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Notícies :: mitjans i manipulació |
Informe desinformado
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per escrit per A.O. |
18 set 2007
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Con la torrija reglamentaria por castigo los mastines abanderan el jolgorio. Hip hop. La red. On line. Algún gato que se posó delante. Dicen, dicen, dicen, venga, dale. |
La sociedad de la información. Cotilleos. Todo es dudoso, nada es increÃble, la verdad, y toda la gama de categorÃas equivalentes no existe, ya desde hace bastante que se sabe, lo han dicho en la radio gente con estudios hablando en serio. En el caso inverosÃmil de que existiera algo parecido esas mismas emisoras estarÃan pendientes de los fichajes del siglo y los periódicos publicarÃan una aproximación tan lejana e incomprensible que necesitarÃamos ufólogos rusos e investigadores de la TIA, para descifrar los enigmas insondables de una fusión en bolsa, la fusión frÃa, las infusiones, las transfusiones, la teorÃa de cuerdas, los gemelos polacos o la dictadura militar de Pakistán, por no hablar del peronismo a secas y el peronismo a la francesa de Sarkozy. Además, esa posible portada de un periódico imposible, con “la verdadâ€? a tres columnas, no interesarÃa a nadie. ¿Quién, en posesión de sus facultades mentales, se iba a creer la verdad escrita en un papel, en el idioma que fuere y por sugestiva que pudiera ser la banda sonora o el despliegue de producción?
Lo curioso del caso es que la mentira si que existe e incluso algunos cientÃficos que la han visto y estudiado la describen como un ser de “patas cortasâ€?. Ya habÃan dicho los clásicos que las certezas son más resistentes en negativo. Las mentiras se publican y difunden continuamente por todo tipo de vÃas y con todo tipo de propósitos. Muchas, las más burdas, son fácilmente detectables. Otras cuelan y empapan. La fuerza bruta de las comunicaciones aplasta cualquier intento de discriminación informativa. El viejo intento del escriba sentado, Montalbán el egipcio y alrededores, descodificar el lenguaje del poder, y por tanto sus mentiras, explicar el truco del mago, no interesa a los anunciantes, ni a los patrocinadores, ni a los distribuidores, ni a los vendedores. Esta falta de interés debe venir ya desde Dostoyevski, fino medio centro del CSKA, un crack. Pasó largos años cedido a un equipo de la segunda división Siberiana por “discrepanciasâ€? con el club dueño de su “transferâ€?.
La relación del poder con la información, y al revés, medios y mensajes, no es solo la introducción de un espejo deformante, sino la conformación interesada de una simulación de lo real, pret a porter o personalizada, aislada, por tierra, mar y aire, conducida, de conductismo, a las conclusiones, previamente elaboradas por los guionistas, para mantener una ficción; las realidades pueden comprarse, en porciones, en unos grandes almacenes a gusto del consumidor. Lo que no es más que una revisión de la vieja idea religiosa de comprar bonos en eternidad. Cómprese una realidad esterilizada, diseñada por los mejores expertos, con garantÃas de asepsia y confidencialidad. Como aspiración vaga tiene un pase, como creencia es una necedad.
En la red la información valiosa es precisamente el usuario quien la proporciona no quien la recibe. Los dueños de los medios de producción, aunque sean virtuales, ocultan, minimizan o desfiguran informaciones, es decir realidades, con una capacidad transformadora que consideren, más o menos arbitrariamente, lejana a sus intereses.
Lo realmente interesante de la realidad cibernética para quien está al final del cable, no son las respuestas que encuentra el usuario, ni las posibilidades comerciales sino las preguntas, un caudal descomunal, cuantificable, medible, de “búsquedasâ€? que hace a “la redâ€? la enorme comunidad “enchufadaâ€?. Una encuesta fiabilÃsima, permanentemente actualizada, de los intereses de cientos de millones de personas. ¿Qué es la información? ¿Y tú me lo preguntas?
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Molt bo! |
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