Acción directa contra la obesidad

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Acción directa contra la obesidad
per Pilar Galindo, Grupos Autogestinados de Konsumo de Madrid	01 des 2007
La obesidad puede definirse como un exceso de grasa corporal resultado de un balance positivo de energía, es decir, que se ingiere más de lo que se consume en la actividad cotidiana.
SegÃºn la â��Encuesta Nacional de Saludâ�?, en EspaÃ±a, el 40% de las personas mayores de 18 aÃ±os padecen de sobrepeso y el 15% de obesidad. Mayor gravedad presenta el aumento de la obesidad en la poblaciÃ³n infantil y juvenil. Debido al cambio de los hÃ¡bitos alimentarios inducido por la publicidad de las multinacionales, el 16% de nuestros niÃ±os entre 6 y 12 aÃ±os son obesos, cuando hace 20 aÃ±os lo eran sÃ³lo el 4,9%. La obesidad tiene una repercusiÃ³n muy negativa en el desarrollo psicolÃ³gico y la adaptaciÃ³n social de niÃ±os y niÃ±as. L@s niÃ±@s obes@s sufren sentimiento de inferioridad, rechazo y escasa autoestima. TambiÃ©n provoca un incremento de mortalidad en la edad adulta por el aumento de diabetes, hipertensiÃ³n arterial y exceso de colesterol, factores de riesgo de las enfermedades coronarias y cardiovasculares. La ausencia de actividad fÃsica, ver la televisiÃ³n mÃ¡s de tres horas al dÃa, el consumo de bollerÃa industrial, refrescos y comida "basura", son algunas de las causas de este problema. Si la obesidad infantil se manifiesta o persiste en la segunda dÃ©cada de vida y no se corrige a tiempo, es muy probable que se sufra obesidad en la edad adulta. L@s adolescentes con sobrepeso tienen un 70% de probabilidades de ser personas adultas con sobrepeso u obesas. Las multinacionales de la comida basura son conscientes del perjuicio que causan a los consumidores, sobre todo niÃ±@s y adolescentes, pero ante las denuncias que reciben se defienden afirmando que su comida es sana y nutritiva, auque jamÃ¡s hayan informado de la cantidad de calorÃas, grasas, sal y azÃºcares que contienen sus menÃºs. EstÃ¡ demostrado que el consumo abusivo de grasas y azÃºcares, especialmente las grasas â��transâ�? (aceites vegetales sometidos a un proceso de solidificaciÃ³n para potenciar el sabor y alargar la fecha de caducidad de los alimentos) que componen muchos de los alimentos servidos en sus establecimientos (hamburguesas, refrescos, postres, incluso ensaladas) atentan contra la salud de los consumidores. El Servicio de EndocrinologÃa y NutriciÃ³n del Hospital RamÃ³n y Cajal de Madrid afirma: â��Los fast food son alimentos que incorporan todos los elementos alimentarios que favorecen la obesidad: grasa saturada, grasa â��transâ�?, un elevado Ãndice glucÃ©mico, una alta densidad energÃ©tica, grandes 1) y escasez de fibra, micronutrientes yï� porciones (promociones 2 por antioxidantes. La ingesta de calorÃas en un menÃº-tipo de comida rÃ¡pida: Doble cheeseburger, Patatas fritas (french fries), Bebida azucarada (300-500 ml), Postre, 2.200 kcal equivale al gasto de calorÃas necesario (60 kcal/km) para correr casi una maratÃ³n (40 km).â�? Criticar la alimentaciÃ³n basura sin cuestionar el modelo alimentario sobre el que se sustenta, es inÃºtil para combatir la inseguridad alimentaria. La forma de alimentaciÃ³n actual, impulsada por la producciÃ³n y distribuciÃ³n globalizada de alimentos, estÃ¡ generando una epidemia mundial de obesidad que afecta cada vez mÃ¡s a los menores mientras que, en los paÃses empobrecidos, aumenta la cifra de personas hambrientas y desnutridas. La proliferaciÃ³n de carne barata se sustenta en grandes extensiones dedicadas, en los paÃses dependientes, a producir proteÃna vegetal para piensos que se exportan, en lugar de producir alimentos para su propia poblaciÃ³n. Para enfrentar la inseguridad alimentaria en su doble cara (hambre y obesidad) debemos apuntar a sus verdaderas causas y prevenir, desde las edades mÃ¡s tempranas, aquellos hÃ¡bitos alimenticios que perjudican nuestra propia salud y la de toda la poblaciÃ³n. Los gobiernos impulsores de la globalizaciÃ³n se limitan a garantizar las reglas â��democrÃ¡ticasâ�? del mercado. Su defensa de la seguridad alimentaria se reduce a informar de las conductas saludables para que la gente pueda orientarse y elegir los riesgos que quiere asumir â��democrÃ¡ticamenteâ�? en el mercado. Con ello subordinan la protecciÃ³n del derecho a una alimentaciÃ³n suficiente y saludable para tod@s, a los intereses de las empresas. Las autoridades responsables de la Seguridad Alimentaria, en lugar de asumir su responsabilidad prohibiendo los productos y los anuncios publicitarios que atentan contra la salud y los hÃ¡bitos alimentarios saludables, evitan responsabilizar a las empresas que comercializan alimentos que han demostrado ser daÃ±inos o que presentan riesgos evidentes. Estos atentados contra la salud pÃºblica se justifican invocando la libertad de mercado y argumentando cÃnicamente que el riesgo cero no existe. Pero no todo estÃ¡ perdido. Por el contrario, estÃ¡ todo por hacer. La niÃ±ez es una etapa en la que es factible cambiar conductas. Es el momento en que se conforman los hÃ¡bitos, se estructura la personalidad y se pueden establecer patrones que en el futuro serÃ¡n mÃ¡s difÃciles de cambiar. Para prevenir la epidemia de la obesidad hace falta una intervenciÃ³n social activa capaz de modificar las pautas alimentarias impuestas y de enfrentarse con la entrega de la salud alimentaria al beneficio empresarial. P. Galindo, Grupos Autogestinados de Konsumo de Madrid Noviembre de 2007 Buscar tambiÃ©n en: http://www.nodo50.org/caes/
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Comentaris

Re: Acción directa contra la obesidad
per vernika vernikaaviles@gmail.com	01 des 2007
Estoy de acuerdo en la lucha contra la obesidad, una forma es bajar los niveles de la ansiedad para ello es necesario reencontrarnos.El placer y el ocio, son necesarios para la vida .Me parece fundamental combinar tiempo para uno mismo. Leí la Cuarta Cripta, hace un muy buen planteo del aérea 51 en EEUU. Que opinan?