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Luis Posada Carriles, el terrorista de la Casa Blanca
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per envia F Espinoza |
30 ago 2007
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En un artÃculo publicado el 10 de abril de 2007, el presidente Fidel Castro afirmó que “sólo de la Casa Blanca podÃan proceder las instrucciones para el fallo dictado por Kathleen Cardone. Fue el propio presidente Bush quien eludió en todo momento el carácter criminal y terrorista del acusado. Se le protegió imputándole una simple violación de trámites migratoriosâ€?... |
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Luis Posada Carriles, el terrorista de la Casa Blanca
Salim Lamrani
Rebelión
Revisado por Caty R.
El 19 de abril de 2007, la jueza de la Corte Federal de El Paso (Texas). Kathleen Cardone, aceptó la libertad condicional de Luis Posada Carriles, el peor terrorista del continente americano, a cambio de una fianza de 350.000 dólares. El 12 de abril de 2007 la Corte de Apelación del Quinto Circuito de Nueva Orleans, en un recurso de último minuto, intentó impedir la libertad del criminal de origen cubano, encarcelado desde mayo de 2005 [1]. Posada Carriles, responsable de cerca de un centenar de asesinatos, regresó tranquilamente su casa de Miami, a esperar su juicio que debe comenzar el 11 de mayo de 2007 [2].
El caso Posada Carriles mina singularmente la credibilidad de Estados Unidos en su “lucha contra el terrorismoâ€?. El presidente Bush, que ha afirmado varias veces que cualquier nación que proteja a terroristas será considerada como cómplice, se encuentra ahora frente a sus propias contradicciones. En efecto, Posada Carriles está enjuiciado por estancia ilegal en territorio estadounidense. Entró allà en marzo de 2005 a bordo del barco “Santrinaâ€? a la vista de las autoridades y sólo fue arrestado después de que hiciera una conferencia de prensa, jactándose de que no temÃa nada por parte del gobierno estadounidense al que habÃa servido lealmente durante varias décadas. Pero los siete cargos que pesan en su contra en ningún caso hacen referencia a sus actividades criminales, sino que conciernen únicamente cuestiones de fraude migratorio y falso testimonio [3].
¿Qué ha sido de la Sección 412 del Patriot Act que estipula que está prohibido soltar a un sospechoso si “su liberación amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, de la comunidad o de cualquier otra persona�? [4]. ¿Que ha sido de la resolución 1373 de las Naciones Unidas, votada después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que precisa que todos los terroristas deben ser presentados ante la justicia?
En un artÃculo publicado el 10 de abril de 2007, el presidente Fidel Castro afirmó que “sólo de la Casa Blanca podÃan proceder las instrucciones para el fallo dictado por Kathleen Cardone. Fue el propio presidente Bush quien eludió en todo momento el carácter criminal y terrorista del acusado. Se le protegió imputándole una simple violación de trámites migratoriosâ€?. En efecto, Washington, puesta en un aprieto por las posibles declaraciones de Posada Carriles, se niega a evocar el pasado criminal de uno de sus antiguos agentes pues, como subraya el lÃder cubano, “acusar a Posada Carriles equivalÃa a acusarse a sà mismoâ€? [5]. Uno de los más despiadados agentes de la historia de la CIA está implicado en demasiados asuntos secretos, incluso el asesinato del presidente John F. Kennedy. Posada Carriles sabe demasiado y su liberación era el precio a pagar para comprar su silencio.
Una sangrienta trayectoria terrorista
Confidente de la policÃa durante la dictadura de Fulgencio Batista, Luis Posada Carriles entró en las filas de la CIA en febrero de 1961, al integrar la brigada 2506. Formado en la Escuela de las Américas de Fort Benning en Georgia, se volvió un experto en explosivos y participó en la agresión militar estadounidense de Playa Girón en abril de 1961 [6]. Agente oficial de la CIA entre abril de 1965 y 1974, la Agencia mantuvo no obstante “un contacto ocasional con élâ€? hasta 1976 [7]. Conviene recordar que en 1976 George H. W. Bush, padre del actual presidente, era el director de la CIA. Posada Carriles representó “un interés operacional para la Agenciaâ€? [8], que le pagaba un salario de al menos 300 dólares por mes [9].
El 23 de junio de 1964 Posada Carriles firmó una declaración al FBI en Polk City, en Florida, en la que confesaba su intención de perpetrar atentados terroristas contra Cuba. “Posada declaró que no se les habÃa dicho que tenÃan el apoyo del gobierno de Estados Unidos, pero que creÃan tener efectivamente la tolerancia del gobierno de Estados Unidos por el simple hecho de que no habÃan sido molestados por nadie cuando realizaban sus actividades de entrenamiento militarâ€? [10].
El 17 de mayo de 1965 el FBI desbarataba un complot organizado por Roberto Alejos Arzu, un potentado guatemalteco, destinado a derrocar al gobierno de su paÃs de origen. Posada Carriles formaba parte de las personas implicadas en la conspiración junto con el exiliado cubano Luis Sierra López. Durante la operación, los servicios aduaneros estadounidenses confiscaron una impresionante cantidad de armas y municiones [11].
Posada Carriles tiene en su haber la organización y realización de numerosos atentados terroristas. Según el FBI, en junio de 1965, el entonces agente de la CIA, recibió 5.000 dólares de Jorge Mas Canosa, dirigente del grupúsculo terrorista RECE (Representación Cubana en el Exilio) y futuro lÃder de la poderosa Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), para hacer explotar un barco cubano o soviético en Veracruz, México. Posada Carriles le comunicó su intención de procurarse papeles puertorriqueños para entrar en México. TenÃa a su disposición “100 rollos de explosivo C-4â€? [12].
En los años 70 Posada Carriles trabajó como responsable de la división de contraespionaje de los servicios de inteligencia venezolanos, la DISIP, y participó en la tortura y ejecución de numerosos opositores polÃticos, sindicalistas y militantes sociales, hasta 1974 [13].
Posada Carriles es, entre otros, el autor intelectual con Orlando Bosch del sangriento atentado cometido el 6 de octubre de 1976 contra el avión comercial cubano 445 que costó la vida a 73 personas en Barbados, incluyendo a todo el equipo juvenil de esgrima cubano que acababa de ganar los juegos panamericanos. Según un informe secreto de la CIA redactado el 22 de julio de 1976 y que tiene como tÃtulo “Posibles planes de extremistas cubanos para hacer explotar un avión de Cubanaâ€?, un grupo terrorista “dirigido por Orlando Boschâ€? tenÃa la intención de colocar una bomba en un avión civil cubano. Un hombre de negocios muy cercano a la comunidad cubana en el exilio, calificado de “informador fiableâ€?, habÃa proporcionado la información a la CIA. En ningún momento George H. W. Bush o las autoridades estadounidenses alertaron a La Habana de la inminencia del acto terrorista.
