Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Notícies :: criminalització i repressió
Un 4 de Febrero de dos años de duración
05 des 2007
Entre el 7 y el 11 de enero de 2008 serán juzgados �lex, Juan, y Rodrigo, falsamente acusados de haber lesionado a un guardia urbano dejándolo en estado casi vegetativo, y que ya hace casi 2 años que están encarcelados esperando este juicio. Desde el maldito 4 de febrero de 2006 han tenido que aguantar las torturas, la cárcel, el cambio de las versiones oficiales que ahora les incriminan, la limpieza de las pruebas del lugar de los hechos, las amenazas de la jueza a los testimonios presenciales, el hecho de que se ignoren los peritajes científicos que les exculpan y un montón de irregularidades más. Por si fuera poco, ahora se enfrentan a una petición fiscal de 520.000 euros, 11 años de cárcel para cada uno de ellos y entre 4 y 8 años para cada uno de los otros 6 acusados, en un proceso judicial tan corrompido que incluso Amnistía Internacional ha mostrado su preocupación sobre la falta de garantías de imparcialidad que ofrece este juicio.
Precisamente, el pasado 15 de noviembre, Amnistía Internacional presentó su informe de 2007 sobre los casos de torturas en el Estado Español, en el que destacan, entre otros casos escandalosos, el caso del 4F.

    En su presentación en Barcelona, los representantes de Amnistía Internacional afirmaron que:

"Las autoridades españolas deben dejar de negar la existencia de tortura y otros malos tratos a manos de agentes de policía. Mientras el gobierno no tome medidas efectivas para investigar las denuncias y llevar ante la justicia a los responsables de tortura y otros malos tratos, los agentes de policía estarán por encima de ley y seguirá extendiéndose el clima de impunidad. [...] Además, denunciamos que muchas veces las personas que denuncian a agentes de Policía son contradenunciados por "atentado a la autoridad o por calumnias" y pueden ser finalmente condenados, porque la Policía tiene "amplios poderes discrecionales" que consiguen que el sistema judicial termine criminalizando a la víctima.

    En su informe, Amnistía Internacional remarca que:

    “Esta práctica fue reconocida por miembros de diversas fuerzas policiales entrevistados por Amnistía Internacional que admitieron la existencia del hábito automático de presentar tales cargos como táctica de defensa propia para protegerse contra las acusaciones de agresión o detención ilegal.â€?

    Y añade:

    “En la mayoría de casos no se impusieron sanciones disciplinarias a las personas acusadas de infligir los malos tratos, y en muchos se cerraron en una etapa temprana las investigaciones criminales preliminares, por lo que los agentes no fueron sometidos a juicio. En uno de los pocos casos en que el Tribunal Supremo declaró culpable de tortura a un agente, éste fue ascendido posteriormente a jefe de la policía de su zona.â€?

    Todos estos ejemplos ilustran perfectamente el caso del 4F ya que, aunque en un principio, la jueza Carmen Martínez García decidió separar los dos procesos legales: por un lado el caso de torturas y por otro la acusación contra Ã?lex, Rodrigo, Juan y 6 detenidos más; a principios de julio “Doña Carmenâ€? decidió archivar el caso de torturas argumentando que “el cierto hecho de su condición de imputados (refiriéndose a Rodrigo, Ã?lex y Juan) por delito grave hacen decaer por completo su credibilidadâ€?, aunque admite que en el momento de la primera declaración se observaba a simple vista que los chicos presentaban graves heridas por toda la cara y el cuerpo.

    A este respecto, el apartado del informe de Amnistía sobre el caso del 4F, puntualiza que:

    “Aunque los denunciantes presentaron las denuncias de malos tratos al mismo tiempo que se formularon los cargos en su contra en relación con las lesiones sufridas por el agente de policía, en el mismo juzgado de instrucción y bajo el control de la misma juez, la celeridad con que se ha investigado cada caso presenta grandes diferencias. La fase de instrucción del caso de intento de homicidio concluyó en junio de 2006, y en septiembre de 2007 el caso estaba en espera de juicio. En cambio, no se citó a nadie a declarar como testigo sobre las denuncias de malos tratos hasta enero de 2007. La juez de instrucción no solicitó información a las fuerzas policiales implicadas hasta el 12 de marzo de 2007, más de un año después de los hechos. Representantes de la unidad de asuntos internos de los Mossos d’Esquadra dijeron a una delegación de Amnistía Internacional en junio de 2007 que no se había abierto ninguna investigación interna sobre el incidente.
    Los abogados de los denunciantes solicitaron a la juez que organizase una rueda de reconocimiento para identificar a los agentes presuntamente responsables de los malos tratos. No fue hasta el 18 de julio de 2007 (casi 18 meses después del incidente) cuando la juez ordenó que Rodrigo Lanza examinara una hoja de papel fotocopiada, de tamaño A4, con 20 fotografías de agentes de policía, de pequeño formato, antiguas y en blanco y negro, y le dijo que identificara a los agentes responsables de los malos tratos que había sufrido, incluido un agente que lo había golpeado desde atrás. Con posterioridad, la juez de instrucción ordenó el sobreseimiento libre y archivo de las tres denuncias de malos tratos a finales de julio.â€?

