Venezuela: El caso RCTV y la ficción democratizadora de la comunicación

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Comentari :: criminalització i repressió : amèrica llatina : mitjans i manipulació
Venezuela: El caso RCTV y la ficción democratizadora de la comunicación
per Colectivo Editor de El Libertario, Venezuela Correu-e: ellibertario ARROBA nodo50.org (no verificat!)	07 jun 2007
* El Colectivo Editor de El Libertario, vocero anarquista venezolano, hace publica su posición razonada en el debate generado a raíz del caso RCTV, donde el actual gobierno impone una salida donde pasamos de lo ruín que ha sido el oligopolio capitalista privado en la TV a lo pésimo que puede ser el monopolio por parte de un Estado burocrático y autoritario.
Desde hace dos dÃ©cadas, a travÃ©s de nuestras publicaciones, l@s anarquistas venezolan@s hemos denunciado y adversado los vicios y sesgos de las empresas comunicacionales privadas como RCTV. Esta compaÃ±Ãa televisiva habÃa garantizado su Ã©xito econÃ³mico combinando canallescas prÃ¡cticas oligopÃ³licas, lazos ventajistas con el poder estatal de turno y la emisiÃ³n de contenidos-basura bajo pretexto de â��servir lo que la audiencia quiereâ�?. Sin embargo, los males que ciertamente representaba esa empresa, son ahora excusa para que se imponga una salida que termina siendo repeticiÃ³n y multiplicaciÃ³n de los mismos vicios. En la Venezuela del 2007 lo ruin de una parte del oligopolio privado se pretende subsanar con lo pÃ©simo del monopolio estatal, acrecentando el ventajismo gubernamental sin paralelo, y justificando la teledifusiÃ³n de bazofia siempre y cuando sea â��roja, rojitaâ�?. En tÃ©rminos concretos: salimos de Miguel Ã?ngel RodrÃguez para quedarnos con el loado Mario Silva, conductor del paradigma periodÃstico de la V RepÃºblica. La historia de la televisiÃ³n venezolana enseÃ±a que los propietarios privados de los medios nunca han reconocido a plenitud el derecho a la libertad de expresiÃ³n, particularmente si ello afecta sus beneficios econÃ³micos y su privilegiada posiciÃ³n polÃtica y cultural. Pero tampoco el Estado -sea antes o despuÃ©s de 1999- ha hecho en torno a este asunto nada distinto a concebir el medio televisivo como Ã¡mbito para el ejercicio y la defensa de sus intereses de poder. Por tanto, lo poco que se ha podido construir como espacio para la libre divulgaciÃ³n y confrontaciÃ³n de ideas en la TV ha sido muy dÃ©bil, pues quienes tenÃan la sartÃ©n por el mango se han cuidado de que sea asÃ. Como si lo anterior no bastase, en la pugna desatada tras el ascenso de ChÃ¡vez a la Presidencia por el control del aparato estatal y el consiguiente acceso privilegiado a la renta petrolera, las facciones gubernamental y oposicionista han competido a la par en lo que se trata de uso oportunista y tendencioso de los medios de difusiÃ³n masiva, pues para ambos Ã©ste ha sido un campo de batalla donde reconocer derecho a la libre expresiÃ³n es ceder espacio al enemigo, dentro de esa perversa lÃ³gica de polarizaciÃ³n que hemos padecido en los Ãºltimos tiempos, en donde quienes disentimos y criticamos frente a los contendientes por el poder hemos sido igualmente aborrecidos y excluidos por ambos. Pero, pese a todas las matizaciones y advertencias que caben en el caso venezolano, la pelea por garantizar lo poco que se ha podido preservar en tÃ©rminos de libertad de expresiÃ³n hoy cobra renovada vigencia, cuando tantas evidencias apuntan a que el principal riesgo que enfrenta esa libertad en la coyuntura actual viene del Estado, con su clara intenciÃ³n por construir un modelo comunicacional a la medida de su supuesto â��socialismoâ�? que no es mÃ¡s que la nueva cara de la dominaciÃ³n capitalista global en Venezuela. Sin duda hay que pecar de extrema