El agregado del FBI en Caracas estaba en contacto con el venezolano Hernan Ricardo Lozano, uno de los terroristas que, con Freddy Lugo, puso la bomba en el avión el 6 de octubre de 1976, como confirma un informe confidencial de la agencia estadounidense del 9 de octubre de 1976, o sea, tres dÃas después del espantoso crimen. El documento afirma que Lozano era un periodista independiente empleado “por una empresa de seguridad industrial dirigida por Luis Posadaâ€?. El informe enfatiza sin embargo que Lozano “en realidad estaba al servicio personal de Luis Posadaâ€?. Lozano habÃa hecho partÃcipe al FBI de su intención de realizar atentados contra la embajada cubana en Caracas. El 30 de septiembre de 1978 solicitó una visa para ir a Puerto Rico con vistas a hacer un reportaje. El FBI señalaba una extraña coincidencia en su informe:
“Al revisar el pasaporte y la solicitud de visa, Legat [el FBI] notó que Ricardo [Lozano] habÃa viajado de Caracas a Port-of-Spain, Trinidad, el 29 de agosto de 1976 y habÃa vuelto a Caracas el 1 de septiembre de 1976. Legat recordaba que el atentado con bomba contra el consulado de Guyana habÃa tenido lugar aproximadamente a las 10,15 h. del 1 de septiembre de 1976 y se preguntó si vista la asociación de Ricardo con Posada su presencia allÃ, durante ese periodo, era una coincidenciaâ€? [15].
El FBI tenÃa fuertes sospechas sobre las actividades terroristas de Ricardo Lozano y Posada Carriles pero aceptó no obstante otorgar una visa al primero. Lozano incluso indicó al FBI que tenÃa previsto visitar Barbados. El 8 de octubre de 1976 el FBI se enteró mediante una fuente confidencial de que Ricardo Lozano habÃa sido arrestado en Trinidad por el asesinato de 73 personas [16].
Un informe que la Oficina de Inteligencia y de Investigación del Departamento de Estado entregó al secretario de Estado Henry Kissinger sobre el atentado del 6 de octubre de 1976, confirma la culpabilidad de Ricardo Lozano e indica que habÃa sido entrenado en el manejo de explosivos por Posada Carriles. El que puso la bomba también era miembro de DISIP y fue reclutado por Posada Carriles cuando éste ocupaba el puesto de responsable. “El gobierno venezolano está preocupado y enfrentarÃa serios problemas si estas conexiones se hicieran públicasâ€?, apuntaba el informe [17].
Freddy Lugo era un fotógrafo empleado por la empresa de Posada Carriles. También habÃa trabajado para la DISIP en las mismas condiciones que su cómplice. “El nombre y el número de teléfono del agregado del Legat estadounidense fueron descubiertos en la agenda de direcciones de Lugo durante su arresto en Trinidad. [El agente de FBI Joseph] Leo afirma que no ha tenido contactos con Lugo y especula que Posada le entregó a Lugo su nombre y número de teléfonoâ€?, subrayaba el documento entregado a Kissinger [18].
El presidente venezolano de la época, Carlos Andrés Pérez, era un simpatizante de Orlando Bosch y le permitÃa que circulara libremente en su territorio, según la CIA. Andrés Pérez habÃa aceptado cerrar los ojos sobre las actividades terroristas de Bosch y ése se habÃa comprometido a no utilizar el suelo venezolano como base de operaciones. De esa manera, un presidente de la República se hizo cómplice de la desaparición violenta de 73 inocentes [19].
El informe que se entregó a Kissinger levantaba acta de las declaraciones de Posada Carriles durante una cena de colecta de fondos en septiembre de 1976: “Ahora que nuestra organización acabó el trabajo de Letelier satisfactoriamente, vamos a intentar otra cosa [...]. Vamos a atacar un avión cubanoâ€?. “El trabajo de Letelierâ€? hacÃa referencia al asesinato de Marcos Orlando Letelier del Solar, antiguo ministro de Defensa del gobierno chileno de Salvador Allende. CORU, una “organización terrorista anticastristaâ€?, según el FBI, dirigida por Orlando Bosh a la que pertenecÃa Posada Carriles, colocó una bomba en su coche el 21 de septiembre de 1976. La secretaria personal de Letelier, de nacionalidad estadounidense, Ronnie Moffit, también perdió la vida en el atentado [20].
Otro informe del FBI fechado en noviembre de 1976 confirma también la implicación de Luis Posada Carriles en el atentado contra el avión de Cubana de Aviación. “Algunos planes relativos al atentado con bomba contra un avión de Cubana se discutieron en un bar del hotel Anuco Hilton de Caracas, Venezuela. Frank Castro, Gustavo Castillo, Luis Posada Carriles y Morales Navarrete estaban presentes en la reuniónâ€?. Otro encuentro para planificar el crimen tuvo lugar en el apartamento de Ricardo Morales Navarrete, un agente de la DISIP, en el hotel Anuco Hilton con la presencia de este último, de Posada Carriles y de Frank Castro. El Frente Nacional de Liberación de Cuba (FNLC), otra “organización terrorista anticastristaâ€?, según el FBI, debÃa reivindicar el atentado. Antes Posada Carriles y su grupo también habÃan intentado hacer explotar varios aviones civiles cubanos en Panamá y Jamaica [21].
Según el FBI, varios miembros del gobierno venezolano estaban implicados en el atentado. Morales Navarrete declaró que si Posada Carriles y sus cómplices se ponÃan a hablar, “tendremos nuestro propio Watergateâ€?. Orlando GarcÃa Vásquez, ministro asesor para los Asuntos de seguridad del presidente Carlos Andrés Pérez, confesó al FBI que estaba convencido de que Carlos Fabbri, el experto en explosivos de la DISIP, o habÃa fabricado la bomba o estaba al tanto de los preparativos de crimen. Según el FBI, Fabbri era “un buen amigo de Posadaâ€? y los dos habÃan sido arrestados en el pasado por las autoridades venezolanas por haber proporcionado falsos papeles y explosivos a Orlando Bosch. El 27 de octubre de 1976, el gobierno venezolano publicaba una declaración afirmando que ningún Morales Navarrete trabajaba en la DISIP, para acallar el asunto. Morales Navarrete, por su parte dio instrucciones a su novia de Florida para que no lo llamara más al hotel pues ya no existÃa oficialmente [22].
Uno de los primeros informes del FBI sobre el crimen de Barbados, publicado el 7 de octubre de 1976, era categórico en cuanto a la responsabilidad de Posada Carriles y Orlando Bosch: “Posada y Bosch orquestaron el atentado con bomba contra el aviónâ€?. Una fuente habÃa informado al FBI de la implicación de los dos terroristas cubanos [23]. Después del atentado Hernan Ricardo Lozano llamó a Orlando Bosch y le dijo que “un bus con 73 perros habÃa caÃdo por un acantilado y estaban todos muertosâ€? [24].
Posada Carriles fue arrestado y juzgado en Venezuela. Pero mientras su juicio estaba en fase de apelación logró escapar de la cárcel el 18 de agosto de 1985 gracias a la complicidad de la extrema derecha cubana de Florida. Después se reunió con el teniente coronel Oliver North en El Salvador y se instaló en la base aérea de Ilopango, donde participó en la organización de la guerra terrorista contra el gobierno sandinista de Nicaragua, proporcionando armas a los “contras� [25].
Entre abril y septiembre de 1997, una ola de atentados terroristas golpeó la industria turÃstica cubana, ola que le costó la vida al joven italiano Fabio di Celmo e hirió a numerosas personas. El 12 de julio de 1998, Luis Posada Carriles concedió una entrevista al New York Times en la que se vanagloriaba de ser la persona que habÃa cometido el mayor número de actos terroristas contra Cuba y reivindicaba la paternidad intelectual de los atentados de 1997. Según él, el turista italiano “se encontraba en el lugar equivocado en el momento equivocadoâ€?. Cuando la periodista Ann Louise Bardach le preguntó si lamentaba su gesto, su respuesta, impregnada de cinismo, fue inequÃvoca: “Duermo como un bebéâ€?. Posada Carriles confesó que Jorge Mas Canosa lo financiaba para sus actividades criminales: “Jorge lo controlaba todo. Cada vez que necesitaba dinero, pedÃa que me mandaban 5.000 dólares, 10.000 dólares, 15.000 dólaresâ€?. En total Posada Carriles recibió mas de 200.000 dólares de Mas Canosa y de la FNCA [26].
