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Notícies :: amèrica llatina |
Las luces de Xanica
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per Carolina |
24 ago 2007
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La comunidad zapoteca de Santiago Xanica en la Sierra Sur de Oaxaca sigue luchando por sus derechos a escoger su presidente municipal en asamblea por usos y costumbres y por la libertad de los presos políticos del Comité por la Defensa de Derechos Indígenas (CODEDI) ante amenazas, hostigamiento y órdenes de aprehensión en vísperas de las elecciones municipales el 26 de agosto. |
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Las luces de Xanica
El camino a Xanica sube desde Huatulco en medio de un hermoso bosque. Es de brecha, pero el conductor de nuestro camión de redilas conoce bien todos los baches y curvas, hasta en la lluvia. Ha vivido ahà toda su vida. Se llama IsaÃas.
A las dos personas que tenemos la suerte de ir en cabina, nos platica un poco del bosque, de los venados y tlacuaches que viven ahà y luego dice: “¿Pueden ver estas luces? Son las luces de Xanicaâ€?. En el paseo de dos horas se ven muy lejos, luego más cercanas, de nuevo más distantes, pero ahà brillan tranquilamente, siempre visibles en esta región de la Sierra Sur de Oaxaca. IsaÃas sigue contestando nuestras preguntas y platicando un poco sobre el estado de sitio en el pueblo.
Solamente después me enteré de que él es una de las ocho personas de Xanica con órdenes de aprehensión en su contra.
Cuando llegamos al pueblo zapoteco de Santiago Xanica, la gente del Comité de Defensa de los Derechos IndÃgenas (CODEDI) recibe nuestra caravana con la luz de un cohetón que hace un arco en el cielo, una banda de metales, palabras cálidas, café caliente, tazones llenos de tamales preparados con hoja de chepil y baile.
CODEDI-Xanica forma parte de la Coordinadora Oaxaqueña Magonista Popular Antineoliberal (COMPA), es adherente a la Otra Campaña y fundadora de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). También forma parte de de la Alianza Magonista Zapatista (AMZ) junto con la Organizaciones Indias por los Derechos Humanos en Oaxaca (OIDHO y el Colectivo Autónomo Magonista (CAMA), los organizadores de nuestra caravana de ayuda mutua y solidaridad con esta comunidad que ha resistido un alto grado de represión durante la última década.
Alrededor de 45 personas, incluso visitantes de Italia y España, salimos del DF el 5 de agosto para regresar el dÃa 9. Pasamos la primera y la última noche con los compañeros de la OIDHO en Atzompa y charlamos brevemente con ellos sobre el embate contra la autonomÃa local por los partidos polÃticos en vÃsperas de las elecciones municipales. Dicen que en muchas comunidades de Oaxaca la gente sigue insistiendo en su derecho a escoger a sus autoridades en la asamblea comunitaria. Para ellos, un presidente sólo existe para servir al pueblo, no para ganar dinero y poder.
También nos paramos en el penal de Pochutla para que unas diez personas pudieran visitar a Abraham RamÃrez Vázquez y los hermanos Juventino y Noel GarcÃa Cruz, los primeros presos del régimen de Ulises Ruiz Ortiz. Los tres fueron heridos de bala y detenidos cuando la policÃa abrió fuego contra la gente de CODEDI el 15 de enero de 2005. Ahora tienen falsos cargos de homicidio, tentativa de homicidio, secuestro y lesiones calificadas. Las ocho personas con órdenes de detención tienen los mismos cargos genéricos.
En Xanica, participamos en consultas médicas realizadas por el Colectivo Salud Autogestiva, la entrega de libros hechos por el colectivo Hormiga Libertaria y varios talleres sobre teatro, sexualidad, salud reproductiva, tÃteres, juegos para niños, artesanÃa de papel reciclado y derechos humanos.
En el taller de derechos humanos y en las pláticas subsecuentes, Abel RamÃrez Vázquez (hermano de Abraham) nos dio un panorama histórico de la crisis actual, y por lo menos 15 personas de Xanica nos contaron de los abusos del gobierno contra la gente de CODEDI por defender su autonomÃa y derechos indÃgenas.
