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Notícies :: amèrica llatina
Guerra social en Oaxaca
03 jun 2007
’guerra social en oaxaca’ es una presentacion / analysis del movimiento social en Oaxaca iniciado por la huelga en el sector de la educacion en el Mayo 2006. Lo que nos interesa son los actos y rupturas proletarios, los actos que se van claramente contra el systema capitalista y que presenten una perspectiva revolucionaria. Esa dynamica se desarolla paralelamente a esa izquierdista y reformista que domina en la politica de la APPO.
De mayo hasta diciembre de 2006, el movimiento social
de lucha generalizada en la región de 0axaca ha
restablecido diferentes formas de lucha clásicas del
movimiento proletario: huelga ilimitada, ocupación
(plantón), reapropiación, organización autónoma y
centralizada, barricadas. Los proletarios han atacado
con fuerza y determinación todo lo que representa el
estado.
- Han destrozado, quemado u ocupado comisarías,
administraciones, cadenas de televisión y radio,
hoteles...
- Han saboteado la economía capitalista, haciendo huir
a los turistas (1) e impidiendo la libre circulación de
las mercancías y la propaganda electoral contra la
democracia.
- Han apropiado medios de expresión y comunicación
radios, periódicos, muros de la ciudad, autobuses
para hacer la propaganda proletaria, organizarse y
extender el movimiento.
- Han atacado a los perros policiales y han expulsado
el poder regional. Contra columnas de policías sobre
equipadas y sobre entrenadas, a pesar del cansancio
producido por meses de lucha y vigilia, a pesar de la
habitual propaganda derrotista de los izquierdistas, a
pesar del riesgo de ser asesinado en cualquier
momento, los proletarios se lanzan de manera
espontánea al asalto de las fuerzas represivas y a
menudo las hacen retroceder o las ponen seriamente en
dificultades. El 14 de junio y el 2 de noviembre,
las fuerzas represivas del estado sufren grandes derrotas,
¡lo que hacetemblar muy en serio el mito de la invencibilidad
del estado!
- Han restablecido elementos de la guerra de clase
insurreccional: desde los lanzamientos de piedras
hasta los bazuqueros (2), la producción industrial de
cócteles molotov, la recuperación de escudos de los
policías, barricadas para controlar las idas y
venidas, e impedir la infiltración de los perros del
estado y proteger a los barrios de los policías o de
las caravanas de la muerte. Las barricadas,
regularmente reforzadas, se alimentan en permanencia y
se organiza su defensa, a través de los llamados en
las radios ocupadas; muchos proletarios instalan
campamentos e impulsan una vida colectiva.
- La ayuda mutua, la solidaridad en la lucha ha sido
muy importante: la distribución de medios de
protección contra los gases, la ayuda para esconder a
los proletarios más expuestos o perseguidos por la
policía, la fuerte cohesión cuando se ataca a la
policía o se defienden las barricadas... En esa región
del mundo todavía existe cierta comunidad de lucha, y
se inflama la llama de los vínculos y reflejos
humanos, que en otros lugares se encuentra en un
estado de destrucción avanzada y peor, en otros
se necesita mucho para reconstruirla por completo.

Hoy es vital captar cómo la burguesía ha podido
oponerse a tal movimiento, como el estado ha podido,
con éxito, vencer una lucha de esencia proletaria a
través de la acción de todas sus fuerzas
contrarrevolucionarias vivas, las fuerzas represivas,
los sindicatos, los izquierdistas, la propaganda
mediática...