El 17 de noviembre de 2000, Posada Carriles fue arrestado en Panamá por actividades terroristas. En efecto, habÃa colocado 45 kilos de explosivos C-4 en el anfiteatro de la Universidad de Panamá donde se habÃan reunido 2.000 estudiantes para escuchar el discurso del presidente Fidel Castro. Condenado a 8 años de reclusión criminal, la presidenta de Panamá Mireya Moscoso, cuyo mandato presidencial terminaba el 31 de agosto de 2004, indultó a Posada Carriles el 25 de agosto de 2004. Por otra parte, Moscoso violó la ley panameña que estipula que es posible ejercer el indulto sobre un prisionero sólo si el proceso judicial llegó a su término. Ahora bien, el juicio de Posada Carriles se encontraba en fase de apelación. Es ahora de notoriedad pública que Moscoso actuó asà para satisfacer los deseos de la extrema derecha cubana de Miami, ciudad donde reside actualmente, y después de que Washington ejerciera presiones [27].
Todo esto no es más que una Ãnfima parte del relato de las actividades terroristas de Posada Carriles. Estuvo implicado en otros muchos actos criminales, incluidos varios intentos de asesinato contra el presidente Fidel Castro: durante su visita a Salvador Allende en 1971, en su viaje a Venezuela en 1988 y durante la segunda Cumbre Iberoamericana de Madrid en 1992. También es responsable del asesinato de varios funcionarios cubanos en Argentina en agosto de 1976 y colaboró con los servicios secretos de Augusto Pinochet en Chile, en la desaparición de numerosos opositores polÃticos [28].
Orlando Bosch
¿Qué ha sido de Orlando Bosch, responsable con Posada Carriles de la tragedia criminal de octubre de 1976? Se pasea tranquilamente por las calles de Miami. En 1989, Bosch se encontraba en una cárcel de Florida. Después de cumplir su condena en Venezuela regresó a Estados Unidos donde fue detenido por violar la libertad condicional por un atentado que cometió en territorio estadounidense en 1972. El 23 de junio de 1989 el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó un informe al respecto estipulando que Bosch debÃa ser deportado debido a sus actividades terroristas internacionales. Orlando Bosch “ha expresado y ha demostrado varias veces una voluntad de infligir heridas y causar la muerte de manera indiscriminadaâ€?. El viceministro de Justicia de la época, Joe Whitley, habÃa remarcado en el informe las razones por las que Bosch debÃa ser deportado: “La explosión del avión civil cubano el 6 de octubre de 1976 fue una operación de la CORU bajo la dirección de Boschâ€?. Pero Bosch no fue deportado a Cuba como deseaba Whitley. El 20 de julio de 1990 se beneficiaba de un perdón presidencial de George H. W. Bush [29].
Orlando Bosch jamás ha negado su pasado terrorista. Al contrario, hace apariciones regulares en los medios de Florida. El 5 de abril de 2006, Bosch fue invitado por el periodista Juan Manuel Cao del Canal 41 de Miami:
Juan Manuel Cao: ¿Usted derribó ese avión en 1976?
Orlando Bosch: Si le digo que estaba implicado me estarÃan inculpando y si le digo que no participé en esa acción, me dirÃa que soy un mentiroso. Entonces no voy a confirmar mi participación y tampoco voy a negarla.
Juan Manuel Cao: En esa acción, 76 [en realidad 73] personas fueron asesinadas.
Orlando Bosch: No, chico, en la guerra que nosotros los cubanos que amamos la libertad llevamos contra el tirano, tienes que derribar aviones, tienes que hundir barcos, tienes que estar listo para atacar todo lo que está a tu alcance.
Juan Manuel Cao: ¿No tiene usted ningún remordimiento por los que murieron en ese atentado, por sus familias?
Orlando Bosch: ¿Quién estaba a bordo de ese avión? Cuatro miembros del Partido Comunista, cinco norcoreanos, cinco [en realidad once] guyaneses. ¡Coño chico! ¡Cuatro miembros del Partido! ¿Quiénes estaban presentes? ¡Nuestros enemigos!
Juan Manuel Cao: ¿Y los esgrimistas? ¿Los niños a bordo?
Orlando Bosch: Estaba en Caracas. Vi a las niñas en la televisión. Eran seis. Después de la competición, la capitana de las seis dedicó su triunfo al tirano, etc. Hizo un discurso muy elogioso hacia el tirano. Ya nos habÃamos puesto de acuerdo en Santo Domingo, cualquier persona que viene de Cuba y que glorifique al tirano debÃa correr los mismos riesgos que esos hombres y mujeres que luchan con esa tiranÃa.
Juan Manuel Cao: Si tuviera que encontrarse con los familiares de las vÃctimas, ¿no le parecerÃa difÃcil...
Orlando Bosch: No, porque en fin de cuentas los que estaban presentes tenÃan que saber que cooperaban con la tiranÃa en Cuba. [30].
Estas son las palabras que pronunció Orlando Bosch en un canal de televisión de Miami con toda impunidad.
El doble rasero en la lucha contra el terrorismo
Ante los ojos del mundo, la administración Bush ya no tiene ninguna credibilidad cuando se trata de evocar la “lucha contra el terrorismoâ€?. Mientras se niegue a juzgar a Luis Posada Carriles por sus crÃmenes, permitiéndole beneficiarse de una impunidad que constituye una ofensa indescriptible para la memoria de las vÃctimas y sus familiares, la comunidad internacional no la tomará en serio. No puede haber excepción en la lucha contra el terrorismo.
Estados Unidos se sigue negando a extraditar a Posada Carriles a Venezuela, donde está considerado como prófugo de la justicia, pretextando que podrÃa sufrir tortura. Más allá de la acusación grotesca y sin fundamento, resulta irónico que el paÃs responsable de los actos de barbarie de Abu Ghraib y Guantánamo esté de repente preocupado por el riesgo de malos tratos. Hugo Chávez reiteró de nuevo su petición: “Exigimos que este terrorista y asesino sea extraditado a Venezuela y no protegidoâ€?. El presidente de la República Bolivariana denunció el doble rasero en la lucha contra el terrorismo. “Se les cae la máscara otra vezâ€?, apuntó, señalando con el dedo las contradicciones de la administración Bush [31]. Pero, ¿acaso se puede esperar otra cosa del actual inquilino de la Casa Blanca?
Nicaragua condenó la decisión de Washington, decisión que “promueve el terrorismoâ€?, según Managua. El presidente Daniel Ortega dio parte de sus intenciones: “Estoy dando instrucciones para que Nicaragua, además de condenar [la liberación], ofrezca su territorio para que Posada Carriles sea juzgado en nuestro paÃs, teniendo en cuenta que también cometió actos terroristas aquÃâ€? [32].
El senador demócrata de Ohio, Dennis Kucinich, también lamentó la liberación de Posada Carriles en una carta dirigida al ministro de Justicia, Alberto González. “Si es liberado de prisión, nuestra credibilidad ante el mundo estará comprometida, pues serÃa actuar contra nuestra guerra al terrorismoâ€?, subrayó [33].
