Demandan cierre inmediato de la prisión de la Base Naval de Guantánamo

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Demandan cierre inmediato de la prisión de la Base Naval de Guantánamo
per enviado por F Espinoza	11 gen 2007
GUANTÃ?NAMO.â�� Luchadores civiles estadounidenses, entre quienes se cuentan relevantes figuras del movimiento contra la guerra en Iraq, familiares de prisioneros y ex prisioneros, llegarÃ¡n este jueves hasta las inmediaciones de la Base Naval para exigir el cese de la ocupaciÃ³n y el desmantelamiento de la ilegal cÃ¡rcel que mantiene EE.UU. en esa instalaciÃ³n en la bahÃa de GuantÃ¡namo, territorio usurpado a Cuba.

Demandan cierre inmediato de la prisiÃ³n de la Base Naval de GuantÃ¡namo â�¢ DelegaciÃ³n pacifista encabezada por Cindy Sheehan de visita en Cuba califica a Bush de tirano y dictador en ocasiÃ³n del 5Âº aniversario de la llegada de los primeros prisioneros tras la invasiÃ³n por tropas estadounidenses a AfganistÃ¡n e Iraq POR HAYDEE LEON MOYAâ��de Granma Internacionalâ�� UN ex prisionero de la Base Naval de GuantÃ¡namo, madres que sufren las consecuencias de la polÃtica guerrerista del Gobierno de George W. Bush, y otros activistas por la paz procedentes de Estados Unidos, reclamaron este martes en La Habana el cierre inmediato de la cÃ¡rcel de la Base Naval de GuantÃ¡namo. En este territorio de Cuba usurpado por EE.UU. permanecen encarcelados desde el 11 de enero del 2002, unos 400 prisioneros acusados de pertenecer a Al Qaeda, sin que hasta la fecha se les haya realizado juicio y sin respeto alguno a las convenciones del derecho internacional. Cindy Sheehan, madre del soldado norteamericano Casey Sheehan, muerto en Iraq, dijo estar completamente avergonzada del Gobierno de su paÃs, pero muy orgullosa de los norteamericanos que han viajado a Cuba para denunciar esta actividad bÃ¡rbara que tiene lugar en GuantÃ¡namo. George Bush llama a muchos lÃderes del mundo tiranos y dictadores cuando Ã©l mismo estÃ¡ actuando como un tirano y un dictador", reiterÃ³ Sheehan, quien encabeza el grupo pacifista integrado por mÃ¡s de 15 personas entre familiares de prisioneros, ex prisioneros, activistas de derechos humanos y abogados que participaron en una marcha de protesta en las inmediaciones del enclave militar norteamericano en territorio cubano. AsegurÃ³ que casi tres cuartas partes de sus compatriotas estadounidenses desean que las tropas inicien ya la retirada de las tropas de EE.UU. de Iraq y dijo que el pueblo norteamericano debe forzar al Gobierno a hacerlo. Durante una conferencia de prensa en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, en la capital cubana, Sheehan calificÃ³ a George W. Bush y su AdministraciÃ³n como enemigos de la Humanidad. Nosotros queremos un trato justo para los presos en GuantÃ¡namo, pues las imÃ¡genes de allÃ son horrorosas. Yo estaba preocupada de una manera increÃble cuando mi hijo estuvo en Iraq, comentÃ³, hasta que muriÃ³ cinco dÃas despuÃ©s de llegar allÃ¡, y se me partiÃ³ el corazÃ³n y entrÃ© en este mundo de dolor. Tenemos que desafiar a nuestro Congreso, a cada miembro del Congreso Norteamericano para que ayuden a restaurar el derecho al â��hÃ¡beas corpusâ�? y que quiten del poder a los bÃ¡rbaros de la AdministraciÃ³n de Bush, para que Estados Unidos sea un paÃs del cual todos nos podamos sentir orgullosos, expresÃ³ Sheehan. Medea Benjamin, activista de Global Exchange y CodePink, dos organizaciones norteamericanas que auspiciaron este viaje, al ofrecer detalles de las actividades que realizarÃan dijo que estas coinciden con el 5to. aniversario de la apertura de la prisiÃ³n en GuantÃ¡namo. Ante representantes de varios medios internacionales de prensa y visiblemente desconsolada, Zohra Zewawi, madre del joven preso en