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Notícies :: antifeixisme
Saramago tenía razón
per Anti-Apartheid	05 jul 2006
Es decepcionante ver cómo los actuales dirigentes sionistas no han aprendido nada del dolor de sus padres y abuelos, víctimas del holocausto. El ejército de Israel mata a civiles inocentes con enorme facilidad y frecuencia.
EN Auschwitz y Birkenau, dos campos de exterminio de la Silesia polaca, los nazis mataron a un millón y medio de seres humanos. Judíos, la mayor parte. Lo que más me impresionó en Auschwitz no fue la cámara de gas, sino unas vitrinas con los efectos personales de las víctimas. Dos en particular, llenas de chupetes y zapatitos de bebés, cuyos pies no debían tener más de cinco centímetros de largo. Escalofriante. Qué infamia para Alemania y para la humanidad. Qué vergüenza para Europa, en donde hubo tanto simpatizante del nacionalsocialismo. La conmoción mundial facilitó la creación del Estado de Israel en 1948. Con un problema, no resuelto hasta nuestros días y que ha generado mucho odio desde el mundo árabe o musulmán: el nuevo estado se creó sobre suelo palestino. Pediatras y sicólogos opinan que un niño maltratado tiene alto riesgo de convertirse en un adulto maltratador. Es decepcionante ver cómo los actuales dirigentes sionistas no han aprendido nada del dolor de sus padres y abuelos, víctimas del holocausto. El ejército de Israel mata a civiles inocentes con enorme facilidad y frecuencia. Tanta, que el Premio Nobel de Literatura, José Saramago, en 2002 en una visita a aquel país, comparó el bloqueo a los territorios palestinos ocupados, con el campo de concentración que Auschwitz. Se montó un gran revuelo y le acusaron de antisemita. Pero, la reciente reacción del primer ministro israelí Ehud Olmert ante el secuestro de un soldado de su país por terroristas palestinos ha dado la razón a Saramago. Olmert ha ordenado detener a numerosos diputados y miembros del Gobierno palestino, su ejército ha destruido puentes y centrales eléctricas, y ha hecho todo el daño posible a una población civil indefensa. El asalto a Gaza de estos días recuerda el asalto nazi al gueto de Varsovia, casa por casa. Antes de que grupos terroristas secuestraran a soldados o colonos judíos, en las últimas semanas, el Ejército de Israel mató a familias completas en su intento de ejecutar, sin juicio ni sentencia, a terroristas palestinos. Los dirigentes del país llevan medio siglo repitiendo que Israel es la única democracia de Oriente Medio: una buena coartada que tiene mucho de realidad. Pero cuando los palestinos votan a Hamas, como cuando los argelinos votaron al FIS en 1991, la comunidad internacional tuerce el gesto. Los árabes son poco democráticos a nuestros ojos, pero nos parecen peores cuando votan lo que no nos gusta. Ayer, Olmert dispuso el bombardeo de la oficina del primer ministro palestino. Hoy estamos esperando a que este moderado centrista decida su siguiente movimiento, con la más absoluta impunidad, amparado en Naciones Unidas por el veto de Estados Unido. La vida de un israelí está en juego. Es razonable que para Olmert no sea una vida cualquiera. Pero su mejor defensa no es convertirse en un maltratador, ni considerar al soldado de una raza superior ignacio martínez
Mira també: http://www.diariodesevilla.com/diariodesevilla/articulo.asp?idart=3032712&idcat=1169&compartido=yes&vd=04/07/2006%2005:00:00&vh
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