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Notícies :: globalització neoliberal : criminalització i repressió : amèrica llatina
Terrorismo de Estado imperial en el Siglo XXI...
23 abr 2007
La liberación del terrorista Luis Posadas Carriles en Estados Unidos es una burla despiadada para la humanidad, modelo de la doble moral de un imperio que impone al mundo un esquema de terrorismo de Estado, simbolizado en las invasiones y ocupaciones de Afganistán e Iraq...
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Terrorismo de Estado imperial en el Siglo XXI

Stella Calloni

http://www.cubadebate.cu

La liberación del terrorista Luis Posadas Carriles en Estados Unidos es una burla despiadada para la humanidad, modelo de la doble moral de un imperio que impone al mundo un esquema de terrorismo de Estado, simbolizado en las invasiones y ocupaciones de Afganistán e Iraq.
Esto resulta en la muestra de la más acabada raigambre colonial, mientras domina política, ideológica y económicamente ya no sólo a países pequeños y debilitados, sino a regiones como Europa, a la mayoría de cuyos gobiernos arrastra a su propio abismo fascista.
No podía esperarse otra conducta de un gobierno como el de George W.Bush que es la expresión de lo oscuro y primitivo de un imperio decadente en su etapa más fundamentalista, lo que lo hace más peligroso y brutal.
Se trató como escribió el comandante Fidel Castro recientemente de "una respuesta brutal", a las numerosas solicitudes del mundo para hacer justicia con un hombre como Posadas Carriles que ha vivido para matar bajo protección, como lo hizo cuando dirigió el atentado que en octubre de 1976 dejó 73 víctimas al hacer explotar en pleno vuelo un avión de Cubana de Aviación sobre Barbados.
Esta fue una de sus acciones más crueles, pero no la única. A lo largo de su vida de terrorista, Posadas Carriles cometió todo tipo de atentados por supuesto dentro de las "necesidades" estratégicas de sus jefes, la CIA y otras agencias de Estados Unidos, país responsable de crímenes de lesa humanidad y genocidio a lo largo del siglo XX.
Este genocidio del siglo XXI se realiza ante los ojos del mundo, abiertamente. Ya no se trata de ocultar la mano que mecía la cuna de la muerte, sino mostrarla como una garra, para que sepamos que ese imperio quiere avanzar sobre todo lo que necesite y en ese cometido trazó sus fronteras de seguridad abarcando al mundo entero.
En sólo minutos, poco después del sospechoso atentado a las torres gemelas en septiembre de 2001, el presidente Bush anuló las fronteras del mundo, las soberanías nacionales, el derecho internacional, desactivó a Naciones Unidas, en su momento un logro de la humanidad, e instaló a nivel mundial el mismo esquema del terrorismo de Estado del que los latinoamericanos -y por supuesto otros países del llamado Tercer Mundo- padecimos con las dictaduras que Washington nos sembró en el esquema de la Doctrina de Seguridad Nacional.
Siendo ricos, los países latinoamericanos fueron condenados desde el período de la expansión del imperio naciente al genocidio de la pobreza y el abandono y cuando hubo intento de liberación de esa tiranía infinita, Estados Unidos recurrió a las invasiones o la instalación de dictaduras que actuaron bajo el esquema del terrorismo de Estado, de cuyas consecuencias seguimos siendo víctimas hasta hoy.
Es terrorismo de Estado, la metodología de terror sicológico, de amedrentar y llevar a un pueblo a aprobar en silencio todos los elementos de la ilegalidad interna e internacional, incluyendo los crímenes de lesa humanidad como los que se están practicando en Afganistán e Iraq, pero no solamente allí.
La implantación del Acta Patriótica sobre el pueblo estadunidense, tan similar a los trazados que impusieron los terrorismos de Estado de las dictaduras del Cono sur en los años 70 muestra a las claras de que se trata este momento imperial ya sin máscara alguna.
El gobierno que practica la dictadura en el mundo, que puebla de cárceles secretas y conforma una omertá mafiosa criminal, trasladando prisioneros en aviones que se desplazan y abastecen en los aeropuertos de los otrora poderosos países europeos, que filma, fotografía y muestra al mundo las torturas aplicadas obedientemente por sus soldados, como un mensaje de terror alucinante, mal podría castigar a sus propios terroristas.
Guantánamo, ese campo de concentración en la base militar que mantiene ilegalmente Estados Unidos en un pequeño territorio de la isla de Cuba es el símbolo más acabado del terrorismo imperial sin máscara. ¿Y qué dice el "humanismo" europeo de esta afrenta cotidiana a la humanidad en su conjunto que es Guantánamo?
Tampoco nada se dice de la "solución final" que con Gran Bretaña e Israel -cuyo gobierno traiciona cada hora a las víctimas del holocausto- y otros están implementando en Iraq, adonde llevaron además de sus ejércitos, a los mercenarios del mundo. La resistencia iraquí no mata a su gente porque es su única posibilidad de existencia y acción.
Ya se ha comprobado que en el esquema de la guerra sucia allí, no sólo trabajan los escuadrones de la muerte sino también colocan bombas dirigidas a acabar con la población civil en masa, con jóvenes y niños para que no quede población autóctona y finalmente poder asentarse en ese lugar estratégico en el Medio Oriente y ocuparse de su objetivo final: el control absoluto de los recursos como el petróleo, al precio que sea.