El 22 de Mayo, los proletarios del sector de la
educación se movilizan a partir de reivindicaciones
salariales y en torno a las condiciones sociales del
sector. A la huelga se añade la ocupación de la plaza
central de Oaxaca, punto donde convergen miles de
profesores procedentes de la ciudad, pero también de
otros pueblos de toda la región. Ese movimiento se
radicaliza con rapidez hasta concentrar y movilizar a
miles y miles de proletarios. Hay ocupaciones de rutas
y del rectorado, «plantón» en el centro histórico y
turístico de la ciudad, destrucion de propaganda para
las eleciones presidentiales aparecen las primeras
barricadas...
La burguesía local intenta destruir el movimiento con
la represión militar, pero el proletario no se deja
impresionar; al contrario, esta tentativa del estado
es un fracaso; a la madrugada del 14 de junio, los
policías atacan el campamento donde se encuentran
20.000 huelguistas, y centenas de proletarios se
solidarizan de manera espontánea y hacen sufrir, así,
un primer revés a las fuerzas del estado.
Esta inversión de la relación de fuerzas no se produce
por azar. Las tradiciones de lucha y de resistencia
ancestrales son importantes en esta región del mundo,
sea por su relación con la proximidad geográfica y
«cultural» con movimientos y organizaciones
proletarias Chiapas (3) y Guerrero , particularmente
activas desde hace más de diez años o por las
recientes huelgas en la metalurgia en Lázaro Cárdenas,
sin olvidar las luchas sociales en Atenco (4).
Después de esa represión, la movilización se acelera.
El 15 de junio, los proletarios se reinstalan en el
centro de la ciudad, esta vez en mayor número y con
más determinación; luego, al día siguiente, se
renuevan las marchas y los bloqueos de rutas. La
relación de fuerza permite la liberación de nueve
detenidos.
El 16 de junio, más de 300.000 personas hacen una
marcha de diez kilómetros, exigiendo la renuncia del
gobernador Ruiz (5), marcha interminable bajo un sol
de Satán. Esas manifestaciones de masas, corrientes en
todas las latitudes, paseos pacíficos en un ambiente
donde los proletarios tienen la ilusión de representar
una fuerza importante por su número, se desarrollaron
a todo lo largo del movimiento de manera paralela y en
contradicción con el desarrollo de los enfrentamientos
de clase, pues lo que determina una relación de
fuerzas es la extensión de los actos radicales
ataques a la propiedad privada, bloqueos
económicos..., de las mercancías, de los puertos y
aeropuertos y la constitución del proletariado como
una fuerza autónoma y subversiva.
El 17 y 18 de junio, una convergencia de numerosos
movimientos indígenas, sindicales y «civiles» crea la
Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que
cuenta como punta de lanza la sección 22, en ruptura
con el SNTE, sindicato de la educación, bajo control
del poder. Todos esos movimientos se disuelven en una
sola asamblea «soberana», que tiene aparentemente
siempre lugar en la ciudad, lo que evidentemente es un
handicap mayor para los proletarios que viven en más
lejos, ya que la región es particularmente montañosa.
Se puede suponer que es uno de los medios para
entregar más poder de decisión y de acción a manos de
los sindicalistas y otros partidos socialdemócratas,
casi exclusivamente establecidos en la ciudad.
En los días siguientes se intensifican los bloqueos.
Con una aparente disminución durante el período de las
elecciones presidenciales del 2 de julio, Las semanas
siguientes los proletarios ocupan ayuntamientos,
edificios administrativos, hoteles turísticos, se
reapropian de vehículos del estado y perturban
seriamente la economía capitalista, al impedir su buen
funcionamiento y comprometiendo el turismo, parte más
importante hoy de ésta, particularmente en la región.
El primero de agosto, dos mil mujeres organizan un
«cacerolazo», y de paso ocupan los locales de la
televisión regional, iniciando una dinámica de
requisición de los medios de uso de la palabra. El 22,
después de la expulsión de la televisión por
paramilitares, los proletarios se apropian de los de
las radios y, en ciertos momentos, de los periódicos,
lo que los permite, en primer lugar, pasar por encima
de la desinformación y difundir su propaganda (6) y,
sobre todo, disponer de una herramienta de
coordinación de sus acciones de insumisión
extremadamente eficiente. En los días siguientes, la
efectiva represión larvada desde dos o tres semanas
antes, con comandos, infiltraciones y disparos a
ciegas, se amplifica y bombardea, en particular, las
radios ocupadas, ya que el estado no puede tolerar que
el proletariado se apodere de los medios de propaganda