GuantÃ¡namo, Omar Deghayes, demandÃ³ la excarcelaciÃ³n de su hijo, a quien su hermano Taher Deghayes, tambiÃ©n presente en la conferencia de prensa, describiÃ³ como un joven religioso islÃ¡mico contrario al terrorismo y a la violencia. Asif Iqbal, un britÃ¡nico de origen Ã¡rabe, de 25 aÃ±os de edad, cuyos padres son de origen paquistanÃ, detenido hace cinco aÃ±os en AfganistÃ¡n y confinado durante dos aÃ±os y medio en GuantÃ¡namo sin juicio ni cargos, contÃ³ que aunque fue liberado hace dos aÃ±os, no hay dÃa en que no lleve esa prisiÃ³n de GuantÃ¡namo a su memoria. â��AllÃ fui interrogado y torturado junto a dos amigos durante varios meses, hasta que todos confesamos haber asistido a una reuniÃ³n de Al Qaeda en la que nunca estuvimos en realidadâ�?. Ese es el temor que tengo, advirtiÃ³, que a muchos los torturan y confiesan aunque son inocentes, apuntÃ³ Asif. He venido a exigir el cierre de ese infierno, afirmÃ³. Entre los conmovedores testimonios narrados por los integrantes de este grupo pacifista, estuvo el de la norteamericana Adele Welty, madre del bombero que muriÃ³ en funciones de trabajo durante el atentado terrorista a las Torres Gemelas. Mi hijo tenÃa 34 aÃ±os al morir. Era hermoso, fuerte y cariÃ±oso y trataba de salvar vidas en ese desastre. DespuÃ©s de dos meses de desesperaciÃ³n sin saber de Ã©l, fue que me informaron oficialmente que estaba muerto, comentÃ³ muy perturbada por el recuerdo. Nunca habÃa puesto mucha atenciÃ³n a lo que pasaba en GuantÃ¡namo, comentÃ³, porque como muchos norteamericanos, en mi mente tenÃa una conexiÃ³n entre el 11 de septiembre y lo que sucedÃa en esa prisiÃ³n, pero despuÃ©s de que me pidieron venir, empecÃ© a leer sobre lo que estÃ¡ sucediendo, y es doloroso saber que tanta gente estÃ¡ sufriendo, no sÃ³lo los presos sino tambiÃ©n sus familias. Cuando regrese a mi paÃs, espero poder compartir con otras personas mis vivencias porque no podemos seguir permitiendo que el Gobierno cometa semejantes crÃmenes en nombre del pueblo norteamericano. Con una carrera militar de 29 aÃ±os en el EjÃ©rcito estadounidense y 16 en el cuerpo diplomÃ¡tico de ese paÃs, la coronela retirada Ann Wright, quien a raÃz de la invasiÃ³n de EE.UU. a Iraq renunciÃ³ a sus funciones diplomÃ¡ticas en protesta por ese demencial acto guerrerista, expresÃ³ estar horrorizada por lo que estÃ¡ haciendo la AdministraciÃ³n de su paÃs en todas partes del mundo. De las 770 personas que han sido encarceladas en GuantÃ¡namo, detallÃ³ cÃ³mo alrededor de 400 prisioneros han sido liberados sin cargos y sin disculpas; 370 siguen presos y el Gobierno de Bush dice que sÃ³lo entre 50 y 70 de ellos llegarÃ¡n a ser enjuiciados. Entonces, Â¿por quÃ© los otros 300 siguen en GuantÃ¡namo? Tienen que presentarse las pruebas, pero como no las presentan y por el contrario los torturan, esos presos tienen que ser liberados, y la prisiÃ³n de GuantÃ¡namo, cerrada. La AdministraciÃ³n de Bush ha virado al revÃ©s la ley militar norteamericana y el Congreso estadounidense se ha dejado utilizar por la AdministraciÃ³n para aprobar la Ley de Comisiones Militares. Exigimos la revocaciÃ³n de esa ley y que se ponga en vigor de nuevo la ConstituciÃ³n de nuestro paÃs. Como experta en el tema, Wrigth considerÃ³ inÃºtil e irracional el envÃo de otros 20 mil soldados estadounidenses a Iraq, segÃºn anunciÃ³ el presidente de Estados Unidos, pues esa acciÃ³n provocarÃ¡ mÃ¡s muertes. El abogado Bill Goodman, director jurÃdico del Centro por los Derechos Constitucionales, de Nueva York, dijo que esa instituciÃ³n ha dirigido la lucha por la justicia a favor de los detenidos en GuantÃ¡namo y por otras vÃctimas de violaciones de sus derechos en Estados Unidos desde el 11 de septiembre, y afirmÃ³ que su instrumento jurÃdico ha sido el recurso