Dice Abel:
“Hemos vivido violaciones a los derechos indÃgenas de manera colectiva e individual. La vida cambia cuando violan tus derechos.
Intentamos conservar nuestras culturas pero los grandes ricos imponen otra forma de vivir. Meten ideas que están lejos de nuestra realidad. Luego algunos queremos vivir como los que vemos en la tele pero no es lo nuestro. Nunca vamos a ser como ellos. Nos están imponiendo una muerte. Matan lo que somos y nace otra cosa. El gobierno dice que no es nada, es normal, pero nos perjudica...
...Mientras tanto, están robando el agua de nuestros rÃos, como el Copalito. Nunca preguntaron nada a nosotros. Hemos conservado los bosques. Ellos están acabando con el ecosistema. Hay gente que se está muriendo porque no tiene agua, pero el agua es para los lujosos hoteles en Huatulco. El Plan Puebla Panamá abre el corredor turÃstico de Huatulco. El dinero es para los ricos, dejando a la gente en la pobrezaâ€?.
La propiedad privada y el mercado
Según Abel, muchos de los problemas de hoy vienen del siglo XIX. Dice que la propiedad comunal, que “es lo principal para un pueblo indÃgenaâ€?, fue cercada antes de 1900. Muchas personas que hablaban sólo zapoteco no se enteraron de las leyes estableciendo el nuevo régimen de propiedad privada y fueron despojados de sus tierras. Quedaron sin parcela o con sólo una pequeña parcela.
Explica Abel que alrededor de 1930, muchos campesinos empezaron a cultivar café y para las décadas 40 y 50 ya no cultivaban maÃz, frijol, ni chile, sólo café. Hubo dos grandes fincas cerca de Xanica: Alemania y San Pablo, con tienda de raya para que los trabajadores siguieran endeudados por siempre.
Desde entonces el trabajo depende mucho del precio internacional del café. Cuando bajó entre 1980-90, muchas fincas fueron abandonadas y fue un golpe fuerte para la gente sin cafetal: no tenÃan donde trabajar. Algunos volvieron a cultivar maÃz. Cuando el precio del café sube, hay mucho trabajo durante la pizca (entre noviembre y enero), pero mal pagado. Pueden pagan 300 pesos para limpiar el cafetal. Es un trabajo de 15 dÃas.
En otros casos, llegan a pagar 80 pesos el dÃa con una jornada que va desde las 7 de la mañana hasta las 5 ó 6 de la tarde, depende del patrón. Son 2 horas para llegar caminando y 2 horas para regresar a casa. Luego hay que cargar leña. Ni un burrito tienen los campesinos. Cargan la leña en la espalda.
Con el TLC el precio ha bajado más. Ahora casi no hay trabajo. Desde hace los 1990s ha habido mucha migración de Xanica.
Xanica rebelde en los 50
De acuerdo con la rebeldÃa de los zapotecos contra los señores de Monte Albán, sus batallas al lado de José MarÃa Morelos y Vicente Guerrero, su resistencia contra los franceses y su ingreso a las filas del ejército de Emiliano Zapata, el pueblo de Xanica era muy rebelde en los 50.
Dice Abel que “hubo problemas similares a los de ahoritaâ€?. Llegaron personas de Miahuatlán que vendÃan ropa y pan y que pusieron carnicerÃas grandes. QuerÃan que la gente de Xanica trabajara para ellos. También querÃan imponer sus propias autoridades; desconocieron a la asamblea comunitaria, el consejo de ancianos y la práctica de usos y costumbres para escoger sirvientes públicos.
La gente de Xanica, indispuesta a someterse, se armó y llegó el ejército. Hubo muertes de los dos lados. “Unos paisanos estuvieron en la cárcel porque mataron a un militar. El ejército estuvo aquà tres meses buscando a los rebeldes que se escondieron en las montañas. Por fin el ejército se fue y la gente regresó o se escondió en los cerros�.
“Pero pagamos un precio�, continúa Abel, “muchos niños murieron y quemaron casas. Fue una pequeña guerra que perjudicó a los usos y costumbre�.
El conflicto actual se cuece
Cuenta Gildardo GarcÃa que el conflicto actual en Xanica empezó hace diez años: “Antes de 1998, escogimos al presidente por usos y costumbres. DependÃa de los servicios que habÃa prestado en la comunidad y si tenÃa los requisitos para la presidencia. El pueblo lo valorÃaâ€?.