para denunciar sus mentiras, organizarse, y extender
su movimiento.
Al mismo tiempo, a consecuencia de una «caravana de la
muerte», como se las denominó comúnmente, miles de
barricadas se erigen de forma espontánea en muchas
partes de la ciudad y de los alrededores cercanos.
Por otro lado, durante todo este tiempo la propaganda
de la burguesía que los medios de comunicación del
mundo entero se apresuraron de relevar se acentúa,
gimiendo sobre las pérdidas del turismo y el lucro
económico cesante, y vehicula todas las mierdas
sociológicas del capital. Por ejemplo, dice que los
insurrectos son indios o marginales, en pocas palabras
lúmpenes perezosos que no valen nada. Un periodista
milico escribe: «Las calles apestan al sudor del indio
y el graffiti anarco punk».
El estado emprende entonces el aplastamiento
definitivo de la punta de lanza del movimiento, los
proletarios de la educación: cede a todas sus
reivindicaciones, entregándolos así a las presiones de
los sindicalistas. Así, el 27 de octubre estos últimos
obtienen el fin de la huelga: dividir para reinar, y
en este caso para debilitar mejor la lucha (7).
A fines de octubre, muchos proletarios defienden y
consiguen mantener algunas barricadas. El 2 de
noviembre, las fuerzas represivas del estado atacan el
ultimo bastión del movimiento, la universidad, y la
última radio ocupada, Radio Universidad, y sufren un
serio revés (8).
Durante este mes de noviembre se organiza lo que debe
constituir las bases de un consejo de los movimientos
componentes de la APPO, un congreso que debería
elaborar una especie de programa de gobierno popular y
de reformas, con un plan y todo eso. Evidentemente,
los sindicalistas y políticos ya se han apropiado del
mando, y están posicionados para constituir lo
esencial de ese consejo permanente y consiguen ser
elegidos. Al principio, la APPO, como todas las
organizaciones izquierdistas, se encuentran a la cola
del movimiento, apoyándose en sus debilidades
pacifismo, ingenuidad, electoralismo... y las
amplían. Con la legitimidad que le da la estafa
democrática, la APPO asume, desde entonces, el papel
de mantenimiento del orden en el interior del
movimiento, ¡lo que rápidamente queda claro para los
proletarios más combativos!
El 25 de noviembre, los proletarios queman algunos
edificios del estado, y esos izquierdistas intentan
frenarlos, tratándolos de provocadores, de policías
infiltrados, y diseminan sus venenos: el inmovilismo y
el pacifismo. Pero nadie entra en ese juego de mierda
de desolidarizarse con la violencia de clase, y los
líderes de la APPO son expulsados al grito de «¡es el
pueblo quien decide!». Ese día, la radio no cumple su
papel federativo y centralizador seguro que ya está
neutralizada por las fuerzas contrarrevolucionarias de
la APPO, so pretexto de presiones y para evitar el
baño de sangre . Los proletarios no consiguen retomar
los puntos estratégicos de la ciudad.
Por supuesto, las fuerzas del estado, en su dinámica
de no dejar desarrollar ninguna tentativa de
organización autónoma, no tienen nada de pacífico:
Policía Federal Preventiva, «caravana de la muerte»,
milicias estatales... (9)
El estado envía a Oaxaca comandos para acosar a los
proletarios y poner a la población local bajo presión,
lo que se traduce en muchos muertos y heridos por
balas. Después de ese acoso, se desarrolla la
preparación abierta a la represión masiva. El estado,
después de haber conseguido fragilizar el «movimiento»
con la destrucción de las barricadas, planifica una
represión selectiva con el establecimiento de una
lista negra de los proletarios más activos,
arrestándolos en sus casas o los lugares de
explotación. Así mismo, con el pretexto de luchar
contra la droga, se refuerzan los controles en las
carreteras del estado de Oaxaca, para acosar a los
proletarios que participan en el movimiento.
La ley del capital, del beneficio, puede se expresa de
nuevo plenamente. Después de los arrestos, las
familias deben pagar fortunas y gastar mucha energía
para arrancar a los suyos de chirona.
Más tarde, algunos de los líderes de la APPO, como
Flavio Sosa, también son arrestados y encarcelados.
¡Qué tipo de ingratitud de la burguesía contra su ala
izquierda, que hizo todo lo posible para evitar el
desbordamiento y la extensión de la insurrección! Pero
todo entra en orden, pues hoy la APPO decide
participar en las próximas elecciones de agosto al
congreso local y los ayuntamientos. URO saluda su
sabiduría de entrar al fin en el juego institucional,
en pocas palabras democrático, el más extendido en
todo el mundo para engañar al proletariado, haciéndole
creer que el estado puede acarrear mejoras reales a su
vida.