de hÃ¡beas corpus. Este derecho existe desde antes del siglo XIII, bÃ¡sicamente como el derecho de las personas de ser protegidas. Es el derecho de todos a no ser detenidos sin tener un juicio que sea decente, justo e imparcial. Esto no es un abstracto derecho legal. Cuando las personas pueden ser detenidas sin ningÃºn cargo en su contra y sin ninguna prueba en su contra, las vidas de muchas personas son destruidas, como hemos escuchado hoy de una manera tan conmovedora, afirmÃ³. â��La AdministraciÃ³n Bush ha decidido destruir este derecho y todos los derechos democrÃ¡ticos de los norteamericanos en general, sentenciÃ³. DÃas antes de la conferencia de prensa, la delegaciÃ³n pacifista visitÃ³ la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), un proyecto en el que estudian gratuitamente mÃ¡s de 10 mil jÃ³venes de varios paÃses, incluidos 91 estadounidenses. ( http://www.elacm.sld.cu ) Durante el intercambio con dirigentes y estudiantes de ese centro, los visitantes quedaron impresionados con las experiencias narradas por varios estudiantes sobre su formaciÃ³n en la Isla, entre ellos el joven estadounidense Michael Oates, quien afirmÃ³ que sus estudios en Cuba, sin duda, le permitirÃ¡n no ver al paciente como un cliente, sino como una persona enferma, necesitada de atenciÃ³n y afecto. Cuando regrese a mi paÃs, asegurÃ³, no sÃ³lo serÃ© un doctor integral, serÃ© el lÃder de los cambios necesarios en mi natal Chicago, Illinois. Los activistas contra la guerra tambiÃ©n visitaron el hospital oftalmolÃ³gico RamÃ³n Pando Ferrer, de la capital cubana, donde conocieron que como parte de la llamada OperaciÃ³n Milagro, unos 500 mil pacientes han sido intervenidos, desde el aÃ±o 2004 hasta la fecha. El director de esa instituciÃ³n, Marcelino RÃo Torres, destacÃ³ que esa humanitaria misiÃ³n, la cual beneficiÃ³ en sus inicios a pacientes venezolanos, se extiende hoy a 28 paÃses. --------------------------------------------------------------------------------------------------- Condenan ilegalidades en la Base Naval de GuantÃ¡namo Una ex militar, que renunciÃ³ a su puesto en la diplomacia norteamericana, y un abogado que lucha por la justicia para los reos virtualmente secuestrados en la instalaciÃ³n convertida en cÃ¡rcel Por: Marina MenÃ©ndez Quintero, enviada especial Correo: mmenÃ©ndez ARROBA jrebelde.cip.cu 11 de enero de 2007 GUANTÃ?NAMO.â�� En un gesto de respeto para quienes Â«la vista de este uniforme resulta dolorosaÂ», la ex coronel del ejÃ©rcito de Estados Unidos Ann Wright se despojÃ³ de la chaqueta de camuflaje que Â«representa 30 aÃ±os de mi vidaÂ» y que usa ahora, Ãºnicamente, como Â«sÃmbolo de lo que nuestros militares debieran hacer... Ellos han sido obligados por la administraciÃ³n Bush a realizar muchas ilegalidadesÂ». Su gesto fue uno de los mÃ¡s hermosos vistos en el encuentro entre los pacifistas estadounidenses que este jueves protestarÃ¡n ante la ilegal Base Naval enclavada en este pedazo de la Isla, y los habitantes de una ciudad a la que Wright ofreciÃ³ disculpas por los actos Â«deplorablesÂ» que estÃ¡n ocurriendo muy cerca de aquÃ. Â«Como yo respeto al EjÃ©rcito de Estados Unidos y siento vergÃ¼enza, les pido perdÃ³nÂ». Pero su acto fue tambiÃ©n signo elocuente y representativo del cada vez mÃ¡s amplio espectro que en su paÃs reprueba la polÃtica exterior de W. Bush y, concretamente su guerra Â«antiterroristaÂ», asÃ como las arbitrariedades cometidas contra los reos capturados en AfganistÃ¡n e Iraq, al son del mismo discurso. Cuatrocientos permanecen detenidos sin causa judicial allÃ. El desacuerdo, y la contradicciÃ³n interna que genera, constituyen el costo que, junto a las vÃctimas inocentes iraquÃes, pagan en Estados Unidos quienes Ann Wright denomina Â«empleados del sistemaÂ». Y