ingenuidad para creer en personajes hoy vociferantes como Granier de RCTV o Ravell de GlobovisiÃ³n (por no mencionar los ahora silentes Armas Camero de TelevÃ©n y Cisneros de VenevisiÃ³n), pero las medidas que se toman contra tales personajes pronto se enfilarÃ¡n hacia el resto de la disidencia en el paÃs, incluso dentro de las filas gubernamentales. No nos queda duda en que padecemos un rÃ©gimen tan opuesto a toda crÃtica y disentimiento que incluso proclama como virtud reprimir cualquier manifestaciÃ³n de esa clase entre sus adeptos, ya que inmediatamente se descalifica la legitimidad de las reacciones de protesta frente a abusos de poder e incompetencia oficial, atribuyÃ©ndolas a pretendidas conspiraciones criminales (â��la CIAâ�?, â��los paramilitaresâ�?, â��la derecha golpistaâ�?, etc.), que tras bastidores dirigirÃan toda posible muestra de disentimiento en Venezuela. En este enfoque paranoico-stalinista, la simple exigencia de derechos ya se presenta como prueba indudable de los malÃ©ficos complots que amenazan al â��proceso revolucionarioâ�? y como justificaciÃ³n para no atender e incluso reprimir a quienes hacen la exigencia. Ciertamente, solo desde el dogmatismo autoritario que caracteriza al gobierno venezolano se puede justificar la agresiÃ³n a esos derechos en nombre de un absurdo â��socialismoâ�? que se jacta de joder a Granier, pero pacta con el Grupo Cisneros, le cede derechos de propiedad en el negocio petrolero a las transnacionales y apadrina a la flamante â��boliburguesÃaâ�?. Ante tal panorama, l@s anarquistas no podemos sino colocarnos firmemente en defensa tanto del ahora acorralado derecho de libre expresiÃ³n como de todos los demÃ¡s derechos sociales y polÃticos, indispensables para la existencia y florecimiento de los movimientos sociales autÃ³nomos de base. Poder comunicarnos, en el mÃ¡s pleno y humano sentido de esa palabra, es para nosotr@s tanto un medio como fin en esa propuesta de sociedad de libres e iguales en solidaridad que nos esforzamos en promover. A su vez, denunciamos como se ha utilizado la actual coyuntura de confrontaciÃ³n para avanzar en la criminalizaciÃ³n de la disidencia y la estructura de un ordenamiento jurÃdico digno de un Estado policial. De esta manera, el estatismo autoritario de izquierda viene avalando medidas (ilegalidad de los cierres de vÃa y quema de cauchos, por ejemplo) que en un corto plazo serÃ¡n utilizadas contra los sectores populares que exijan reivindicaciones. TambiÃ©n, seÃ±alamos la progresiva utilizaciÃ³n de bandas armadas para enfrentar en la calle a los manifestantes, un paramilitarismo de nuevo cuÃ±o con lo cual el Estado venezolano copia las prÃ¡cticas de sus socios comerciales: Ã?lvaro Uribe y las multinacionales norteamericanas. Por Ãºltimo, seÃ±alamos la nÃtida relaciÃ³n entre el gobierno venezolano y sectores de la economÃa globalizada, como Gustavo Cisneros, en alianza que busca asegurar la precarizaciÃ³n, subordinaciÃ³n y servilismo de todos y todas los oprimidos en nuestro paÃs. --- Cifras y hechos de la â��democratizaciÃ³n del espacio radioelÃ©ctricoâ�? (que suelen callar el â��socialismo bolivarianoâ�? y la â��oposiciÃ³n democrÃ¡ticaâ�?) Âº En 1999 la presencia del Estado venezolano en el espectro radioelÃ©ctrico se manifestaba solamente a travÃ©s de una televisora (VTV) y dos frecuencias de la Radio Nacional. Hoy dispone control directo sobre 6 estaciones de televisiÃ³n (VTV, TVES, Vive TV, Telesur, Ã?vila TV y ANTV), ademÃ¡s de 2 circuitos radiales (Nacional y YVKE Mundial) con 8 emisoras. SÃºmese a esto Ãºltimo el reciÃ©n adquirido control sobre CANTV, la mayor empresa proveedora de soporte para telecomunicaciones en el paÃs. Âº En el presupuesto total ordinario del Estado Venezolano para 2007, se espera