Como puntos débiles más generales del movimiento,
podemos decir:
1. A pesar de una dinámica clara de reapropiación de
los medios necesarios para la lucha en contra de la
legalidad burguesa, el proletariado no ha atacado
clara y extensamente la propiedad privada y las
riquezas que se apropia en permanencia la burguesía,
en hipermercados, palacios burgueses, recuperación
dentro de las administraciones, de los stocks...
2. Hay que discutir sobre una cierta apología de las
barricadas, sobre la ilusión de su fuerza, porque
representan sólo una defensa limitada. Limitamos las
infiltraciones de la policía, ¿y afuera? Concentramos
todas las fuerzas en el perímetro interno y estamos a
la merced de las fuerzas del estado, que fuera tienen
un largo campo para organizarse, replegarse con
tranquilidad y asediar mejor la ciudad. De ahí la
necesidad de movilizar y estructurar la defensa desde
afuera, por ejemplo, con bloqueos de rutas, antes de
que el estado pueda posicionar sus tanques como hizo
cerca de Oaxaca en puntos estratégicos.
3. Otra critica importante a la dirección que ha
tomado este movimiento es su encerramiento local; lo
que surge de varios escritos y comunicados es la
voluntad de construir «socialismo» en una sola cuidad:
la «comuna libre» de Oaxaca. Eso ilustra el
antagonismo entre los que quieren integrarse en el
funcionamiento capitalista, tomando las riendas del
poder local y quedarse ahí, y los que actúan en
confrontación total con cualquier forma del estado.
Para estos últimos, es evidente que la lucha no puede
limitarse a ninguna frontera, sino tiene que ampliarse
a un enfrentamiento global. A parte de una tentativa
de generalizar el movimiento hacia México, a través de
una marcha iniciada el 21 de septiembre, los intentos
de ampliación geográfica parecen acabarse en llamados
a apoyos, efectuando una distinción entre los que
luchan in situ en confrontación violenta y los demás,
para quienes la solidaridad se limita a acciones
simbólicas de protestas en embajadas, a peticiones o
lamentaciones sobre las victimas del estado. Mientras
que el proletariado no tiene un interés específico
dentro de un país u otro, la causa de la miseria es,
en todas partes, la dictadura burguesa contra la cual
hay que organizarse mundialmente. La solidaridad
internacional viene de nuestro reconocimiento de
enemigos comunes y de asumir los mismos medios de
lucha piquetes y huelgas salvajes; bloqueos de rutas,
ocupación, motín, reapropiaciones...
independientemente de los particularismos locales o
sociológicos. Luchas importantes toman lugar en otras
provincias de México, pero también en Argelia,
Argentina, Irak, China, Bangladesh, Bolivia, Perú,
Líbano, Palestina, Ecuador, Francia, Grecia, Chile,
Guinea Conakry... Luchas aisladas que, demasiadas
veces, se ignoran cuando podrían intensificarse,
intercambiando experiencias, formas de organización y
crítica de todo tipo de recuperación...
4. Por supuesto, el movimiento no se ha debilitado
sólo por culpa de la represión y el acoso de la
policía, pero también por las divisiones e ilusiones
reformistas exacerbadas por los sindicatos y otros
izquierdistas. El papel de todas esas fuerzas
solapadas del estado está siempre de llevar el
movimiento hasta objetivos reformistas y razonables.
Lograron llevar a la parte dura del movimiento un
movimiento que sale de reivindicaciones sociales
hacia reivindicaciones de cambio de políticos del
régimen. La destitución de URO un gobernador
arrogante y odiado porque llevaba las cuestiones
capitalistas de manera ostensiblemente liberal,
valorizando el enriquecimiento personal, el
clientelismo y el desprecio de la plebe fue una
diversión echa para conseguir con facilidad la
aprobación general, lo que impedía pensar en otras
formas de acción, a parte de sus paseos, y ofrecer al
capital una puerta de salida a la crisis.
5. Es importante subrayar el hecho de que durante el
movimiento de tomada de fuerza y ofensiva del
proletariado, se desarrolla sistemáticamente una
fuerza que se nutre de la combatividad del
«movimiento» hasta imponer una dirección reformista,
pacifista, negociadora:
* Al mismo tiempo que se busca la perspectiva
revolucionaria y la insurrección proletaria que tienen
por meta imponer la dictadura de las necesidades
humanas, hablan de desarrollo de las entidades de
autogestión caracoles en Chiapas, empresas
autogestionadas o MTD en Argentina, movimientos de
ciudadanos y alter mundialistas en Europa y América
del Norte... , que con su crecimiento podrían a lo
largo del tiempo tomar el testigo de la economía
capitalista, una especie de contra poder que pondría a
la burguesía frente al hecho o la llevaría a renunciar
al poder y a poner en pie una economía más humana
¡otro mundo es posible! . ¡Tantas ilusiones tan
criminales! Jamás la burguesía dejará el poder por sí
misma. Su función está determinada por la necesidad
del capital de aumentar siempre el beneficio. ¡Para
conseguir su fin sólo puede proponer al proletariado
su explotación, la miseria, la guerra y los golpes
para los rebeldes!
* Al mismo tiempo que los proletariados toman las
armas y hacen barricadas contra la represión, que
supuso una decena de muertos y numerosos heridos y
detenciones, la dirección principal del APPO se queda
dentro de la consigna suicida de resistencia pacífica,
lo que equivale a desarmar al proletariado aunque la
salida sea fatal. Como siempre y al mismo tiempo, el
estado prepara de manera abierta la represión.
* Cuando la auto organización proletaria se estructura
dentro de la lucha, el APPO habla de delegaciones,
representatividad, «fuerza de la razón»; a través de
las asambleas soberanas, sobre todo demostrativas a
través de su incapacidad y ilusión de representar un
contra poder, su credo es siempre más democracia,. Su
combate se sitúa sobre todo en ese terreno, entonces
se acaparan de manera suave los medios principales de
comunicaciones como radios, periódicos,
transportes... , neutralizándolos.
* Por lo tanto, el descontento general actual del
proletariado es muy fuerte, aunque en un pasado muy
reciente hubo luchas duras, la práctica democrática
del APPO con sus miembros sindicales y políticos no
va en el sentido de una extension geográfica,
haciendo lo posible para integrar otros sectores
importantes, como los hostales, el PEMEX, el petróleo,
la electricidad... Al contrario, en el momento más
fuerte de la lucha, éstos insisten sobre una práctica
desmovilizadora, con asambleas cerradas y discusiones
sin fin, encerrada en la ciudad. Ningún sindicato
SME, UNT o CNTE , con sus largas estructuras tanto a
escala regional, nacional o sectorial, ha llamado a
ninguna huelga, lo que permite entender por qué la
marcha empezada a fines de septiembre se murió por
falta de energía combativa.
Con el paso del tiempo, la falta de iniciativas lo
bastante fuertes para neutralizar la contrarrevolución
y oponerse a la organización de la represión (como
ocupaciones de puertos, aeropuertos, bloqueos de rutas
permanentes para impedir las tropas de llegar,
destrucción u ocupación de la radio ciudadana...), y
la falta de un crecimiento de la lucha, sufriendo las
presiones del estado tanto militares como el chantaje
económico para sobrevivir... , el movimiento social
sólo podía llegar a un bajón que permitía al estado de
tentar de deshacerse del movimiento.


