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La Otra Campaña en el valle valiente
01 nov 2006
En el valle de Juárez, que originalmente se llamaba de los valientes porque en pasado los españoles no pudieron conquistar esta zona, La Otra Campaña tuvo un encuentro, que fue definido un reencuentro entre Chiapas y Chihuahua, en donde participaron exbraceros, campesinos, y personas que en esta área al sur del Rió Bravo, viven, resisten y luchan en contra de las decisiones de los malos gobiernos y las imposiciones de los ajustes capitalistas
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San Agustín, Ciudad Juárez 31/10/06


En el valle de Juárez, que originalmente se llamaba de los valientes porque en pasado los españoles no pudieron conquistar esta zona, La Otra Campaña tuvo un encuentro, que fue definido un reencuentro entre Chiapas y Chihuahua, en donde participaron exbraceros, campesinos, y personas que en esta área al sur del Rió Bravo, viven, resisten y luchan en contra de las decisiones de los malos gobiernos y las imposiciones de los ajustes capitalistas.

La historia del digno trabajo que cumplieron los braceros que se fueron a trabajar a EEUU, la hemos escuchado en muchos estados de la República Mexicana, y tiene un valor histórico muy importante para esta nación y la otra que es parte del México ocupado.

Estos hombres que se fueron a Estados Unidos de Norteamérica para trabajar, no solo hicieron un esfuerzo para mantener a sus familias dejando éstas en los lugares de origen, más importante es considerar que éstos sacaron al país de la bancarrota, y también corrieron el riesgo de verse aglutinados en una guerra estupida y de enormes proporciones, como la segunda guerra mundial.

Desde hace años, la lucha de los exbraceros y familiares de éstos, se construye cerca de la reivindicación del pago de sus fondos de ahorros prometidos por parte del gobierno Fox y del gobierno de Estados Unidos, que anteriormente eran de 5000 dólares, luego fueron de 100.000 pesos, y ahora son 38.000 pesos lo que establecieron, que quiere decir un pago de limosna y que todavía no les pagan.

En las palabras de uno de aquellos que vivió esta etapa, comprendimos mejor la humillación que recibieron y reciben también actualmente los compañeros:

“…aberraciones hicieron con nosotros, cuando llegábamos al otro lado de la frontera, nos metían en un cuarto, nos revisaban todos para averiguar de que no traíamos enfermedades, y luego nos fumigaban…�

−voz que fue entrecortada con el coraje del recuerdo−

“…Fox nunca cumplió con lo que nos prometió, y no reconoció la labor que hicimos, nosotros ahora pedimos solo lo que nos pertenece, necesitamos de apoyo en la lucha, y estamos dispuesto a brindar apoyo a la lucha campesina…�

La voz de los campesinos reiteró el compromiso de seguir luchando como hace cinco años en contra de la política económica que adopta el gobierno respecto al sector agro-pecuario, convirtiéndolo en pobreza extrema; por ejemplo, no se puede comprender cómo, en un país como México lleno de recursos petrolíferos y de gas natural, el diesel para el funcionamiento de las maquinarias del campo es tan caro y con pago de impuestos dados por dictámenes internacionales.

La producción de manzana, muy típica de esta zona, esta sufriendo la competencia del comercio que viene de Norteamérica, que tiene buena estética pero menos calidad.
En casi todas las intervenciones, fue nombrado el caso de Oaxaca, y se hizo una propuesta para poner un campamento a partir de esta noche, en la plaza central de Ciudad Juárez en solidaridad con éste pueblo.

La comunidad de San Agustín nos confesó de estar cansada de ser usada por los yanquee que aquí vienen queriendo hacer lo que mas les da la gana, pero no se dejaran y seguirán en la lucha hasta que logren sus derechos, como hicieron hace años cuando obtuvieron el resultado positivo de que no se instalara un tiradero nuclear cerca de colectividad.

Las palabras que aquí nos regalaron las compañeras y compañeros, fueron una aclaración mas a las barbaries que cada día los de abajo tienen que sufrir para vivir, como el hecho de que un sistema los haga sentir culpables e ilegales para querer trabajar en otro país y con éste poder dar alimentos a los hijos, cuando los políticos, no hacen nada y se gastan millones de pesos en las campañas electorales para hablar solo de promesas falsas que nunca irán cumpliendo.

Sabemos cual es la realidad que vivimos cada día, conformada por el despojo de la tierra, explotación en el trabajo y de la contaminación de nuestro propio ambiente, y lo único que nos conforta y nos da animo para seguir adelante, es la esperanza, la alternativa que tenemos como gente de abajo y a la izquierda de organizarnos para cambiar este país que es México y algo mas grande que se llama mundo.

Claudia Mora

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