirse a nuevas formas de cooperación, con mayor grado de integración...â€?
Su objetivo es configurar un partido popular regional con un programa único: el PAN y nuevos aliados en México, Democracia Cristina y Renovación Nacional en Chile, AD y COPIE en Venezuela, Blancos y Colorados en Uruguay, Liberales y Colorados en Paraguay, Liberales, Democracia Cristiana y Derecha en El Salvador, Liberación Nacional y Democristianos en Costa Rica, etcétera. Las bases consisten en aceptar los principios de la economÃa de mercado y sus instituciones. Normas de derecho a la propiedad privada. Respeto a los contratos para la libertad de mercado y libre competencia. “En América Latina la prosperidad económica sólo puede venir capitaneada por la iniciativa privada, garantÃa de prosperidad y libertad.â€? Su conclusión: el populismo acosa los derechos de propiedad y es un peligro para la libertad individual. “El ataque a los derechos de propiedad por parte del Estado, sin que quepan distingos entre ciudadanos y empresas nacionales, es una constante de los populismos ... y del socialismo del siglo XXI.â€?
Asimismo, la intervención del Estado en la acción social rompe el equilibro entre lo público y lo estatal. “Entre las funciones del Estado no está la intervención directa como reivindican corrientes neoestatistas.â€? El éxito para consumidores y contribuyentes, subrayan, se basa en la privatización y en establecer impuestos como el IVA único. Llegando a proponer un porcentaje: 15 por ciento. En esta dirección critica la acción social del Estado y se plantean que “América Latina tiene mucho que perder con un proteccionismo que sólo responde a los intereses de determinadas minorÃas... El discurso proteccionista, tan antiguo como desacreditado, es hoy enarbolado por el nuevo populismo nacionalista y antiglobalizador. América Latina debe reconsiderar su estrategia negociadora en la Ronda de Doha y otro papel en la OMCâ€?.
Todo debe ser transformado y también la educación cae en la lógica del mercado. Se trata de crear consumidores competitivos cuya lógica sea dotarlos de “incentivos al esfuerzo, a la exigencia y a la recompensa condicionada a los resultados... Hay que aplicar normas claras del mercado a la educación y los colegios, a los profesores... Es necesario aprovechar la creatividad, materia prima abundante, dirán, para luego sacar partido y fundar un “mercado cultural transatlánticoâ€?, basado en gustos y tradiciones culturales compartidas y eliminar trabas al mercado... al igual que en otros sectores de la economÃa. La cooperación iberoamericana deberÃa evitar abrigar o justificar polÃticas que persiguen controlar la vida cultural de los ciudadanos o condiciones de su libertad de elección, a menudo bajo el pretexto de defender la diversidad... La diversidad es innegable en América Latina y es un tesoro, “aunque con anterioridad se sitúa la libertad de elegir inherente a la globalizaciónâ€?.
En este último apartado destaca su propuesta de integración con cuatro ejes: hemisférico, latinoamericano, subregional e iberoamericano. El primero se refiere a seguridad y corresponde ejercerlo a Estados Unidos (EU), actor insustituible. América Latina lo debe aceptar, ya que tiene una “trayectoria en la defensa de la democracia y la libertad demostrada dÃa a dÃa en la defensa de los derechos fundamentalesâ€?, lo cual lo sitúa como “garante activo de los valores en todo el mundo... lo demuestra al embarcarse en la batalla en Oriente Medioâ€?. La contrapartida de tal poder hemisférico es que EU fomente un Plan Marshall en manos de la inversión privada discriminadora entre paÃses con seguridad jurÃdica y la aceptación del ALCA y los tratados de libre comercio.
Los otros tres ejes son subsidiarios. En ellos, la Unión Europea debe ayudar a EU a consolidarse en la región, ya que la Unión es un “poder blando con capacidad para influir mediante el ejemplo y cooperaciónâ€?. Y América Latina debe abrir sus fronteras a las multinacionales de capital de riesgo. A España le cabe construir la comunidad iberoamericana, ser interlocutor y reforzar la alianza atlántica. “No se puede permitir acercarse a regÃmenes populistas como el de Venezuela u otros. Eso desacredita el liderazgo español en el mundo.â€? Hay que mantener una posición firme en las cumbres, capaz de enfrentar el socialismo del siglo XXI. AsÃ, en el último subapartado, perspectivas cubanas, plantean que “la desaparición de Castro es inevitable, pero su empecinamiento ideológico y su fortaleza fÃsica dejan obsoleto cualquier escenarioâ€? y añaden que ha recompuesto “la alianza revolucionaria con Venezuela, Bolivia y Ecuador, junto con la benevolencia de otros gobiernos populistas como China e India y la pasividad de la Unión Europeaâ€?. Esto obliga a repensar la polÃtica de intervención, más aún cuando el problema cubano forma parte de la polÃtica de seguridad nacional estadunidense. Por esta razón, España debe “recomponer la relación Unión Europea-EU para trabajar en el diálogo entre cubanosâ€?. Su objetivo es crear condiciones para desestabilizar el orden polÃtico por medio de “la creación de un fondo José Martà con aportes de inversores privados y de organismos internacionales para ayudar a la oposición y evitar el riesgo, tras la caÃda, de un nacionalismo populista. El papel de España “será ineficaz si renunciamos a la colaboración con EUâ€?.
En el apartado de conclusiones los autores atisban: “América Latina se encuentra en la encrucijada: elegir entre libertad o autoritarismo demagógico... Adoptar la agenda de la libertad es la forma más segura de iniciar la senda del progreso y la modernización... Occidente demanda la incorporación plena de América Latina�.
http://www.jornada.unam.mx/2007/12/18/index.php?section=opinion&article= |
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