En junio de 1998, la práctica de elegir las autoridades por usos y costumbres en las comunidades indÃgenas en una asamblea general, sin la participación de los partidos polÃticos, fue legalizada en una reforma constitucional en el estado de Oaxaca.
Sin embargo, según uno de los coordinadores de CODEDI, César Luis DÃaz, esta reforma coincidió con la llegada de los partidos polÃticos principales, “ofreciendo sus puestos y dineritosâ€? que son atractivos para unas personas. En realidad, dice César, aunque se supone que esta ley es la más avanzada del paÃs, hay menos respeto por los derechos indÃgenas en Oaxaca que antes.
Abel RamÃrez Vázquez agrega que el gobernador promovió la reforma para “lavarse la conciencia.â€? En realidad, dice Abel, “no nos dejan desarrollar nuestra cultura, nuestro idioma, nuestra forma de trabajar colectivamente. Esto va en contra de nuestra forma de vivir, en contra de nuestra autonomÃa. En las leyes internacionales no está permitido desaparecer a un pueblo. Nosotros trabajamos para que la gente hable el idioma indÃgena y reclaman sus derechosâ€?.
En 1998, la elección de Alejandro DÃaz RamÃrez por usos y costumbres en Xanica fue impugnada y el priista Juan Cruz López impuesto como presidente municipal. Como respuesta, la gente tomó el palacio municipal y constituyó el ayuntamiento popular en rebeldÃa con el apoyo de la mayorÃa de la población. Llegaron policÃas estatales y retenes del ejército para sitiar al ayuntamiento legÃtimo.
En esta situación de extrema tensión, nació el CODEDI para luchar contra estas violaciones de los derechos indÃgenas. Con constante presión, la organización logró que Cruz López renunciara al cargo, y Alejandro DÃaz RamÃrez fue electo en 2001 en la asamblea comunitaria.
Durante tres años, Xanica hizo avances en la auto-gestión. Los coordinadores Abraham RamÃrez Vázquez, César LuÃs DÃaz y Froylan González Cruz impulsaron proyectos para establecer una farmacia, una biblioteca, un centro de cómputo y para construir vivienda. Lograron la aprobación de fondos para construir 60 casas. Antes, casi todos tenÃan casas de lámina o carrizo.
Dice Abel RamÃrez: “Intentamos rescatar lo colectivo, trabajando juntos a construir las casas. Llegaron los materiales. Todos cargaron materiales y construyeron las casas. En el 2004 estábamos terminandoâ€?.
Sin embargo, en agosto de 2004, hubo otro atropello. Sergio GarcÃa Cruz violó el sistema de los usos y costumbres y se autonombró presidente municipal, respaldado por el PRI, PAN, PRD y un sector de la iglesia. Llegó la policÃa ministerial para protegerlo.
Durante los primeros dÃas del 2005, la tensión se aumentó. Al principio de enero CODEDI tomó la decisión de no participar en el tequio convocado por el presidente ilegÃtimo. El 3 de enero de 2005 llegó el ejército, supuestamente buscando sembradÃos de marihuana y amapola.
El 15 de enero de 2005
Según Abel RamÃrez Vázquez, alrededor de las 10 am, 80 hombres, mujeres, niños y ancianos estaban haciendo el tequio convocado por CODEDI, descargando ladrillos de un camión. Llegó una patrulla alrededor de las 11:00 y el comandante Cipriano Hernández GarcÃa de la policÃa estatal les ordenó de manera prepotente y amenazante que quitaran el camión de la calle. Varias personas les decÃan que no tardarÃan en terminar, pero él se comunicó con los otros policÃas, diciéndoles que hubo gente bloqueando el paso. Pidió refuerzos. A sus órdenes, ellos bajaron y cortaron cartucho. Abraham RamÃrez intentó hablar con el comandante, quien le encañonó en el estómago. Cuando Abraham empujó el rifle para abajo, el oficial le disparó en la pierna. Con eso, los policÃas abrieron fuego, hiriendo a dos jóvenes, Noel y Juventino GarcÃa Cruz. El presidente municipal Sergio Cruz GarcÃa también participó en el ataque junto con unos civiles armados.