Los 118 paÃses miembros del Movimiento de No Alineados (MNA) adoptaron unánimemente una resolución que condena la puesta en libertad del terrorista de origen cubano. El MNA hizo partÃcipe de su “gran preocupaciónâ€? respecto a la “liberación bajo fianzaâ€? del “notorio terrorista internacional Luis Posada Carrilesâ€?. “Como es bien sabido, el Sr. Posada Carriles es responsable de numerosos actos terroristas contra Cuba y otros paÃses, incluido el ataque terrorista contra una aeronave de Cubana de Aviación en octubre de 1976, que causó la muerte de 73 civiles inocentes [...]. A pesar de ello, ha estado en prisión en el territorio de Estados Unidos por un simple delito migratorio, mientras se ha hecho caso omiso de la solicitud venezolana [de extradición]. El MNA pidió a Washington que respetara “las obligaciones contraÃdas en la lucha contra el terrorismo, en virtud del derecho internacional, enjuiciando o, cuando proceda, extraditando a los autores de actos terroristasâ€?. Se rogó también a La Casa Blanca que no brindara ningún “apoyo polÃtico, diplomático, moral o material al terrorismoâ€? y que entregara a Posada Carriles a la justicia venezolana [34].
Mientras tanto, cinco cubanos sufren en cárceles estadounidenses desde 1998 por haberse infiltrado en los grupúsculos terroristas de Florida para impedir la realización de atentados contra su paÃs, como los de 1976 o 1997. Después de una parodia de proceso, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y René González fueron condenados a cuatro cadenas perpetuas más 77 años en total por “conspiraciónâ€? y “tentativa de espionajeâ€?, mientras que no se ha presentado una sola prueba para apoyar las acusaciones. Más aún, varios militares estadounidenses de alto rango como el contralmirante de la Marina de Guerra de Estados Unidos Eugene Carroll, el General de División del Ejército de los Estados Unidos Edwards Breed Atkeson y el Teniente General de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos James R. Clapper, declararon durante el juicio que los Cinco no eran culpables de actos de espionaje. El fiscal incluso reconoció ante el jurado, en una declaración surrealista, que probar la culpabilidad de los acusados constituÃa “un obstáculo insuperable para Estados Unidosâ€?. No obstante, exigió la condena de los cinco cubanos. El jurado aceptó la petición del ministerio sin pestañear, sin hacer una sola pregunta y sin pedir el menor esclarecimiento [35].
El gobierno de Estados Unidos se niega todavÃa a autorizar las visitas familiares para algunos de estos prisioneros polÃticos. Adriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández, no ha visto a su marido desde hace más de ocho años. Lo mismo le ocurre a Olga Salanueva, compañera de René González. Ivette, la hija de René González, que tiene nueve años, tuvo que esperar más de ocho años para finalmente poder conocer a su padre. La administración Bush también rechazó las peticiones de las Naciones Unidas y de AmnistÃa Internacional que exigen el fin de los “tratos crueles, inhumanos y degradantesâ€? y un juicio justo. Este escándalo judicial y humanamente intolerable ha sido completamente censurado por los medios [36].
Uno de los aspectos más vergonzosos en el caso Posada Carriles es la negativa de la prensa internacional a calificarlo de terrorista. Las expresiones más variadas se utilizan para describirlo: “militante�, “militante cubano�, “militante anticastrista�, “exiliado cubano�, “exiliado anticastrista�, “militante anticomunista�, “anticomunista� sin pronunciar jamás, igual que la administración Bush, el calificativo que le conviene, es decir, “terrorista�. En cierta medida los medios occidentales aceptan, asimilan y promueven la doctrina del “terrorista bueno y el terrorista malo� que Washington ha elaborado. ¿Cómo interpretar esta actitud sino como un incalificable e imperdonable acto de complicidad con el terrorismo contra Cuba? Pues la culpabilidad de Posada Carriles es evidente [37].
Para la prensa internacional hacer estallar un avión en pleno vuelo y asesinar a 73 personas (incluyendo mujeres y niños), si éstas son cubanas, no constituye un acto espantoso de terrorismo, sino un acto de “militanciaâ€?. Para los medios, organizar una ola de atentados sangrientos contra la industria turÃstica cubana no hace de su autor intelectual un criminal sin fe ni ley sino un simple “militante anticastristaâ€?. La memoria de las vÃctimas del peor terrorista del continente americano merece un poco más de respeto.
Los casos de Posada Carriles y de los cinco cubanos injustamente encarcelados ilustran la hipocresÃa monumental de la que hace prueba Washington en su “guerra contra el terrorismoâ€?. Parece que la administración Bush no tiene lÃmites en su irracional carrera hacia la infamia.
Notas
[1] Associated Press, « Cuban Militant Freed From U.S. Custody », 19 de abril de 2007; Wilfredo Cancio Isla, «Un tribunal de Nueva Orleans bloquea la libertad a Posada», El Nuevo Herald, 13 de abril de 2007.
[2] Alicia A. Caldwell, « Appeals Court Blocks Militant’s Release », Associated Press, 13 de abril de 2007; Associated Press, « US Judge Says Cuban Militant Accused in Plane Bombing Should Be Free on Bail Pending Trial », 6 de abril de 2007.
[3] Wilfredo Cancio Isla, «El gobierno trata de impedir fianza de Posada», El Nuevo Herald, 10 de abril de 2007.
[4] Public Law 107-56, Uniting ans Strengthening America By Provinding Appropriate Tools Required to Intercept and Obstruct Terrorism (USA PATRIOT ACT) Act of 2001, Government Printinf Office, 26 de octubre de 2001, Section 412.
[5] Fidel Castro Ruz, «La respuesta brutal», Granma, 10 de abril de 2007.
[6] Central Intelligence Agency, « Personal Record Questionnaire on Posada », 21 de enero de 1972, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University. http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19720417.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[7] Central Intelligence Agency, « Suspected Bombing of Cubana Airlines DC-8 Near barbados, West Indies, October 6,1976 », 16 de octubre de 1976, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University. http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19761016.pdf
(site consulte le 16 de abril de 2007).
[8] Central Intelligence Agency, « Luis Pozada », 7 de junio de 1966. Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University.
http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19660600.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[9] John E McChugh, « Subjet: non declassifie », 18 de julio de 1966, Federal Bureau of Investigation, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University. http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19660718.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[10] Federal Bureau of Investigation, « Cuban Representation in Exile (RECE); Internal Security – Cuba; Neutrality Matters », 13 de julio de 1965, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University. http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19650713.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[11] Federal Bureau of Investigation, «Roberto Alejos Arzu; Luis Sierra López. Neutrality Matters, Internal Security, Guatemala », 17 de mayo de 1965, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University.
http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19650517.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[12] Federal Bureau of Investigation, «Luis Posada Carriles. IS- Cuba», 7 de julio de 1965, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University. http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19650707.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[13] Agencia Bolivariana de Noticias, «Liberación de Posada es una hora bochornosa para el mundo», 19 de abril de 2007.
[14] Central Intelligence Agency, « Possible Plans of Cuban exle Extremists to Blow Up A Cubana Ailiner », 22 de junio de 1976, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University. http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19760622.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[15] Federal Bureau of Investigation, « Suspected Bombing of Cubana Airlines DC-8 Near barbados, West Indies, October 6,1976 », 9 de octubre de 1976, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University.
http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19761009.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[16] Ibid.
[17] Harold H. Saunders, « Castro’s Allegations », 18 de octubre de 1976, State Department, Bureau od Intelligence and Research, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University. http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19761018.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[18] Ibid.
[19] Ibid.