El entrenamiento de las fuerzas armadas estadunidenses no está preparando soldados en estos tiempos. Como bien dice sonriendo un oficial de los marines en un documental sobre las nuevas técnicas de entrenamiento, ellos han logrado un salto cualitativo y es que sus hombres tienen "matar como reflejo condicionado ".
De acuerdo a su relato las Fuerzas Armadas estadunidenses analizaron sus acciones en la Segunda Guerra Mundial y estimaron que el entrenamiento no era adecuado, porque aparecían muchos mecanismos sentimentales y eso "complicaba" a sus hombres a la hora de matar. Se trata de sacar lo más oscuro, de crear un soldado absolutamente deshumanizado, un robot despiadado, un animal de caza y muerte.
Razonemos. Estados Unidos no podía dar un mensaje errado a sus hombres, y menos a los que conformaron un equipo de terroristas "todo terreno", que lo mismo iban a matar en Washington o en América Latina o en Europa, dándoles a cambio la potestad de mantener un hostigamiento terrorista contra Cuba y su pueblo, que ha costado miles de víctimas a ese pequeño, pero inmenso país del Caribe.
Como dijo el intelectual y catedrático norteamericano Noam Chomsky en estas horas, hablando en la Mesa Redonda de la Televisión Cubana desde Estados Unidos, el proceso que se siguió a Posadas Carriles para terminar poniéndolo en libertad bajo fianza es un "fraude" , como lo fue para el pueblo panameño el indulto que dispuso por presión de Estados Unidos, la ex presidenta de Panamá Mireya Moscoso para Posadas Carriles, Guillermo Novo Sampol y otros "cubano-americanos" que estaban detenidos en ese país donde intentaron realizar un atentado terrorista contra el presidente cubano Fidel Castro cuando asistía a la Cumbre Iberoamericana del año 2000 y también contra el presidente de Venezuela Hugo Chávez .
De acuerdo a la cantidad y tipo de explosivos que se les encontró, cientos de panameños hubieran sido también sus víctimas. Posadas es prófugo de la justicia venezolana , ya que desde allí urdió y comandó el crimen de Barbados. Novo Sampol y su hermano Ignacio fueron parte del equipo de la CIA que colaboraba con la DINA, policía política de Augusto Pinochet y que intervinieron en el atentado contra Orlando Letelier, el ex ministro de Salvador Allende en Washington dentro del esquema de la criminal Operación Cóndor, que unió bajo mandato estadunidense a las dictaduras del Cono Sur.
Chomsky se refirió a Posada Carriles como "uno de los principales terroristas internacionales" y dijo que seguramente "irá a Miami a unirse a su amigo Orlando Bosch", otro de los grandes terroristas del equipo estrella de la CIA, que fue liberado por George Bush padre al término de su presidencia, aunque se lo había enviado y estaba en 1974 instalado en Chile urdiendo con la DINA los crímenes de Cóndor, como está comprobado.
Los grupos terroristas cubano americanos de Miami como Orlando Bosch, Luis Posadas Carriles, los Novo Sampol, Jiménez Escobedo y otros, participaron activamente de varios de los atentados y asesinatos más importantes de la operación Cóndor. Ellos tenían una larga experiencia desde mediados de los años 60, desarrollando la llamada "Guerra por los caminos del mundo", mediante la cuál atentaron en diversos países contra oficinas, líneas aéreas, locales, medios de comunicación, asesinaron personas por apoyar a Cuba y también accionaron contra gobiernos que tenían posiciones independientes en relación con Estados Unidos.
Fue muy definido su accionar en los años 1974-1976, un período en que estos extremistas anticubanos realizaron 202 actos terroristas, que afectaron a 23 países de varios continentes, tal como lo registra en sus trabajos el investigador cubano Jose Luis Méndez y Méndez. Sólo en Estados Unidos en ese período se documentan 113 actos terroristas contra entidades norteamericanas y de otras naciones relacionadas con Cuba.
Los fascistas italianos en sus declaraciones como "testigos protegidos" en los juicios en Italia sobre el intento de asesinato del político chileno Bernardo Leighton y su esposa Anita en 1975 en Roma, al referirse a las dictaduras del Cono Sur mencionaron a "los cubanos de Miami" como los más expertos" en el arte de asesinar y volar "enemigos".
En 1976, el ex presidente George Bush como jefe de la CIA, ordenó a los varios grupos de terroristas cubanos agruparse en lo que se conoció como el Comando de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), que fue clave a la hora de volar el avión de Cubana de Aviación en Barbados. Y también fue un grupo que actuó organizadamente junto a las dictaduras de toda la región. Su paso criminal está registrado en todos y cada uno de los países de América Latina y el Caribe.
Como una expresión de aquellos años, el 25 de octubre de 1974 William Colby, cuando era director de la CIA, declaró que "Estados Unidos tiene derecho a actuar ilegalmente en cualquier región del mundo, acumular investigaciones en los demás países y hasta llevar a cabo operaciones tales como la intromisión en los asuntos internos chilenos". Esto en defensa del golpe militar que su país ordenó para derrocar al gobierno democrático de Salvador Allende. Vale recordarlo para entender que el "equipo estrella" de la CIA trabajaba dentro de esa estrategia, que continuaría y se acentuaría con la llegada de Bush padre al poder como jefe de esa institución en 1976 y 1977.
