Más de 250 africanos sub-saharianos han sido arrestados por las autoridades marroquíes en asaltos que tuvieron lugar en diferentes barrios de Rabat el 23 de Diciembre de 2006. Entre los detenidos había mujeres y niños refugiados y también buscadores de asilo político. Seis autobuses acompañados por el ejército los llevaron a Oujda en la frontera con Algeria. Hacia las once de la noche, los autobuses cruzaron la frontera en tres puntos diferentes y los migrantes fueron abandonados en medio de ninguna parte [mire abajo para más detalles]. Bloqueos por parte de la Policía Especial impidieron que grupos de apoyo de Oujda llegaran a los deportados. Además, sus teléfonos móviles no funcionaban, así que no se podía contactar con ellos. Hay temores de que estos arrestos sean sólo el comienzo de una campaña de deportación masiva a Algeria, o incluso adentro del desierto, de igual manera como ocurrió en Septiembre-Octubre de 2005.

El 25 de Diciembre, dos autobuses más llegaron a Oujda, a la comisaría de policía, con africanos sub-saharianos desde Nador (otra ciudad de Marruecos). Esto sólo confirma que la 'operación' era nacional y planeada de antemano por las autoridades, durante una época en la que la mayoría de los activistas estaban de vacaciones.

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De acuerdo con los informes de Attac Marruecos y otras organizaciones, cerca de 150 migrantes, varios heridos, consiguieron volver a Oujda la noche del 24, mientras que entre cien y ciento cincuenta personas estaban todavía "ahí fuera, en el frío y la lluvia, sin comida". Una vez arrestados, no se les permitió coger sus pertenencias, lo que significa que algunos tuvieron que ir en ropa interior. Se dice que hay siete u ocho niños (cuatro de ellos menores de dos años) y dos mujeres embarazadas en sus quinto y séptimo mes, además de gente enferma a quienes se les negó la medicación. Hay que mencionar que al menos cincuenta y dos de ellos tenían documentos de la UNHCR, y otros diecisiete casos estaban todavía en proceso. Un caso especial es el de un empresario senegalés que había estado viviendo legalmente en Marruecos desde 2004.

Varias organizaciones humanitarias, incluyendo Attac, la Asociación Beni Snassen por la Cultura, el Desarrollo y la Solidaridad, Médicos Sin Fronteras, CEI y AMDH, consiguieron proveer de primeros auxilios, además de cien mantas y comida caliente. Aunque no sin dificultades.

A 24 de Diciembre, 5 migrantes estaban aún detenidos en la comisaría de policía en Oujda, sin ninguna explicación razonable de por qué eran estos cinco en particular. Había también informes acarca de dos congoleses, Nsiku Yulu y Muntu Dimuru, quienes fueron tomados en custodia por la policía de Algeria. Hacia las nueve y media de ese día, treinta y cinco personas estaban localizadas y dos más arrestadas.

El 30 de Diciembre, una nueva caravana fue asaltada en Layoun, en el camino a Oujda, y las ciento cuarenta personas fueron deportadas a la frontera con Algeria. Había activisas de grupos de derechos humanos y gente de Attac. Intentaban llevar a la gente de nuevo a Rabat pero, de cincuenta y cuatro, sólo cuatro pudieron.

Otro informe preocupante decía que cuatro mujeres fueron violadas por hombres marroquíes o argelinos, y que los migrantes fueron azotados con látigos y palos por la policía marroquí y la policía fronteriza argelina.

Política

Los días 10 y 11 de Julio de 2006, Marruecos hospedó la Conferencia Ministerial Euro-Africana de Migración y Desarrollo. Uno de los temas principales fueron los 'programas de cooperación', relacionados con la 'administración de la migración legal e ilegal'. Como Gregor Noll escribió en Open Democracy, 'la conferencia de Rabat podría ser recordada como la ocasión en la que algunos gobiernos africanos agotaron sus derechos humanos a instancias de los europeos, a cambio de asistencia condicional para el desarrollo'. (Vea además esta memoria de la UE acerca de la 'inmigración ilegal', publicada unos días después de la conferencia de Rabat). De acuerdo con la CNN, Marruecos recibió 76 millones de euros (100 dólares) de la UE en Agosto de 2006 para 'ayudar a controlar la migración, fomentar la seguridad fronteriza y acabar con el tráfico de seres humanos'.

En una conferencia anterior a la mencionada arriba, ONG's llegaron a un acuerdo en lo que fue llamado el Manifiesto de Rabat (pdf). Entre otras cosas decía: "Compartimos la indignación por la guerra que se está prosiguiendo cada vez en mayor medida a lo largo de las costas mediterránea y atlántica. Rechazamos la división de la humanidad entre algunos que pueden moverse libremente por el planeta y otros que no pueden. Nos negamos a vivir además en un mundo donde las fronteras están más y más militarizadas, dividiendo nuestros continentes y tratando de transformar cada grupo de países en una fortaleza."

Después de estos últimos arrestos, un comunicado del Wali (gobernador) de Rabat dijo que esta operación estaba en el marco de las 'tareas de Marruecos' prometidas en la conferencia mencionada. Teniendo en cuenta además la manera en que fue tratada en la televisión nacional, pareció ser una operación bien preparada y organizada, con cámaras presentes y autobuses del mismo color, aparentemente propiedad de la misma empresa. Además, el hecho de que esto ocurriera durante las vacaciones de Navidad, cuando muchos de los responsables estaban de vacaciones y no podían ser localizados, no es coincidencia.

Se está llevando a cabo además una 'guerra mediática' en Marruecos entre las autoridades y las ONG's que apoyan a los migrantes. De acuerdo con el Consejo de Migrantes Subsaharianos en Marruecos, cada vez que estos tratan de informar al público internacional acerca de las violaciones a los derechos humanos, las autoridades alegan que los migrantes 'ilegales' han atacado las vallas de Ceuta y Melilla y emplean esto como una excusa para las detenciones y deportaciones (mire este informe en pdf).