¡Que vivan miles de Oaxacas en todas partes del mundo!
¡El proletario tiene unas centenas maneras de luchar!
Lo importante es romper con la paz social que domina
todavía. Entender que la mejor manera de sostener a
sus hermanos y hermanas prolos del mundo es hacer como
ellos donde estamos presentes.
¡Qué viva la revolución permanentemente!

Algunos proletarios internacionalistas

proletairesenavant ARROBA hotmail.fr


***

1. El 14 de Junio algunos proletarios con una pasa-
montana han quemado la sala de espectaculo donde
debia tener lugar la famosa Guelagetza, la manifestacion
emblematica de Oaxaca.El dia siguiente se leia eso sobre
un muro de la ciudad:'Oaxaca anticapitalista, turistas go
home!'(en Julio la APPO organizo una Guelagetza paralele!)

2.Amotinados equipados con bazucas artesanales,
simples tubos de PVC de donde surgen cohetes.

3. No nos referimos al EZLN, organización burguesa,
pero sí en todas las luchas que en esa región se
desarrollaron fuera de las cámaras del mundo del
espectáculo alter mundialista.

4. En Atenco, un año de lucha importante contra una
expropiación masiva con vistas a construir un
aeropuerto; los amotinamientos, las ocupaciones y una
relación de fuerzas favorable día tras día en sus
tierras han dado como resultado el abandono puro y
duro del proyecto en agosto 2002; un clima explosivo
se mantiene desde hace cincos años.

5. Ulises Ruiz Ortiz, llamado URO, gobernador de
Oaxaca, es odiado porque tiene una manera de
administrar los asuntos capitalistas demasiado
liberal, es decir, favoreciendo el enriquecimiento
personal, el clientelismo y el desprecio del
«populacho».

6. A menudo se puede dar cuenta de la radicalidad de
un movimiento social a través de textos que los
alimentan. Durante todo el período del movimiento, los
escritos sin concesiones y revolucionarios de Ricardo
Flores Magón circulan por miles...