Para el golpe militar en Chile y su sostenimiento, Colby concentró el mayor comando de la CIA de los años 70 después del derrocamiento de Allende y se aplicó todo lo que su poder pudo imaginar en "lo más avanzado", en materia de operaciones secretas y criminales. Y por eso no puede extrañar que hasta allí se desplazaran los equipos especializados de los grupos terroristas anticubanos, que además tenían relaciones con todos los dictadores y con los escuadrones de la muerte que asolaron al continente y aún superviven para realizar otros "trabajos" similares en el mundo.
El rastro de los llamados terroristas cubano-americanos, que en realidad dejaron de ser cubanos hace mucho tiempo, está detrás de asesinatos como los del general chileno Carlos Prats y su esposa Sofía en Buenos Aires -donde estaban refugiados- en septiembre de 1974, en el atentado que dejó incapacitados de por vida al político chileno Bernardo Leighton y su esposa Anita, en Roma Italia en 1975 y en septiembre de 1976 estos grupos fueron la mano ejecutora del atentado que costó la vida a Orlando Letelier, ex ministro y ex embajador del gobierno de Allende, y a su secretaria Ronny Moffit, dejando gravemente herido al esposo de esta, Michael, que sobrevivió.
El atentado sucedió en pleno Barrio de las embajadas en Washington y en este caso el equipo de asesinos se conformó con Michael Townley, agente de la CIA y la DINA, el oficial chileno Armando Fernández Larios, con el apoyo de Stroessner y sus funcionarios y del grupo de cubanos como los hermanos Novo Sampol, Virgilio Paz (acusado también por el caso Leighton), Dionisio Suárez, Alvin Ross, entre otros. Fueron condenados en el juicio que llevó adelante el fiscal Eugene Propper, aunque luego se comprobó que unos estaban prófugos amparados por Estados Unidos y otros no cumplieron debidamente la supuesta prisión. Novo Sampol fue señalado por el jefe de la DINA chilena, general Manuel Contreras -acusado por diversos crímenes de lesa humanidad ordenados por el dictador Pinochet- como el hombre que junto a Townley viajó a Buenos Aires desde Santiago, para interrogar en el centro clandestino de detención de Automotores Orletti- la de las temibles sedes locales de la Operación Cóndor- a dos jóvenes diplomáticos cubanos secuestrados y desaparecidos en Argentina, donde también se intentó asesinar al embajador Emilio Aragonés en 1975, en unos de los tantos atentados cometidos por esos terroristas, dejando centenares de víctimas en todo el continente.
Son muchos más los nombres y los casos, pero mencionamos los que sirven como casos testigo de ese accionar que tenía que ver con el esquema de contrainsurgencia elaborado en Washington en el esquema de guerra sucia que obedecía a la seguridad nacional estadunidense. Y por eso participaron en una de las más importantes operaciones contrainsurgentes de los años 70 como fue la Operación Cóndor. Para el grupo era sólo una continuidad de su Guerra por Los Caminos del Mundo.
Era coherente entonces para Bush y sus halcones liberar a Posadas Carriles, que no sólo ha reconocido públicamente la voladura del avión en Barbados sino otros atentados en esos tiempos y en los años 80 y 90 contra Cuba, dejando un reguero de muertos.
Y para mostrar abiertamente el esquema de doble moral, mientras salvan a un terrorista condenan a Cinco jóvenes cubanos auténticos que trabajaron como sólo se podía hacer en Miami, en forma encubierta para evitar más atentados terroristas contra su patria por los cuáles han perecido más de tres mil personas, sin contar los enormes daños materiales, la siembra de pestes y la guerra por todos los medios sucios. Ellos trataban de demostrar a Estados Unidos como en su territorio se amparaba a estos grupos terroristas y están pagando el crimen de intentar detener el terrorismo. Estos son los hechos, todos comprobables.
A cientos de millas de Miami, estos jóvenes están pagando condenas injustas resueltas por tribunales sin ninguna posibilidad de actuar con libertad en Miami.
Mientras el FBI y otras agencias han sembrado su historia más delirante e increíble, con la invasión a diversos países buscando aparentemente a Osama Bin Laden, el mismo que trabajaba codo a codo con los hombres de la Casa Blanca que dicen buscarlo, por las calles de Miami y por varios otros lugares de Estados Unidos estos terroristas pasean su impunidad como un galardón que le otorgan sus jefes.
Bush no puede ser conmovido por solicitud alguna en este caso, porque en sus nuevas doctrinas de asalto al mundo da a sus soldados inmunidad absoluta para matar, secuestrar, torturar a todos aquellos que intenten parar esa marcha siniestra. Sus agentes de la CIA son protegidos, los criminales de lesa humanidad como Henry Kissinger o los Rumsfeld y compañía no pueden ser tocados por ningún juez en el mundo. Alemania puede pedir la extradición de agentes de la CIA por utilizar su territorio para secuestros y traslados, pero no habrá respuesta. Y ¿por que habrían de actuar de una manera distinta contra sus grupos terroristas que cumplieron las más diversas misiones y hoy forman parte del entramado mafioso del poder que gobierna los Estados Unidos de América, a sangre y fuego?
Para Washington los más grandes terroristas de la historia son sus héroes, porque el diseño de su poder para esta nueva etapa del imperio, está montado sobre la impunidad, la ilegalidad, los asesinatos masivos y el plan de dominar militarmente al mundo, plan que está estancado por la resistencia iraquí, entre otras resistencias que comienzan a crecer en el mundo. Especialmente en lo que considera su "patio trasero", una América Latina, que como dicen algunos asesores republicanos "se les está yendo de las manos" y puede ser un hecho irreversible.