destinar 165,3 millardos de Bs. (mÃ¡s de 77 millones de dÃ³lares) para el Ã¡mbito comunicacional, sin contar crÃ©ditos adicionales. Âº SegÃºn la empresa de mediciones AGB, entre febrero de 1999 y diciembre de 2006, el gobierno impuso la realizaciÃ³n de 1339 transmisiones obligatorias a las radios y TV's no oficiales por un total de de 810 horas, 56 minutos y 42 segundos. Esto no incluye las horas de transmisiÃ³n de Alo Presidente. Âº El movimiento para establecer radios y TV's comunitarias, que hace 10 aÃ±os daba pasos esperanzadores hacia un modelo de comunicaciÃ³n alternativa autÃ³nomo, se ha visto subyugado por el poder estatal a travÃ©s del control econÃ³mico, pues la mayorÃa de las 167 radioemisoras y 28 televisoras que hoy funcionan con la denominaciÃ³n de comunitarias viven por y para los subsidios que reciben del gobierno (segÃºn la Asamblea Nacional, en 2006 recibieron 5,7 millardos de Bs., algo mÃ¡s de 2.650.000 dÃ³lares), de manera que han tendido a convertirse en voceros oficiales y a repetir los vicios comunicacionales que dicen cuestionar. Âº SegÃºn la vocero oficialista Mari Pili HernÃ¡ndez, el hipotÃ©tico volumen de negocios de RCTV para 2007 hubiera sido de 420 millardos de Bs. (mÃ¡s de 195 millones de dÃ³lares). La promesa de semejante golosina, junto al temor de enfrentar el revanchismo chavista, explica lo sucedido con las restantes televisoras privadas (excepto el canal de noticias GlobovisiÃ³n, feroz oposicionista), donde por ejemplo: segÃºn informe de observadores de la UniÃ³n Europea sobre distribuciÃ³n del tiempo de televisiÃ³n referido a la campaÃ±a electoral presidencial de 2006, VenevisiÃ³n dio 84% al oficialismo y 16% a la oposiciÃ³n, mientras que en Televen las cifras respectivas fueron 68% y 32%; La Tele -canal 12- despidieron a la periodista Marieta Santana por criticar pÃºblicamente el cese de RCTV, y la periodista Ana MarÃa HernÃ¡ndez renunciÃ³ luego que se le prohibiÃ³ denunciar irregularidades en la estatal petrolera PDVSA; mientras que el canal musical Puma TV habÃa sido comprado en 2004 por Wilmer Ruperti, notorio â��boliburguÃ©sâ�?, quien se propone convertirlo en canal de noticias (el anunciado Canal i). Âº Por mÃ¡s de 30 aÃ±os, RCTV (del grupo empresarial 1BC o Phelps) y VenevisiÃ³n (del grupo Cisneros) formaron el duopolio que impuso sus malas maÃ±as y peores hÃ¡bitos en la televisiÃ³n del paÃs. Ese acuerdo tenÃa un carÃ¡cter mÃ¡s econÃ³mico que polÃtico, y en varias ocasiones estuvieron enfrentados entre sÃ y con el gobierno de turno. No se compara con el monopolio econÃ³mico y polÃtico en manos de militares e intereses Ãºnicos como al que nos encaminamos ahora. DespuÃ©s del ReferÃ©ndum Presidencial de 2004, el pacto se rompiÃ³ cuando el grupo Cisneros decidiÃ³ que lo mÃ¡s conveniente a la salud de sus negocios era hacer las paces con el gobierno, lo que se santificÃ³ en una reuniÃ³n celebrada en el principal cuartel de Caracas entre ChÃ¡vez y Gustavo Cisneros, con Jimmy Carter como mediador de oropel. A partir de allÃ comenzÃ³ una luna de miel del â��socialismo del Siglo XXIâ�? con este gang empresarial, en donde el anillo de compromiso adquiriÃ³ la forma de la renovaciÃ³n de la concesiÃ³n televisiva a VenevisiÃ³n por otros 5 aÃ±os, que comenzaron a contar el mismo dÃa del cese de la seÃ±al de RCTV. Por supuesto, para incomodar a cualquier chavista basta con recordarle lo que hasta hace poco su bando alegaba contra VenevisiÃ³n y los Cisneros, o preguntarle por las diferencias cualitativas entre ambas televisoras que justifican cerrar una y premiar a la otra. Âº La sistemÃ¡tica aplicaciÃ³n de una polÃtica represiva contra las expresiones comunicacionales disidentes no se ha quedado Ãºnicamente en el tema de las concesiones para emitir seÃ±ales de TV. TambiÃ©n estÃ¡ el chantaje a travÃ©s del SENIAT con el cobro de reales o supuestas acreencias fiscales; la criminalizaciÃ³n de la crÃtica por vÃa de los repetidos juicios a periodistas y a medios poco gratos al gobierno; y la aplicaciÃ³n arbitraria de la Ley de Responsabilidad Social de Radio y TelevisiÃ³n que, al no estar reglamentada, es utilizada discrecionalmente por CONATEL -organismo a cargo- como un arma contra cualquier periodista, programa o emisora para que modifique su lÃnea de opiniÃ³n. Colectivo Editor de El Libertario
