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Notícies :: laboral |
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PolicÃa, fútbol y anarcosindicalistas
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per Fuencis
Correu-e: solesas@hotmail.com (no verificat!) |
24 set 2006
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El señorÃto Juan Roig, amo de mercadona, presidente del pamesa Valencia, hermano del presidente del Villareal, de los Roig de toda la vida, está metiendo repetidas veces la patita en su más que turbio asunto con la CNT. Es el único responsable del conflicto y, por su bien y el de su “empresaâ€?, deberÃa darse prisa en solucionarlo satisfactoriamente para los trabajadores.
Ser el emperador de las latas de oferta y las sopas de sobre debe dar una sensación de poder difÃcil de explicar para quienes vivimos ajenos a los consejos de administración, las juntas directivas y demás sinónimos que ocultan la realidad; tramas empresariales con tácticas mafiosas y prácticas delictivas; hay sentencias. Amenazas, “ofertasâ€?, sugerencias.
El sábado hubo una manifestación en Valencia en apoyo de los huelguistas de mercadona, esa gran superficie donde se maltrata a los trabajadores desde la impunidad y se niega sus derechos sindicales. El autocar procedente de Barcelona fue “interceptadoâ€? a la salida de un peaje por la policÃa, sus ocupantes identificados.
Graves hechos. La CNT es un sindicato legal e histórico que no tiene porqué soportar según que “protocolos� policiales. Si las fuerzas de seguridad demostraran el mismo celo en la búsqueda de delitos dentro de mercadona que el que exhiben para criminalizar a manifestantes puede que muchos se llevaran una sorpresa, ministro incluido.
Lo de perseguir a la CNT no es solo una mala costumbre, casi un atavismo, sino, sobre todo, una forma de confirmar lo que muchos sospechamos: la policÃa no existe para hacer cumplir las leyes. La policÃa existe como instrumento de poder al servicio del capital. La policÃa, bajo las órdenes de un ministro socialista, decide que identificar anarcosindicalistas es democrático. La policÃa, del gobierno socialista, encuentra que es lÃcito intimidar a manifestantes (que no se dejan intimidar asà como asÃ), simplemente por el hecho de pertenecer a un sindicato. La policÃa defiende los intereses de mercadona. Mala elección señor ministro. La CNT sabe mucho, tiene mucha memoria. Demasiada para el gusto de algunos.
La mayorÃa de los huelguistas de mercadona son latinos, a mucha honra, como Forlán, Senna o Peña, futbolistas del Villareal. Muchos son argentinos, como Riquelme, SorÃn o Arruabarrena, también futbolistas del Villareal. ¿Qué pensarán estos afortunados trabajadores del balón de cómo trata Roig a aquellos a los que no protege la fama, los contratos millonarios, las facilidades burocráticas? ¿Tendrá algo que ver con esas diferencias la repercusión social del fútbol? ¿Habrá que escribir a Juan Román para contarle que pasa con sus paisanos? ¿Qué está pasando en Castellón? ¿Marina Dor, Fabra y los Roig son motores económicos a costa de reprimir trabajadores, saltarse las leyes a la torera, utilizar policÃas en su beneficio y hacer de su capa un sayo?
¿Habrá que seguir perseguiendo al Villareal y al Pamesa por los campos de España hasta que se le caiga la cara de vergüenza a Roig el “ofertitas�? ¿Habrá que empezar a pensar en Roig como en un enemigo con una deuda permanente e imprescriptible? ¿habrá que pensar que la soberbia de mercadona les impide llegar a acuerdo racionales?
La CNT no está ejerciendo de buscalÃos. Las exigencias de los huelguistas son muy modestas. Los demás sindicatos ni están ni se los espera. La CNT continúa en la huelga más larga que se recuerda.
Señor Roig, los huelguistas han recibido amenazas. Yo que usted arreglarÃa el “problemaâ€?. Como decÃa Santa (Bardem) en “los lunes al solâ€?: no vayamos a salir todos en los telediarios.
Abel Ortiz |
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