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Notícies :: amèrica llatina |
Ante la inercia del gobierno resistir junto a los pueblos indÃgenas de oriente y occidente boliviano
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per Jhonny Lazo Zubieta Correu-e: jhonnylazoz@hotmail.com (no verificat!) Telèfon: 4545402 Adreça: jhonnylazoz@hotmail.com |
20 nov 2007
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La revolución boliviana “pacÃficaâ€? del M.A.S. se encuentra en un proceso de decrecimiento “... y con ella sus hombres, sus proyectos, y sus esperanzasâ€?. Pues el proceso de la Asamblea Constituyente se realiza sobre la base de concesiones y negociaciones, “... y entre éstas y la derrota no hay más que diferencias sutilesâ€?. Finalmente, nos preguntamos junto con don Sergio Almaraz, ¿los gobernantes están conscientes de su visible capitulación? Tienen la capacidad de darse cuenta que, estamos por llegar a aquel punto ¿desde el que no hay retorno posible?â€? Esperemos que no sea asÃ, pues los movimientos sociales indÃgenas y no indÃgenas no estamos dispuestos a capitular. El cambio llegó para jamás volver a lo mismo. Y si tenemos que acudir a la violencia revolucionaria para imponer los cambios no dudaremos en hacerlo |
ANTE LA INERCIA DEL GOBIERNO RESISTIR JUNTO A LOS PUEBLOS INDÃ?GENAS DE ORIENTE Y OCCIDENTE
(Frente a los mezquinos intereses disfrazados de capitalÃa plena)
La Central de Cabildos Indigenales Mojeños fue la institución fundadora de la Central de Pueblos IndÃgenas del Beni (CPIB) y uno de los brazos más activos y de rol central en la Marcha por el Territorio y la Dignidad de 1990. Esta extraordinaria Marcha fue, además, el inicio de la puesta en rumbo de la Asamblea Constituyente (AC), a través de su pedido de autonomÃa territorial y elección de sus autoridades. Cuatro son las demandas que la antropóloga Paz señala: "1) reconocimiento de los territorios indÃgenas; 2) reconocimiento de las organizaciones indÃgenas y sus autoridades tradicionales; 3) respeto y recuperación de las culturas indÃgenas; y, 4) mejoramiento de las condiciones económicas, de salud y educación."
Ramón Pajuelo bajo el subtÃtulo Luchas por el territorio y la dignidad: el despertar de los pueblos indÃgenas de las tierras bajas. Señalando el declive del movimiento katarista del altiplano en la década de los años ochenta. Escribirá sobre “... las denominadas tierras bajas, nombre con que se conoce en Bolivia a las zonas amazónicas del Beni, el trópico cochabambino y el norte de Santa Cruz...â€? . Señalando, además, que estas zonas “... son los lugares de subsistencia de más de 30 grupos étnicos, los que desde hace siglos enfrentan el avance de la sociedad ‘blanca’ y ‘nacional’ sobre sus territorios.â€?
Entre las causas de la movilización indÃgena amazónica, hay que subrayar la irrupción de una conciencia étnica. Junto a ella la capacidad de conformar una estructura organizadora de esta multitud humana. A decir de Pajuelo, fue el resultado de un proceso gradual, lento, intermitente “... desencadenado por la intensificación del cerco sobre los territorios indÃgenas tradicionales por parte del Estado, las empresas petroleras y madererasâ€?
Este proceso del oriente boliviano tiene su nacimiento en el despertar del movimiento chaqueño: "...que durante la segunda mitad de los 70 desarrolló diversas acciones de promoción del desarrollo y reuniones de comunidades, siguiendo el modelo de experiencias similares existentes en el Perú. En 1980, esta institución se constituye de manera formal denominándose "Apoyo Para el Campesino del Oriente Boliviano" (APCOB) -nótese el uso inicial del término "campesino" adoptado en el nombre-. A inicios de octubre de 1982, a iniciativa de esta ONG se realiza el Primer Congreso de Pueblos IndÃgenas del Beni, con la asistencia de decenas de delegados indÃgenas Chiquitanos, Izoceños, Guarayos, Chiriguanos, etc. Como producto de este congreso se constituye la Confederación IndÃgena del Oriente Boliviano (CIDOB)"
AsÃ, se trata de una organización étnica que a partir de ese momento promueve la conformación de diversas organizaciones en todos los pueblos indÃgenas del oriente boliviano. En el caso del Chaco, se funda en 1987 la Asamblea del Pueblo Guaranà (APG) La formación de esta organización -según Pajuelo - enseña cómo interactúan factores internos y externos en la configuración de las organizaciones. Fue un proceso de revitalización étnica, de reapropiación de la memoria histórica. Que les permite formular un conjunto de demandas polÃticas, económicas y sociales, etc.
Todo este proceso, al igual que la consolidación de la CIDOB, tiene que ver con el restablecimiento de los pueblos indÃgenas, en un acelerado proceso de redefinición de las fronteras interétnicas, usurpadas por los carayanas de la ciudad de Santa Cruz. Resulta una falacia como quiere mostrarnos la nación camba; que la demanda indÃgena, el reclamo de sus territorios y el derecho a elegir a sus propias autoridades es una continuación de una ilusorio herencia étnica congelada en el pasado.