Dice Ã?ngela Vázquez GarcÃa, la madre de Abraham: “Los balearon sin pensarlo. Cayó Abraham de una vez. Hubo balazos de todos lados. Salimos desde arriba. Alrededor de la iglesia muchas balas cayeron por nuestros pies. Hubo fuego cruzadoâ€?.
Según Gildardo GarcÃa, los compañeros se defendieron y después de unos veinte minutos corretearon a los policÃas con ladrillos y piedras. Llevaron a los heridos a la clÃnica, donde se les dio suero y unas pastillas, pero no hubo medicina para la herida grave de Abraham. No pudieron llevarlos al hospital porque la entrada al pueblo estuvo bloqueada.
Carolina Cruz GarcÃa dice que por fin, alrededor de las 23 hrs. los tres salieron en una ambulancia de la Cruz Roja para el Centro de Salud de Pochutla, acompañados por Alejandro DÃaz Cruz y escoltados por unas veinte patrullas. Cuando llegaron al RÃo Copalito, hubo muchas patrullas investigando la muerte de un policÃa. Pararon la ambulancia y exigieron que bajaran los tres hombres heridos, pero el médico se negó a hacerlo y no permitió que los revisaran. Sin embargo, los policÃas sacaron a Alejandro DÃaz Cruz y lo tiraron en la patrulla. Le preguntaron los nombres de los hombres en la ambulancia y lo golpearon cuando se negó a contestar. Con eso, los tres compañeros se identificaron. Al escuchar el nombre de Abraham Vázquez RamÃrez, el policÃa dijo: “Ah! que eres el mero mero. Pues te va a cargar la chingadaâ€?. Acusaron a los tres del asesinato del policÃa, quien en realidad fue matado por los disparos de sus propios compañeros durante la balacera. La ambulancia tardó mucho en llevar a los compañeros a Pochutla; como resultado, no recibieron atención médica durante 36 horas. Llevaron a Alejandro DÃaz Cruz en la patrulla y lo interrogaron y torturaron en camino.
En el hospital
Abel RamÃrez dice que en el Centro de Salud de Pochutla, pretendieron cortarle la pierna a Abraham, diciendo que no hubo remedio por la bala que traÃa, pero unas movilizaciones exitosas de la COMPA lograron detenerlos.
Los tres fueron trasladados más tarde al Hospital General de la ciudad de Oaxaca, Abraham en avioneta y los otros dos en ambulancia. Cuando llegaron, unas 400-500 compañeros los esperaban, movilizados por la COMPA, y también cientos de policÃas. Abraham RamÃrez Vázquez fue intervenido y después de salir de la cirugÃa fue encadenado a su cama. En el hospital siempre estuvo custodiado por la policÃa.
A su esposa, Graciela Merced Cruz, se le prohibió visitarlo durante tres meses. Las visitas de otros familiares y abogados fueron prohibidas o a veces permitidas sólo durante el dÃa, pero con muchas trabas. Dice Celerino Jaime MartÃnez López: “No nos dejaron quedar la noche en el hospital civil en Oaxaca con él en las noches. Era necesario para ayudarle ir al baño. No hubo nadie que le ayudaraâ€?.
Dice Carolina Cruz que no permitieron que los familiares llevaran al hospital las muletas requeridas por Abraham. En otra ocasión, Abraham RamÃrez le pidió prestado el teléfono celular a IsaÃas MartÃnez López para hacer una llamada a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Cuando los policÃas se enteraron, golpearon a IsaÃas con mucha saña.
Durante varias semanas Abraham, Noel y Juventino fueron encadenados a sus camas y amenazados por los policÃas y guardias que los vigilaban. Luego fueron recluidos en el penal de Santa Maria Ixcotel, Oaxaca. Dice Galdino Castro Hernández: “En Ixcotel sacaron a Abraham encañonado, no en camilla, tuvo que caminar. No tuvieron atención médica ahÃ. No permitieron visitasâ€?.