El asesino Carriles

Ese «ancianito vulnerable» que pintan algunos medios de Miami, es en realidad capaz de hacer estallar al propio gobierno de Bush

Por: Amaury E. del Valle

Correo: digital ARROBA jrebelde.cip.cu

22 de abril de 2007

Una «pulsera de seguimiento» y la reclusión en casa de sus familiares hasta tanto se celebre juicio, son los únicos inconvenientes que tiene desde ahora Luis Posada Carriles, que desde hace unos días está en Miami tras su liberación por la administración Bush.
Como Posada Carriles, otro compinche suyo, coautor de la masacre de Barbados, cuando juntos planearon la voladura en pleno vuelo de un avión cubano, también Orlando Bosch debe andar con una «manilla de seguimiento» desde que fuera indultado por el padre del actual Bush, en 1990.
Pero este personaje, que vive con total impunidad en su residencia en Miami, «a veces sale a la calle con la pulsera de seguimiento que le instaló el FBI, y otras veces se olvida», como aseguró en un artículo el periodista colombiano Hernando Calvo Ospina, testigo de tales «olvidos».
Quizá por eso Bosch, como muchos terroristas refugiados en Miami, confían en que Luis Posada Carriles seguirá libre, para no molestar a quienes llevaron a la silla presidencial, en el año 2000, al actual inquilino de la Casa Blanca.
Incomodar a estos personajes pudiera ser peligroso para el clan Bush. El escándalo podría alterar la paz familiar e involucrar al actual presidente, a su padre e incluso al hermano, Jeb Bush, quien vería empañada su aspiración de sentarse también en la Oficina Oval, como hicieron papi y el hermanito.
La cadena podría romperse por Posada Carriles, quien mucho le sabe al viejo Bush desde los tiempos en que este dirigió la CIA, entre enero de 1976 y enero de 1977. Desde entonces los Bush le deben mucho a Posada, a Orlando Bosch y al resto de la mafia miamense.
Fue en esa época que se produjo la ola de atentados que sacudió Florida y que tuvo como blancos incluso al Cuartel General de la Policía de Miami, puertos, avenidas públicas, correos, oficinas del Departamento de Justicia, del gobernador y hasta la propia sede del FBI miamense.
Con estas cien bombas en menos de 18 meses se dio a conocer al público norteamericano el multifacético uso del C-4, explosivo de alto poder profusamente repartido por la CIA a los grupos anticubanos.
No obstante, las bombas en Miami eran demasiadas como para permitirle tantas libertades a la mafia anticubana en suelo de la Unión. Algunos grupúsculos, como Omega 7, casi escapaban al control de la omnipotente y madrina Agencia.
Se imponía volverlos a la autoridad. Fue durante la dirección de la CIA por George H. W. Bush que se organizó la reunión de Banao, República Dominicana, de la cual surgió la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU). Tanto Orlando Bosch como Posada Carriles estuvieron entre sus dirigentes fundadores.
El compromiso fue explícito: seguir luchando contra Cuba, pero mayormente fuera del territorio norteamericano y además colaborar con la Agencia Central de Inteligencia en la represión a otros movimientos revolucionarios del continente.

COMPLICIDAD FAMILIAR

Cuesta mucho creer que Bush padre no supo nada del asesinato de Orlando Letelier en pleno Washington, en el cual tuvo participación directa el agente de la CIA Michael Townley, o que desconocía los pormenores del atentado terrorista contra el avión cubano en Barbados, que fuera dirigido por los hombres de la CIA y del CORU, Orlando Bosch y Luis Posada Carriles.
Es imposible que la omnipotente y omnipresente CIA y su jefe no tuvieran ningún conocimiento sobre cómo el CORU orquestó el atentado contra la embajada de Cuba en Portugal, el 22 de abril de 1976, en el que perdieron la vida los diplomáticos cubanos Adriana Corcho y Efrén Monteagudo.
También cuesta creer que al despacho de Bush padre no haya llegado ningún informe sobre el secuestro en Buenos Aires, el 9 de agosto de 1976, de los diplomáticos cubanos Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández.
Ambos fueron torturados y posteriormente desaparecidos, como se hizo con miles de personas en el continente usando los mecanismos de la Operación Cóndor, en la cual cooperaban la mayoría de los cuerpos de seguridad del hemisferio, bajo la coordinación de la CIA... y del propio Bush padre.
También el intento de secuestro del cónsul cubano en Mérida, en el cual pereció el técnico de la pesca Artagnán Díaz Díaz, ocurrido el 23 de julio de 1976, tuvo lugar durante el mandato de papá Bush al frente de la CIA.
A lo mejor hasta podría decir de dónde salió el C-4 que sirvió para los atentados contra oficinas comerciales y embajadas cubanas, líneas aéreas o representaciones extranjeras que sostenían relaciones con la Isla.