Mira també: http://www.nodo50.org/ellibertario
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Comentaris

Re: Venezuela: El caso RCTV y la ficción democratizadora de la comunicación
per Cansat d'aquests "llibertaris" jaume_1776@yahoo.es	07 jun 2007
Ja no sÃ© si val l'esforÃ§ contestar a aquesta gent. Un cop mes deformen la veritat, segons ells: Cifras y hechos de la â��democratizaciÃ³n del espacio radioelÃ©ctricoâ�? (que suelen callar el â��socialismo bolivarianoâ�? y la â��oposiciÃ³n democrÃ¡ticaâ�?) Âº En 1999 la presencia del Estado venezolano en el espectro radioelÃ©ctrico se manifestaba solamente a travÃ©s de una televisora (VTV) y dos frecuencias de la Radio Nacional. Hoy dispone control directo sobre 6 estaciones de televisiÃ³n (VTV, TVES, Vive TV, Telesur, Ã?vila TV y ANTV), ademÃ¡s de 2 circuitos radiales (Nacional y YVKE Mundial) con 8 emisoras. SÃºmese a esto Ãºltimo el reciÃ©n adquirido control sobre CANTV, la mayor empresa proveedora de soporte para telecomunicaciones en el paÃs. Pero "s'obliden" ( o pot ser ho saben i no ho volen dir): De acuerdo con los datos del ente regulador de La ComisiÃ³n Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) del pasado 27 de enero, 78 por ciento de las estaciones de televisiÃ³n en VHF son utilizadas por el sector privado, mientras que sÃ³lo 22 por ciento por el sector pÃºblico; y en la banda UHF 82 por ciento son operadas por privados; 7 por ciento por el sector pÃºblico y 11 por ciento por operadores de servicios comunitarios. Si aquesta es la seva forma de donar xifres, no es gens estrany que s'autoproclamin com a voceros anarquistes veneÃ§olans, sens dubte, la veritat es la seua i els milions de veneÃ§olans i veneÃ§olanes que recolcen la RevoluciÃ³ Bolivariana estÃ n equivocats. BÃ©, doncs endavant amb aquesta equivocaciÃ³!!!

Re: Venezuela: El caso RCTV y la ficción democratizadora de la comunicación
per un	08 jun 2007
Aquesta noticia està publicada una mica més avall... Si us plau, si la gent no t'ha fet cas, no tornis a penjar les coses...

Re: Venezuela: El caso RCTV y la ficción democratizadora de la comunicación
per Redado	08 jun 2007
"Pero "s'obliden" ( o pot ser ho saben i no ho volen dir): De acuerdo con los datos del ente regulador de La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) del pasado 27 de enero, 78 por ciento de las estaciones de televisión en VHF son utilizadas por el sector privado, mientras que sólo 22 por ciento por el sector público; y en la banda UHF 82 por ciento son operadas por privados; 7 por ciento por el sector público y 11 por ciento por operadores de servicios comunitarios." Lo que tu no entiendes, porque tu ideología te lo impide, es que sector privado, no quiere decir oposición a Chávez. O quizá si lo sabes y sólo buscar justificar cacicadas.

Un documental per entendre un poc més
per 23	08 jun 2007
http://video.google.con/videoplay?docid=-893363966654255176&q=un+mundo+p

Re: Venezuela: El caso RCTV y la ficción democratizadora de la comunicación
per que pesaos estos "llibertaris" contrarrevolucionarios"	08 jun 2007
Estem farts dels seus pamflets i la seva propaganda antichavista (i el sicari de torn, "Redado", sempre de guàrdia) Amb la Revolució Bolivariana sempre !