Las movilizaciones populares
Las movilizaciones populares de la COMPA empezaron en la ciudad de Oaxaca, donde un plantón fue instalado para reclamar justicia y exigir la libertad de los tres hombres de la comunidad de Xanica. La noche del viernes 21 de enero de 2005, trescientos personas de la “caravana de mujeres, niñas y niños contra la injusticia y el olvidoâ€? llegaron al Zócalo del Distrito Federal donde estuvieron en plantón durante tres meses. En camino, la policÃa detuvo a BertÃn GarcÃa Cruz y lo encarcelaron dos dÃas.
El 3 de febrero, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) citó a los representantes de la COMPA en la ciudad de Oaxaca para discutir los abusos con el gobernador Ulises Ruiz, pero esta cita se convirtió en una trampa en la cual Alejandro Cruz López, de OIDHO, fue detenido por la policÃa ministerial de Oaxaca.
El estado de sitio
Un par de horas después de la balacera del 15 de enero, unos 300 policÃas llegaron a Xanica para quedarse seis meses. Revisaron e interrogaron a mucha gente. Hubo cateos.
Según Celerino Jaime MartÃnez López, “todos estábamos vigilados, secuestrados, sitiados. Hubo un cerco alrededor de los domicilios, de nuestras casas humildes de madera. Rodearon las casas. Siguieron a la gente. Los perros anunciaron a la policÃa. Nos apuntaron con armas largasâ€?.
Dice Ã?ngela Vázquez GarcÃa: “Los policÃas en Xanica nos dicen que no podemos pasar pero nosotros tenemos el derecho de pasar. Pasamos a pesar de ellos.â€?
Angelina Gerónimo GarcÃa cuenta que ella estuvo presente cuando balearon a Abraham y cuando lo llevaron a la clÃnica:
“Dejé la puerta abierta. Cuando regresé, los policÃas estaban en mi casa cocinando. Usaron mi mantel para limpiarse del baño. Se llevaron ollas, manteles y $50 pesos. No pude hacer nada. También entraron en la casa de mi hija. Durmieron sobre la mesa. Cortaron la luz y ella ha estado sin luz tres años. Unas mujeres que antes estaban en la organización fueron con el Sr. Sergio y ellas ahora tienen luz. Él es el presidente municipal. Antes trabajaba con nosotros pero le gustó el billete. Antes decÃa que estaba contra la policÃa pero ahora siempre anda escoltado por la policÃaâ€?.
Dice Abel RamÃrez Vázquez que durante 15 dÃas, los policÃas cavaron trincheras. Buscaron armas. Quisieron meter el terror. Estuvo la unidad de operaciones especiales UPOE. Gildardo GarcÃa MartÃnez agrega: “Los niños no pudieron salir de la casa sin ver los policÃas con armas apuntándolos como si fueran animalesâ€?.
Froylan González Cruz dice que durante seis meses los policÃas y retenes del ejército los encañonaron y revisaron cuando salieron a trabajar y que les botaron el machete. No los dejaron trabajar. “Entre las 6-8 de la mañana les preguntaron ¿Por qué salen tan temprano? ¿Por qué van por aquÃ? ¿Por qué regresan tarde? ¿Con quién fuiste? ¿A dónde? Nosotros no tenemos horario—sólo los que toman órdenes del gobierno lo tienen. Pidieron credenciales pero los compañeros se resistieron. Hay mucha fuerza de resistenciaâ€?.
Ahora no hay tantos policÃas pero hay unos permanentes que protegen al ilegÃtimo gobierno municipal. Sin embargo, hay retenes del ejército entre Xanica y Huatulco. Dice Froylan que los soldados vienen cada 15 dÃas más o menos. Tal vez se quedan unos 15 o 20 dÃas. Revisan e interrogan a la gente. Dice Ã?ngela Vázquez GarcÃa que la última vez que visitaron a los presos en Pochutla, el ejército las revisó.
Tortura, detenciones, amenazas, y hostigamiento
Dice Looia Esther Morales Acevedo: “Cuando iba a llegar Marcos con la Otra Campaña, se organizaron Sergio RamÃrez Vazquez, César Ruiz DÃaz y Leoncio Cruz para pegar carteles. Cuando los policÃas les impidieron pegarlos, Sergio (hermano de Abraham) contestó: ‘Soy de aquÃ. Tengo el derecho’. Los golpearon mientras los llevaron a la cárcel. Dicen que cachetearon a un policÃa pero no es ciertoâ€?. Continúa Looia mencionando que ella vio como estaban pisoteando a Sergio, su esposo, y gritó: “No lo traten asÃâ€?.