[20] Ibid.; Federal Bureau of Investigation, « Bombing of Cubana Airlines DC-8 Near Barbados, West Indies, october 6, 1976. Neutrality Matters, Cuba- West Indies », noviembre de 1976, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University.
http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19761102.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[21] Federal Bureau of Investigation, « Bombing of Cubana Airlines DC-8 Near Barbados, West Indies, october 6, 1976. Neutrality Matters, Cuba- West Indies », op. cit.
[22] Ibid.
[23] Federal Bureau of Investigation, « Suspected Bombing of Cubana Airlines DC-8 Near barbados, West Indies, October 6,1976 », 7 octubre de 1976, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University.
http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19761008.pdf (site consulte le 16 avril 2007).
[24] Federal Bureau of Investigation, « Bombing of Cubana Airlines DC-8 Near Barbados, West Indies, october 6, 1976. Neutrality Matters, Cuba- West Indies », op. cit.
[25] Felix I. Rodriguez, « Testimony of Felix I. Rodriguez Before the Joint Hearings on the Iran-Contra Investigation [Excerpt] », 27 de mayo de 1987, Luis Posada Carriles, the Declassified Record, The National Security Archive, George Washington University.
http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/19870527.pdf (site consulte le 16 de abril de 2007).
[26] Ann Louise Bardach & Larry Rohter, « Key Cuba Foe Claims Exiles' Backing », New York Times,12 de julio de 1998.
[27] International Herald Tribune, « Four Cubans Pardoned », 27 de agosto de 2004; Anita Snow, «Mireya Moscoso indulta a cuatro anticastristas», El Nuevo Herald, 27 de agosto de 2004; Glenn Kessler, « U.S. Denies Role in Cuban Exile’s Pardon », Washington Post, 27 de agosto de 2004: A18.
[28] Agencia Bolivariana de Noticias, «Posada Carriles: Prontuario de un terrorista made in USA», 19 de abril de 2007.
[29] James LeMoyne, « Cuban Linked to Terror Bombings Is Freed by Government in Miami », The New York Times, 18 de julio de 1990, Section A, p.1; The New York Times, « The Bosch Case Does Violence to Justice », 20 de julio de 1990, Section A, p. 26.
[30] Salim Lamrani, Fidel Castro, Cuba et les Etats-Unis (Pantin: Le Temps des Cerises, 2006), p.
[31] Agencia Bolivariana de Noticias, «Mandatario venezolano exigió nuevamente extradición de Posada Carriles», 19 de abril de 2007.
[32] Agencia Bolivariana de Noticias, «Daniel Ortega anunció que Nicaragua solicitará extradición de Posada Carriles», 19 de abril de 2007.
[33] Deisy Francis Mexidor, «Condenan libertad del verdugo», Granma, 20 de abril de 2007.
[34] Movimiento de No Alineados, «Movimiento No Alineados presenta protesta ante la ONU por liberación de Posada Carriles», Cubadebate, 20 de abril de 2007.
[35] Salim Lamrani, Superpowers Principles (Monroe, Maine: Common Courage Press, 2005); Salim Lamrani, Washington contre Cuba (Pantin: Le Temps des Cerises, 2005); Salim Lamrani, La guerra contra el terrorismo y el caso de los Cinco (Barcelona: El Viejo Topo, 2005), Salim Lamrani, Terrorismo de Estados Unidos contra Cuba. El caso de los Cinco (La Habana: Editorial José MartÃ, 20050; Salim Lamrani, Il terrorismo degli Stati Uniti contro Cuba (Milan: Sperling & Kupfer, 2006).
[36] Ibid.
[37] Wilfredo Cancio Isla, «Posada Carriles podrÃa quedar en libertad condicional», El Nuevo Herald, 17 de abril de 2007; Associated Press, « Cuban Militant Posada Posts $250K Beil », 18 de abril de 2007; Ian James, « Lawyer: U.S. Protecting Cuban Militant », Associated Press, 9 de abril de 2007; Associated Press, « Judge Rejects Bid to Delay Bond Order For Anti-Castro Militant », 10 de abril de 2007; Fabiola Sanchez, « Venezuelan military Agents Raid Home of Friend od Anti-Castro Militant Posada », Associated Press, 13 de abril de 2007; Tim Weiner, « Cuban Exile Is Charged With Illegal Entry », The New York Times, 20 de mayo de 2005, Section A, p. 14; Reuters, « Castro Accuses Bush of Protecting Accused Bomber », 10 de abril de 2007; Spencer S. Hsu & Nick Miroff, « U.S. Holds Suspects in War Crimes », The Washington Post, 4 de abril de 2007; Jeff Franks, «Anti-Castro Exile Freedm En Route to Miami», Reuters, 19 de abril de 2007; Los Angeles Times, « U.S. Loses Bid to Keep Posada Jailed », 18 de abril de 2007; USA Today, « Cuba, Venezuela Protest pending release of Anti-communist », 11 de abril de 2007; The Boston Globe, « Caracas Demands US Return of Militant », 21 de mayo de 2005; Eric Leser, « L’arrestation de l’anticastriste Luis Posada Carriles, à Miami, embarrasse les Etats-Unis », Le Monde, 6 de abril de 2007; Jean-Hébert Armengaud, « Cuba réclame une figure anticastriste arrêtée aux Etats-Unis », Libération, 19 de mayo de 2005.
Salim Lamrani es escritor, profesor e investigador francés y está especializado en las relaciones de Cuba y Estados Unidos. Colabora habitualmente en Rebelión. La traducción al español es suya y ha sido revisada por Caty R., de los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, la revisora y la fuente.
Original en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=50169
Borren a Cuba de la lista de terroristas
Wayne S. Smith (*)
(*) El autor fue miembro del cuerpo diplomático de los EE.UU. y especialista en asuntos relacionados con Cuba durante casi 25 años. En 1982 abandonó el Servicio Exterior, cuando fungÃa como Jefe de la Oficina de Intereses de los EE.UU. en La Habana, debido a sus discrepancias con la polÃtica de su gobierno hacia Cuba. Desde 1984 es profesor adjunto en la Universidad Johns Hopkins y Miembro Principal del Center for International Policy (Centro de PolÃtica Exterior) de Washington, DC desde 1992.
The National Interest
Traducido para Cubadebate y Rebelión por Idalmy Montes GarcÃa
Cuba fue colocada en la lista de naciones terroristas en marzo de 1982 sin motivos suficientes que explicaran tal decisión. Veinticinco años más tarde, los motivos del Departamento de Estado para mantenerla en la lista son poco convincentes. Dicho paÃs no está involucrado en ninguna actividad terrorista ni promueve el terrorismo, a diferencia de lo que ha afirmado el Departamento de Estado. Por el contrario, lo ha condenado en todas sus manifestaciones, ha suscrito las doce resoluciones de la ONU contra el terrorismo y se ha ofrecido para firmar acuerdos con los Estados Unidos a fin de cooperar en la lucha contra el terrorismo – un ofrecimiento al que la Administración Bush ha hecho caso omiso.
SÃ, hay fugitivos americanos en Cuba, pero ni siquiera en nuestra propia legislación, esto constituye motivo para declarar que Cuba sea un estado terrorista. Y si Cuba no extradita con regularidad a aquellos que huyen de la justicia americana, los Estados Unidos no han extraditado a ningún cubano en más de 47 años, ni siquiera a terroristas tristemente célebres como Orlando Bosch y Luis Posada Carriles.