7. La organización de los derechos humanos SERAPAZ
puso la causa tan lejos que propuso una tregua de cien
días con un mantenimiento al margen de URO. Un comité
cívico dirigiría la ciudad y la función de policía
sería efectuada bajo el poder central... Con una
consecuencia evidente, es decir, el reflujo del
movimiento.

8. El 2 de noviembre, cuando Radio Universidad anuncia
el ataque contra la universidad, muchas mujeres salen
a la calle e intentan quitarles los escudos a los
policías. Ellas van con vinagre y Coca-cola para
distribuirlos como protección contra los gases...
Rápidamente ellas se emplean a romper piedras, a veces
con las manos, para hacer municiones... A las doce y
cuarto, la llegada de cuatros tanques y reservas de
gases lacrimógenos provoca cierto alivio entre los
policías...
Muchos cócteles Molotov, inicialmente almacenados en
carritos, vuelan y meten el fuego en los tanques e
hieren a algunos policías. Otras armas son utilizadas,
como botellas de gas inflamable, hondas y bazukas en
PVC, y gracias a uno de ellos, en un momento de la
batalla, los proletarios están a punto de darle a un
helicóptero salpica el cielo con gas... Los
proletarios devuelven las bombas lacrimógenas
provenientes de las líneas de los policías y los
helicópteros, lo que pone a algunos de ésos a
lloriquear y a protegerse bajo sus colegas; además,
varios pierden una parte de sus equipos a causa de los
lanzamientos de piedras. El momento más fundamental es
la llegada de miles de proletarios, quienes poco a
poco rodean la PFP. Después de algunas horas de
combate, los proletarios consiguen inmovilizar unos
tanques y prenderles fuego, haciendo huir a sus
ocupantes. Poco tiempo después, a los policías les
empieza a faltar gas lacrimógeno y son rodeados en
cada una de las cinco calles, cuando llega la orden de
retirarse.
Al inicio de los combates, un jefe de un equipo de
limpiadores debe retirar una barricada, gritando, y
empuja a sus obreros a sostener la PFP. Primero llegan
500 proletarios, pero poco después son miles los que
lanzan piedras..., lo que les obliga a huir con sus
camionetas. ¡Esa tarde, un mozo de un hotel de lujo
que sirve al estado de bases se ríe al escuchar las
justificaciones de un funcionario, que habla de una
retirada estratégica! Ese mismo mozo va más tarde a
participar en una barricada en su barrio.
El 25 de noviembre, en Macedonio Alcalá y Murgina, los
bazuqeros forman una línea, protegidos por escudos,
algunos de ellos recuperados durante otras
confrontaciones en los últimos cincos meses.

9. Alrededor del 25 de enero, un comando de cien
personas armados de bastones, piedras, botellas y
pistolas intentan interrumpir una reunión del
«gobierno popular municipal» en san Antonino Castillo
Velasco, sin éxito. Pero vuelven al día siguiente.

This work is in the public domain

Comentaris

Re: Guerra social en Oaxaca
03 jun 2007
Articulo y analisis buenismo sobre la situación real en Oaxaca, aunque mucho me temo que muy poca gente se lo haya leido entero. Está genial que se escuchen otras visiones sobre lo que ha pasado y sigue pasando allá, y denunciar la desmobilización que conllevan los particos y sindicatos, intencionadamente o no, entre los movimientos populares. Muchas veces se quiere tirar adelante difeentes luchas por la vía democratica como si eso fuera a dar resultados buenos para la población en general. La politica está en la calle, no (solo) en los ayuntamientos y parlamentos. Son los que tienen el poder, y la justificación democratica los que mas daños hacen a las clases populares y muchas veces tachamos de enemigos a los que están arriba del todo, pero nos olvidamos de la gente mas cercana, que quizá con buena intención, se acaban conviertiendo en contrarrevoluicionarios y incluso se pueden posicionar a favor de aquellos enemigos en común desde un principio, como pasó en Oaxaca cuando acciones de luchadores autonomos y no afines a la APPO, eran criminalizadas por esa misma entidad tachandoles de provocadores infiltrados; en vez de apoyarles y continuar con la revuelta que ya había comenzado. Siempre tienen que haber quien justifique una posible actuación de las fuezas policiales, y en Barcelona también hemos vivido experiencias así, aunque en mucha menor escala claro . Cada uno ya sabemos de que ejemplos podriamos hablar.
Sindicat Terrassa