Sergio RamÃrez Vázquez afirma que lo torturaron a él y que también intentaron colgar a César LuÃs DÃaz. Los tuvieron detenidos durante varias horas y los golpearon. Dice que el presidente municipal ilegÃtimo Sergio GarcÃa Cruz encontró un pretexto entre las personas de edad bajo su control. Los reunió y ellos dijeron. “Ya no queremos más revoltososâ€?. Dice Sergio RamÃrez: “Me tuvieron colgado tres horas, esposado al barandal de la iglesiaâ€?. Sacaron un garrote de quién sabe dónde. En el expediente montado dice: “Él quiso asesinar a un policÃa con un garroteâ€?.
Dice Sergio que también torturaron a Alejandro [DÃaz Cruz] con bolsas de plástico en la cabeza y le fabricaron cargos de vender cocaÃna.
Dice César LuÃs DÃaz que tuvo la soga en el cuello cuando unas veinticinco mujeres y niños lo rescataron. ¿Cómo lo hicieron? “Con mucha furia entraron en el pasillo y me jalaron de las manos de los policÃasâ€?, dice César. “Aquà en Xanica las mujeres no son débiles; son muy valientesâ€?.
Desde entonces César ha recibido amenazas anónimas en su casa. El 18 de junio de 2007, lo detuvieron y lo acusaron de homicidio calificado, tentativa de homicidio, resistencia civil, amenazas y portación de armas. Fue torturado y le sembraron un arma. Los cargos de homicidio y tentativa de homicidio son por el asesinato del policÃa el 15 de enero de 2005. Dice César que debido al amplio apoyo que recibió del Magisterio, de la APPO, y de otras partes de México y del mundo, logró que estos dos cargos fueran desechados. Salió de la cárcel bajo fianza de los tres delitos menores.
Otra persona muy vulnerable es MarÃa Carolina Cruz GarcÃa, quien ha recibido varias amenazas por correo y ha sido identificada y seguida por policÃas vestidos de civil en Huatulco que le llamaron: “Caroâ€? cuatro veces. El siguiente dÃa una compañera del OIDHO fue a visitar a alguien en el penal de Ixcotel y los policÃas la confundieron con Carolina. Dijeron: “Tú eres Carolina de Xanica. Te gustan las marchas de la APPO. Fuiste a visitar a Abraham, Noel y Juventino. Eres Caroâ€?. Ella dijo: “No, no soy ellaâ€?.
Otra compañera encontró en el internet un archivo de fotos de Carolina en las marchas en la ciudad de Oaxaca, el plantón en el corredor, cocinando, platicando hace un año. El archivo dice “la radical de la APPO. CODEDI�.
Dice Carolina Cruz que ella estaba en la oficina cuando detuvieron al compañero Alejandro Cruz López con una pistola. Ella le dijo al policÃa: “No maltraten al compañeroâ€?. Dijo: “Tú, cállateâ€?, poniendo la pistola en su cabeza.
También hay órdenes de aprehensión contra las siguientes personas: Froylan González Cruz, Gildardo GarcÃa MartÃnez, Apolinar GarcÃa Cruz, Alejandro DÃaz Cruz, Aurora GarcÃa Cruz, Sergio RamÃrez Vásquez, IsaÃas MartÃnez López y Antonio MartÃnez López. Todos tienen los mismos cargos que vienen del 15 de enero de 2005 aunque es bien sabido que el policÃa fue asesinado por sus propios compañeros el dÃa de la balacera. Puede ser que la intención de los cargos es de intimidar y chantajear a estas personas para que dejen de actuar, pero también el peligro es real, especialmente en vÃsperas de las elecciones municipales del 26 de agosto.
Sigue el maltrato a los presos polÃticos
Cuando Abraham RamÃrex Vázquez, Noel GarcÃa Cruz y Juventino Cruz estuvieron en Ixcotel, los guardias les amenazaron de lincharlos. Telésfora Cruz Crua, la mamá de Juventino y Noel, dice siguen con las amenazas y castigos en Pochutla donde los tres ahora están recluidos.