En resumen, no existen pruebas creÃbles de que Cuba sea un Estado que patrocine el terrorismo. La pregunta que cabrÃa hacernos es: ¿Cómo puede favorecer a Estados Unidos presentar esas acusaciones falaces e insistir en que Cuba es un estado terrorista cuando obviamente no lo es y al mismo tiempo rechazar sus ofrecimientos para cooperar en la lucha contra el terrorismo? ¿Acaso esta actitud no socava nuestra propia credibilidad y pone en duda la seriedad de nuestro objetivo? Ciertamente ya es hora de poner fin a esta polÃtica deshonesta y contraproducente. El Congreso deberÃa dar el primer paso con la celebración de audiencias para examinar las bases de esta polÃtica y las pruebas – si existiera alguna- además de exigir otro enfoque más constructivo.
Supuestas razones para colocar a Cuba en la lista
Un memorando del Servicio de Investigaciones del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés) con fecha del 7 de noviembre de 2003, del cual el Centro de PolÃtica Exterior (CIP, por sus siglas en inglés) obtuvo una copia, indica que no se dio explicación alguna para incluir a Cuba en la lista en 1982. No obstante, de acuerdo con el memo del CRS, en un documento del Departamento de Estado de un mes antes de que Cuba fuera incluida en la lista, se afirmaba que Cuba alentaba el terrorismo y que era especialmente activa en El Salvador y Guatemala. Sin duda, esto debe haber sido parte de la lógica para colocarla en la lista. Y aún asÃ, si el apoyo brindado por Cuba a las guerrillas que trataban de derrocar al gobierno establecido en El Salvador – o en Guatemala- fuera suficiente para catalogarlo de “Estado terroristaâ€?, entonces los Estados Unidos también se podrÃan calificar como un Estado terrorista, dado que brindó ayuda a los Contras en sus esfuerzos por derrocar al gobierno nicaragüense.
Además, como dije en mi libro, “El enemigo más cercanoâ€?, el 19 de abril, un mes después que Cuba fuera colocada en la lista, la Administración Reagan volvió a imponer restricciones en los viajes a la isla (en forma de controles monetarios) e impuso otras diversas sanciones contra Cuba. Los motivos que alegó por haber llevado a cabo estas acciones fueron: 1) que “Cuba … está incrementando su apoyo a la violencia en el hemisferioâ€? y 2) que Cuba se rehusó a negociar nuestras discrepancias en polÃtica exterior. Pero como dije en el libro, en diciembre de 1981, un funcionario cubano de alto rango me informó que Cuba habÃa suspendido todos los envÃos de armas a Centroamérica y que esperaba que una concesión de tanto peso mejorara el clima de las negociaciones, no solo en América Central, sino también entre nuestros dos paÃses. Es casi seguro que dicho paso se dio en respuesta a un planteamiento del Secretario de Estado Al Haig, quien en conversación con el Vicepresidente cubano Carlos Rafael RodrÃguez en México el mes anterior, habÃa afirmado, en respuesta a las muestras de interés de Cuba en entablar un diálogo, que los Estados Unidos no querÃan palabras sino cambios en las polÃticas de Cuba. Dicho paso fue un cambio significativo.
Informé al Departamento de Estado de esta conversación que tuvo lugar en diciembre, y pregunté si tenÃamos alguna prueba concluyente que demostrara lo contrario – por ejemplo, que Cuba continuara enviando cargamentos de armas a Centroamérica. Si no, mi recomendación era que los Estados Unidos debÃan iniciar el diálogo.
Tuve que enviar una serie de cables para insistir en que me enviaran respuesta. Finalmente, me enviaron una en marzo en la que se reconocÃa que los Estados Unidos no contaban con pruebas concluyentes que demostraran que Cuba continuara enviando cargamentos de armas a América Central, pero eso no importaba. En otras palabras, los Estados Unidos no estaban interesados en el diálogo. ¿Dónde estaba entonces la prueba de que hubiera habido un “incremento del apoyo a la violenciaâ€??
Cuba, por un lado, en busca de negociaciones – o del diálogo- y, por otro, los Estados Unidos rechazaban esas tentativas de acercamiento, no a la inversa, como sugerÃa el Departamento de Estado. Esta abierta tergiversación de los hechos ante el pueblo estadounidense fue uno de los motivos por el que decidà abandonar el Servicio Exterior (*) poco después.
Falsas razones para mantener a Cuba en la lista
Veinticinco años después, Cuba permanece en la lista anual del Departamento de Estado donde aparecen los Estados que patrocinan el terrorismo por motivos que no resisten siquiera el examen más superficial. Existe, por ejemplo, la muy repetida acusación de que Cuba apoya el terrorismo como una táctica. John Bolton, ex Subsecretario de Estado, sin ir más lejos, dijo en marzo de 2004 que Fidel Castro “continúa viendo el terror como una táctica legÃtima para promover los objetivos de la Revoluciónâ€?.
Esta acusación es incierta y ni Bolton ni nadie han podido señalar un solo planteamiento de Castro en apoyo al terrorismo. Por el contrario, Cuba ha condenado el terrorismo en incontables ocasiones. Para poner un ejemplo, horas después de los ataques del 11 de septiembre, el gobierno cubano emitió una declaración en la que condenaba los ataques y lamentaba la pérdida de vidas. Más tarde en el propio mes, Castro condenó categóricamente toda forma de terrorismo como un “fenómeno éticamente indefendible que debe ser erradicado�. Juró que “el territorio de Cuba nunca será utilizado para acciones terroristas contra el pueblo estadounidense�.
Falsas acusaciones de que Cuba constituye una amenaza de guerra biológica
En el año 2004, Bolton afirmó que a la Administración Bush le “preocupaba que Cuba estuviera desarrollando limitados esfuerzos para la fabricación de armas biológicas … y consideraba que Cuba continuaba siendo una amenaza de guerra biológica para los Estados Unidos�.
Las acusaciones de Bolton causaron revuelo. Sin embargo, durante los últimos tres años, existe la opinión generalizada de que esas acusaciones son infundadas y que están motivadas por la polÃtica. Desde luego, ni él ni nadie han podido presentar ninguna prueba que las respalde y ya el Departamento de Estado ni lo menciona.
Además, el Centro de Información sobre la Defensa (CDI, por sus siglas en inglés) envió varias delegaciones a Cuba con el fin de realizar investigaciones, e incluso en una ocasión estuvieron acompañados por el CIP. Los miembros de las delegaciones pudieron ir a donde quisieron y ver todo lo que solicitaron. Las conclusiones de dichas visitas se resumen quizás mejor en las palabras del General retirado Charles Wilhelm, antiguo comandante de SOUTHCOM, quien viajó con una de las delegaciones. “Aunque Cuba posee la capacidad para desarrollar y producir armas quÃmicas y biológicas, nada de lo que vimos o escuchamos nos hizo llegar a la conclusión de que estén siguiendo ese caminoâ€?.
Una Estimación Nacional de Inteligencia realizada en el verano de 2004 y publicada en The New York Times el 18 de septiembre del propio año se hizo prácticamente eco de las conclusiones de Wilhelm. En la misma se decÃa que “la Comunidad de Inteligencia continúa creyendo que Cuba posee la capacidad (con énfasis añadido) técnica para desarrollar algunos aspectos de un programa ofensivo de armas biológicasâ€?.
Sin embargo, no se hizo mención alguna a que Cuba estuviera desarrollando dicho programa.
En resumen, cualquier acusación de que Cuba constituya una amenaza de guerra biológica para los Estados Unidos debe considerarse infundada, a menos que esté respaldada por nuevas pruebas.