A día de hoy, mientras �lex Rodrigo y Juan nos acompañan desde las celdas de sus respectivas cárceles, el tribunal ha vuelto a negar muchas de las pruebas presentadas por la defensa, como por ejemplo negar la declaración de Joan Clos para esclarecer de donde sacó la primera versión oficial en la que afirmaba que el guardia urbano había sido herido por una maceta proveniente de un edificio de propiedad municipal. El tribunal alega que el testimonio de Joan Clos es irrelevante porque “el alcalde no fue testigo de los hechos�. ¿Como puede ser que no se acepte el testimonio del ex-alcalde del Ayuntamiento de Barcelona por no ser testigo de los hechos, pero que sí se permita que el Ayuntamiento de Barcelona se presente como acusación particular contra los detenidos? ¿No tendrá nada que ver con el hecho de que el Ayuntamiento de Barcelona era y es propietario del edificio del que salió la maceta que hirió al policía?

Nada tenemos en común con el Ayuntamiento de Barcelona excepto una cosa: si a ellos no les importa quién hirió realmente al policía, a nosotros tampoco, lo que nos importa es que tenemos a 3 hermanos encarcelados por la cara, y que este caso ha sido usado como excusa para aumentar la represión policial en Catalunya y, por ejemplo, parir leyes como el “desalojo expréss�.

A día de hoy todavía vivimos en el 4 de febrero de 2006. Y es por eso que este caso no sólo indigna a Amnistía Internacional, nos indigna a todos los que sabemos cual es la verdad. Si el gobierno ignora lo que le dice Amnistía Internacional, si los jueces ceden a las presiones del gobierno, y los grandes medios encubren lo que está pasando, sólo nos dejan las calles. El día 22 de diciembre ocuparemos el centro de Barcelona y hasta que llegue el juicio, o el día en que �lex, Rodrigo y Juan estén con nosotros, la verdad inundará las calles, en cada pared de cada barrio, y en cada conciencia de cada persona que no se quiera dejar engañar.

Ahora y hasta que vuelvan con nosotros, seguiremos gritando:

¡¡¡Libertad Rodrigo �lex y Juan!!!


DÃ?A 22 DE DICIEMBRE
MANIFESTACIÓN EN BARCELONA
A LAS 12:00 EN ARCO DE TRIUMFO

DÃ?AS 21 Y 22 DE DICIEMBRE
JORNADA INTERNACIONAL DE ACCIÓN DESCENTRALIZADA

This work is in the public domain

Comentaris

Re: Un 4 de Febrero de dos años de duración
05 des 2007
UN 4 DE FEBRER DE DOS ANYS DE DURACIÓ.

Entre el 7 i 11 de gener de 2008 seran jutjats l’Àlex en Juan i en Rodrigo, falsament acusats d’haver lesionat un guardia urbà deixant-lo en estat gairebé vegetatiu, i que ja fa gairebé 2 anys que es troben empresonats esperant aquest judici. Des del maleït 4 de febrer de 2006 han hagut d’aguantar les tortures, la presó, el canvi de les versions oficials que ara els incriminen, la neteja de les proves del lloc dels fets, les amenaces de la jutgessa als testimonis presencials, el fet de què s’ignorin els peritatges científics que els exculpen i un munt d’irregularitats més. Per si fos poc, ara s’enfronten a una petició fiscal que els hi demana 520.000 euros, 11 anys de presó per cada un d’ells i entre 4 i 8 anys per cada un dels altres 6 acusats, en un procés judicial tant corromput que fins i tot Amnistia Internacional ha mostrat la seva preocupació sobre la falta de garanties d’imparcialitat que ofereix aquest judici.

    Precisament, el passat 15 de novembre, Amnistia Internacional va presentar el seu informe de 2007 sobre els casos de tortures a l’Estat Espanyol, en el que destaquen, entre d’altres casos escandalosos, el cas del 4F.

    En la seva presentació a Barcelona, els representants d’Amnistia Internacional van afirmar que:

"Las autoridades españolas deben dejar de negar la existencia de tortura y otros malos tratos a manos de agentes de policía. Mientras el gobierno no tome medidas efectivas para investigar las denuncias y llevar ante la justicia a los responsables de tortura y otros malos tratos, los agentes de policía estarán por encima de ley y seguirá extendiéndose el clima de impunidad. [...] Además, denunciamos que muchas veces las personas que denuncian a agentes de Policía son contradenunciados por "atentado a la autoridad o por calumnias" y pueden ser finalmente condenados, porque la Policía tiene "amplios poderes discrecionales" que consiguen que el sistema judicial termine criminalizando a la víctima.

    En el seu informe, Amnistia Internacional remarca que:

    “Esta práctica fue reconocida por miembros de diversas fuerzas policiales entrevistados por Amnistía Internacional que admitieron la existencia del hábito automático de presentar tales cargos como táctica de defensa propia para protegerse contra las acusaciones de agresión o detención ilegal.â€?

