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Notícies :: antifeixisme
Neonazis de fin de semana
30 oct 2006
Reportatge publicat a El País d'avui (o com fer un reportatge des de la caserna dels gossos d'esquadra). També hi ha un altre article sobre el Vallès Occidental
Inmigrantes, gays y bandas rivales, objetivo de medio millar de 'ultras' sin ideología

JESÚS GARC�A - Barcelona
EL PAÃ?S - 30-10-2006

Los neonazis buscan a los 'redskins', que por lo general no rehúyen el enfrentamiento
Los jóvenes xenófobos consumen drogas, tienen antecedentes y carecen de formaciónSe jactan de ser neonazis, pero apenas saben quién fue Hitler, y el Holocausto les suena a título de videojuego. Son entre 500 y 600 en toda Cataluña, a juicio de los Mossos d'Esquadra. Poca gente. Nada que ver con el potente movimiento ultra de otras comunidades, como la madrileña o la valenciana. Sin embargo, hacen ruido. Los fines de semana, decenas de jóvenes -en buena medida, menores de edad- se disfrazan de skinheads de extrema derecha y salen a la calle a cazar. Vamos a limpiar la ciudad de escoria es el lema con el que el belicoso grupo se excita.

Las presas que están en su punto de mira son siempre las mismas: inmigrantes, homosexuales, indigentes y chicos de bandas rivales, como los sharps (antirracistas y antifascistas) o los redskins, cabezas rapadas de tendencia filocomunista. El 8 de octubre, seis neonazis que volvían de una fiesta privada agredieron a tres skins comunistas en el metro de Barcelona. Una de las víctimas, un canadiense de 20 años, recibió tres navajazos. Las dos chicas que acompañaban a los cabezas rapadas no participaron en la agresión. "Además de buscar la violencia gratuita, son muy machistas", sostiene Joan Carles Molinero, intendente de la policía autonómica y experto en la materia.

No es la primera vez que estos grupos antagónicos de skinheads chocan. En julio, un joven miembro de colectivos antifascistas clavó dos puñaladas a un neonazi en el barrio de Gràcia de Barcelona, una agresión que repitió en septiembre en la estación de metro de Diagonal. En otras ocasiones, los neonazis han atacado con cócteles molotov casas okupadas. Pese a la preocupante tendencia, los Mossos rechazan que haya una espiral de violencia. "No hay venganzas. En general, los neonazis van a buscar a los otros, que cuando se ven atacados por lo general se les enfrentan", resalta Molinero.

El intendente asegura que la situación actual poco tiene que ver con la de principios de los noventa. Aunque había menos radicales -unos 200, que se fueron disolviendo al entrar en años-, "eran aún más violentos y actuaban de forma totalmente indiscriminada". Es decir, que un grupo de rapados podía cebarse con un hombre "sólo por creer que les había mirado mal". Eso sí, la paliza siempre la dan en grupo; jamás actúan solos. Así, en rebaño y bien armados, es como se sienten fuertes.

Otra diferencia esencial es que aquellos skinheads que empezaban a soltar puñetazos y patadas en suelo catalán se creían el cuento de veras. "Conocían la ideología fascista", dice Molinero. Los de ahora, nada. Sólo unos pocos ingresan en el colectivo por motivos políticos. La gran mayoría se inicia a través del consumo de drogas, en especial de cocaína y hachís.

"Hoy es una cosa más esporádica, casi de fin de semana. Por eso, la mayoría de agresiones se producen entre el viernes y el domingo". El perfil de estos jóvenes -botas militares, tirantes rojigualdos y símbolos fascistas- también está bien definido. Se trata de delincuentes comunes con antecedentes policiales, sin estudios, crecidos en el seno de familias desestructuradas y vecinos de barrios con agudos problemas sociales.

Si aquellos que hacían estragos en los noventa -como el comando Navas, de Sant Andreu- eran en su mayoría hijos de la inmigración llegada a Cataluña durante el franquismo, lo cierto es que cada vez hay más neonazis "con un entorno social y familiar en lengua catalana". A los seis detenidos por la agresión al joven canadiense, por ejemplo, se les tomó declaración en catalán, lo cual no impide que se identifiquen con los signos de la España preconstitucional.

El llamado triángulo xenófobo (Sabadell, Terrassa, Castellar, junto a otros municipios del Vallès) concentra el grueso de ultras: entre 250 y 300 individuos. También hay un feudo sólido en Osona (Manlleu, Torelló) y en las localidades de Girona y Salt. En la ciudad de Barcelona, se les puede ver en parques de Sant Andreu y Nou Barris. En contraposición, los sharps y redskins son de tendencia independentista y se concentran en los barrios de Gràcia y Sants, con una fuerte tradición en cuanto a movimientos sociales de izquierda y antisistema. Unos van a discotecas (por ejemplo, a la Zona Hermética de Sabadell) y los otros se reúnen en conciertos. Sí tienen algo en común: "La misma música ska te la puede bailar el nazi en una discoteca y el redskin en una fiesta mayor", sintetiza Molinero.

