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Notícies :: globalització neoliberal : corrupció i poder : criminalització i repressió
Ségolène Royal, Nicolas Sarkozy y la recuperación de la memoria de Jean Jaurès
01 mai 2007
Jean Jaurès es una figura política del movimiento popular francés, conocido sobre todo pour su oposición al imperialismo y a la primera guerra mundial, que le valió ser asesinado en 1914. No era realmente un marxista, aunque militaba con los socialistas. Pero fue uno de los muy pocos dirigentes socialistas franceses que, en 1914, se mantuvieron firmes en la defensa de la paz mientras muchos se vendían. A causa de su papel al frente del movimiento pacifista, Jaurès fue asesinado el 31 de julio de 1914. Una polémica siniestra ha estallado en Francia durante las presentes elecciones presidenciales, porque Nicolas Sarkozy citó a Jaurès e inmediatamente la « izquierda » le acusó de querer recuperar su memoria. Lo que dice la « izquierda » sobre Sarkozy es cierto, pero ellos mismos han hecho mucho peor, y desde el principio. El dirigente sindical de la CGT Léon Jouhaux se atrevió incluso a exhortar a la guerra al día siguiente del asesinato de Jaurès y sobre la tumba del interesado.
Hay un excellente artículo de un compañero francés en Indymedia sobre este tema :

http://www.indymedia.org/fr/2007/05/884770.shtml

« Royal, Mitterrand, histoire du « socialisme » français et censure (2) »

Le añadiré dos o tres comentarios.

La polémica viene de una serie de discursos de Nicolas Sarkozy citando a Jean Jaurès. La « izquierda » se lo ha tomado como una especie de robo. Pero, como explica el artículo de Ralbol, el Partido Socialista francés es précisamente el heredero directo de quienes, al día siguiente del asesinato de Jaurès, ya estaban organizando la guerra junto con los lobbies financieros y preparando lo que se denominó la « Unión Sagrada ».

Peleándose de esta manera por los despojos de la memoria de un hombre honrado al que siempre han traicionado, incluso mucho más tarde con las guerras coloniales de los años 50, los « socialistas » franceses demuestran tener muy poca decencia.

Por lo que respecta al partido que se dice comunista y que desde los años 60 se puso a apoyar a Mitterrand, ya ni siquiera vale la pena decir nada. Quien mal anda, mal acaba. Bueno, sí. Una précisión : Mitterrand fue en 1962 testigo de la defensa en el proceso de los autores del golpe de estado de Argel, sentándose al lado de Le Pen. El Partido Comunista francés lo sabía muy bien cuando decidió apoyar la candidatura de Mitterrand para presidente a partir de 1965.

Paco


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