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Anàlisi :: laboral |
El club de los obreros muertos
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per Jaume d'Urgell Correu-e: jaume ARROBA durgell.com (no verificat!) |
13 mai 2007
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Exposición crÃtica acerca del papel que juegan las grandes centrales sindicales en la lucha contra la catástrofe cotidiana que suponen las condiciones de falta de seguridad laboral. Los muertos están sobre la mesa, y como siempre, nos toca ponerlos a nosotros. ¿Hasta cuándo hay que seguir esperando? Urge tomar medidas: establecer objetivos, planes estratégicos y dar pasos concretos. |
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PRIMER ACTO: entran a escena José MarÃa Fidalgo y Cándido Méndez; quienes evolucionan sobre las tablas con el rostro inexpresivo y movimientos artificiales, sus ojos denotan ese brillo peculiar de cuando dicen “los trabajadores y las trabajadorasâ€?. Superado el leve desconcierto inicial, finalmente se aferran al atril, toman un buen sorbo de agua mineral, colocan sus papeles con membrete impreso a todo color, levantan la cabeza, y aunque no lo ven, entre los focos, ahà está: oÃr la voz del apuntador de la calle Ferraz, les devuelve la confianza necesaria para superar el pánico escénico —‘parecemos nuevos, joder’, cavila uno de los dos grandes lÃderes sindicales—.
Superando los silbidos de una parte del respetable, comienza la exposición de un largo informe, plagado de cifras, porcentajes, números y gráficos —que la concurrencia no verá—. El discurso se hace largo, diecisiete minutos esta vez… vaya a ser que alguien diga que no tenemos nada que decir, o que los otros hablan más que nosotros. ¡Diecisiete minutos! Hablando sin decir nada, tratando de no meter la pata, ni olvidar ninguno de los temas clave: no molestar al Sr. Cuevas; solidarizarse con algún asunto de actualidad; abordar la inmigración sin herir a nadie; no hacer declaraciones que puedan afectar a los mercados; utilizar la lucha de la mujer; y por supuesto: recordar muy bien de quien es la mano que te da de comer.
Al final la sinopsis vine a ser la esperada: “España va bienâ€?, “este es el gobierno que merecemosâ€?, “es importante sentarnos con la patronalâ€?, “mi visita a FAES no fue para tantoâ€?… que si patatÃm, que si patatám, “que si la Ley de Dependenciaâ€?, que si esto, que si lo otro… y un apenas un detalle, una frase al vuelo: ‘La siniestralidad experimenta una tendencia positiva’.
SEGUNDO ACTO: se desarrolla en la habitación mal iluminada de un tercero izquierda cualquiera, en las cercanÃas del Puente de Vallecas… tumbada en una cama sin hacer, dormita MarÃa —jienense de 47 años, aquejada de depresión, ama de casa y limpiadora en un Hospital concertado—.
MarÃa tiene la mirada perdida, le duele la cabeza, no sabe bien qué hora es, está despeinada y todavÃa lleva puesta la bata de hace dos dÃas. Le convendrÃa una ducha, y además, si saliera a dar un paseo, el aire fresco y el sol de media mañana aliviarÃan un poco su estado… pero no logra vencer el desánimo.
Desde que Antonio —su marido— murió en enero, no hay nada que atenúe esta sensación de que ya nada merece la pena. Ese nudo en el estómago; el no reÃr por nada; la incredulidad; el vértigo ante el futuro… El martes le cortaron las llamadas salientes del móvil; la casa está que da pena verla; come mal; duerme por las mañanas; se traga todo lo que echan en la tele —incluidos los anuncios de aparatos para desarrollar los abdominales, y también esos de los préstamos de “3.000 euros, en 24 horas, con solo una llamada, al 23% TAEâ€?—.
Los periódicos dijeron que “la caÃda del andamio se produjo al desprenderse de una grúa de obra un palé de madera, que impactó sobre la estructura, cedió y causó la caÃda al vacÃo de los tres operariosâ€?… la de vueltas que habrá dado a tan estúpida explicación. La de horas que ha tenido para hacerse miles de preguntas —todas obvias— sobre cada detalle, cada descuido, cada ahorro criminal, cada nodo en la cadena de subcontratas, cada cláusula de limitación de responsabilidades para una obra que por supuesto, será inaugurada en plena precampaña.
Desde la cama, MarÃa pulsó el “1â€? en el mando a distancia del televisor —iban a dar las dos del mediodÃa—, los titulares del telediario ya habÃan empezado, y entonces, escuchó la voz del lÃder de la central sindical mayoritaria: ‘La siniestralidad experimenta una tendencia positiva’. Volvemos en 20 segundos. Fundido a negro. Entra la publicidad. |
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