Aunque no existe una cifra exacta, el goteo de agresiones en en los últimos años no ha parado. A veces, con resultados trágicos. Las entidades SOS Racisme y la Coordinadora Gay-Lesbiana reciben cerca de una decena de denuncias por este motivo cada año. "Y eso contando que hay gente que no denuncia por miedo o porque cree que no hay nada que hacer", opina Ricard de la Rosa, abogado de la entidad en defensa de los derechos de los homosexuales.

En 1991, un cabeza rapada de los Boixos Nois apuñaló a un joven aficionado del Espanyol. El 12 de octubre de 1999, tres skins agredieron brutalmente a un inmigrante de Sierra Leona con el que se cruzaron en la calle. En 2004, una reyerta en la estación de metro de Fontana, en Gràcia, acabó con la vida de un okupa, que fue apuñalado "con una navaja desolladora, que se utiliza para los animales" por un neonazi. Este suceso comportó que decenas de jóvenes salieran a la calle tras la pancarta: "Ninguna agresión sin respuesta. Antifascismo siempre". Dentro de unos días se celebrará el juicio contra el supuesto autor del crimen, un skin valenciano. Y sólo son tres ejemplos.

El intendente Molinero asegura que en los últimos cuatro años los Mossos han llevado a cabo 11 operaciones policiales contra la extrema derecha organizada, y que las detenciones prosiguen: "La consigna es clara: tolerancia cero. Es un asunto que, aunque no nos preocupa en exceso, nos ocupa".

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Agresiones sin condena en el Vallès Occidental
SÃ?LVIA MARIMON - Sabadell
EL PAÃ?S - 30-10-2006
En menos de seis meses, en el Vallès Occidental dos ciudadanos negros acabaron en la UCI tras acciones de grupos nazis. En la primera agresión, a la víctima la golpearon hasta dejarla inconsciente y le rompieron un hueso de la cara. Los tres presuntos agresores, uno de ellos con una larga lista de antecedentes, están en libertad con cargos a la espera de juicio. A la otra víctima la golpearon un grupo de 15 jóvenes porque iba con una mujer blanca. Le rompieron varias costillas y le perforaron un pulmón. Hasta ahora, no ha habido ningún detenido.

No son situaciones excepcionales. SOS Racismo tiene una lista en la que abundan agresiones que nunca llegaron a juicio y sentencias en las que la pena es una multa de menos de 500 euros. ¿Los tribunales utilizan los mecanismos que les otorga la ley para perseguir las conductas racistas? A SOS Racismo no le consta ninguna sentencia, en los últimos dos años, en la que se haya aplicado la agravante de racismo.

Según la portavoz de SOS Racismo, Begoña Sánchez, "en muchos casos estas agresiones quedan impunes, porque no todo el mundo denuncia, hay mucho miedo, sobre todo en los pueblos pequeños o en los casos en los que víctima y agresor viven en el mismo barrio". Otro factor que tener en cuenta es que a veces las víctimas "son inmigrantes en situación irregular que temen una expulsión".

Sin testimonios

Pero si se da el paso y se denuncian los hechos, hay otras dificultades. "En muchas ocasiones no se identifica a los agresores, porque actúan en grupo", precisa Sánchez. "Las agresiones se producen, a menudo, en sitios públicos y a plena luz del día. Pero casi nunca hay testigos dispuestos a declarar", añade la portavoz. Y en ocasiones, "falta un poco de rigor en los atestados policiales. Es muy importante que se recojan todos los detalles".

La policía afirma: "En los atestados siempre intentamos aplicar la agravante de racismo, pero sería necesaria más implicación institucional y más coordinación". En cualquier caso, habría que demostrar que la agresión tenía un claro objetivo racista o que los agresores pertenecen a una asociación ilícita que defiende la pureza de raza.