SIEMPRE ABSUELTO

José Antonio Llama, ex director de la FNCA/CANF, reconoció en el 2006 que él y otros miembros de la jerarquía de esa organización crearon un grupo paramilitar para acometer actos de desestabilización en Cuba y asesinar a Fidel.
En una entrevista con The Miami Herald, Llama reconoció que la FNCA/CANF contactó con Posada Carriles para que este fuera quien organizara la serie de atentados contra instalaciones turísticas, un plan mucho más amplio que incluía otros objetivos, pues como afirmó «queríamos acelerar la democratización de Cuba empleando cualquier medio para lograrlo».
Los planes se vieron frustrados, según Llama, pues tanto él como otros cuatro contrarrevolucionarios fueron arrestados y encausados en una corte federal de Puerto Rico, en 1997, por intentar asesinar a Fidel durante la Cumbre Iberoamericana de Isla Margarita, Venezuela.
Lo indignante es que, si bien les fue decomisado armamento de todo tipo en esa ocasión, todos los acusados fueron exonerados en diciembre de 1999. Ahora se pasean libres por Miami.

RAZONES PARA NO MOLESTARLO

El Comisario Basilio, como se le conocía a Posada Carriles en Venezuela, fue autor de múltiples asesinatos en ese país, desde donde se trasladó a otros de América Latina, hasta recalar en el escándalo Irán-Contras, una de las más bochornosas operaciones políticas de Estados Unidos.
Sobran razones entonces para sancionarlo por algo más que una simple mentira por haber entrado ilegalmente a la nación norteña, pero la administración Bush sabe que de hacerlo estaría poniendo también en el banquillo a la política norteamericana contra Cuba durante los últimos 48 años.
De una u otra manera, Posada Carriles ha estado involucrado en:
•     La invasión de Girón en abril de 1961, que terminó en la victoria del pueblo 72 horas después;
•     La Operación Mangosta, mediante la cual se efectuaron numerosos atentados terroristas y ataques armados, tanto dentro como fuera de Cuba;
•     El apoyo a las dictaduras militares en América Latina, directamente en Venezuela, Chile y El Salvador, en que estuvieron involucrados la CIA y el padre del actual presidente norteamericano;
•     La ola de atentados terroristas en Miami, específicamente los organizados por el CORU, en el momento en que el padre de Bush estuvo en la dirección de la todopoderosa Agencia;
•     Los atentados terroristas contra objetivos cubanos organizados fuera de territorio norteamericano en países como España, Portugal, México y sobre todo en Barbados, donde volaron un avión civil repleto de pasajeros en pleno vuelo, el 6 de octubre de 1976;
•     Planes de asesinato contra el presidente Fidel Castro, especialmente los organizados en 1997, en Isla Margarita, Venezuela, y durante el 2000, en el Paraninfo de la Universidad de Panamá;
•     La secuencia de atentados terroristas perpetrados por mercenarios centroamericanos en instalaciones turísticas de La Habana, en los cuales perdió la vida el joven italiano Fabio Di Celmo.
Estas, entre otras razones, explican el «indulto» político que en la práctica ha ejecutado el gobierno de Bush, que prefiere dejar en libertad a Luis Posada Carriles, uno de los mayores terroristas del mundo, aunque como otros de su calaña, comience de nuevo a hacer de las suyas en Miami, otra vez envalentonado.







Declaración del Comité de Familiares de las victimas de la voladura del avión de Cubana en Barbados.