Se debe destacar, además, que el hecho de enviar delegaciones a Cuba para llevar a cabo investigaciones y discutir el asunto con los cubanos demostró que el intercambio cientÃfico con regularidad y de forma permanente constituye la mejor vÃa para crear transparencia y confianza en la posición de ambas partes. Necesitamos más intercambios como esos, no menos, y aún asà la Administración Bush ha dado pasos contraproducentes para impedirlos.
El caso de los reportes anuales
Uno pudiera compadecerse de los analistas que elaboran la lista de estados patrocinadores del terrorismo, pues tienen la instrucción de escribir y publicar un informe cada año en el que se incluya a Cuba como uno de esos estados. Pero, ¿en dónde están las pruebas?
En años anteriores, los analistas manejaban el dilema con informes altamente cuestionables que no habÃan sido verificados, pero a medida que se ha incrementado el monitoreo durante los últimos años y se han señalado las conclusiones engañosas, los analistas han recurrido a una nueva táctica – incongruencias que no prueban que Cuba patrocine el terrorismo. En el informe de este año, por ejemplo, se decÃa que “Cuba no habÃa intentado localizar, bloquear o confiscar bienes terroristas, a pesar de que la Ley cubana 93 contra actos de terrorismo y la Instrucción 19 de la Superintendencia del Banco Central de Cuba asà lo establecenâ€?.
Pero cualquier abogado honesto responderÃa a tal afirmación con la pregunta: “¿Qué bienes?â€? No existe prueba alguna de que Al-Qaeda u otra organización terrorista posean bienes en Cuba. Por tanto, no hay nada que confiscar. Lo único que sà se deja claro en el informe es que en Cuba existen leyes contra los actos de terrorismo. Uno se peguntarÃa, entonces, ¿cómo concuerda eso con la afirmación que aparece en el informe de que Cuba sea un estado terrorista?
Y como cada año, el informe del año pasado hace referencia a la presencia en Cuba de la organización guerrillera vasca ETA y de las FARC y el ELN, de Colombia. En años anteriores, el Departamento de Estado intentó sugerir que estaban en Cuba contra la voluntad de sus respectivos gobiernos y que tenÃan objetivos siniestros. Dicha sugerencia fue desmentida año tras año por representantes de los gobiernos colombiano y español. Este año, no se han hecho las referidas acusaciones, puesto que se ha reconocido que ellos están viviendo en Cuba legalmente. Además, en el informe se dice que: “No existe información relacionada con actividades terroristas de estas u otras organizaciones en el territorio cubano … Estados Unidos no tiene conocimiento de la existencia de ningún enclave terrorista especÃfico en el paÃsâ€?.
Si ellos se encuentran ahà legalmente y no están involucrados en actividades terroristas, ¿cómo entonces su presencia puede hacernos llegar a la conclusión de que Cuba patrocine el terrorismo?
En el informe de este año se repite el mismo reclamo de todos los años de que Cuba permite que fugitivos americanos vivan en Cuba y que no es receptiva a las solicitudes de extradición de los EE.UU.
Cierto es que hay fugitivos norteamericanos en Cuba. La mayorÃa de los cuales son secuestradores de aviones que llegaron a este paÃs en los años 70 y han vivido en Cuba desde entonces. Hay otros, probablemente siete u ocho, buscados por delitos cometidos en Estados Unidos. También es cierto que Cuba no ha respondido positivamente a las solicitudes de extradición de los EE.UU. No obstante, se deben señalar dos cuestiones al respecto. En primer lugar, a efectos prácticos, el tratado de extradición de 1904 ya no tiene vigencia, sobre todo porque los Estados Unidos no han cumplido ninguna solicitud de extradición hecha por Cuba desde 1959. En segundo lugar, porque la mayorÃa de los “delitosâ€? cometidos en los EE.UU. son de Ãndole polÃtica y en el ArtÃculo VI del tratado se excluye la extradición de aquellas personas cuyos crÃmenes fueran de “naturaleza polÃticaâ€?.
Además, según señaló el abogado internacional Robert Muse en un informe de 2004, la presencia de ninguno de los fugitivos estadounidenses en Cuba ofrece las bases suficientes para declarar a Cuba un “estado patrocinador del terrorismoâ€?. La autoridad legal para realizar dicha denominación aparece en la Sección 6(j) de la Ley de Administración de Exportaciones de 1979, en la se establece que debe demostrarse que los fugitivos han cometido actos “terroristasâ€? y que dichos actos sean de Ãndole “internacionalâ€?. Muse dice que no ha podido identificar a un solo fugitivo estadounidense en Cuba que cumpla esa doble condición. De ahà que no tengan nada que ver con la definición de Cuba como un “estado patrocinador del terrorismoâ€?.
En resumen, según ha señalado el CIP en sus respuestas durante los últimos años, los informes anuales no presentan ni una sola prueba que confirme que Cuba sea en realidad un estado terrorista.
Una polÃtica que debilita nuestros esfuerzos contra el terrorismo
Y no se trata solo de que no tengamos ni una sola prueba de que Cuba sea un estado terrorista, sino que nuestra polÃtica hacia Cuba obstaculiza nuestros propios esfuerzos contra el terrorismo. Según ha dicho el Presidente Bush una y otra vez: cualquiera que proteja a terroristas es un terrorista. Pero el hecho es que estamos protegiendo a toda una serie de terroristas declarados en Miami. El de más reciente llegada fue Luis Posada Carriles, acusado de ser uno de los autores intelectuales del sabotaje a una aeronave de Cubana en 1976 que provocó la muerte de 73 personas inocentes, incluido el equipo juvenil cubano de esgrima. En 1985 escapó de una cárcel venezolana mientras se encontraba en espera de juicio por esa acusación. De ahà se dirigió a América Central donde trabajó durante un tiempo para Oliver North en la operación Contra para derrocar el gobierno de Nicaragua.
Posteriormente, en una entrevista para The New York Times en 1998 alardeó de haber ordenado los sabotajes con bombas en varios hoteles en La Habana que ocasionaron la muerte a un turista italiano y heridas a muchas otras personas.
Y luego, en el año 2000, fue detenido en Panamá y más tarde condenado por “poner en peligro la seguridad públicaâ€?, debido a su participación en un complot para asesinar a Fidel Castro por medio de una bomba que harÃan estallar en un auditorio público donde Castro pronunciarÃa un discurso ante un público de cerca de 1 500 personas. En 2004, la congresista Ileana Ros-Lehtinen (republicana por la Florida) y sus dos colegas del Congreso Lincoln y Mario Diaz Balart (ambos republicanos por la Florida), apelaron a la entonces Presidenta Mireya Moscoso para solicitar su indulto (**), asà como el de otros tres que estuvieron involucrados en el complot: Guillermo Novo, condenado en 1976 por el asesinato del diplomático chileno Orlando Letelier en Washington (aunque su condena fue anulada más tarde); Gaspar Jiménez, quien estuvo en prisión seis años en México por intentar secuestrar a un diplomático cubano y matar a su guardaespaldas en el intento; y Pedro Remón, quien se habÃa declarado culpable en 1986 por intentar hacer estallar la Misión cubana en Naciones Unidas.
En agosto de 2004, como parte de uno de sus últimos actos como Presidenta de Panamá, Moscoso les concedió el indulto a todos. Jiménez, Remón y Novo, todos ciudadanos americanos, inmediatamente regresaron a Miami, donde fueron recibidos como héroes. Posada, quien posee ciudadanÃa venezolana, decidió aguardar el momento oportuno en Honduras durante unos meses, pero luego, como veremos más adelante, entró discretamente a los EE.UU. en el mes de marzo.