Pero ¿cómo se demuestra que una agresión es racista? Jaime Tapia es el portavoz de Jueces por la Democracia. En su opinión, "es complicado porque hay que demostrar que a la víctima se la ha golpeado exclusivamente por considerarla un ser inferior. La prueba definitiva sería que el acusado lo reconociera, pero éste lo acostumbra a negar". Por otra parte, también pueden "considerarse las manifestaciones previas del agresor en este sentido". De momento, continúa Tapia, "es un comportamiento esporádico" y no existe demasiada jurisprudencia

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Comentaris


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Neonazis de cap de setmana
30 oct 2006
Neonazis de cap de setmana


Immigrants, gais i bandes rivals, objectiu de mig miler de 'ultres' sense ideologia

Els neonazis busquen als 'redskins', que en general no defugen l'enfrontament

Els joves xenòfobs consumeixen drogues, tenen antecedents i manquen de formació es vanen de ser neonazis, però tot just saben qui va ser Hitler, i l'Holocaust els sona a títol de videojoc. Són entre 500 i 600 en tota Catalunya, segons el parer dels Mossos d'Esquadra. Poca gent. Res que veure amb el potent moviment ultra d'altres comunitats, com la madrilenya o la valenciana. No obstant això, fan soroll. Els caps de setmana, desenes de joves -en bona mesura, menors d'edat- es disfressen de skinheads d'extrema dreta i surten al carrer a caçar. Anem a netejar la ciutat d'escòria és el lema amb el qual el belicos grup s'excita.

Les preses que estan al punt de mira són sempre les mateixes: immigrants, homosexuals, indigents i nois de bandes rivals, com els sharps (antirracistas i antifeixistes) o els redskins, caps rapats de tendència filocomunista. El 8 d'octubre, sis neonazis que tornaven d'una festa privada van agredir a tres skins comunistes en el metro de Barcelona. Una de les víctimes, un canadenc de 20 anys, va rebre tres navallades. Les dues noies que acompanyaven als caps rapats no van participar en l'agressió. "A més de buscar la violència gratuïta, són molt masclistes", sosté Joan Carles Molinero, intendent de la policia autonòmica i expert en la matèria.

No és la primera vegada que aquests grups antagònics de skinheads xoquen. Al juliol, un jove membre de col·lectius antifeixistes va clavar dues punyalades a un neonazi en el barri de Gràcia de Barcelona, una agressió que va repetir al setembre en l'estació de metro de Diagonal. En altres ocasions, els neonazis han atacat amb còctels molotov cases okupades. Malgrat la preocupant tendència, els Mossos rebutgen que hagi una espiral de violència. "No hi ha venjances. En general, els neonazis van a buscar als altres, que quan es veuen atacats en general se'ls enfronten", ressalta Molinero.

L'intendent assegura que la situació actual poc té a veure amb la de principis dels noranta. Encara que havia menys radicals -uns 200, que es van anar dissolent a l'entrar en anys-, "eren encara més violents i actuaven de forma totalment indiscriminada". És a dir, que un grup de rapats podia encebar-se amb un home "només per creure que els havia mirat malament". Això sí, la pallissa sempre la donen en grup; mai actuen sols. Així, en ramat i bé armats, és com se senten forts.

Altra diferència essencial és que aquells skinheads que començaven a soltar cops de puny i puntades en sòl català es creien el conte de bo de bo. "Coneixien la ideologia feixista", diu Molinero. Els d'ara, res. Només uns pocs ingressen en el col·lectiu per motius polítics. La gran majoria s'inicia a través del consum de drogues, especialment de cocaïna i haixix.

"Avui és una cosa més esporàdica, gairebé de cap de setmana. Per això, la majoria d'agressions es produïxen entre el divendres i el diumenge". El perfil d'aquests joves -botes militars, tirants rojigualds i símbols feixistes- també està bé definit. Es tracta de delinqüents comuns amb antecedents policials, sense estudis, crescuts en el sen de famílies desestructurades i veïns de barris amb aguts problemes socials.

Si aquells que feien estralls en els noranta -com el comando Navas, de Sant Andreu- eren en la seva majoria fills de la immigració arribada A Catalunya durant el franquisme, la veritat és que cada vegada hi ha més neonazis "amb un entorn social i familiar en llengua catalana". Als sis detinguts per l'agressió al jove canadenc, per exemple, se'ls va prendre declaració en català, la qual cosa no impedeix que s'identifiquin amb els signes de l'Espanya preconstitucional.

El cridat triangle xenòfob (Sabadell, Terrassa, Castellar, al costat d'altres municipis del Vallès) concentra el gruix d'ultres: entre 250 i 300 individus. També hi ha un feu sòlid a Osona (Manlleu, Torelló) i en les localitats de Girona i Salt. En la ciutat de Barcelona, se'ls pot veure en parcs de Sant Andreu i Nou Barris. En contraposició, els sharps i redskins són de tendència independentista i es concentren en els barris de Gràcia i Sants, amb una forta tradició quant a moviments socials d'esquerra i antisistema. Uns van a discoteques (per exemple, a la Zona Hermètica de Sabadell) i els altres es reuneixen en concerts. Sí tenen una mica en comú: "La mateixa música ska te la pot ballar el nazi en una discoteca i el redskin en una festa major", sintetitza Molinero.