Estas reivindicaciones logradas tras un recorrido de 700 kilómetros; se traduce, además, en el crecimiento de la amplitud de apelación de las organizaciones y, lo que es más importante, se dio fin al “... secular desconocimiento...â€? de la realidad incuestionable del universo indÃgena de las tierras bajas por la sociedad civil y polÃtica del paÃs. Además, tuvo lugar una transformación colectiva de identificación étnica entre iguales, que dio lugar a la conformación de nuevas organizaciones indÃgenas. Pues las organizaciones de los pueblos indÃgenas del oriente hicieron sentir su presencia en el complejo del movimiento indÃgena y campesino, a través de su intervención en la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia.
Todo este proceso de más de veinte años de lucha, de marchas en harapos, de movilizaciones de mujeres junto a sus hijos y en el vientre, nada fáciles por la topografÃa de la amazonÃa boliviana. Este acontecimiento, importantÃsimo en esencia, protagonizado en las últimas décadas del siglo XX por los movimientos sociales indÃgenas del oriente boliviano, se encuentra al borde de disolverse por la prédica conciliadora y actitud inocua y tolerante del gobierno con la intransigente, avarienta y agiotista burguesÃa boliviana.
Pues, mientras el gobierno del MAS proclama respeto a la propiedad privada, que se asemeja a un acto de fe servil de defensa del capitalismo. La derecha arremete con todo su poder económico, no sólo para hundir al gobierno actual, sino para aplastar todo lo logrado hasta ahora por el movimiento popular en general y el movimiento social indÃgena del oriente boliviano en especial. Pues, como señala don Guillermo Lora: “Se trata de la lucha por el control de los recursos fiscales del Estado por la burguesÃa que no está dispuesta a permitir que el M.A.S. y el hermano Evo administren libremente el aparato del Estado; esto a pesar de la indiscutible fidelidad y sometimiento del gobierno al orden burguésâ€? Termina don Guillermo con una sentencia que se hace evidente a medida que avanza las negociaciones sobre la AC. Es el “DESTINO DEL LACAYO “ser pateado por el amo y aguantar la paliza protestando entre dientes por su falta de gratitud sin atinar a hacer nada efectivo contra élâ€? . Este extremo se hace evidente al escuchar machacadamente los gimoteos de los Ministros del Estado, por las acciones delincuenciales de la derecha reaccionaria y retrógrada, sin tomar acciones de hecho a través de medidas legales y constitucionalmente establecidas.
Parafraseando a Sergio Almaraz podemos decir: “Entre las más extrañas consecuenciasâ€? de la Revolución pacÃfica pregonada por el M.A.S. Existe una verdad realmente alarmante. Luego de octubre del 2003: derrota del minero Gonzalo Sánchez de Lozada, de los grandes latifundistas del oriente boliviano y toda la gama obcecada de clase medieros y la derecha reaccionaria, hay un vacÃo de poder, que el M.A.S. con su posición inconsistente y dialoguista no pudo llenar. Es decir, el gobierno de Evo Morales Ayma y la elite intelectual de la izquierda boliviana, “no liberados aún mental y espiritualmente de medio siglo de servidumbre, trataron de llenar ingresando al servicio de un nuevo poder. Tratar de buscar un nuevo amo no es cuestión de polÃtica: es el primer movimiento psicológico del liberto desconcertadoâ€? .
El gobierno actual – de manera similar al gobierno emergente de 1952 vive el tiempo de las “cosas pequeñasâ€?. Su chatura espiritual, que envuelve todo su accionar conciliador, nunca estuvo a la altura de los movimientos sociales indÃgenas y menos al nivel del valeroso pueblo del Alto y paceño en general. Jamás en la historia de Bolivia hubo un movimiento tan nÃtidamente dispuesto a la revolución y conquistar lo que en derecho le corresponde. Como tampoco nunca en la historia boliviana hubo un gobierno tan enclenque y bizantino como el M.A.S. sin capacidad de reacción con una multitud dispuesto a destruir la Bolivia colonial.
Un ejemplo de lo manifestado fue cuando los cochabambinos destituimos a Manfred Reyes Villa y elegimos, en uno de los cabildos mayores, un nuevo prefecto. ¿Qué dijo el gobierno? Desconoció el cabildo que rebasaba tres cuadras a la redonda la plaza 14 de septiembre. Argumentando que los que elegimos al nuevo prefecto éramos un grupo pequeño de trotskistas que actuamos al margen de la Ley y le dio todo su respaldo al ignaro orangután Manfred reyes Villa.
“El impulso constructor de la revolución� está en las puertas del fracaso. Pues la “... revolución fue achicándose hasta encontrar las medidas señaladas�, por la derecha fascista apadrinado por la embajada norteamericana.
La revolución boliviana “pacÃficaâ€? del M.A.S. se encuentra en un proceso de decrecimiento “... y con ella sus hombres, sus proyectos, y sus esperanzasâ€?. Pues el proceso de la Asamblea Constituyente se realiza sobre la base de concesiones y negociaciones, “... y entre éstas y la derrota no hay más que diferencias sutilesâ€?. Finalmente, nos preguntamos junto con don Sergio Almaraz, ¿los gobernantes están conscientes de su visible capitulación? Tienen la capacidad de darse cuenta que, estamos por llegar a aquel punto ¿desde el que no hay retorno posible?â€? Esperemos que no sea asÃ, pues los movimientos sociales indÃgenas y no indÃgenas no estamos dispuestos a capitular. El cambio llegó para jamás volver a lo mismo. Y si tenemos que acudir a la violencia revolucionaria para imponer los cambios no dudaremos en hacerlo
Jhonnylazoz ARROBA hotmail.com |
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