    I afegeix:

    “En la mayoría de casos no se impusieron sanciones disciplinarias a las personas acusadas de infligir los malos tratos, y en muchos se cerraron en una etapa temprana las investigaciones criminales preliminares, por lo que los agentes no fueron sometidos a juicio. En uno de los pocos casos en que el Tribunal Supremo declaró culpable de tortura a un agente, éste fue ascendido posteriormente a jefe de la policía de su zona.â€?

    Tots aquests exemples il·lustren perfectament el cas del 4F ja que, tot i que en un principi, la jutgessa Carmen Martínez García va decidir separar els dos processos legals: per una banda el cas de tortures i per una altra l’acusació contra Ã?lex, Rodrigo, Juan i 6 detinguts més; a principis de juliol “Doña Carmenâ€? va decidir archivar el cas de tortures argumentant que “el cierto hecho de su condición de imputados (referint-se a Rodrigo, Ã?lex i Juan) por delito grave hacen decaer por completo su credibilidadâ€?, tot i que admet que en el moment de la primera declaració s’obserbava a simple vista que els nois presentaven greus ferides per tota la cara i el cos.

    A aquest respecte, l’apartat de l’informe d’Amnistia sobre el cas del 4F, puntualitza que:

    “Aunque los denunciantes presentaron las denuncias de malos tratos al mismo tiempo que se formularon los cargos en su contra en relación con las lesiones sufridas por el agente de policía, en el mismo juzgado de instrucción y bajo el control de la misma juez, la celeridad con que se ha investigado cada caso presenta grandes diferencias. La fase de instrucción del caso de intento de homicidio concluyó en junio de 2006, y en septiembre de 2007 el caso estaba en espera de juicio. En cambio, no se citó a nadie a declarar como testigo sobre las denuncias de malos tratos hasta enero de 2007. La juez de instrucción no solicitó información a las fuerzas policiales implicadas hasta el 12 de marzo de 2007, más de un año después de los hechos. Representantes de la unidad de asuntos internos de los Mossos d’Esquadra dijeron a una delegación de Amnistía Internacional en junio de 2007 que no se había abierto ninguna investigación interna sobre el incidente.
    Los abogados de los denunciantes solicitaron a la juez que organizase una rueda de reconocimiento para identificar a los agentes presuntamente responsables de los malos tratos. No fue hasta el 18 de julio de 2007 (casi 18 meses después del incidente) cuando la juez ordenó que Rodrigo Lanza examinara una hoja de papel fotocopiada, de tamaño A4, con 20 fotografías de agentes de policía, de pequeño formato, antiguas y en blanco y negro, y le dijo que identificara a los agentes responsables de los malos tratos que había sufrido, incluido un agente que lo había golpeado desde atrás. Con posterioridad, la juez de instrucción ordenó el sobreseimiento libre y archivo de las tres denuncias de malos tratos a finales de julio.â€?

A día d’avui, mentre �lex Rodrigo i Juan ens acompanyen desde les cel·les de les seves respectives presons, el tribunal ha tornat a negar moltes de les proves presentades per la defensa, com per exemple negar la declaració de Joan Clos per esclarir d’on va treure la primera versió oficial en la que afirmava que el guardia urbà havia estat ferit per un test provinent d’un edifici de propietat municipal. El tribunal al·lega que el testimoni de Joan Clos és irrellevant perquè “el alcalde no fue testigo de los hechos�. Com pot ser que no s’accepti el testimoni de l’ex-alcalde de l’Ajuntament de Barcelona per no ser testimoni dels fets, però que si es permeti que l’Ajuntament de Barcelona es presenti com a acusació particular contra els detinguts? No tindrà res a veure amb el fet de que l’Ajuntament de Barcelona era i és propietari de l’edifici del qual va sortir el test que va ferir al policía?

Res tenim en comú amb l’Ajuntament de Barcelona excepte una cosa: si a ells no els hi importa qui va ferir realment al policia, a nosaltres tampoc, el que ens importa és que tenim a tres germans empresonats per la cara, i que aquest cas ha estat utilitzat com a excusa per augmentar la repressió policial a Catalunya i, per exemple, parir lleis com el “desallotjament exprés�.

A dia d’avui encara vivim al 4 de febrer de 2006. I és per això que aquest cas no només indigna a Amnistía Internacional, ens indigna a tots els que sabem quina és la veritat. Si el govern ignora el que li diu Amistia Internacional, si els jutges cedeixen a les pressions del govern, i els grans mitjans encobreixen el que està passant, només ens deixen els carrers. El dia 22 de desembre ocuparem el centre Barcelona i fins que arribi el judici, o el día en que �lex, Rodrigo i Juan estiguin amb nosaltres, la veritat innundarà els carrers, a cada pared de cada barri, i a cada consciència de cada persona que no es vulgui deixar enganyar.

Ara i fins que tornin amb nosaltres, seguirem cridant:

¡¡¡Llibertat Rodrigo �lex i Juan!!!


DIA 22 DE DESEMBRE
MANIFESTACIÓ A BARCELONA
A LES 12:00 A L’ARC DE TRIOMF

DIES 21 I 22 DE DESEMBRE
JORNADA INTERNACIONAL D’ACCIÓ DESCENTRALIZADA
Sindicato Sindicat