Dice la mamá de Abraham, Ã?ngela Vázquez GarcÃa que castigan a su hijo porque él siempre defiende sus derechos y habla por los otros presos. “Cuando hay un abuso, él siempre lo denuncia. Porque él habla fuerte lo balearon y detuvieron, por lo mismo lo castigan ahoraâ€?.
Dice Carolina Cruz que diario el director les dice a los otros presos que él y los otros compañeros son malos, que son asesinos y que el director pagó a otro interno para golpear a Abraham. “Abraham habÃa protestado porque venden aceite a 20 pesos el litro en lugar de 12 pesos. Muchos presos ni pueden cubrir sus gastos. Antes de que Abraham los denunciara no habÃa llegado nadie de derechos humanos al penal. El director le tiene una rabia. Cuando van visitantes saben que no está sóloâ€?.
Cristobal, el hijo de 10 años de Abraham, dice que hace poco los guardias agarraron a su papá en frente de él y sus hermanos y lo subieron.
Su mamá, Graciela Merced Cruz, esposa de Abraham, agrega:
“Subieron a Abraham al cuarto de castigo. Tienen 11 personas en un pequeño cuarto que mide 3 x 3 metros. No dieron explicaciones. No me dejaron hablar con el director. Fue en la noche y yo traÃa a los hijos. Dije: ‘¿A dónde vamos a ir? Yo me quedo aquÃ.’ No me dejaron verlo hasta el amanecer. Un policÃa vino y dijo: ‘Su esposo está muy encabronado.’ Ofreció darme un espacio especial pero dije que no, que me quedaba en el comedor. A Abraham le dieron tres dÃas de castigoâ€?.
Cristobal sigue hablando:
“El 15 de enero amenazaron a mi papá. Dijeron: ‘Eres guerrillero y vas a morir.’ Lo tenÃan en cadenas en el hospital. No pudimos llevarle nada. Me sentà muy triste. Él reclama los derechos del pueblo. Dijeron en la radio que nosotros traÃamos armas AR15. No es cierto. Es gente mentirosa. Es un pretexto para que mi papá se quede en la cárcel toda la vida.
El año pasado estuve el 14 de junio [en el plantón en la ciudad de Oaxaca] con mi hermanito. Corrimos. Hubo gases. Mucha gente cayó. Fuimos a una escuela. Lastimaron al hijo del compañero César. Nos sacaron con armas apuntadas a la cabeza y con gas. Nos tiraron en el piso. Nos golpearon.
Los maestros tienen miedo a venir a Xanica pero vamos a defender a los maestros. Los queremos mucho�.
La despedida
En el taller de derechos humanos, nos comprometimos a difundir los testimonios que escuchamos para generar más solidaridad y para plantear la necesidad de que los organismos de derechos humanos envÃen observadores a las elecciones municipales del 26 de agosto ante posibles trampas y acciones represivas.
Después de una muestra de las coloridas piezas tejidas por las mujeres de Xanica, mensajes de agradecimiento y compromiso, era hora de despedirnos. Pero los compañeros y compañeras no nos permitieron salir sin regalarnos a cada persona una hermosa obra tallada, tejida o pintada. Su generosidad no tiene lÃmite. Ni su impresionante organización ni su espÃritu de lucha.
Ah! sÃ, y ya conocimos las luces de Xanica. Las sonrisas de las niñas, los niños. Y sus voces coreando fuerte, animándonos con poesÃa, canciones y consignas mientras caminamos a los camiones: “¡Si salimos a la calle, ¡si señor!; a luchar por este pueblo, ¡sà señor!; lograremos ese cambio, ¡sà señor!; que pide y exige el pueblo, ¡sà señor!; como dice el comandante, ¡sà señor!; comandante che Guevara, ¡sà señor!; y también Genaro Vázquez, ¡sà señor!; hasta la victoria siempre, ¡sà señor!; y el gobierno a la chingada ¡sà señor!
Vean el video Santiago Xanica: Seis Años de Lucha y Resistencia
http://www.youtube.com/watch?v=nceSffiAbJ8 |
Mira també:
http://www.indymedia.org/es/2007/08/891339.shtml http://elenemigocomun.net/1224 |
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