21 de abril de 2007


Reimprimido de: http://www.invasor.cu

Compatriotas

En momentos que compartimos el profundo dolor con los familiares y el pueblo norteamericano, por el asesinato de los jóvenes estudiantes de la Universidad Tecnológica de Virginia, se produce la horrenda e insólita decisión del gobierno de los Estados Unidos de darle la libertad bajo fianza al connotado asesino y terrorista internacional Luis Posada Carriles.
Nos llena de indignación que este verdugo protegido por las autoridades norteamericanas regrese con toda la seguridad y garantías a Miami, guarida de terroristas que durante más de 40 años han cometido numerosos crímenes contra nuestro pueblo.
Una vez más la sin razón y la impunidad, se impone a la razón, a la verdad y a la justicia.
La noticia dada a conocer ayer por los medios de prensa del mundo vuelve a enlutarnos y nos hace recordar los terribles y amargos momentos vividos en octubre de 1976, cuando aun niños perdimos abruptamente a nuestros familiares por el abominable crimen cometido por Posada y Bosch contra civiles inocentes al explotar una bomba colocada en el avión de Cubana de aviación en las costas de Barbados.
Hoy queremos alertar al mundo del peligro que representa que se encuentre libre el mayor asesino del hemisferio occidental.
Este repugnante verdugo fue reclutado y entrenado por la CIA para ejecutar horribles actos terroristas contra Cuba, junto al otro terrorista Orlando Bosch, quien se pasea libremente por las calles de Miami amparado por la amnistía que le concedió Bush padre cuando era presidente de los Estados Unidos.
Luis Posada Carriles participó en la invasión de Bahía de Cochinos, en la Operación Cóndor, organizador y autor intelectual del sabotaje y explosión en pleno vuelo de la nave de cubana de aviación que costo la vida a 73 personas el 6 de Octubre de 1976. Ayudado por la CIA a fugarse de una prisión de Venezuela en 1985, se vinculó de inmediato a la guerra sucia contra Nicaragua.
Notable narcotraficante, responsable del envió de drogas a los Estados Unidos. Prestó importantes servicios a la Fundación Cubana-americana con la cadena de actos terroristas contra centros turísticos en La Habana en la década del 90. Tuvo una activa participación en planes de asesinatos contra nuestro Comandante en Jefe.
La decisión de permitir que Posada Carriles esté libre en Miami es la más clara demostración de la doble moral del gobierno norteamericano, libera a un terrorista y mantiene en una injusta y cruel prisión a cinco luchadores antiterroristas.
Los familiares de las victimas del terrorismo no podemos salir del asombro, ante tanto cinismo. El gobierno de los Estados Unidos se ha burlado de los acuerdos y tratados que le obligan juzgar a Posada Carriles como un terrorista. El 11 de Mayo, Posada comparecerá ante una corte acusado únicamente de mentiroso, que infamia, que burla a la opinión pública internacional, al pueblo norteamericano y a los familiares de las víctimas de los crímenes cometidos por este verdugo que de inmediato debe regresar a prisión, esa es nuestra exigencia.
Nunca podremos olvidar sus desafiantes palabras de que no se arrepiente de nada y que si volviera a nacer, haría lo mismo. Cuando fue entrevistado sobre la bomba que ordenó detonar en el Hotel Copacabana y que puso fin a la vida de Fabio Di Celmo, sentenció con total desprecio por la vida: el joven Italiano�se encontraba en el lugar y en el momento equivocado�.
Esas palabras dichas por este celebre asesino, fueron inconcebiblemente repetidas por el Presidente Bush, quien al referirse a los jóvenes estudiantes asesinados en la Universidad Tecnológica de Virginia afirmó que estos se encontraban en el lugar y en el momento equivocado.
Esta vigilia que comenzamos hoy es para alertar al mundo de la responsabilidad de la Administración Bush por la liberación y protección del terrorista Posada Carriles, para exigir que el verdugo regrese a prisión, que sea juzgado como lo que es: un connotado terrorista o que sea extraditado a Venezuela, no hay otra alternativa, los pueblos tienen ansias de justicia.
En este momento de indignación hace recordar el poema Pido Castigo del inolvidable poeta Pablo Neruda.

PARA LOS QUE DE SANGRE SALPICARON LA PATRIA, PIDO CASTIGO

PARA EL VERDUGO QUE MANDO ESTA MUERTE, PIDO CASTIGO

PARA EL TRAIDOR QUE ASCENDIO SOBRE EL CRIMEN, PIDO CASTIGO

PARA EL QUE DIO LA ORDEN DE AGONIA, PIDO CASTIGO
PARA LOS QUE DEFENDIERON ESTE CRIMEN, PIDO CASTIGO.




COMITÉ DE FAMILIARES DE LAS VICTIMAS DE LA VOLADURA DEL AVION CUBANO EN BARBADOS.



http://www.familiesforjustice.cu/interface.sp/design/home.tpl.html

http://www.familiesforjustice.cu/interface.en/design/home.tpl.html

http://www.antiterroristas.cu

http://www.freethefive.org/

http://www.freeforfive.org/

http://www.freethecuban5.com/

http://www.cubavsterrorismo.cu/

http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/conclusiones/index.html

http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/crimen_barbados/index.html

http://www.ain.cubaweb.cu/2005/abril/17cmfidel.htm

http://www.fabiodicelmo.cu/home.asp

http://www.ain.cu/2005/abril/17cmfidel.htm

http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB153/


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Ultraje a las miles de víctimas del terrorismo internacional.

Abril 2007

Luis Posada Carriles debe ser juzgado por sus crímenes

Mientras en nombre de la lucha contra el terrorismo, cientos de miles de personas han muerto en Iraq y Afganistán, y otras —arbitrariamente detenidas— son torturadas en Abu Ghraib y Guantánamo, el gobierno de los Estados Unidos protege al más notorio terrorista del hemisferio occidental, trata de engañar a la opinión pública con interminables maniobras pseudolegales y se niega a juzgarlo por sus verdaderos crímenes.
Luis Posada Carriles fue acusado y sometido a un juicio inconcluso en Venezuela por el atentado en 1976 contra un avión civil donde murieron setenta y tres personas. Luego de escapar de cárceles venezolanas, en 1985, trabajó al servicio de la CIA para la operación conocida como Irán-Contras y en la implementación del genocida Plan Cóndor. Preparó después, en 1997, una serie de actos terroristas contra hoteles habaneros —en uno de ellos perdió la vida el joven turista italiano Fabio Di Celmo— y, en el 2000, el proyecto de atentado contra el Presidente Fidel Castro en la Universidad de Panamá.
En marzo del 2005, Posada Carriles entró ilegalmente a Estados Unidos. Solo después de reiteradas denuncias públicas que revelaban la presencia de este criminal en su territorio, el gobierno de George W. Bush procedió a su detención y encausamiento por delitos migratorios y de falso testimonio, sin la menor alusión al terrorismo.
Con el tratamiento otorgado a Posada Carriles, las autoridades norteamericanas, presionadas por los grupos extremistas cubanos del sur de la Florida, han puesto en absoluta evidencia la doble moral de su guerra contra el terrorismo en nombre de la cual torturan, secuestran y bombardean. Al mismo tiempo, como han denunciado numerosos foros internacionales y agencias de Naciones Unidas, cinco activistas antiterroristas cubanos permanecen injustamente encarcelados en los Estados Unidos, sometidos junto a sus familiares a un trato cruel y discriminatorio.
Todas las personas honestas que en el mundo alzan su voz contra la guerra y contra el terrorismo tienen ante sí una prueba irrefutable de la carencia de ética en que basa su actuación la actual administración de Washington. Los abajo firmantes exigimos que el gobierno de los Estados Unidos, en cumplimiento de sus obligaciones internacionales, encause a Luis Posada Carriles por todos sus crímenes o atienda la solicitud de extradición que ha hecho Venezuela y que no ha recibido hasta ahora respuesta alguna.