Re: Venezuela: El caso RCTV y la ficción democratizadora de la comunicación
per Basta de mentides	08 jun 2007
ANÃ?LISIS: MITOS, MENTIRAS Y SILENCIOS SOBRE LOS MEDIOS EN VENEZUELA Cerca del 80% de las TV siguen siendo privadas El panorama informativo venezolano, en su gran mayorÃa en manos de la oposiciÃ³n, dista mucho de la imagen dada por los medios en las Ãºltimas semanas. TVES. El nuevo canal empezÃ³ a emitir la misma noche del 27 de mayo.Contrariamente a lo que se pueda pensar, RCTV no era el Ãºnico medio adverso al Gobierno. De hecho, la casi totalidad de los medios privados estÃ¡ en manos de la oposiciÃ³n. En cifras, en Venezuela es explotada por empresas privadas el 78% de las televisiones por sistema VHF, el 82% de la TV por UHF, el 77% de la radio en AM y el 68% de la FM. De cuatro diarios de tirada nacional, tres son abiertamente antigubernamentales, mientras que el cuarto ejerce un apoyo no exento de fuertes crÃticas y denuncias. En esta situaciÃ³n las emisoras comunitarias o libres (muchas bajo la consigna â��ni privados ni del Estado, medios comunitariosâ�?) son apoyadas tanto en lo material, como en formaciÃ³n. Con total libertad, los medios privados han puesto en duda la validez de los ocho procesos electorales acaecidos desde 1998, y frecuentemente incurren en llamamientos al sabotaje al Gobierno, a la utilizaciÃ³n de la violencia como herramienta polÃtica, incluso a llamamientos explÃcitos (no insinuaciones) al asesinato del jefe del Estado. Este tipo de prÃ¡cticas ha llevado a la anulaciÃ³n de decenas de licencias en el mundo. Una investigaciÃ³n ha recogido 236 casos de revocaciones (anulaciÃ³n de las licencias), no renovaciÃ³n, suspensiones temporales, clausuras o multas graves en 21 paÃses ([http://www.ceps.es/actividades/in vestigacion/venezuela/Informe_so bre_revocacion_RCTV.pdf->http://www.ceps.es/actividades/in vestigacion/venezuela/Informe_so bre_revocacion_RCTV.pdf). Entre ellos, EE UU, Colombia, Inglaterra, EspaÃ±a... Sin embargo en Venezuela, desde la llegada al poder de ChÃ¡vez, ninguna televisiÃ³n o radio habÃa sido clausurada. En realidad, el dato es incorrecto: la emisora estatal, el Canal 8, fue cerrado durante el golpe de Estado perpetrado por la oposiciÃ³n, el 11 de abril del 2002. El canal comunitario Catia TV fue cerrado en julio de 2003 tras su toma por la PolicÃa Metropolitana bajo las Ã³rdenes del entonces alcalde opositor a ChÃ¡vez, Alfredo PeÃ±a. Nunca hubo ninguna condena por parte de los medios privados venezolanos (mÃ¡s bien se aplaudiÃ³ la medida). Tampoco hubo condena por parte de los organismos internacionales o multinacionales de la comunicaciÃ³n que tan preocupados estÃ¡n ahora por los peligros para la libertad de expresiÃ³n en Venezuela. El canal RCTV tiene un amplio rÃ©cord de infracciones, y antes del Gobierno de ChÃ¡vez afrontÃ³ cierres temporales por incumplimiento de las regulaciones venezolanas. Durante el golpe de Estado de 2002, llamÃ³ a derrocar al Gobierno (ver la pelÃcula La revoluciÃ³n no serÃ¡ televisada). Nunca recibiÃ³ sanciÃ³n alguna. Sin embargo, RCTV profundizÃ³ en una forma de hacer televisiÃ³n amarillista, efectista y demagÃ³gica, expulsando de la cadena a las voces discrepantes con esa prÃ¡ctica televisiva (entre ellos, al actual presidente de Telesur). Nada le pasÃ³ a RCTV mientras estuvo vigente su licencia. Terminado el plazo de concesiÃ³n, el Gobierno la ha sustituido por una televisiÃ³n de servicio pÃºblico. --------------------------------------------------------------------------------