Encara que no existeix una xifra exacta, el degoteig d'agressions en en els últims anys no ha parat. De vegades, amb resultats tràgics. Les entitats SOS Racisme i la Coordinadora Gai-Lesbiana reben prop d'una desena de denúncies per aquest motiu cada any. "I això contant que hi ha gent que no denuncia per por o perquè creu que no hi ha gens que fer", opina Ricard de la Rosa, advocat de l'entitat en defensa dels drets dels homosexuals.

En 1991, un cap rapat dels Boixos Nois va apunyalar a un jove afeccionat del Espanyol. El 12 d'octubre de 1999, tres skins van agredir brutalment a un immigrant de Sierra Leona amb el qual es van creuar en el carrer. En 2004, una baralla en l'estació de metro de Fontana, en Gràcia, va acabar amb la vida d'un okupa, que va ser apunyalat "amb una navalla desolladora, que s'utilitza per als animals" per un neonazi. Aquest succés va comportar que desenes de joves sortissin al carrer després de la pancarta: "Cap agressió sense resposta. Antifeixisme sempre". Dintre d'uns dies se celebrarà el judici contra el suposat autor del crim, un skin valencià. I només són tres exemples.

L'intendent Molinero assegura que en els últims quatre anys els Mossos han portat a terme 11 operacions policials contra l'extrema dreta organitzada, i que les detencions prossegueixen: "La consigna és clara: tolerància zero. És un assumpte que, encara que no ens preocupa a l'excés, ens ocupa".


Agressions sense condemna en el Vallès Occidental


En menys de sis mesos, en el Vallès Occidental dos ciutadans negres van acabar en la UCI després d'accions de grups nazis. En la primera agressió, a la víctima la van copejar fins a deixar-la inconscient i li van trencar un os de la cara. Els tres presumptes agressors, un d'ells amb una llarga llista d'antecedents, estan en llibertat amb càrrecs a l'espera de judici. A l'altra víctima la van copejar un grup de 15 joves perquè anava amb una dona blanca. Li van trencar diverses costelles i li van perforar un pulmó. Fins a ara, no hi ha hagut cap detingut.

No són situacions excepcionals. SOS Racisme té una llista en la qual abunden agressions que mai van arribar a judici i sentències en les quals la pena és una multa de menys de 500 euros. Els tribunals utilitzen els mecanismes que els atorga la llei per a perseguir les conductes racistes? A SOS Racisme no li consta cap sentència, en els últims dos anys, en la qual s'hagi aplicat l'agreujant de racisme.

Segons la portaveu de SOS Racisme, Begoña Sánchez, "en molts casos aquestes agressions queden impunes, perquè no tot el món denúncia, hi ha molta por, sobretot en els pobles petits o en els casos en els quals víctima i agressor viuen en el mateix barri". Altre factor que tenir en compte és que de vegades les víctimes "són immigrants en situació irregular que temen una expulsió".

Sense testimoniatges

Però si es dóna el pas i es denuncien els fets, hi ha altres dificultats. "En moltes ocasions no s'identifica als agressors, perquè actuen en grup", precisa Sánchez. "Les agressions es produïxen, sovint, en llocs públics i a plena llum del dia. Però gairebé mai hi ha testimonis amatents a declarar", afegix la portaveu. I en ocasions, "falta un poc de rigor en els atestats policials. És molt important que es recullin tots els detalls".

La policia afirma: "En els atestats sempre intentem aplicar l'agreujant de racisme, però seria necessària més implicació institucional i més coordinació". En qualsevol cas, caldria demostrar que l'agressió tenia un clar objectiu racista o que els agressors pertanyen a una associació il·lícita que defensa la puresa de raça.

Però com es demostra que una agressió és racista? Jaime Tàpia és el portaveu de Jutges per la Democràcia. En la seva opinió, "és complicat perquè cal demostrar que a la víctima la hi ha copejat exclusivament per considerar-la un ésser inferior. La prova definitiva seria que l'acusat ho reconegués, però aquest ho acostuma a negar". Per altra banda, també poden "considerar-se les manifestacions prèvies de l'agressor en aquest sentit". De moment, continua Tàpia, "és un comportament esporàdic" i no existeix massa jurisprudència

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Re: Neonazis de fin de semana
03 nov 2006
aki hi han moltes mentides..es veritat k hi han nazis dolents,no tots,pero hi han...pero els sharps tampok son nens sans e....k dieu k busken la boka els neonazis..dons jo e vist a sharps dakets no buskan la boka a gays ets...sino a tot el ke es plantaba devant seu..!!!osigi kaki es defensen massa pero la realitat es viureu i veureu...
Re: Neonazis de fin de semana
03 nov 2006
sieg heil hijos de puta periodistas dejar de calumniar nuestro movimiento con vuestros reportajes de mierda. ARRIBA ESPAÑA
Sindicato Sindicat