No era esa la primera vez que Ros-Lehtinen obrara a favor de la liberación de terroristas. Orlando Bosch, otro autor intelectual del sabotaje a la aeronave de Cubana en 1976, fue liberado de la prisión donde se encontraba detenido en Venezuela bajo circunstancias misteriosas y regresó a Miami sin visa en 1988. El Servicio de Inmigración y Naturalización inició un proceso para deportarlo y según argumentó el fiscal general adjunto en ese momento: “La seguridad de esta nación se ve afectada por su capacidad de instar de manera creÃble a otras naciones a que se nieguen a brindar ayuda y refugio a terroristas. No podrÃamos dar refugio al Dr. Bosch y mantener nuestra credibilidadâ€?.
Pero sà le dimos refugio. A instancias de Ros-Lehtinen y Jeb Bush –quien por aquel entonces dirigÃa la campaña electoral de la congresista- George H.W. Bush le concedió el indulto a Bosch., quien desde entonces vive libremente en Miami.
Posada regresó a Miami en marzo. Todo el mundo sabÃa que él estaba allá, pero el gobierno federal no hizo ningún esfuerzo por apresarlo o al menos admitir su presencia, hasta que en mayo Posada ofreció una conferencia de prensa y fue entonces cuando el gobierno se vio obligado a actuar.
Fue arrestado, pero en lugar de condenarlo por actos terroristas, fue simplemente acusado de haber entrado ilegalmente y enviado a El Paso para una vista administrativa de inmigración; una total y absoluta farsa. Se ordenó su deportación, pero como las autoridades estadounidenses ya conocÃan, ningún paÃs estaba dispuesto a aceptarlo, excepto Venezuela, que habÃa solicitado su extradición por el sabotaje a la aeronave de Cubana en 1976. El juez federal, sobre la base de nada menos que la opinión de un viejo socio de Posada, dictaminó que no podÃa ser extraditado a Venezuela por miedo a que lo fueran a torturar, sin importar que el gobierno venezolano hubiera asegurado que Posada serÃa detenido en condiciones totalmente transparentes.
A fin de retenerlo más tiempo, pero para evitar cualquier acusación de terrorismo, el gobierno presentó entonces el cargo de que habÃa dado información falsa en su solicitud de entrada al paÃs. Otra farsa, que finalmente terminó el 8 de mayo de 2007, cuando la Jueza Kathleen Cardone, al comprender claramente los tejemanejes, acusó al gobierno de haber actuado de mala fe y “de haber cometido fraude, engaño y artimañasâ€?. (¡Se referÃa a la Administración Bush!).
Al ser ese el caso, dijo: “este tribunal no tiene otra alternativa que desestimar la acusación�.
Posada fue entonces puesto en libertad y regresó a Miami.
Han pasado ya unos tres meses y la Administración Bush no ha dado ningún indicio de que pretenda tomar otras medidas contra Posada. Lo que deberÃa hacer está claro. Venezuela ha solicitado su extradición. Nuestro paÃs ha suscrito un tratado de extradición con Venezuela y de conformidad con dicho tratado, y otros más, debemos extraditarlo a Venezuela o acusarlo de haber cometido actos de terrorismo y juzgarlo en los Estados Unidos. Si no lo hacemos, estarÃamos cometiendo una flagrante violación de los tratados internacionales y serÃamos vistos como un paÃs que abiertamente ofrece refugio a otro terrorista. Desafortunadamente, por el momento todo parece indicar que es eso lo que la Administración Bush pretende hacer. De ser asÃ, la credibilidad de nuestra posición contra el terrorismo se verá seriamente afectada – lo que nos recuerda la idea de que “¡lo que para unos es un terrorista, es un luchador por la libertad para otros!â€? Esa no es forma de ganar la guerra contra el terrorismo.
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(*) El autor fue miembro del cuerpo diplomático de los EE.UU. y especialista en asuntos relacionados con Cuba durante casi 25 años. En 1982 abandonó el Servicio Exterior, cuando fungÃa como Jefe de la Oficina de Intereses de los EE.UU. en La Habana, debido a sus discrepancias con la polÃtica de su gobierno hacia Cuba. Desde 1984 es profesor adjunto en la Universidad Johns Hopkins y Miembro Principal del Center for International Policy (Centro de PolÃtica Exterior) de Washington, DC desde 1992.
Publicado originalmente en: http://www.nationalinterest.org/Article.aspx?id=15108
(**) Mireya Moscoso envuelta en escándalo de narcotráfico...
Panamá, 14 ago (PL).— La revelación del ex futbolista colombiano Freddy Rincón de que la ex presidenta Mireya Moscoso le propuso invertir dinero en una empresa de lavado de dinero del narcotráfico acaparó hoy primeros planos de la prensa panameña.
A pesar del desmentido de sus abogados, los diarios La Prensa, Panamá-América, La Estrella de Panamá y Critica, los de mayor circulación en este paÃs, reportan en detalle la acusación de Rincón, que fue divulgada en Colombia por RCN y El PaÃs.
Rincón se encuentra preso en Brasil, sujeto a un pedido de extradición interpuesto por Panamá, por sus presuntos vÃnculos con el lavado de dinero mediante la empresa Nautipesca, señalada como propiedad del narco colombiano Pablo Rayo Monaño.
Según la investigación de RCN, Rincón declaró a la justicia de Brasil que Rayo Montaño le aconsejó invertir en Panamá y luego esa misma propuesta se la hizo la entonces presidenta Moscoso.
El diario Panamá-América reporta que "Priscilla Reyes, esposa de Rincón, confirmó una conversación telefónica del ex futbolista con Moscoso y un encuentro de ambos en un restaurante en Panamá".
Reyes dijo que Rayo Montaño tenÃa una vida de empresario, era parte del Gobierno (de Moscoso) e incluso, tenÃa cédula panameña.
La ex mandataria aseguró en un comunicado de prensa que por segunda ocasión se publican temerarias informaciones que, sin sustento alguno, tratan de establecer algún tipo de vÃnculo entre su persona y el ex futbolista colombiano Freddy Rincón.
http://www.granma.cu/espanol/2007/agosto/mier15/mireya-moscoso-envuelta-
Visitar también:
Videos:
- “Misión contra el Terror�:
http://es.arcoiris.tv/modules.php?name=Unique&id=824
http://youtube.com/watch?v=CCdGdpeNps8
- "BacardÃ, el secreto del murciélago":
http://video.google.con/videoplay?docid=5416850335187952791
http://es.arcoiris.tv/modules.php?name=Downloads&d_op=viewdownload2&cid=
http://www.antiterroristas.cu
http://www.freethefive.org
http://www.familiesforjustice.cu/interface.sp/design/home.tpl.html
http://www.fabiodicelmo.cu/home.asp
http://bellaciao.org/en/article.php3?id_article=7055
http://www.cubainformacion.tv
http://www.radiocubana.cu
http://www.cubacoop.com
http://www.cuba-humanidad.org
http://www.saludthefilm.net/ns/index.html |
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Comentaris
Re: Luis Posada Carriles, el terrorista de la Casa Blanca
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per nopassaran |
02 set 2007
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El President Truman va dir d'el dictador Somoza (Nicaragua) . "ÈS UN FILL DE PUTA...PERÒ ÈS NOSTRE FILL DE PUTA".
Ara mateix Bush diu de Posada Carriles : "Ès un terrorista...però ès el nostre terrorista".
La política exterior nordamericana no canvia : es el crim organitzat. |
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