son muchos dentro de las fuerzas armadas y en los cÃrculos cercanos al poder a los que ella perteneciÃ³ hasta hace poco mÃ¡s de tres aÃ±os. Se trata de Â«un peso demasiado elevado para todos los que trabajan en el Departamento de Estado, en el de Justicia, o en la misma Base Naval. Â«Todas las leyes de EE.UU. estÃ¡n siendo violadas. Se han minado los fundamentos de la justiciaÂ», enfatiza Wright. ConociÃ³ de cerca el desempeÃ±o centroamericano de la era de Ronald Reagan; mÃ¡s de una vez estuvo en desacuerdo con alguna polÃtica, pero trabajaba como una profesional de carrera Â«con cualquiera que el pueblo hubiera seleccionado para estar en el gobiernoÂ». AsÃ, durante 35 aÃ±os laborÃ³ con distintas administraciones: primero en la filas castrenses por 29 aÃ±os, y luego 16 como diplomÃ¡tica, labor que la llevÃ³ por las embajadas de Estados Unidos en Nicaragua, Granada, PanamÃ¡, Somalia, UzbekistÃ¡n, KirguistÃ¡n, Sierra Leona, Micronesia... ReabriÃ³ la sede diplomÃ¡tica de su paÃs en la capital afgana, Kabul, en diciembre de 2001, despuÃ©s de la ocupaciÃ³n. SerÃa lo Ãºltimo que harÃa desde el oficialismo. Le tomÃ³ tiempo, pero al fin tomÃ³ la decisiÃ³n que cambiarÃa el rumbo de su vida. SabÃa que esta guerra, la de Iraq, iba a ser muy peligrosa para el mundo. Â«Se trata de una naciÃ³n musulmana y rica en petrÃ³leo que no habÃa hecho nada a mi paÃs y que EE.UU. invadiÃ³Â», anota cuando desempolva recuerdos. Ahora se dedica al activismo social y polÃtico en contra de la guerra y de las arbitrariedades cometidas contra los reos. Usa un pulÃ³ver que reza Â«No nos quedaremos calladosÂ». Se siente afortunada de haber renunciado y experimenta un verdadero alivio que la ha puesto a bien con su conciencia. Ahora es libre. Â«Estoy trabajando para detener las injusticias, me siento mucho mejorÂ». En el mismo centro de la Plaza Mariana Grajales, de GuantÃ¡namo, Ann Wright accediÃ³ a un breve diÃ¡logo. Su vida ha cambiado de modo radical. Â«No podrÃa soportar otra administraciÃ³n como estaÂ». El disgusto en el paÃs crece. Apabullados por la ilegalidad de una confrontaciÃ³n que ya ha dejado mÃ¡s de tres mil vÃctimas fatales en las tropas ocupantes, ocho mil soldados norteamericanos han desertado: Â«200 viven en CanadÃ¡ y 14 que se han entregado a las autoridades militares y dicho: â��CastÃguenme, porque no vuelvo a Iraqâ�?Â», cuenta. Lo mismo hizo un oficial designado, quien serÃ¡ llevado ante la corte marcial en febrero. Hay 1 500 del servicio activo que firmaron una peticiÃ³n pidiendo: Â«SÃ¡quenme de IraqÂ». Â«Esto es increÃble, porque el castigo para ellos puede ser muy costoso. Pero hay oficiales alertando que esta guerra es equivocada. Tenemos casi una revuelta dentro de los militaresÂ». Las posturas no se limitan a la protesta. Â«Queremos que el Congreso investigue todas las denuncias, y si las evidencias lo permiten, Bush debe ser enjuiciado mediante el impeachmentÂ». Ann Wright ha sido arrestada seis veces por manifestarse a favor de la paz, y considera que seguramente volverÃ¡ a serlo a su llegada a Washington. Pero asegura que no desistirÃ¡. UNA MONTAÃ�A DE ILEGALIDADES Poco se puede desde la justicia frente a una administraciÃ³n que burla constantemente la legalidad. Por eso el abogado Bill Goodman, director del Centro por los Derechos Constitucionales de EE.UU., reconoce la necesidad de la lucha social para detener las arbitrariedades de un gobierno que viola la ConvenciÃ³n de Ginebra, desconociendo a los reos de su proclamada lucha contra el terror, hasta el derecho elemental al hÃ¡beas corpus: una figura recogida, incluso, en la ConstituciÃ³n estadounidense. Â«Hacen falta ambas cosas: la batalla legal en las cortes y la lucha polÃtica mediante la organizaciÃ³n de las personasÂ», reafirma a JR. Â«Hasta que