Para adherirse:

edhcuba ARROBA cubarte.cult.cu

http://www.porlajusticia.cu

http://www.porlajusticia.net

http://www.porlajusticia.org

http://www.porlajusticia.info

http://www.porlajusticia.com

http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/ultraje/art245.html
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Comentaris

Re: Terrorismo de Estado imperial en el Siglo XXI...
23 abr 2007
Exigim democràcia i tolerància a Cuba.
Re: Terrorismo de Estado imperial en el Siglo XXI...
25 abr 2007
Tiene que haber espacio para la justicia

RAFAEL HOJAS MARTINEZ

22 DE ABRIL DE 2007





Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad
con Los Cinco

MARNIE FIALLO GOMEZ

Los próximos días 29 y 30 la capital cubana recibirá a unos 400 jóvenes de 46 países quienes exigirán al gobierno estadounidense la libertad de los Cinco antiterroristas cubanos injustamente prisioneros desde hace nueve años en cárceles de ese país.
En esta nueva jornada por la liberación de Fernando González, Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y René González, que sesionará en el Centro de Convenciones de Cojímar, estarán presentes cerca de 90 organizaciones, entre las que sobresalen la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, la Organización Iberoamericana de Juventud y el Consejo Mundial por la Paz, representadas por sus máximos dirigentes.
Rolando Yero Travieso, miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, dijo en conferencia de prensa que al evento le antecedió un amplio programa de reflexión en 4 283 centros educacionales y laborales de todo el país, en los que participaron casi medio millón de jóvenes, iniciativa que se llevó a 53 países.
Esta es una oportunidad para ayudar a romper los muros de silencio que el gobierno de George W. Bush ha edificado alrededor del caso, impidiendo que el pueblo estadounidense conozca las verdaderas razones por las que ellos luchaban, afirmó a Granma Magaly Llort, madre de Fernando.
En cambio, afirmó, es contradictorio que un gobierno que dice luchar contra el terrorismo libere al connotado y asesino confeso Luis Posada Carriles. Esto solo demuestra el doble rasero de esa administración, aseguró.

http://www.granma.cu

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“Posada Carriles es un terrorista, un delincuente internacional. El terrorista va más allá de un asesino individual; aunque los dos maten, el rechazo de la humanidad es mayor ante un terrorista. El terrorismo es un delito de lesa humanidad; se mide no sólo por el daño que produce a las personas, sino también por la repercusión que alcanza en la comunidad internacional.�
Así definió Rodolfo Dávalos Fernández, profesor titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, al autor intelectual del crimen de Barbados, quien provocó la muerte de 73 inocentes al estallar en pleno vuelo la nave que los transportaba.
Como a todos los cubanos, la decisión del gobierno de Estados Unidos de liberar bajo fianza al criminal confeso provoca la indignación del prestigioso jurista cubano.

¿Esperaba la excarcelación de Posada Carriles?

“Confieso que no. Pensé que Estados Unidos lo mantendría en una especie de limbo jurídico, porque tiene posibilidades para impedir su libertad.
“Washington no va a juzgar al criminal. Posada no es sólo un ex agente de la CIA, un criminal a sueldo y un instrumento de la Casa Blanca en su lucha contra los movimientos de liberación en América y en su afán de derrocar a la Revolución cubana: es un ejecutor del terrorismo de Estado que practica Estados Unidos.
“Este se define como la utilización de personas o grupos armados para conseguir fines políticos o económicos, organizados, financiados y patrocinados por un Estado. Por tanto, las autoridades norteamericanas no van a permitir que Posada cuente lo que sabe.
“Tampoco supuse que EE.UU. actuara tan descaradamente. La hoja criminal de Posada es tan vergonzosa que su liberación me parece demasiado grosera. Eso demuestra el comprometimiento de ese gobierno con el terrorista.�

Usted afirma que Estados Unidos es cómplice, violador de la Ley, tiene responsabilidad internacional y asume una conducta casi delictiva ante el caso de Posada, ¿por qué?