la gente no entienda la necesidad de ese cambio y lo exijan, el cambio no se darÃ¡Â», afirma. Le hablo de la huelga de hambre iniciada por algunos de los presos en la cÃ¡rcel de la Base, a pocos dÃas del quinto aniversario de su apertura, este jueves. Â«La situaciÃ³n es muy tensa para ellosÂ», comenta. Â«Se sienten sin esperanzasÂ». La inmensa mayorÃa, dice, son inocentes. Considera que es muy importante, simbÃ³licamente, la marcha que realizarÃ¡n en las inmediaciones de la Base, y tambiÃ©n de gran impacto emocional para quienes, como Ã©l, no solo desaprueban la polÃtica. Â«Estamos horrorizados con lo que ocurre ahÃ dentroÂ», dice en alusiÃ³n a la ilegal prisiÃ³n. Alrededor de 700 fueron llevados allÃ en estos aÃ±os. Trescientos lograron salir gracias al esfuerzo de hombres y mujeres como Goodman y quienes hoy protestan contra el ultraje. La intervenciÃ³n del abogado en el intercambio sostenido por los pacifistas este miÃ©rcoles con historiadores, maestros y otros profesionales y representantes de la sociedad guantanamera, ha sido trascendente para entender la maraÃ±a de entuertos alrededor de los hombres a quienes la administraciÃ³n de EE.UU. ha arrestado bajo acusaciÃ³n no probada, y a los que impide el acceso a la justicia, mal amparadas las autoridades en la Ley PatriÃ³tica proclamada el 11 de enero del aÃ±o 2002. Â«Hay prisioneros hasta de Europa y de Ã?frica en la Base Naval; nunca han sido procesados por algÃºn crimenÂ». Devela la estrategia de la administraciÃ³n norteamericana de mantener a los detenidos fuera del territorio nacional. Se trataba, explica, de evitar que las cortes estadounidenses interfirieran e hicieran lo que debÃan: desestimar esos casos por no jurisdicciÃ³n. Gracias a la batalla en pro de que se hiciera justicia, la Corte Suprema de EE.UU. dictaminÃ³ el 28 de junio de 2004 que los tribunales debÃan atender el pedido de hÃ¡beas corpus para los presos en GuantÃ¡namo. MÃ¡s de 400 abogados provenientes de todas partes se han sumado a la batalla legal. No es que sean de "izquierda"; hay entre ellos representantes de importantes firmas comerciales. Â«Solo estÃ¡n abrumados por lo que el gobierno de EE.UU. estÃ¡ haciendo con su ConstituciÃ³nÂ». Como ellos, el abogado Goodman considera un escÃ¡ndalo que los derechos de los prisioneros sigan siendo desoÃdos. No se trata solo de la retenciÃ³n ilegal, sino de los malos tratos y la tortura, recientemente convertida en ley. Â«El gobierno deberÃa estar avergonzadoÂ». ----------------------------------------------------------------------------------------------------------- Hoy en la Mesa Redonda: Estados Unidos: la tortura como mÃ©todo Correo: digital ARROBA jrebelde.cip.cu 11 de enero de 2007 En diversas partes del mundo habrÃ¡ hoy manifestaciones contra la tortura y por el cierre de la infame prisiÃ³n que Estados Unidos mantiene en la ilegal Base Naval de GuantÃ¡namo. Frente a esa instalaciÃ³n se realizarÃ¡ una de las mÃ¡s simbÃ³licas protestas. La Mesa Redonda Informativa darÃ¡ cobertura a ese acontecimiento y analizarÃ¡ la larga historia de la tortura como instrumento de represiÃ³n en manos del imperio. El programa, que serÃ¡ transmitido a las 6:30 p.m(hora de CUBA) por CubavisiÃ³n, el Canal Educativo, CubavisiÃ³n Internacional, Radio Rebelde y Radio Habana Cuba, analizarÃ¡ tambiÃ©n la repercusiÃ³n de los actos de asunciÃ³n presidencial en Venezuela y Nicaragua y el nuevo discurso de Bush sobre Iraq. El Canal Educativo retransmitirÃ¡ esta mesa redonda al final de su programaciÃ³n y Radio Progreso lo harÃ¡ a la una de la madrugada. Sintonizar en: http://www.rrebelde.cu http://www.radioprogreso.cu http://www.radiohc.cu http://www.cubavision.cubaweb.cu http://www.mesaredonda.cu






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