“El Estado es responsable ante sus ciudadanos y ante los demás estados, de asegurar la justicia. ¿Imaginas qué seguridad tienen los ciudadanos norteamericanos con los terroristas sueltos por las calles?
“Tiene responsabilidad internacional porque allí no solo hay estadounidenses, también hay turistas, hombres de negocios, diplomáticos, y el Estado está obligado a asegurar el orden interno y dar garantías al cumplimiento de la justicia. El terrorismo es un delito infamante, perseguido y sancionado por todas las legislaciones.
“Pese a ser signatario de convenciones internacionales contra el terrorismo, ese país viola muchas de ellas, como la Resolución 1373 de Naciones Unidas del 2001, y la Convención Interamericana de la OEA sobre la extradición; y hasta su propia legislación: la sección 2332 de su Código Penal castiga los actos de terrorismo que trascienden la frontera nacional. La propia ley norteamericana le concede al país jurisdicción para capturar y juzgar a estos delincuentes.
“El colmo del descaro es que tienen a un delincuente internacional en sus manos y no lo juzgan como terrorista, sino como mentiroso.
“No se trata de que incurra en responsabilidad internacional, que viole los tratados internacionales, que ponga en peligro a la ciudadanía, que no juzgue al delincuente; se está demostrando fehacientemente la existencia de un consorcio para la protección del terrorista. Ese es el mayor delito de la administración de Bush�.

Fiscales y funcionarios del Departamento de Inmigración no se atrevieron a reprobar la decisión de la jueza Kathleen Cardone.

“Evidentemente, no tenían instrucciones para seguir insistiendo, esta es una decisión de Bush. Han utilizado la filosofía de la hoja de parra: el gobierno de Estados Unidos ha realizado acciones para demostrar que no quiere poner en libertad a Posada, utilizando ciertos recursos legales, pero ha llegado hasta el límite mínimo e hipócrita de concederle la libertad condicional.�

Para calificar a Posada se usan muchos epítetos, ¿le cabe el de militante anticastrista?

“Posada le sabe mucho al gobierno de los Estados Unidos. No es un trabajador por cuenta propia al servicio de una causa, como pretenden mostrarlo, no es un "militante anticastrista".
“Alguien puede militar en una organización política que no esté de acuerdo con la Revolución cubana. Mientras no infrinja la ley, puede ser un militante anticastrista, pero ese es en el caso de Posada Carriles un calificativo edulcorado para un criminal.�

¿Qué puede suceder el próximo 11 de mayo cuando Posada se presente ante el tribunal de El Paso?

“Si impera la vergüenza, debe ser nuevamente encarcelado. Sobre Posada hay otros cargos migratorios para privarle la libertad, irrisorios al lado de los delitos criminales cometidos. El 11 de mayo solo habrá una vista, es poco probable que la acción judicial termine allí, porque no se dicta sentencia inmediatamente. Sobrevendrán actuaciones judiciales, recursos dilatorios de aclaración o de apelación ante cortes más altas. Me inclino por la excesiva dilación del proceso.
“Todo indica que durante ese tiempo Posada permanecerá en Miami. Es posible que siga en libertad condicional hasta que se dicte la sentencia definitiva, y eso realmente no se sabe cuando pueda ocurrir.�

Algunos analistas consideran que el caso de Posada tiene cola, ¿qué opina usted?

“Tiene una cola que termina en la Casa Blanca, una cola familiar. Quizás otro presidente no hubiera sentido preocupación ante la posibilidad de que Posada fuera juzgado, porque no se trata de comprometer la actuación de un gobierno demócrata o republicano, sino de no revolver el pasado sucio del padre de W. Bush, quien fuera jefe de Posada�.

Congresistas norteamericanos han manifestado su indignación por la acción de su gobierno, y respaldan la solicitud de extradición de Venezuela. ¿Cómo valora esta reacción?

“Es de esperar que esa posición aumente. En EE.UU. hay hombres de leyes y de ciencias, políticos y personas muy decentes; hay un pueblo que no tiene nada que ver con la actuación de sus gobernantes.
“El problema está en la información. El dominio de los medios de difusión masiva hace que el pueblo de ese país no conozca la verdad sobre Posada Carriles, como no conoce la verdad sobre los Cinco antiterroristas cubanos presos allí. En la medida que los hombres y mujeres dignos de esa nación conozcan la verdad, impugnarán la actuación de su gobierno.�

Usted forma parte del equipo de abogados de la defensa de los Cinco. A la luz de estos acontecimientos, ¿cómo ve el futuro de ese proceso judicial?

“Siempre he pensado que en algún nivel de la jurisprudencia norteamericana tiene que haber un espacio para la justicia. La presión del gobierno fascista de Bush tuvo un papel decisivo ante el pleno del Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta para obligar a los jueces a revocar la magnífica sentencia del 9 de agosto del 2005.
“Ahora hay una nueva apelación, otra oportunidad para la justicia. Me resisto a creer que en el siglo XXI, con el conocimiento que hay de la maldad del terrorismo, con las pruebas que existen de que nuestros Cinco hermanos nunca portaron armas, ni tuvieron acceso a información secreta, ni son espías, esa verdad no se imponga.
“Sólo la solidaridad internacional traerá a los Cinco de regreso a la Patria y solo la denuncia permanente devolverá a Posada a la prisión. No conozco una causa justa que pueda ganarse sin la participación de los pueblos�.
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